miércoles, 25 de septiembre de 2019

DESDE LA CASONA a Santa María de Nieva (Segovia)

De entrada he de exponer que si el conde de Cedillo, como corresponde a todo historiador, trata de ser fiel a la verdad de la Historia, ha de extrañarme en su descendiente, doña Dominica de Contreras y López de Ayala, marquesa de Lozoya, licenciada en Historia, que no se dé por enterada de que en Santa María de Nieva ha once años se viene sosteniendo esta falacia:
                                                       
ASÍ FIGURA EN WIKIPEDIA
      
Reiterativamente me quejé a la antigua Universidad Popular, hoy Academia de San Quirce, de la que es miembro doña Dominica Contreras López de Ayala, marquesa de Lozoya, ya aludida en mi artículo anterior, mediante cuyo centro cultural ha publicado ‘Misterios del acueducto de Segovia – el problema de datación’. (Que el acueducto me interesa?, pues claro que sí, en la bibliografía de que dispongo referente a Segovia no me falta ‘El secreto del acueducto’, de Ramón Gómez de la Serna). No puedo asegurar que dicha señora conozca mis quejas al secretario y al director de este organismo cultural que tiene como cometido ocuparse del arte y de la historia de Segovia, pero sí tengo la certidumbre –inconmensurable necedad sería lo contrario- de que se halla al tanto de que el 9 de septiembre de 2008 el Equipo Poblet presentó en tal Monasterio al P. Abad el Estudio genético del Príncipe de Viana.
                                                            
En el centro la líder del Proyecto con dos de los científicos


La prensa nacional, que se lee en toda España, así como los canales de TV, publicó la buena nueva para los navarros que ya se retiraron del lite que sostenían con la Autonomía de Castilla y León en reclamación de los restos.


¿Que se dice DESDE LA CASONA sobre Blanca I de Navarra?

Una memoria conserva el templo de Santa María de Nieva que es muy para recordada, pues le presta el carácter, aunque pretérito, de panteón real. La Reina Doña Blanca de Navarra, hija de Carlos III, mujer, primero, del Rey Don Martín de Sicilia, y después de Don Juan II de Navarra y Aragón, murió en 1ª de Abril de 1442 en Santa María de Nieva, donde llegara en seguimiento de su inquieto esposo enredado incesantemente en las revueltas  de Castilla. Celebráronse la exequias en el templo de Santa María la Real, presentes el Rey Don Juan, su marido, el Rey y la Reina de Castilla y la Reina de Portugal. Los restos mortales fueron sepultados en la misma iglesia y allí reposaron hasta que su hija Doña Leonor mandó trasladarlos al convento de San Francisco, de Tafalla.

Obviamente he conservado la ortografía de la época; pero he de aclarar que el motivo de que  doña Blanca se trasladase a Castilla, en aquella ocasión,  fue el de acompañar a su hija homónima para contraer matrimonio con el príncipe don Enrique. Y a Santa María de Nieva fue por apaciguar las discordias familiares que motivaban con su riqueza en Castilla los infantes de Aragón. La reina María, prima hermana y esposa, en primeras nupcias, de Juan II de Castilla se inclinaba a sus hermanos en contra de su marido. Ella arribó a Santa María acompañada de sus cuñadas, la reina de Castilla, y Leonor, viuda del rey de Portugal, Eduardo I. No sé por qué apunta como año del óbito el 1442. Hace esta llamada para dar fuerza a su manifestación:

Esto es lo que me parece cierto, después de leer lo que escriben varios de nuestros antiguos historiadores, entre los cuales hay divergencia acerca del particular. Pero los asertos de Zurita, de Garibay y de Mariana, autores respetables, la tradición constante en el monasterio de Santa María y los argumentos del P. Yurami, fidedigno tratadista del monasterio, son bastantes a llevar el ánimo al convencimiento de que la Reina doña Blanca de Navarra fue sepultada en Santa María de Nieva y no en Tafalla ni en Ujié. El sitio de la sepultura parece que fue en medio de la capilla mayor, junto a las gradas del altar mayor y así lo afirma Garibay. En nuestro tiempo D. José Quadrado escribió que <guardó en depósito los restos> la capilla de costado de la Epístola o sea la de la Consolación. Respecto de este particular no hay seguridad absoluta. 

No la hay, efectivamente, y en cuanto a su traslado a Ujué, en cumpliendo de cláusula testamentaria, tampoco. En mis bastantes artículos que componen mí lucha contra la mentira de su sepulcro he tratado ampliamente de cuanto se ha escrito sobre este particular, llegando a la conclusión de que no se efectuó el traslado del cadáver de  Blanca I de Navarra, continúa en la iglesia, pero ilocalizable. Se dio por cierto que los restos encontrados por el albañil contratista Carlos Moreno, de Guarros de Voltoya con residencia por aquel entonces en Cobos de Segovia –yo estaba en contacto con él por motivo de una obra que hacía en mi casa de Santa María- pertenecían a la referida, y ello contra el dictamen dado nada menos que por el Dr. Reverte Coma. Pero había de prevalecer la voluntad del alcalde del pueblo, sin que sus superiores en la Administración le corrigieran. Se erigió un arcosolio para guardar tales restos mortales y se le dio una inscripción ad libitum, a capricho, a gusto. Y ‘tutti contenti’, pueblo, ciudad y autonomía. Y aquella actuación a tontas y a locas ha resultado inmutable. ¿Qué ha de hacerse para que resulte mudable, para que se pueda cambiar? Yo vengo solicitando, a todos los niveles de la Administración, que se tape la inscripción del sepulcro y se borre de la página web del Ayuntamiento los renglones de falsa información, pero es la clásica vox clamantis in diserto, la voz del que clama en el desierto, me convierto en Juan el Bautista, en el que habla sin ser escuchado.

He manifestado, y vuelvo a exponer, que se esta contradiciendo en acción, que no de palabra –en este aspecto es imposible- a prestigiosos historiadores, empezando por la misma líder del Proyecto Poblet, catedrática de Historia Medieval, en la UAB, que tuvo como cometido la búsqueda del cadáver idóneo para la realización de ADN mitocondrial, autora de una magnífica biografía del Príncipe de Viana. Cité recientemente a otra destacada historiadora, fallecida también recientemente -4 de julio del año en curso-, Balbina Caviró Martínez, especializada en investigación de arte mudéjar, la cual en un escrito hablando de doña Inés de Ayala y sus ilustres antepasados, linaje de los Armíldez y Pantoja, los Barroso, expone que esta importante dama  solía acompañar, con su hija Mencia, a la reina Catalina de Lancaster en sus visitas a Santa María de Nieva, donde falleció el 3 de junio de 1403 y su cuerpo quedó en depósito, pero nunca fue trasladada a Toledo, en cumplimiento de su voluntad, al convento de Santo Domingo el Real donde era priora su hija Teresa. Apunta esta singular historiadora que ‘como hipótesis cabe pensar que los restos de mujer encontrados en Santa María de Nieva no pertenezcan a la reina Blanca de Navarra, como se sospechó sin fundamento, sino a nuestra Inés de Ayala'
.          
No cabe rechazar la infalibilidad de la Ciencia en cuanto al estudio genético. ¿Por qué no se admite? ‘Averigüelo Vargas>, ‘licenciado Vargas’, consejero de los Reyes Católicos.  Bueno, dejemos en paz a esta familia en Madrid.

Vayamos a la Virgen de la Soterraña a la que pediré el milagro de que en la Autonomía de Castilla y León  se conceda credibilidad –los Tribunales de Justicia sí lo valoran - a la mencionada prueba científica.

¿Cómo presenta el origen del pueblo?

Con gran lujo de detalles aporta desde su casona, 'gran casa señorial antigua'_-DAE-. Veamos: 

Corría el año de gracia 1392 y reinaban en Castilla Don Enrique III y su mujer Doña Catalina de Alencastre o de Lancaster. En el pueblecillo de Nieva vivía un humilde mozo huérfano, llamado Pedro Amador, natural de Pozal de Gallinas, jurisdicción de Medina del Campo, que se había acomodado como pastor en casa de una vecina pudiente, dicha María Crespo. Diz que al alborear subía el tal Pedro con el hato de ovejas confiadas a su guarda a un pizarral en altozano, sito como a kilómetro y medio, en término del mismo pueblo, y que en él permanecía hasta que a la caída de la tarde tornábase a Nieva para encerrar las ovejuelas. Y esto lo venía haciendo un día y otro día, un mes y otro mes, Y aunque aquel suelo era un erial pedregoso y escaso en hierbas, al mozo le atraía el sitio, donde se entregaba a la plegaria, y sus ovejas, no obstante el desmedrado pasto, eran las más lucidas de la comarca.

Pues ya había conato, tendencia, al milagro. Y este surge una mañana de septiembre en que mientras pasta el rebaño se halla de hinojos haciendo oración y se le aparece la Virgen María y le dice que una imagen suya esta sepultada en esos peñascales, mandándole ir al obispo de Segovia para que viniera a descubrirla y levantar en su lugar un altar para darle culto. Quedó la Virgen cuidando de las ovejas. Logra ser recibido por el prelado, pero éste le expuso que si nuevamente se le aparecía la Virgen y le enviaba al Obispo le solicitara alguna señal para prueba del hecho. La Virgen le puso en la mano un trozo de pizarra que se adhirió a la misma de tal manera que  solo 

Reacción de la reina doña Catalina y su decisión de ubicar en el lugar de la aparición el templo y el pueblo.

Cuando el obispo fue al Alcázar a dar noticia a la Reina, ésta fue lo antes posible al lugar de la aparición. DESDE LA CASONA, don Jerónimo López de Ayala,  in illo tempore su propietario, lo relata así:

… ve a la Virgen en su provisional altar, y ve también el concurso que allí, hasta de lejanos pueblos acude, y mucha parte del cual allí persevera día y noche, ansioso de obtener los favores de la celestial Señora. La Virgen de Nieva se le entra en el alma. Liberal y magnífica, resuelve Doña Catalina que en el sitio de la aparición se erija a su costa un templo suntuoso; y como la obra ha de ser larga, ordena que luego se alce al lado una ermita dedicada a Santa Ana, madre de la Virgen. Alguna oposición suscitaron estas órdenes regias, pues los segovianos querían que la imagen se llevara a Segovia, y el cura de Nieva que se llevara a la iglesia de su pueblo.

Pero… ‘donde hay patrón, no manda marinero’. Doña Catalina mediante una Bula del Papa deja resuelta la construcción del templo y la autonomía del lugar. Por otra parte, la Reina obtiene del Rey la cesión del pizarral de Nieva. Estaba naciendo la  Puebla de Santa María. El 7 de septiembre de 1399 fue traslada, en solemne procesión, la Virgen desde la ermita a la iglesia. Se extendió por toda España y allende nuestras fronteras lo milagrosa que era la Soterraña de Nieva.

En tanto el pastor, que los dominicos destinaron al cuidado del altar de la Virgen, llegó su muerte, sin que se pueda precisar cómo ni cuándo, sí que fue enterrado a los pies de la  Virgen, pero dejó de estarlo cuando se pasó la imagen al actual camarín. Entonces se efectuó un milagro colosal que DESDE LA CASONA se refiere así:

En 1566, reinando Felipe II, diz que, dispuesta a salir del templo una procesión, cuando pasaba por el sitio de la sepultura del pastor, no pudo continuar, como detenida por superior fuerza. Abrióse la sepultura, hallóse incorrupto y fragante el cuerpo de Pedro y la procesión pudo pasar adelante. Con esto se entendió que el bendito cuerpo debía trasladarse más cerca de la imagen, a la capilla mayor, y así se hizo. Y todavía, tiempo adelante, se le acercó más, depositándosele en el mismo camarín de la Virgen, donde continúa, expuesto en una urna de madera y cristales a la piadosa devoción de los fieles.

Ya no fue milagro, desde luego,  el incendio de la iglesia el 8 de junio de 1900, el cual devoró la Virgen hallada en el pizarral. Enseguida se encargó al escultor segoviano don Aniceto Marinas esculpir otra imagen. En su interior se introdujo lo que había quedado de la primitiva.

Es casi exhaustivo el conde de Cedillo hablando de Santa María de Nieva –la de su tierra, a no confundir con la de Almería-, así presenta los privilegios de que el pueblo fue objeto por bastante monarcas españoles a través de los siglos. Y tantas otras noticias y aportación de datos que, como es obvio, rebasan los límites de un artículo. Las bibliografía que cita, en cuya posesión me encuentro, es imprescindible para conocimiento de esta localidad, mas lo por él escrito es también de interés.

Con la simpatía que ya hemos visto le inspiran la Orden dominicana, no deja de consignar que el Colegio de los Padres Dominicos se estableció en 1904 por el obispo de Segovia Sr. Cadena y Eleta, siendo primeramente una fábrica de paños que los frailes ampliaron y convirtieron en centro de internado para Primera y Segunda Enseñanza. Acabado el curso, añado yo, habían de someterse los alumnos para rendir examen al viejo Instituto de Segovia; posteriormente se reintegraban al hogar paterno. 

Seguidamente pasa a tratar de los hijos ilustres de la localidad, pero aquí no voy a parar mientes a falta de extensión y mi voluntad de efectuarlo con algún detenimiento. Sí manifestaré la omisión que hace de quien llevó el agua potable al pueblo -no ciertamente un aguador, sino el único Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos que ha nacido en el pueblo-, estableciéndose entonces dos fuentes, una ubicada en la Plaza Mayor y otra en la zona de la Fuente Santa. Hasta después de la Guerra Civil no hubo agua corriente en las casas, no se pasaría del cántaro al grifo. A pesar de las nevadas,  las mujeres y las mozas del pueblo tenían que acudir a las fuentes para recoger agua en cántaros. De tal Ingeniero, que alcanzó gran importancia en el Escalafón del Cuerpo, que, además de construir algún puerto, fue profesor de la Escuela de Ingenieros, en la asignatura de 'Puertos y Faros', hablé en un artículo publicado en 'El Adelantado de Segovia' el 8 de enero de 1993. Quise conmemorar el 75 aniversario de la traída de agua potable a Santa María de Nieva. La primera captación la conoció el señor de La Casona, pero  ni él ni el Ingeniero y catedrático llegaron en vida a ver el agua en las casas, por fallecer antes de la 'guerra incivil', cual la denominó Unamuno. 

Otra censurable omisión es que no haga la menor referencia a la Plaza de Toros, que es de las más antiguas de España -concretamente data de 1848-, con un aforo de tres mil personas, cincuenta metros de diámetro del ruedo. En su construcción interviene como primer material la pizarra, que por algo está en el pizarral de Nieva. Es criticable, en suma, don Jerónimo López de Ayala  como quisque, cada uno o cada cual; lo es el mismo Lope de Vega, Monstruo de la Naturaleza en cuanto a su producción teatral, y Cervantes, Príncipe de los Ingenios.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Recorrido por varios pueblos segovianos en compañía del Conde de Cedillo

La primera cualidad de un historiador es ser
veraz e imparcial, la segunda, ser interesante.
                       - David Hume - 

El conde de Cedillo se interesó por versar sobre Santa María de Nieva y su entorno. Quedó hecho en 1931 al aparecer  'Desde la Casona - paseos y excursiones por tierra segoviana'. Lo escribió desde Hoyuelos y lo inicia así: 
Hoyuelos, donde escribo estas páginas, y mi residencia preferida desde hace no pocos años durante la estancia estival, es un humilde pueblecillo enclavado en la provincia de Segovia, partido judicial de Santa María de Nieva, de la que dista por carretera nueve kilómetros.
Hace un detenido apunte histórico, analizando incluso la etimología del nombre, y llega a proclamar que: 
Hoyuelos es uno de los pueblos felices de que se afirma lo son por no tener historia En lo civil fue lugar realengo, de la jurisdicción de Segovia, correspondiente al llamado Sexmo de la Trinidad, cuya cabeza de Sexmo fue Villoslada. En lo eclesiástico fue anejo del mismo Villoslada hasta 1640, en que su parroquia quedó independiente.
Aparte de este capítulo inicial, habla también de Hoyuelos al final. He aquí la temática:

Hoyuelos.
Santa María de Nieva.
Martín Muñoz de las Posadas.
Balisa.
Paradinas.
Melgue de Cercos.
Juarros de Voltoya.
San Miguel de Párraces.
La Abadía de Párraces.
San García.
Aragoneses.
Costumbres típicas .
- Las fiestas de Santa Águeda en Hoyuelos. 



El Porqué de su atracción por Hoyuelos. Notas biográficas. 


Jerónimo López de Ayala y Álvarez de Toledo y del Hierro (Toledo 1862, Roma 1934) era suegro del marqués de Lozoya -también tío-, su hija Constanza -López de Ayala Morenés- contrajo matrimonio con su primo hermano Juan de Contreras y López de Ayala. Tuvieron dos hijas, Dominica y María Angelina. La primera es la actual marquesa de Lozoya, número décimo en la sucesión del título. Y por parte del conde de Cedillo lo es José Luís Pérez de Ayala y López de Ayala. La primogénita del marqués de Lozoya contrajo matrimonio con Carlos Herranz Cano, ingeniero forestal, persona ajena al arte, las letras, el periodismo. En cuanto a éste su relación es meramente económica por cuanto heredó de su tío Rufino Cano de Rueda, creador de 'El Adelantado de Segovia', tal publicación.       

De su casona  dice en lo fundamental que 'devastado el palacio por un incendio en 6 de septiembre de 1907, le restauré entre los años 1910 y 1911 y de él hice mi habitual residencia.
 
Casa solariega cuyo exterior es feo y pobre

Ya el interior es otra cosa

Y modernizado quedó confortable

¿Pero cuándo? Todo indica que a posteriori. de su muerte. Últimamente sus herederos restaurándole y mejorándole le han dedicado a 'Casa Rural Palacio de Hoyuelos'. La Historia, la Tradición... Sí, sí, pero hay que mercantilizarse. 
 
En el epígrafe último, tratando de las fiestas de Santa Agueda en su solar,  habla de sus hijas al referirse a las fiestas de Santa Águeda en Hoyuelo, describiéndola apunta la pleitesía que el pueblo les tributa:
... A eso de las nueve de la noche en la plaza del ante susodicho palacio ocurre algo insólito con sus ribetes de fantástico. A la luz dudosa de la casi velada luna, y a través de las emplomadas vidrieras de mosaicos, vemos los de la parte de adentro, cómo un grupo de unas treinta aguederas, pasadas las verjas de hierro, invaden la plaza,  saltando y brincando, y tañendo los ya citados  instrumentos,, que por lo estrepitoso y arrítmico no parece sino el caos de la música y el delirium tremens de todas las notas escapadas del pentagrama. [...] Pronto va cediendo la zambra y puestas las mujeres en semicírculo, y mejor acordados los instrumentos, destánse dos de aquéllas y al son de guitarras, panderos y almireces, nos espetan estas coplas:
'A los Condes de Cedillo
les venimos a rondar
las hermanas de Santa Águeda,
que es de fiesta popular.
A la señora Condesa
le ofrecemos esta fiesta
y a sus elegantes hijas
que son modelo de honestas.

¿Estas señoras y señoritas del pueblo eran acaso escoltas de sus hijas más allá del pueblo? Se da por supuesto que fueran honestas, pero a qué viene afirmarlo. ¿Cómo no habían de sentirse satisfechos de tanta adulación? Cuenta que a continuación son recibidas,  su mujer y sus hijas les entregan docena y media de huevos (cantidad ritual). Asimismo refiere costumbres de antaño conocidas por sus sus antecesores. Este era el ambiente de halago, lisonja, servilismo, que les rodeaba y que venía a incrementar su vanidad. Vanitas vanitatun omnia vanitas, vanidad de vanidades, todo es vanidad. que consigna el rey Salomón en el 'Eclesiales'. Cada quisque gusta de homenajes, fundados o infundados., y los hay de evidente vanidad, vacuidad. Éstos últimos se dan bastante en el ámbito provinciano.  
        
 En cuanto a Sangarcía -que el conde de Cedillo escribe 'San García'- podemos leer:

De retorno a la vieja abadía de Párraces, paramos en San García, villa que perteneció al antiguo Sesmo de la Trinidad  y hoy corresponde al partido de Santa María de Nieva, de la que dista catorce kilómetros y  veinte y siete de Segovia. Muy populosa antaño. legó a alcanzar bastante importancia, pero hoy está m uy decadente y ha perdido mucha parte de de su vecindario. Los vecinos no pasan ahora de ciento setenta. 
Actualmente 321 hab. (2018) y la demografía va en descenso no solo en Sangarcía sino en general. Continúa su 'paseo' diciéndonos: 
Una antigua coplilla alude a la ínfulas y a la fanfarria que que se atribuía al señorío de algunos pueblos segovianos de esta manera:
San García y Etreros,
Cobos y  Bercial,
son los cuatro lugares
de la vanidad. 

Seguidamente describe la iglesia, que empezó a construirse en 1687 y se terminó en 1690, la cual conserva obras de de Párraces, Pero no entiendo que nada diga de Etreros, Cobos y Bercial,  sobre todo de Etreros, lugar de enterramiento entonces del guerrillero 'El Charro' -y de su hijo..Aunque su interés se centre en la historia del arte no ha de desdeñar la historia propiamente dicha. Va parando mientes en las iglesias parroquiales, de la que ningún pueblo carece -el mismo Pascuales con ser tan pequeño, la tiene-. Importante es la de Cobos y la de Etreros, ésta dedicada a San Juan Bautista, cuya foto del exterior es la que sigue: 
 
Es de estilo barroco, del siglo XVII


Tampoco es para desestimar la de Cobos, -¿por qué las pasa de largo?-,  él que tanto se interesa por la de Paradinas y Aragoneses.
 
Esta iglesia hospital vista desde Etreros


Pero además Etreros tiene la casa-palacio de los condes de Mansilla -título creado por Carlos II, el Hechizado- a que ya hice alusión hablando de don Julián Sánchez García, El Charro. Por simpatía a lo bibliófilo, no tanto a la heráldica y a la nobleza por el hecho de serlo, versaré algún día sobre este conde con anclaje en Etreros.
 
De Sangarcía pasa a hablar de Aragoneses:
Saliendo de Santa María de Nieva por la carretera de Segovia y pasando el pueblecillo de Pascuales, que queda a la izquierda,como a dos kilómetros y medio del punto de origen, arranca por la derecha una carretera que conduce, después de otros dos kilómetros de distancia, al pueblo de Aragoneses. Perteneció al antiguo Sesmo de Santa Eulalia   y cuenta con unos sesenta y cinco vecinos.
Pues actualmente solo 35 habitantes, y sin embargo a ir despoblándose. fue hasta 1969  municipio independiente, año en que quedó absorbido agregado al de Santa María la Real de Nieva. Habla de su iglesia parroquial Puesto a tratar de éstas, ¿qué pueblo no la tiene por pequeño que sea? El citado Pascuales no deja de tenerla para los 20 habitantes con que cuenta (en la oscilante demografía tuvo  menos, tan solo 16).

Entre Santa María de Nieva y Pascuales hubo un célebre merendero en un lugar llamado Avanto, que frecuentaban los santamarieños, y que hoy día le une un paseo que desde Santa María casi desemboca en el Hostal Restaurante Avanto. Es propiedad de unos hermanos naturales de dicha villa, familia de hondas raíces en el pueblo.  En muchos kilómetros a la redonda no hay hostal  ni restaurante que le iguale; en ambos aspectos -el de hostal y restaurante- prestigia a Santa María.  

Tras de Hoyuelos, como punto de partida, habla el conde de Cedillo de la mencionada localidad de Santa María  largo y tendido, y pues también yo deseo comentarlo extensamente y sin prisa, no paso al comentario, aun cuando me haya acercado a la puerta que da a Segovia, sitio por donde se ha extendido, tanto es así que pudiera decirse que Avanto es su entrada. Claro está que ha de referirse  al casco viejo que conoció el historiador  y político referenciado. (No deja de haber pequeñas localidades que cuentan con su polígono, y Santa María le tiene, frenándole la crisis, así como a la proyectada carretera de circunvalación).

Obviamente dedica gran espacio informativo a la iglesia de Hoyuelos; entonces "iremos" a ella otro día con más espacio. Pasemos, hic et nunc, aquí y ahora, a Balisa.De este lugar nos dice: 
Balisa es un pueblecito que antiguamente pertenecía al Sesmo de Santa Eulalia, de la Comunidad y Tierra de Segovia. Dista unos cuatro kilómetros al N. E. de Hoyuelos y se comunican ambos por un camino llano y bastante recto que atraviesa mi coto y pinar de Hermoro. Su situación es pintoresca, al pie de un cerrillo u otero de que luego me ocuparé.
Anota como censo de población  doscientos habitantes (en la actualidad tiene cincuenta) y en cuanto a su iglesia:
La iglesia parroquial, con su humilde torre, es de insignificante arquitectura moderna y carece, por tanto, de todo carácter artístico.
Tiene, empero, algún objeto litúrgico estimable de que no deja de hablar. Pero lo significativo del lugar es una enorme piedra de la cual escribe:
Tiene cierta celebridad en la comarca el llamado botón de Balisa, cosa tan consubstancial del pueblo que figura, a manera de heráldica empresa en su sello municipal. Está al N. O. del lugar y a la izquierda de la carretera que viene de Santa María de Nieva, y es una mole granítica natural y casi circular, en cuya cúspide, desde tiempo inmemorial, campa una pequeña cruz, también de granito. La altura total desde el suelo, comprendida la cruz, es de unos cuatro metros.        
Refiere el autor de estos paseos que en su novela segoviana 'La leyenda del palacio' le atribuye un origen a la cruz que que corona el botón, mas no pasa de ser mera fantasía. Ello pudiéramos comentarlo, pues tenemos tal narración, pero quede para otra ocasión.


Hay que ver también en este pueblo la zona del otero en el que está ubicada   la Ermita de la Virgen del Otero.


Hace observar nuestro guía:
Desde la ermita del Otero gozase de una hermosa vista  sobre todo el dilatado terrero que se extiende hasta la cordillera que cierra majestuosamente el horizonte  [...] Casi toca al pueblo el pintoresco y ondulante monte de Balisa, que fue propio del lugar, hoy enajenado a particulares, poblado de grandes masas graníticas y de robustas encinas y abundante en caza de conejos y perdices. 
Recuerda que fuera del término municipal del pueblo, en el arroyo de Balisa el P. José Mª Tuñón, del Colegio de internado de los dominicos en Santa María de Nieva, descubrió estilizaciones rupestres con finos grabados de animales e inscripciones, supuestamente ibéricas. Le pidió una nota a dicho domino, se la envió y la inserta en parte. Queda mi comentario  relegado a otro artículo sobre sus páginas. O en general. Yaya finalmente mi recuerdo, a través de oírselos mencionar a mi padre -los trató cuando desde Madrid iba a Santa María- de los dominicos P. Próculo, P. Ángel, P. Mariano, P. Lobo. Ellos solían, los días de salida de los alumnos, pasear con ellos  hasta estos pueblos próximos de Balisa, Ochando, Nieva.

martes, 10 de septiembre de 2019

La Prensa y sus artículos

¿En qué consiste ser escritor? ¿En contar la vida?
¿En apartarse de ella porque los árboles no dejan
ver el bosque?¿En meterse hasta los dientes dentro
de la vida, dentro de sus batallas, y guerrearlas,  y
solo después mostrar las cicatrices? ¿Es una voca_
ción o un destino? ¿Es una misión generosa o  un    
vicio solitario? ¿O es quizá todo eso a la vez?
                                Antonio Gala - 

La labor del articulista, literariamente considerada, tiene su importancia, y no pequeña Algo significa que haya escritores malos articulistas. Claro es que resulta igualmente válida la premisa contraria: no todo buen articulista es buen escritor en otros géneros, novela, teatro, etcétera.  Mariano José de Larra y Sánchez de Castro debe su renombre de escritor a sus artículos. ¿Quién conoce su teatro? Si su drama <Macias> ha hecho algún impacto se debe a lo relevante de su origen y oportunidad en el Romanticismo. Repite el tema de esta leyenda tan traída y llevada en  nuestra literatura, en su novela <El doncel de don Enrique el Doliente> sin hallar mejor fortuna. Una obra magistral es suficiente para otorgar el pasaporte a la gloria, pasando por la fama, pero en la escasa producción de 'Figaro' -se suicidó a la edad de 28 años- no hay tal obra: es un poeta sin méritos y un mediocre autor teatral y novelista, 'su genio queda adscrito -Sainz de Robles dixit- a la sátira social, al comentario de costumbres, a la alusión polémica'. Ello engrandece sus artículos.El lector medio le conoce por éstos.
 
Monumento a Larra en la calle de Bailen, 3. Madrid

Otro escritor que alcanza relieve como articulista, y únicamente como articulista, es Mariano de Cavia, que estuvo a punto de ingresar en la Real Academia Española, a cuya muerte (1920) fundó el diario ABC el premio anual que lleva su nombre y que está destinado a la mejor crónica publicada en la prensa española. <Platos del día>, <Azotes y galeras>, >De pitón a pitón>y algún otro título suyo son obras que recopilan sus escritos.

Mariano de Cavia en su ciudad natal, Plaza de Aragón, Zaragoza

Citando un tercer articulista notable podemos hacerlo de Miguel Moya.  (suegro del doctor Marañón) tan coetáneo de Cavia que nació un año después (1856) y murió el mismo año. Gran articulista fue también el literato  y académico don Severo Catalina y del Amo de quien la obra (de ensayo) más conocida es <La mujer>. De él dice el citado Federico Carlos Sainz de Robles que 'fue un escritor ameno, muy fino observador, de mucha cultura y extraordinario talento, que mejor reflejan sus numerosos artículos, desperdigados en diversas revistas, que sus libros. 




Podríamos proseguir la relación. No comprendo el desdé de algunas personas, por no decir muchas, hacia el artículo. En principio nada le justifica, pues tan solo es despreciable el insustancial y de nulo valor literario, trivialidad que hemos de achacar a falta de preparación -general o, por lo menos, del tema tratado- y a los pequeños límites de su cualidad para escribir artículos o en general. Un ensayista será siempre un buen articulista.

En periódicos se escribieron -la prensa dejó en gran medida de ser literaria, hoy día es meramente informativa, exceptuando de ello, obviamente, las revistas culturales, 'Historia y Vida', por ejemplo- magníficos tratados didácticos, polémicos, etcétera. Pueden ser también oratorios, poéticos..., según, en fin, sus asuntos y sus formas; en ellos importa lo que se dice y cómo se dice. He aquí la clave: conceptos enjundiosos y elegante fluidez. No se debe desarrollar una idea de una manera baladí, como mero ejercicio de redacción escolar, al margen de su verdadera exposición, de penetración en el tema. Hablar por hablar es fácil, pero es muy arriesgado pensar que no hay lectores con cultura, aparte de que desde los más a los menos  cultos merecen respeto. No otra parece ser la creencia de quienes  escriben un artículo careciendo de documentación sobre el tema, sin precisión y amenidad. expositiva, para decirnos, por ejemplo, si es optimista o pesimista, y acabada la lectura no hemos recogido idea alguna importante sobre el optimismo y el pesimismo. 

Algunos de estos escritores, fuerza es reconocerlo, no desprecian al público, lejos de ello suponen le hacen un buen servicio e incluso la ignorancia e ingenuidad que padecen los lleva a pensar que sientan cátedra de erudición y buen decir. Y si se ven en la prensa  escritos despreciables de escritores y/o periodistas, que decir en los juzgados en cuanto a algunos jueces y abogados. Léase 'El dardo en la palabra', del filológo Fernando Lázaro Carreter.. El artículo no es obra de artesanía, con lo cual ya tendría el mérito del oficio, sino auténtica obra de arte y como tal sus exigencias de entrega: estudio, meditación e inspiración, sobre todo, algo de aquel quid divinum, del genio.

El artículo está en decadencia -reitero-, salvo revistas especializadas, pasó su siglo de oro y todos los demás, hoy la prensa es casi únicamente informativa, lleva la voz cantante el reportaje, o sea, la información periodística sobre una persona o materia determinada, conforme definición de Julio Casares, y ello es así por imperativo de nuestro tiempo de información y publicidad. La información de la actualidad es el obsesionante leitmotiv de las Redacciones periodísticas y, como consecuencia, tiene mejor acogida en artículo con carácter de crónica, es decir, el que comenta literariamente algún tema de actualidad.