La corrupción lleva infinitos disfraces.
- Frank Herbert -
La izquierda vive de espalda a los problemas de los españoles, dice la ultraderecha. Bueno, ahora parece que se van a ocupar pero hasta aquí ¿qué ha hecho por ese problema de los problemas que es el robo -sí, llamémoslo por su crudo nombre- de los alquiler de vivienda.? Pues absolutamente nada. Pero igualmente la derecha que se lo reprocha. Una vez más rechazo de plano es dicotomía derecho, izquierda- como Ortega y Gasset, Unamuno, José Antonio... Tanto la izquierda como la derecha cometen injusticias, ya por acción, ya por omisión.
Gran falta hay de fraternidad, de sentido humanitario, cristiano. Es evidente que 'el hombre es lobo del hombre' (Tomás Hobbes), que carece del menor escrúpulo en robarle cuanto le sea posible, la usura está a la orden del día, y ello tanto en el que simpatiza on el ideal político de la derecho como de la izquierda, y en cuanto a religión sea ateo o sea creyente. E incluso preparado en materia de Religión. No, no voy a hablar de la Banca del Vaticano. Como dice Edgard Allan Poe 'el hombre es un animal que estafa, y no hay otro animal que estafe además del hombre'.
El alquiler de vivienda.
La vivienda no es solo un bien inmobiliario, es también una forma de consolidación espiritual.
- Mario Benedetti -
En Política en trinque fue una constante, pero tras la dictadura franquista, que no dejó de existir, alcanzó cotas insospechables en cantidad y extensión. Tomó carta de Naturaleza en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y al socaire de la construcción la burbuja del ladrillo, verdadera mafia. ¡qué ladrillazos han dado y que también ha alcanzado al adquirente de vivienda! Pero siempre fue más violento el golpe en el alquiler; verbigracia, yo residí en un apartamento en Madrid con alquiler mensual de sesenta mil pesetas, mientras esos inmuebles los vendió la Inmobiliaria a seiscientas mil, es decir que aquellos que se reservó para renta le aportaban en diez meses el valor de uno de ellos.
Al esquilmar al ciudadano en el alquiler no se tiene en cuenta, presente, no se considera la edad, entonces, en tal caso, se quebranta el artículo 60 de la Constitución, referente a la Tercera Edad, que garantiza <con independencia de las obligaciones familiares, su bienestar mediante un sistema de de servicios sociales que atenderá sus problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio>.
Tan exorbitante precio alcanzó el alquiler y, por otra parte, la lay e transformó plenamente a favor del arrendamiento, por ambas circunstancias, así como ponerse de moda la propiedad horizontal, entendió el ciudadano la conveniencia de tener vivienda propia. Se libra en primer lugar de tener cada pocos años que efectuar una mudanza. porque la ley obliga cada tres o cinco -lo fue cambiando- dejar libre la vivienda donde está siendo explotado y pasar a otra con el mismo sino, suerte, guiándole la misma estrella.
Para colmo de abuso y para mayor estafa, y justificación de la misma,se implantó la picaresca de alquilar con muebles, lo que impide a una familia disponer de su propio mobiliario -a su gusto y posibilidad-. Y a quienes le tienen, comprado o heredado, verse en el problema de tener que guardarlos. Si al alquiler por las nubes tiene que sumar el alquiler de un guardamuebles, pues apaga y vámonos. Todo, en fin, desquiciado. El arrendador hace tragar un mobiliario de cubrir el expediente, y el inquilino no puede usar, ya digo, el suyo propio por mejor que sea y cariño que le tenga. Aguantar lo que él ponga y en el estado que esté, ya que como digo hay cambio de arrendatario cada tres o cinco años y no hay renovación que valga.
En definitiva todo es pillaje, en su acepción de hurto, latrocinio, rapiña, El explotado y fastidiado ocupante de piso o de apartamento tiene que poner el cortinaje; bueno, menos mal que puede decidir de algo a su gusto, aparte de su biblioteca particular, si es persona de libros. Solo faltaba que el arrendador le impusiera los libros a leer. Por supuesto que en múltiples casos el valor del moblaje no alcanza el de una biblioteca aceptable.