lunes, 23 de junio de 2014

Hoy día el ADN es prueba irrefutable, tal la ciencia

El principio del gobierno democrático es la virtud.
                            - Montesquieu - 

Hiere al ciudadano con verdadero sentido de la justicia que pueda haber un individuo que sea intocable, no ya como infanta, incluso como rey. Y le ha habido y continúa habiéndole. ¡Y España se considera, y es considerada, como un país de Derecho! Vemos atónitos en muestra Carta Magna el irrazonable artículo 64.2 del que se viene hablando y recriminando hasta la saciedad -incluido quien suscribe-, estando ahora en candelero con motivo de cambio de rey, el hecho de que debe existir ahora la posibilidad de ser llevado ante los Tribunales de Justicia el rey Juan Carlos I, como un ciudadano más, una vez que ha dejado de ser soberano del Estado. He aquí la fotografía de los supuestos hijos que le reclaman su derecho de paternidad.                                
Demanda de partenidad tiene interpuesta por Ingrid Satlau, belga, y por Alber Solá catalán.
Ella presentó demanda en 2012, y en 2013 Solá en nueva demanda pidió la exhumación del cadáver de don Juan de Borbón para practicar un análisis de ADN. El abogado de Solá dice: Ahora ya no es inviolable y con la ley en la mano, tenemos la razón. Otra cosa es que ciertos intereses inclinen las cosas hacia otro lado. Tristemente cabe decir al abogado, Francesc Bueno, que es probable ocurra la otra cosa. De nada le va a servir que, como anuncia, amplie ahora el recurso con la prueba de abdicación del monarca, que certifica el fin de su inviolabilidad, y una muestra de ADN atribuida al monarca y que coincide en un 99,9% con la de su cliente. 


Ahora que la Ciencia resuelve este problema con toda facilidad y veracidad, plena garantía, lo que no ocurre con la investigación histórica, que en tantos errores ha incurrido y puede incurrir, nada más fácil que aceptar la prueba, si el demandado quiere probar que lo es injustamente, el negarse indica a todas luces su culpabilidad. Es muy distinto decir que eres hijo, y otra llegar al extremo de poner una demanda. Desde un principio tuvo el deber de defenderse -no fue Urdangarín al Juzgado de Mallorca a "defender su honor", como dijo a la prensa-, de dejar probado que no son hijos suyos. Temió tanto el ADN como cuando no quiso que se hiciera en torno a la descendencia de Carlos IV.  

Una hija implícitamente admitida. 

José María Zavala, en "BORBONES Y BASTARDOS, Los hijos desconocidos de la dinastía", Plaza & Janés 2011, escribe algo que es conocido y no carece de bastantes comentarios
En 1989, Olghina di Robilant rompió sus cuarenta largos años de silencio, necesitaba probablemente dinero.
El semanario milanés Oggi salió así, el 13 de septiembre de aquel año, con una sensacional exclusiva que removió, como una precisa carga de profundidad, los cimientos de La Zarzuela.
¿Qué decía Olghina di Robilant en aquella entrevista?
Esto mismo: "El rey de España es el verdadero padre de mi hija. Hoy puedo declarar tranquilamente que hubiera podido arrastrar tranquilamente a Juan Carlos a los tribunales, pero hubiese comprometido su futuro".   
Nueve años después, Juan Balansó y yo recordábamos aquella misma expolosiva declaración  de Olghina di Robilant, mientras almorzámos en el restaurante madrileño La Fonda.
Balansó estaba convencido de que Paola, la discreta chica que fijó lejos de España, era quien era. / Meses después en su libro Los diamantes de la corona un elocuente párrafo que resume más o menos, con la cautela propia de la letra impresa, lo que ambos comentamos entonces. 
En efecto lo corrobora Balansó, y Zavala no deja de consignarlo, de esta forma:
La supuesta hija del Rey, Paola, muy bella y distinguida, con la mirada clara, trabaja en una universidad norteamericana. Dos años antes de esta sorprendente manifestación, la cual acabamos de reproducir [la cual acabamos de reproducir], la condesa de Robilant no había tenido reparos en publicar, tanto en Italia como en España, varias cartas de amor a ella dirigidas por el entonces príncipe. Pero la declaración sobre la paternidad de su hija resultó, cuando menos, inesperada y no fue desmentida por la Zarzuela. El caso no merecía mayor atención de no haber nacido Paola Nicolis en 1959 (es decir, cuatro años antes que la infanta Elena), lo que la convertía en primogénita de don Juan Carlos. 
Anota Zavala que, efectivamente, la Zarzuela jamás desmintió las declaraciones de Olghina, y, en cambio, sí lo  hizo de las emitidas por María José de la Ruelle, que sostiene ser hija natural de la princesa María Gabriela de Saboya, el gran amor de Juan Carlos de Borbon, de los cuales escribe Jaime Peñafiel: Eran altos, rubios, de ojos azules, católicos, y también compartían las mismas aficiones: la equitación, la caza y los coches. [...] A Franco, como le confesó a su primo Francisco Franco Salgado Araujo, no le gustaba María Gabriela porque era "excesivamente libre y tenía ideas demasiado modernas. Se produjo la ruptura del noviazgo con el entonces don Juanito, por imposición de Franco, en 1961. Y se relacionó con el rejoneador Ángel Peralta, Nicolás Franco (hijo) y con el conde Pablo Nicolis de Robilant, su pariente; tuvo, en fin, esta hija de Umberto II de Italia una extensa y conflictiva vida amorosa que ahora no viene a cuento. 

El alegato De la Ruelle le calificó la Zarzuela de "infundio que carece de fundamento" -obviamente todo infundio carece de fundamento-, mas ella, con su abogada, Dominique Rémy, insiste en que es "hija natural del rey de España". Manifiesta como detalle que "en 1953, el año que fue concebida, el príncipe Juan Carlos y María Gabriela de Saboya "estaban en un crucero en el Agamenón" y habían tenido una relación de la  cual ella sería fruto". Se trata, como todo el mundo sabe, de los cruceros que organizaba la reina Federica con gente de la realeza para que codearan y surgieran matrimonios. Si puede ser una mentira -¡pero cómo una mentira tan expuesta puede exirtir!- que María José de la Ruelle tenga por padres los que sostiene tener y que fácilmente puede negarlo la Zarzuela, si la primera en ello es la Saboya, parece, en cambio, revestir verosimilitud el caso de la dos recientes demandas de paternidad que gravitan sobre el ex jefe del Estado español, don Juan Carlos de Borbón y Borbón. Ya veremos si continúa con el mismo, inconcebible por sumamente injusto, privilegio de ser invunerable ante la ley; pero lo que la Constitución no puede concederle es que no resulte afectada su conducta por la sociedad, que, indubitablemente, puede decir y actuar contra él. Y a la prueba me remito; ya hemos visto, y he apuntado, que ha tenido que abdicar contra su voluntad.   

 Otro riesgo de verse inmerso en una acción judicial.

Sus incesantes negocios con los que ha motivado su enriquecimiento, de una parte, y el descrédito de la institución, por otro, parapetado ante la ciudadanía en tácita censura -había rumores pero no se daban noticias-, silencio  a que puso fin el que Urdangarín se erigiera en competidor de su real suegro, y la infanta, por el contrario de repelerlo, se adhiera a su cónyuge y actuaran en comandita. 

He aquí noticias de un gran negocio regio, ya con el Gobierno actual, con un presidente tan señalado por su ex tesorero y amigo Luís Bárcenas. Que, además, es la gran decepción de sus votantes. Por añadiruda cuanto se viene acusando al PP de las... irregularidades en la obra de su sede: Calle Génova, número 14, Madrid, la más visitada en manifestaciones.                                                                                               
Junio de 2012. Recepción en en el Palacio de la Zarzuela a la delegación de Arabia Saudi en la visita oficial a España para tratar la compra de los tanque "Leopardi" 
Fue, se dice, "el último gran pelotazo del rey comisionista, cuando se implicó personalmente en la venta de más de 200 carros "Leopardi" a Arabia Saudí, en un valor estimado en 3.000 millones de €, obviando que España ha firmado acuerdos internacionales que prohiben la venta de armamento a países donde se infringen los derechos humanos, como en los del Golfo Pérsico, de los el rey es tan amigo". No era muy conocido, ni mucho menos, que don Juan Carlos era delegado de la Orden de Malta para los países árabes.  


Muchos temas recopila sobre don Juan Carlos esta página de "Rey a la fuga / El porqué de una abdicación por sorpresa - Juan Carlos no se ha ido por voluntad propia. Lo han echado y por vía urgente".

Se anota que el impulso ha sido del Club Bilderberg del que escucha la reina: "Su marido tenía que abdicar de manera inmediata". Asimismo leemos: 
Así la noticia llega rápidamente a la Zarzuela, donde en cierta manera se estaba esperando, auque no de la manera fulminante y amenazadora con que se ha acabado haciendo. Juan Carlos ya sabía antes de que se reuniera el Club que su tiempo estaba acabado y que su última gira por el golfo Pérsico había enfurecido a sus padrinos. El monarca desde hacía días empezaba ya a aceptar -por fin- que su momento había llegado. 
Se podrá, pues no hay causa a la vista, pensar sobre el origen de su impensable y repentina abdicación, pero de que ha sido obligado a ello hay sobrada constancia, lo tenía él y doña Sofía, de cuya pertencia a dicho club ya traté, harto expuesto, sólo le haría abdicar la muerte. A él le convenía tal determinación, la necesitaba, dado que le ponía a cubierto de los Tribunales de Justicia. Sobre él pesan sus negocios y los de su yerno a quien, según los correos electrónicos presentados por el abogado de Diego Torres, ayudó. Probablemente nadie va a tratar de proceder contra don Juan Carlos judicialmente por los negocios propios ni por su ayuda de que se habla ha facilitado al matrimonio Urdangarín-Borbón, pero en lo que se refiere al hijo perdido y no hallando precisamente en el templo... , que está demandado desde que era rey. 

Otros titulares sobre don Juan Carlos presenta, repito, el referido artículo en el que no deja de consignarse que no se trata de probar hechos. Ello ocurre, indubitadamente, en cuanto a todo comentario, proceda de donde y de quien proceda, ya que aun lo que constituye prueba fehaciente necesita para serlo formalmente condena judicial. (Claro está también que existe el desafuero, mas estos más bien en litigios de poca monta, y donde a veces el que falla es el abogado). Creo, pues, supérfluo en el aludido escrito lo siguiente: 

 Nota importante: todo lo que se dice en este web está recogido de informaciones públicas y accesibles por todo el mundo. Este artículo en ningún caso pretende probar ningún hecho. Toda afirmación presente en este texto ha sido escrita en categoría en presunción. 

El monarquía de Juan Carlos I no podía servir para que los políticos tomaran copia de su conducta ejemplar, que es la única razón de la existencia de tal institución. Entonces se pudrió todo desde la cabeza; hemos visto cómo hasta el final la obsesión del rey han sido los negocios. La compartió con el donjuanismo, pero si no sabemos porqué ha dejado el trono, si sabemos el motivo de abdicar de ser émulo de Don Juan Tenorio: la vejez. 

No pudo ser rey de por vida, pero sí inmune e impune.

Como don Juan Carlos pierde la inviolabilidad al dejar el trono, el Gobierno de Rajoy no sabe qué sacarse de la manga para que continúe igualmente blindado contra la justicia. Además de aforado sin razón para serlo, se pretende que siga siendo inviolable para todas sus acciónes dentro de su larga etapa de rey. Por supuesto que si fuese demandado por un hecho que se encuentre fuera de esta cronología, se buscaría, en política, la menera de que no prosperase la demanda. Y mientras el poder judicial no sea independiente del poder ejecutivo, pues "política" al canto, tararí. Tanto se saca el Gobierno de la manga, que por una cosa más... Y todos conocemos el significado de esta alocución verbal coloquial: lo que se dice o hace sin tener fundamento para ello. 

Va a dar mucho que decir, y no sólo a Francesc Bueno, la componenda creada para que habiendo pasado la inviolubilidad al nuevo rey, no deje de permanecer en el rey padre. Entonces a miccionarse toca en el artículo 14, igualdad ante la ley, y en el 64.2, refrendo de los actos del rey. ¿Hay dos reyes y se han de refrendar los actos de los dos? A ver qué galimatías se va a presentar a la ciudadanía que haga posible que siga inexpugnable a la justicia el padre del rey. ¿Es que el absurdo privilegio -absurdo en todas las acepciones de la palabra- se va a duplicar? Dijo Felipe VI que quiere ser un referente de la "ejemplaridad" que "con toda razón" demandan los ciudadanos. Apuesta por una Corona "íntegra, honesta y transparente", que le reporte "autoridad moral" para ejercer su función. 

Si la Corona ha de observar, en palabras del nuevo rey Felipe VI, una conducta íntegra, honesta, transparente, no cabe que haga el menor elogio de su antecesor en el puesto. Está pintando una situación de la institución -ya en sí obsoleta, periclitada- diametralmente opuesta a la que le entrega su padre, y que constituye, en suma, la razón por la que éste ha tenido que tomar las de Villadiego. Ya sólo reinaba, vivía y se desvivía, para hacer negocios personales, como ya he expuesto. Un monarca constitucional no puede emplear un solo minuto en tal cosa, y de ello no se enteró el saliente ni los Gobiernos que se sucedieron en su reinado. 

Felipe VI exteriorizando su voluntad de que haya honestidad y la conveniencia de la separación de las instituciones, da muestras de que conoce el percal Por enésima vez digo que es básico para emprender una lucha contra la corrupción en la que nadie se escape, la independencia del poder judicial, pésimo es que se halle bajo el ejecutivo. Hiere que ahora, respecto a la inmediata pronunciación del juez Castro, alardee el Gobierno de su inhibición, siendo notorio que a este magistrado le trajeron por la calle de la Amargura. Recordemos la noticia de la reunión secreta que organizó Juan Carlos I con el presidente, el ministro de Justicia y el fiscal general del Estado para salvar al matrimonio Urdangarín-Borbón. Bueno, léase el libro "La intocable", de Eduardo Inda y Esteban Urreztieta.      
                                                                             

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