es completa - J. P. Sastre-
Al versar sobre la muerte, ya he indicado que nos lleva a necesitar a Dios, ansiamos su existencias para no morir del todo, desaparecer tras la vida terrena, que en orden a lo que nos promete nuestra religión -y todas hablan de un Más Allá- la muerte sólo sea una mutación, un cambio de vida. 'Semillas somos los hombres del árbol de la humanidad', dice Unamuno. Yo me pregunto: ¿Le importará este árbol a Dios? Sí le importó el de la Ciencia del Bien y del Mal, que hizo a los padres del género humano perder el paraíso terrenal. En él no existía la muerte, el dolor, físico y moral, ninguna clase de mal. Perdido el Edén, donde presidieron Adán y Eva, pasamos a este valle de lágrimas', y ya irremisiblemente. Si ha habido una redención -la que Jesucristo hizo del género humano por medio de su pasión y muerte-, ésta no ha implicado el levantamiento de nuestra condena en la tierra. ¿Importamos a Dios cada uno de nosotros? Pensemos que sí, y ojalá no estemos equivocados, San Agustín dice al respecto que 'Dios nos ama a cada uno de nosotros como si sólo existiera uno de nosotros'.
Creer a pies juntillas en cuanto expone nuestra religión, y cualquier otra, es difícil, más bien es un 'querer creer'; así lo considera Unamuno:
El problema no es la existencia de Dios, es nuestra falta de entenderle.
La razón me dice que Dios existe, pero también
me dice que nunca podré saber lo que es.
- Voltaire -
Interpretado Dios a escala humana, no puede ser de otra manera, cabe entender su existencia, pero no el mundo que hizo. Él es, como ve el filósofo griego Heraclito de Efeso, como vemos todos, 'noche y día, invierno y verano, paz y guerra, abundancia y hambre. ¿Por qué no hizo un mundo mejor, siendo cual le retrata el Catecismo de Astete? Padre Gaspar de Astete, de la Compañía de Jesús, publicado en 1599. Nos le presenta así: -- ¿Quién es Dios? / -- Es una cosa, la más excelente y admirable que se puede decir, ni pensar; un Señor infinitamente bueno, sabio, justo, poderoso, principio y fin de todas las cosas.
De su poder no cabe dudar, estamos en manos de Dios, otra cosa es lo que la humanidad signifique para Él, y ello independientemente de que todo lo controla, que, según expresión de Cervantes, 'no se mueve la hoja de un árbol sin la voluntad de Dios'. ¿La muerte fue para siempre? Dijo Dios a Eva:
Creer a pies juntillas en cuanto expone nuestra religión, y cualquier otra, es difícil, más bien es un 'querer creer'; así lo considera Unamuno:
Un justo puede decirse en su cabeza: ¡Dios no existe! Pero en el corazón solo puede decírselo un malvado. No creer que haya Dios o creer que no le haya es una cosa, resignarse a que no le haya es otra, aunque inhumana y horrible, pero no querer que le haya excede a toda otra monstruosidad moral.Inconcebible no encontrar a Dios, creo con Descartes que 'la existencia de Dios es más cierta que todos los teoremas de la geometría'. Así, por otra parte, que en tal tema hemos de proceder con circunspección, tal como deja claro Blas Pascal con su consideración al respecto: 'Prefiero equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un Dios que existe'. Y lo fundamenta de la manera inteligentemente: 'Porque si después -dice- no hay nada, evidentemente nunca lo sabré, cuando me hunda en la nada eterna; pero si hay algo, si hay Alguien, tendré que dar cuenta de mi actitud de rechazo.
El problema no es la existencia de Dios, es nuestra falta de entenderle.
La razón me dice que Dios existe, pero también
me dice que nunca podré saber lo que es.
- Voltaire -
Interpretado Dios a escala humana, no puede ser de otra manera, cabe entender su existencia, pero no el mundo que hizo. Él es, como ve el filósofo griego Heraclito de Efeso, como vemos todos, 'noche y día, invierno y verano, paz y guerra, abundancia y hambre. ¿Por qué no hizo un mundo mejor, siendo cual le retrata el Catecismo de Astete? Padre Gaspar de Astete, de la Compañía de Jesús, publicado en 1599. Nos le presenta así: -- ¿Quién es Dios? / -- Es una cosa, la más excelente y admirable que se puede decir, ni pensar; un Señor infinitamente bueno, sabio, justo, poderoso, principio y fin de todas las cosas.
De su poder no cabe dudar, estamos en manos de Dios, otra cosa es lo que la humanidad signifique para Él, y ello independientemente de que todo lo controla, que, según expresión de Cervantes, 'no se mueve la hoja de un árbol sin la voluntad de Dios'. ¿La muerte fue para siempre? Dijo Dios a Eva:
'Multiplicaré tus trabajos y miserias en tus preñeces: con dolor parirás los hijos, y estarás bajo la potestad o mando de tu marido, y él te dominará (3:17). Y a Adán: 'Por cuanto ha escuchado la voz de tu mujer, y comido del árbol de que te mandé de que te mandé no comieses, maldita sea la tierra por tu causa: con grandes fatigas sacarás de ella el alimento en todo el discurso de tu vida. Espinas y abrojos te producirá, y comerás de los frutos que den las hierbas o plantas de la tierra. Mediante el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a confundirte con la tierra de la que fuiste formado: puesto que polvo eres y a ser polvo tornarás' (3: 17, 19).De Dios no entendemos la bondad que se le asigna ante la maldad del mundo. Del libro 'Controla Dios todas las cosas?', de R. C. Sprour, en uno de sus capítulos, titulado '¿Es Dios responsable de la maldad humana?' Trata a fondo el tema. Esta lectura, que naturalmente recomiendo, es en la que más razonamientos convincentes encontré, empezando por separar a Dios y al hombre:
La gran diferencia entre el Creador y la criatura es que Dios es eterna e inmutablemente bueno, mientras que la criatura fue hecha mutablemente buena. Es decir, fue creada con la posibilidad de cambiar en su conformidad con la ley de Dios.Y según continúa en sus disquisiciones se infiere que hay que partir de la concesión del libre albedrío. Sigue considerando:
Vemos, pues, que no podemos entender la desobediencia sin tener primero un concepto de obediencia. La ilegalidad se define por la legalidad. La injusticia depende de una definición previa de justicia. El anticristo no puede existir sin una relación antitética con Cristo. Entendemos que el mal se define como una negación o falta de conformidad con los estándares de lo bueno.El hombre conoce la muerte a medias. Solo desde el Más Acá.