viernes, 27 de diciembre de 2013

La política de nuestros días y los políticos en clave de chiste

Nada más serio y que cale más hondo en la verdad que el humor. ¡Que buenos sketch podría presentar en la triste realidad política que vivimos el gran humorista Miguel Gila, si viviera. Yo voy a consignar algunos chistes que modelen el terrorífico panorama político que tenemos.  

-La política no tiene pies ni cabeza.
-Ya, pero tiene manos, uñas y bolsillos.


Sí, y eran ratas en tiempos de la conocida zarzuela "La Gran Vía", de Chueca, pero hoy día se les denomina corruptos, más bien chorizos. 

-¿Qué somos?
+¡¡POLITICOS!!
-¿Qué queremos?
+¡¡SACAR ESPAÑA ADELANTE!!
-¿Cómo lo queremos?
+¡¡ROBANDO!!

Es que "eliminan" hasta el que pretenda luchar contra el hambre, la injusticia... Es sacar la sangre más que un vampiro, ya dijo Hakim Bey que el capitalismo es un vampiro que chupa nuestra sangre, nuestra energía, nuestra historia, cultura y futuro.



Hoy políticos y banqueros son cara de la misma moneda; quizá es por lo que quieran que toda sea para ellos. De momento, Adiós clase media:

Nos cayó el castigo de Zapatero y Mariano Rajoy.


Este político se llame como se llame es un chistoso que con sus chistes está rematando el destrozo que hizo Zapatero y además choteándose de los ciudadanos. ¿De dónde sacó que irá al Congreso a dar explicaciones cuando lo conside oportuno? Así se lo hace emitir a sus ministros. Que no Mariano, que no; has de ir cuando lo requieran las circunstancias, no al libitum, a tu voluntad, y tuviste esta salida no podía ser tu presencia más necesaria y urgente. Bueno, él nos dice:


Al menos ha terminado reconociendo su secreto. Sabiéndolo, no debió aceptar el nombramiento a dedo. Aunque fuera el dedo de Aznar. Bien la cagó cuando nombró de tesorero a Luís Bárcenas aun cuando éste parece ser -ya se verá, o continúa largo tiempo oculto- que tuvo algún detalle por su atención. 

Siempre el error y/o la mentira.

¡Tantos hechos raros se han visto a lo largo de la historia! Pero los que hoy ocurren en España están entre los peores. Los políticos han formado una casta que se cree con potestad de dominar, avasallar, a quien sirven y quienes le paga: la sociedad civil. Se supone -Donal Reagan dixit- que la política es la segunda profesión más antigua de la Tierra. He llegado a la conclusión de que guarda una gran semejanza con la primera. "Quizás, quizás, quizás", que dice el bolero. Pero ellas dicen:


Además son unos perjuros los que se tienen por católicos y, como tales, juran su cargo. Mejor quedan, en sentido de mejor juicio, los que, no creyentes, prometen.


En el programa electoral nadie ha mentido tanto como Rajoy, que lo ha hecho al cien por cien. Y luego su manera de proceder contra todo sentido demócrata o, simplemente, humano. Para mayor cinismo habla de democracia, contradiciéndole terminantemente Antonio Gala: "Que  Rajoy diga que España es una "democracia seria" es para pegarle un tiro".


¿Qué ha hecho Rajoy por recortar -y aquí sí que había que meter la tijera a fondo- los privilegios de los políticos? Nada, absolutamente nada. Amén de que continúa, en su estructura, la carga política que España no puede sostener. Nada más lejos de la realidad que, pese a su mayoría absoluta en la elecciones, se atreva a reducir el muy excesivo número de políticos que tiene España,con una Autoeconomías que la hunden. También la ha hundido la corrupción. ¿La persigue Rajoy? ¿Se deja actuar libremente a los jueces? Nos ha dado a los españoles mucho que pensar lo que le ha sucedido al juez Castro al imputar a la infanta Cristina. ¡Qué es esto, qué es esto, es que nos miente hasta el rey? Éste en vez de defender a la ciudadanía contra la corrupción, nombra al mejor abogado catalán como abogado defensor de su hija. ¿Cómo acabará este affaire del matrimonio Urdangarín-Borbón? Es imprevisible porque el pueblo ha empezado a defenderse tenazmente al verse víctima. 

Deben padecer los políticos alguna enfermedad de tipo amnesia. Recordemos:


Tal decía antes, y otros dichos contradictorios ella y varios ministros de hoy. Ya no se rebela exponiendo que "es sencillamente vergonzoso pedirles más esfuerzos a los españoles". Para todos ellos ahora formando Gobierno, ya no es vergonzoso efectuarlo de manera muy superior como, asimismo, auto llevarse la conntraria a cuanto repelían del anterior. ¿Será porque tengan otra vergüenza, por ende, ya no es sencillamete vergonzoso lo que antes lo era?

sábado, 21 de diciembre de 2013

La "ejemplarizante" monarquía de Juan Carlos I - Un vistazo a la funesta política actual


De este tema se ha escrito y se está escribiendo mucho -ego quoque, yo también-, el manantial es inagotable. Recientemente estoy leyendo a quien ya he citado en otro artículo, Enrique de Diego, su "La inútil monarquía", "La historia de España", y otras obras, asi como prestando atención a vídeos de sus entrevistas; en suma, informándome al detalle de su credo político. Quisiera intercalar aquí un vídeo que no siéndome posibe paso a transcribir en gran parte. Ve así, tan acertadamente, el panorama político:
Esto es a lo que nos ha llevado Rubalcaba y Rajoy, el PSOE y el PP, y sobre todo los Borbones. Porque el gran culpable de todo esto es Juan Carlos de Borbón. Yo lo subrayo. El demente que monta esta mierda con todas las Autonomías, el demente que está a sueldo de los saudíes y que promoverá la islaminación de España y una política de emigración, que no es ni política sino de invasión de Juan Carlos para tirarse a todas las que pueda con el dinero del contribuyente; ese degenerado que, por supuesto, estaría ante los Tribunales si no hubiera ese infame artículo en la Constitución, dentro de los innumerables artículos infames de la Constitución, según el cual se le concede la inmunidad para cualquier delito, y los ha cometido todos.
Sigue su manifiesto con extensión e inclusión a la familia. 
Bueno, ya dentro de eso, lo de la ciudadana Cristina Borbón, pues es una vergüenza más. Habitualmente siento vergüenza por la Justicia española, que también habría que ajustar cuentas, porque ha habido muchos jueces politizados por la clase política y gustosamente aceptándolo con sumo placer. [...] Ya que se asume estar en un Consejo de Administración, con la mujer del corrupto, te beneficias de ello, colocas gastos de servicio a la Empresa etcétera. He sentido asco por la Audiencia de Palma, por todas las Audiencias y por el Supremo. Respeto a lo que queda de justicia en España, que es José Castro, y Pablo Rus también, los dosque han roto en buena medida el sistema. [Opino que se ha olvidado de citar a la jueza Anaya] Y ya quedan pocos para que el sistema se vaya abajo, porque pronto se sabrá que el PP no ha pagado ni un impuesto en su vida, que es un paraíso fiscal.
El entrevistador habla y compara con un quídam que por un insignificante robo está en la cárcel, no pudiendo pagar la fianza para salir, mientras que a Cristina y su marido no se les ha visto entrar en prisión cuando ya se sabe que los desfalcos son millonarios. De Diego le ha respondido que no lo verá.  

Iñaki Anasagasti por su parte ha formulado en un artículo publicadoen Deía las preguntas que todos nos hacemos: "¿Por qué si la Justicia es igual para todos el rey está tratando de salvar a su hija Cristina que era la socia de su marido? ¿Por qué no propone un cambio institucional donde él deje de ser irresponsable en virtud de este articulo de la Constitución que le hace impune e inmunne? ¿Por qué no le dice a Urdangarin que devuelva lo robado?" Indibitadamente, cumpliendo con su obligación de rey debiera actuar diametralmente a como viene  haciéndolo: No interferir ni permitir interferencia del Gobierno para evitar que Cristina de Borbón sea imputada y condenada. Había de repugnarle estar blindado contra la Justicia y considerar que la lógica y natural protección contra la misma es no cometer delitos. Por lo que se refiere a exponerle a su yerno que devuelva lo robado es inconcebible si, como es vox populi, le ayudó en sus """negocios""" de tal o cual manera, empezando por silenciarlo y tratar de ponerle a salvo. Cristina de Borbón, por su condición de realeza fue el alma mater del "éxito financiero" y tras caer en manos de los Tribunales de Justicia a la que deben la libertad los componentes de la Empresa, ella incluida. De ser imputados sólo se ha salvado Cristina.

Lo que va del soberano y los políticos al pueblo soberano.

Al rey se le hizo tabú in illo tempore de la Transición y, posteriormente, en la amalgama del monarca con el bipartito, unos y otros, rey y bipartito gobernante, hicieron de su capa un sayo. Nadie controló a nadie, y la Prensa bajo un tácito silencio. Acaso a la familia real, dejándola descontrolada y teniéndola en palmitas, se le hizo un flaco servicio, habida cuenta de cuanto en ella y con ella ha ocurrido. En el seno familiar el rey no pudo predicar con el ejemplo, verbigracia, su yerno Urdangarin quiso secundar como hombre de negocios al suegro e incluso se creyó inmune como él. 

El pueblo al que esta monarquía y política sui generis, singular, excepcional, tiene sufriendo las de Caín -obviamente con más y mayores apuros que en la conocida comedia de los hermanos Álvarez Quintero- está intensamente preocupado por la casta política. Ésta ahora, con la Ley de Seguridad Ciudadana, pretende al parecer que sufra recortes, ruina y cuanto se quiera hacer con él sin decir ni pío. ¡Adiós clases medias, sólo multimillonarios y esclavos!  Y "a callar", que diría doña Pi.        
                                                                                  
Rajoy y los no debidamente perseguidos y castigados ladrones -en estos tiempos se emplea el eufemismo de corruptos o chorizos- lo quieren así. La pedredumbre que siga, se tapa y ya está. Hasta contra los labios del ciudadano Rajoy quiere emplear las tijeras.
                                                                                 
Le vendrá bien también a Urdangarin y su cónyuge de la realeza. A esta familia en total. Ninguno de ellos ha cumplido con los cánones de la monarquía, incumplieron todas sus reglas.                                          

De cómo y hasta qué extremo he hablado largo y tendido en anteriores artículos -no he de repetirme, pues-, si he de significar en este el alea jacta est, de la monarquía en España -que además no se va a cambiar por otra como se hizo de Isabel II Amadeo de Saboya-. La monarquía continúa ya por inercia, pero periclitante. No se quiere la institución y tampoco a sus componentes cuya dura crítica es progresiva y está llamada a un gran avance de repulsa si, como todo viene a indicar, se queda en agua de borrajas el "caso Noos" en el que tan culpable es Urdangarín como su esposa, y esta con más delito, si cabe, por su condición de infanta.     

domingo, 15 de diciembre de 2013

JUANA I DE CASTILLA, LA REINA PROPIETARIA QUE NUNCA REINÓ ( I I )

Actuación de la Reina ante el cadáver de su marido. 

En su modo de actuar está las incontrovertibles muestras que evidencian su demencia, resultando inverosímil que haya historiadores que nieguen su enfermedad mental. 

Los servidores flamencos del  Archiduque procedieron a su embalsamamiento, mas autor hay que dice que se efectuó mal, que no dejaba de exhalar mal olor. A decir del susodicho historiador alemán:
... el corazón lo mandaron a Flandes en un estuche de oro. Felipe, según su última voluntad, deseaba descansar en el panteón real de Granada. Pero Juana no se acomodó a ello. Tan sólo permitió que depositaran transitoriamente el ataúd en la Cartuja de Miraflores, cerca de Burgos. Allí iba cada tres o cuatro días, mandaba abrir el féretro y examinaba si el cadáver tenía todo en buen orden, si no lo habían robado, cambiado o profanado.
Al surgir una epidemia se fue doña Juana de Burgos a Torquemada, llevándose el ataúd. En balde fue que el gobierno tratara de disuadirla, así como que el arzobispo de Burgos le manifestase que las leyes del Reino lo prohibían, realizó su voluntad. En el Epistolario de Anglería podemos leer. 
Así, pues, desenterró al marido el 20 de diciembre. Lo vimos colocado, dentro de una caja de plomo, recubierta con otra de madera, todos los embajadores presentes, a los cuales, una vez abierta la caja, nos llamó para que reconociésemos el cuerpo...
Y he aquí cómo expone el macabro viaje por Castilla la Vieja: de Burgos a Torquemada, de Torquemada a Hornillos, de Hornillos a Tórtoles, de Tórtoles a Arcos y de Arcos a Todesillas:
En un carruaje tirado por cuatro caballos traídos de Frisia hacemos su transporte. Damos escolta al féretro, recubierto con regio ornato de seda y oro. Nos detuvimos en Torquemada... En el templo parroquial guardan el cadáver soldados armados, como si los enemigos hubieran de dar el asalto a las murallas. Severísimamente se prohibe la entrada a toda mujer. La queman los mismos celos que la atormentaban cuando vivía su marido.
En Torquemada dio a luz el 14 de enero de 1507 a Catalina, es decir, a los veinticinco días de este peregrimar sin sentido. Refiere también Anglería, asistente en tales jornadas,que en camino a Hornillos: :
Cuando supo que era fémina la comunidad, inmediatamente dio órdenes para que trasladasen el féretro de allí y, a campo descubierto, a cielo raso, mandó que sacasen el cadáver durante la noche, a la débil luz de las hachas, que apenas si dejaban arder la violencia del viento. Unos artesanos venidos abrieron la caja de madera y la de plomo. Después de contemplar el cadáver del marido, llamando a los nobles como testigos, mando de nuevo cerrarlo y que a hombros lo trasladasen a Hornillos   
Este deambular de la Reina por la mencionada zona castellana lo plasmó el aragonés Francisco Pradilla Ortiz (1848-1921), pintor de Historia. Pintó de esta época La Rendición de Granada, Bautizo del Príncipe Juan, Juana la Loca, recluida en Tordesillas. 
                                              
Doña Juana la Loca, ante el féretro de su esposo 
Triste situación de Castilla, hambre, peste, anarquía.  

Se encargó al arzobispo Cisneros el gobierno hasta que el rey Fernando viniera; Juana se inhibía de sus obligaciones como reina, vivía entregada al culto del cadáver de su marido. Cisneros le envió emisarios rogándole volviera pronto, pero, queriendo hacerse desear, no lo efectuó hasta julio de 1507. El reino se encontraba en el caos; dice literalmente Alfredo Opisso, en su "Historia de España y de las repúblicas latino-americanas":

Los partidos se hacían cruda guerra. Si el pueblo obedecá a los regentes -Cisneros, el condestable, Nájera- en cambio, cada noble tiraba por su lado y no reconocía más autoridad que la suya. El duque de Medinasidonia se atrevía a poner sitio a Gibraltar, suponiendo que era suyo; el conde de Lemos, queriendo restaurar el antiguo feudalismo, se apoderaba de Ponferrada. / Además, contaban también con partidarios para ocupar el trono de Castilla, el rey de Portugal y el rey de Navarra, contra todas cuyas facciones tenía que luchar enérgicamente Cisneros. 
El mismo historiador nos habla sucinta y exactamente de la nueva presencia del rey Fernado en Castilla:
La presencia de D. Fernando el Católico en Castilla reavivó el celo de sus partidarios e hizo reflexionar mejor a algunos de sus contrarios. Salieron a su encuentro su hijo bastardo don Alfonso, el arzobispo de Zaragoza, los duque de Medinaceli y de Alburquerque, el condestable de Castilla, el marqués de Villena (su hasta entonces irreconciliable enemigo), Ureña, Cisneros, prelados, nobles y señores que veían en el rey D. Fernando el nuevo amo, ahora sin competidor. / "¡Oh Castilla, exclama Pedro Mártir de Anglería, furibundo fernandista, por fin has encontrado la luz que habías perdido!"   
Se encontraba en Nápoles cuando murió su detestable yerno, cuyo reino le había conquistado en 1504 Gonzalo Fernández de Córdoba en larga lucha contra Francia. En Tórtoles se entrevisto con Juana, deseó llevarla a Burgos, mas ella se negó por haber muerto allí su marido. Cuando se separaron quedó, en Arcos, acompañada de su madastra, que a tal fin se había trasladado desde Valencia. Y según Luís Suárez, en su obra "Los Reyes Católicos", a este respecto hay un dato significativo: fue Germana de Foix quien, con mayor frecuencia y muestras de afecto, acudirá a visitar y consolar a la triste loca. También que Juana siempre tuvo palabras de amor y confianza para su padre. A lo que algún otro autor añade que, dado lo fecunda que ha sido, le formula su madastra  posible asesoramiento sobre este particular. Tanto el padre como la madastra se fueron alejando de ella, Juana se encontraría cada vez más sola. 
  
Al hacerse cargo de la regencia reunió Fernando cortes en Burgos para ser jurado como regente hasta ser mayor de edad su nieto Carlos. Para deshacerse de su hija le insta a que acepte matrimoniar con el monarca inglés, el cual la pretenda; Ludwig Pfandl lo ve así:   

Un nuevo proyecto de casamiento le pareció a Fernando que ofrecía la deseada posibilidad de alejar del país a la mujer y reina tan digna de compasión. Enrique VII de Inglaterra estaba dispuesto a casarse con ella. Aseguró que no le importaba el estado mental de Juana. Había demostrado que era fecunda y prolífica, y eso era lo princpal. Le convenía callar que su idea dominante era la pacífica anexión de España a la dinastía inglesa.
Obviamente no cabe pensar otra cosa al serle indiferente su demencia y ser madre de seis hijos; cierto que él tampoco era personalmente una buena proporción para ella. Tenía cincuenta años, mala salud y, por ande, mal aspecto; padecía además de halitosis. Pero sigamos la opinión del referido autor:
Fernando, cuya hija menor, Catalina, era ya viuda de un hijo de Enrique VII y esposa del hijo siguiente de éste, el futuro Enrique VIII, nada tuvo que oponer contra la ética de estos principios ingleses, y aprobó el plan. 
Catalina terció a favor de su suegro. Pero lo fundamental para este enlace matrimonial es que Juana acceda a que se dé sepultura a Felipe el Hermoso, y para ello Fernando el Católico solicita de Julio II un breve instando a Juana a ello. Todo es inútil, ni enterramiento ni boda. Ésta se hizo imposible, pues Enrique VII muere de una tisis galopante el 21 de abril de 1509. 
Cuando el rey Fernando vio definitivamente frustado el proyecto de casamiento de Juana con Enrique VII, por haber fallecido éste, tomó una resolución violenta : intenó a Juana en el castillo de Tordesillas, no lejos de Valladolid. (L. Pfandl).
La forma de efectuarlo la detalla, por ejemplo, el P. Enrique Florez de Setien ya citado: 
Para esto, después de haberla tratado unos días con amor, entró en su cuarto tres horas antes de amanecer, para que el día no la sirviese de disculpa (pues no quería caminar sino de noche), y logró sacarla después de anochecido, conviniendo en ello la reina, como también ponerse vestidos correspondientes a su real dignidad. Llevaron consigo el cuerpo del rey don Felipe, que la reina no quiso apartar de sí, y le colocaron en Santa Clara, de Tordesillas, pasando allí la reina en el palacio, desde donde podía ver el túmulo del marido, y no se movió de allí en todo el resto de su vida, que pasó de cuarenta y siete años. 

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Juana I de Castilla, la reina propietaria que nunca reinó (I)

Juana de Castilla, denominada "La loca"

Juana de Trastamara y Trastamara nació en Toledo el 6 de noviembre de 1479 y falleció en Tordesillas (Valladolid) el 12 de abril de 1555 a la edad, pues, de 75 años. Es el tercer vástago de Fernando de Trastamara Enríquez y de Isabel de Trastara Avis, los Reyes Católicos por la gracia del papa valenciano Alejandro Borja, otorgada a Fernando en un quid pro quo. Dicen que físicamente tenía gran parecido con su abuela paterna, Juana Enríquez, y que por ello su padre la llamaba jocosamente "mi madre", e Isabel "mi suegra". No sé si Isabel llegó a entender y dirigir a su hija; según su destacado biógrafo -en extensión de biografía de las múltiples existentes sobre Isabel la Católica- Tarsicio Azcona, nunca llegó a entender y dirigir". Lo que está claro es que siempre fue dirigida, primero por su marido, luego por su padre, posteriormente por su hijo Carlos.


Política matrimonial de los Reyes Católicos.

Lograron en principio las bodas que desearon para sus hijos, pero no alcanzaron, ni mucho menos la perspectiva deseada mediante las mismas. Como padres hubieron de sufrir mucho con los hijos; parece que la providencia les castigaba por lo que sin duda sufrirían Enrique IV y Juana de Portugal al ver cómo pretendían arrebatar la corona a su marido y, el día de mañana, a su hija -"su" de ambos-.

Casaron a Isabel con el príncipe heredero de Portugal, hijo de Juan II. Isabel y Alfonso celebraron su boda en Estremoz  el 3 de diciembre de 1490, y sólo dura el matrimonio hasta el 13 de julio de 1491 en que él muere de una caída de caballo. Ella vuelve a España y hace papel de viuda ejemplar, de su dolor por la muerte del amado esposo, cortándose su bella cabellera rubia y vistiendo una jerga. Solicita a sus padres permiso para meterse monja, pero ellos quieren  casarla con el rey de Portugal Manuel I, primo del primer marido. No deseaba otro camino ella que el de la religión pero  al final muy presionada por sus padres hubo de ceder a casarse con él. El 13 de septiembre de 1497 parte de Medina del Campo, acompañada de sus padres, hacia Valencia de Alcántara y el 30 se celebró la boda. El 6 de octubre de este año muere el infante Juan, príncipe de Asturias. Isabel se convierte por segunda vez en Princesa de Asturias.  Con este motivo vino a España, acompañada de su marido, convocados por los Reyes Católicos  al monasterio de Guadalupe el 7 de abril de 1498. En tal ocasión se hallaba embarazada de cinco meses, y el 23 de agosto a dio a luz en Zaragoza un niño al que pusieron por nombre Miguel de la Paz. Una hora después del nacimiento Isabel, Reina de Portugal y Princesa de Asturias, moría.

Esta primera hija de los Reyes Católicos en la que tan arraigada estaba la fe cristiana, impuso para casarse en segundas nupcias que en Portugal se expulsara a los judíos. Vaciló el rey, dado que eran hombre de conocimientos y, por otra parte, representaban para la corona servicios financieros, pero accedió. Otro error e injusticia como el de su madre respecto a España.

El príncipe Juan nació en los Alcáceres de Sevilla el 30 de junio de 1478. A los 19 años se casó en la catedral de Burgos con la archiduquesa Margarita de Austria, hija de Maximiliano de Habsburgo y de su esposa la duquesa María de Borgoña. Sólo disfrutaron del matrimonio seis meses, pues el 4 de octubre murió en Salamanca. Su sepulcro se encuentra en el Monasterio de Santo Tomás, Ávila, y tiene el epitafio siguiente:

Juan, Príncipe de las Españas, de virtudes y ciencia lleno, verdadero cristiano, muy amado de sus padres y de su patria, en pocos años realizó muchas obras buenas con prudencia y virtud. Descansa en este túmulo mandado hacer por su óptimo y padre Fernando, rey invicto y defensor dela Iglesia. Su madre, la Reina Isabel, purísima y depósito de todas las virtudes, mandó por testamento se hicie lugar de intentar se tal. Vivió diecinueve años y murió en 1407.

Pero ha mucho tiempo que a saber dónde están sus restos; el mausoleo fue violado. Margarita había estado prometida al que fue Carlos VIII de Francia, que se casó con otra; también hubo un segundo fracaso de boda. Con el Príncipe Don Juan  a la tercera fue la vencida, pero en la travesía de Flandes a España estuvo en peligro de naufragar el barco en que venía a Santander. En tal peligro, ella serena escribió este auto-epitafio: Llorad, amores, llorad / por Margarita la bella, / que tres veces desposada, / hubo de morir doncella. Arribó al fin a dicho puerto de destino y los novios se encontraron en el valle de Toranzó.

Nuera de los Reyes Católicos

martes, 3 de diciembre de 2013

Una mirada a la Primera República Española

Estos fueron sus presidentes y en este orden. Si efímero fue tal régimen político, también de corta duración ha de ser la presidencia de ellos cuatro. El barcelonés Estanislao Figueras, abogado, fue presidente del 12 de febrero de 1873 al 11 de junio del mismo año. Francisco Pi y Margall, abogado, filósofo y escritor, también de Barcelo, presidió del 11 de junio al 12 de junio. Nicolás Salmerón, almariense, filósofo, estuvo de presidente mes y medio, dimitiendo antes que acceder a firmar unas condenas de muerte. Emilio Castela y Ripoll, de Cádiz, que estudió Derecho y Filosofía en la Universidad de Madrid, fue presidente desde el 7 de septiembre al 3 de enero de 1874. La República cronológicamente no dio más de sí.      
                                                                    
     
Acerca de su caída. 

De ellos, y sus vicisitudes en el gobierno, habla el político y biógrafo Álvaro de Figueroa y Torres, conde de Romanones, en su libro "Los cuatro presidentes de la Primera República española". De la mucha bibliografía que hay sobre este calamitoso periodo histórico, elijo la pintura que del mismo hace Juan Eslava Galán en su "texto" de "Historia de España contada para escépticos:
La Primera República fue una ficción que duró medio año. No es que fracasara, es que sólo existió sobre el papel, porque el poder siempre estuvo en manos de generales de uno u otro signo. 
Efectivamente aquel siglo es el del mangoneo de los generales, véamos lo que escribe sobre este particular el catedrático de la Universidad Complutense y académico de la Real Academia de la Historia, Jesús Pavón y Suárez de Urbina (1902-1976) en "Narváez y su época", que lleva una introducción de Carlos Seco Serrano. 
"El Régimen de los Generales" -si se quiere el reinado de Isabel II- es el periodo menos estudiado -menos seriamente estudiado- de toda nuestra historia contemporánea. La Guerra de la Independencia y la Guerra de los Siete Años -todas las guerras carlistas- contaron siempre con un esfuerzo hitoriográfico que respondía a diversos motivos. La historia del reinado de Fernando VII está siendo, actualmente, sometida a revisión radical por dos escuelas de historiadores. Los hombres de la I República -Pí y Margall, Castelar- cuentan con estudios importantes y recientes. [...] La segunda República, entre las memorias de sus propios personajes y los estudios ajenos, goza hoy de una gran atención. El reinado de Isabel II -"el Régimen de los Generales"- constituye una excepción, pese a los raros y excelentes estudios producidos, que no estorban la afirmación.
Basta abrir un texto de Historia de España, o de tener una base en la misma, para ver, como señala nuestro historiador se caracterizó aquella época "por la abundancia y predominio de los militares en la vida pública. 

sábado, 23 de noviembre de 2013

Mariano Rajoy el peor presidente que ha tenido España

Cuanto más corrupta una sociedad, más numerosas las leyes.
-Edward Paul Abbey (1927-1989) escritor y filósofo estadounidense-  

 Para José Oneto este triste segundo aniversario del gobierno de Rajoy se "celebra" con lo que en su artículo denomina Ley de patada en la boca. Ya no es que haya mentido al cien por cien en el programa de su campaña de Elecciones, repitiendo la totalidad de las mentiras en el discurso de investidura, sino que pretende gobernar dictatorialmente. No puede convencer, porque para ello todo lo tiene en contra: lo que ofreció y no cumple, lo que contra él expone Bárcenas y no ha desmentido rotundamente, el fracaso -éste sí que es incontrovertible- de su actuación gubernamenal. Los males continúan in crescendo y él sin avergonzarse de ello, tratando de justificarlo, o sea, justificarse, tomando a la ciudadanía por vulgo necio. Pero cabe decirle la frase de Nietzche:  No siento que me hayas engañado una vez, sino que ya nunca podré creer en ti. Lo que Mariano ha hecho, está haciendo, a favor del Partido Popular se halla al mismo nivel destructivo que lo realizado por Iñaki Urdangarin y su esposa la infanta Cristina, a lo que se aúna el bipartidismo gobernante, respecto a la institución monárquica. 

Tiene Rajoy falta del sentido del ridículo y sobra de prepotencia; es absurdo y ridículo que tan dictador hable de la perfecta democracia que hay en España. ¿Democracia? Sí, sí, y nada menos que perfecta. La democracia no da patadas a las bocas, no legisla leyes de tal índole. Este punto del aludido artículo es clave del mismo.
Tanto el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, como el representante de iniciativa por Catalunya, Joan Coscubiela, han centrado sus críticas en sus intervenciones en Parlamento en el paro (hay casi un millón de parados más que cuando comenzó la actual legislatura), pero, sobre todo, en esa nueva Ley de Seguridad Ciudadana que supone, según el diputado catalán, una "patada en la boca de la democracia". La oposición ve en ello un intento de amedrantar y evitar las protestas por el riego de dura sanción económica si se producen altercados o enfrentamientos con la policía. "Usted pretende tener a los parados calladitos", le ha dicho Rubalcaba. "España va a salir a la calle: no nos callarán", ha advertido Coscubiela.
Que Rajoy pretende amordazar es evidente, ya le falló anteriormente efectuarlo a la Prensa, la cual lo estuvo largas décadas respecto a la institución monárquica tan mimada por el PP y, especialmente, por el PSOE. Ya  inció el mimarla Felipe González, conforme tengo tratado. El rey  siente afecto, lo exterioriza al menos, por los socialistas, recordemos, una vez más, que del anterior presidente dijo: Zapatero es un hombre íntegro. A este hombre íntegro, que muy bien ha desgobernado en España, y a Rajoy, que continúa el mismo plan, ha de estarles agradecido el monarca por el blindaje que hacen de la infanta Cristina. A la vista tenemos que la ciudadanía rechaza de plano dicha ley que Mariano sostiene no es mordaza, sino que garantiza la seguridad y la libertad. ¿Qué será la seguridad y la libertad para él? En principio, su seguridad en el poder y la libertad de actuar como le plazca: El Estado soy yo.   
                                                                          

Monarquía y Gobierno están en entredicho, se sostienen recíprocamente, si una cae, el otro también. 

Pronto vamos también a ver qué pasa con el juez Castro, qué le dejan hacer, cómo concluye la instrucción del caso. Visto desde el primer momento está que con el "caso Nóos" quedó la familia real española al descubierto, se alzó el telón de la farsa.   
                                                                           

El rey, apoyado por el bipartidismo, defiende/n a ultranza a la infanta Cristina y, con ella, se  defienden todos, porque no sólo el matrimonio Urdangarín-Borbón son acusados de enriquecimiento ilícito. De la, lógica y natural, indignación que genera la actitud del fiscal, que abiertamente defiende a la infanta, y, más o menos soterradamente, el Gobierno en la sociedad puede darnos idea este comentario de Federico Jiménez Losantos, criterio que es el unánime de los españoles. 
Todo para proteger a la hija del rey. Como dijo el juez decano de Zaragoza, "cualquier española hubiera sido imputada desde el primer día con los datos que hay sobre la infanta Cristina". ¿Qué pasa, que el juez decano de Zaragoza es un idiota que desconoce la justicia? No hombre, no, aquí los que desconocen el decoro son los que están en justicia, empezando por el ministro y terminando por el fiscal, pero todo coronado por Mariano, Rubalcaba y su majestad. [...] Como notorio, disimulando el trinque disimulado de estos sinvergüenzas, que han saqueado el dinero público, las arcas públicas, que se han llevado lo que está escrito y lo que no está escrito, que los pillan robando y Montoro disimula. 
En esto que es de vergüenza ajena, y en el detalle de que nuevamente el fiscal general del Estado expone que no hay trato de favor a la infanta, añade:
Salió otra vez, al mismo tiempo que conocíamos robos y atracos a Hacienda de Urdangarín y Cristina de Borbón, con la cantinela ridícula de que no hay ningún trato de favor a la infanta Cristina, a esa delincuente, presunta ¿verdad? Pero no son presuntos los dos millones y medio que se ha llevado de Mallorca, los tres y medio que se llevaron de la Comunidad de Valencia, lo que se llevaron de la Diputación de Barcelona, lo que se llevaron del Ayuntamiento de Alcalá de Henares y lo que se han llevado de las empresas a las que saqueaban, siguiendo una acendrada tradición familiar.

martes, 19 de noviembre de 2013

Miedo a la República por la mala imagen que se le adjudica gratuitamente o por intención inconfesable

La República presidencialista no surgirá de la casta parasitaria, pues es la 
gravosa corte del presente, la legión plebeya que nos asfixia, sino de una
sociedad civil rearmada intelectualmente y regenerada moralmente, que 
salga airosa y decidida de la tampa monárquica. Ser hoy y aquí republicano 
es, más allá de la convicción nacional, puro instinto de supervivencia. La
República es un ideal, también una necesidad. O España será republicana
o no será.                             - Enrique de Diego -      


De la Guerra Civil española se dice que supuso un millón de muertos, cifra que apuntó en su obra narrativa José María Gironella, estadística que es por demás dolorosa, transformadora de destinos pues cambió la vida de muchas familias. Huelga decir que para mal en la inmensa mayoría de los casos. Que muchos hallaran su bien, es también notorio. por aquello de totum revolutum, todo revuelto, que nos lleva al refrán que dice "a río revuelto, ganancia de pescadores", no falta quien astutamente busca beneficio de la situación. También hay favorecidos sin buscarlo, no por astucia sino por su propia buena estrella, que, como reza la frase, hay quien nace con estrella, y otros estrellados.

Quien culpa hoy a la República de la Guerra Civil, actúa con mucha ligereza, ésta no fue engendrada -mirémoslo bien, documentemonos- por los republicanos, quienes no pudieron evitar ser arrollados por por los bolcheviques, aquel comunismo y socialismo de otrora en que, precisamente, el PSOE no era defensor de la institución monárquica, no lo fue, obviamente, su fundado Pablo Iglesias. Comunistas, socialistas y demás hierbas constituyeron un lastre para la Segunda República que dio con ella en tierra; ya a su advenimiento exclamó Ortega y Gasset: No es esto, no es esto. El general Franco meditó mucho el hecho de adherirse a los militares golpistas contra el Gobierno legalmente constituido. Los desmanes del marxismo, que la República no pudo contener, principalmente en el primer momento del Movimiento, dio sentido a la triste realidad: el levantamiento de las fuerzas de África el 17 de julio de 1936. 

El Gobierno se fue quedando solo internacionalmente. El ejército en principio no luchó contra la República, se levanto incluso enarbolando su bandera, luchó contra el comunismo. El comunismo internacional ayudó al español, que no a la República. Ésta llegó a ser absorbida, dominada, por el bolchevismo. Como ha recogido  Claudio Sánchez Albornoz, Manuel Azaña, amargado de la clase de República que había, llegó a pronunciar esta amarga frase: No quiero ser Presidente de una República de asesinos. Pensemos,  consideremos, reflexionemos, que en la zona rupublicana se fusiló a republicanos, valga como paradigma Melquiades Álvarez que, recluido en la Cárcel Modelo, de Madrid, fue fusilado por unos anarquistas que le sacaron de la celda, le llevaron al patio, o al sótano -hay las dos versiones-, el 22 de agosto de 1936 y le fusilaron. Al morir les dijo: "Barbaros, ¿qué hacéis?". Cuando Azaña se enteró quedó impresionado, le brotaron las lágrimas. Pasan las generaciones y el recuerdo vivo desaparece y viene la Historia a mistificar los hechos. Pasarán, quiero decir, aquellas generaciones, porque aún quedan supervivientes de aquella guerra que Unamuno denominó "guerra incivil". 

El equitativo discurso contra la barbarie y el crimen en los dos bandos españoles.

Este ilustre intelectual español que tras estallar la contienda se rebeló contra los fusilamientos de la zona republicana, tuvo la nobleza de hacerlo igualmente de los asesinatos de la zona nacional. Surgió aquel 12 de octubre -1937- de triste recuerdo en Salamanca en que hubo de oír de labios del general Mllás Astray aquello de "mueran los intelectuales, viva la muerte". Se celebraba en el paraninfo de la Universidad el Día de la Raza; fue la espoleta que abrió el fuego entre el military el insigne filósofo y escritor el discurso del profesor Francisco Maldonado atacando violentamente a Cataluña y al País Vasco, regiones a las que califica de "cánceres en el cuerpo de España", y añade: "El fascismo, que es el sanador de España, sabrá cómo exterminalas cortando en la carne viva como un deciddo cirujano libre de falsos sentimentalismos". 

Unamuno que, como rector de la Universidad, presiside el acto, tomó la palabra:
Estáis esperando mis palabras. Me conocéis bien, y sabéis que soy incapaz de permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a mentir, porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia. Quiero hacer algunos comentarios al discurso -por llamarlo de algún modo- del profesor Maldonado, que se encuentra entre nosotros. Se ha hablado aquí de guerra internacional en defensa de la civilización cristiana; yo mismo lo hice otras veces. Pero no, la nuestra es sólo una guerra incivil. Vencer no es convencer, y hay que convencer sobre todo, y no puede convencer el odio que no deja luga para la compasión. Dejaré de lado la ofensa personal que supone su repentina explosión contra vascos y catalanes llamaándolos anti-España; pues bien, con la misma razón pueden ellos decir lo mismo. El señor obispo lo quiera o no lo quiera es catalán, nacido en Barcelona, y aquí está para enseñar la doctrina cristiana que no queréis conocer. Yo mismo, como sabéis, nací en Bilbao y llevo toda mi vida enseñanando la lengua española que no sabéis...
Su enemigo de siempre, José Millán Astray, empezó a gritar: ¿Puedo hablar? ¿Puedo hablar? Dijo. ¡Cataluñá y el País Vasco, el País Vasco y Cataluña, son dos cánceres en el cuerpo de la nación! El fascismo, remedio de España, viene a exterminarlos, cortando en la carne viva y sana como un frío bisturi. No supo continuar hablando. Se oyeron voces militares de Viva la muerte. Y Unamuno continuó:
Acabo de oír el necrófilo e insensato grito de ¡Viva la muerte! Esto me suena lo mismo que ¡Muera la vida! Y yo, que he pasado la vida componiendo paradojas que excitaba la ira de algunos que no las comprendían he de deciros, como experto en la materia, que esta ridícula paradoja me parece repelente. Como ha sido proclamada en homenaje al último orador, entiendo que va dirigida a él, si bien de una forma excesiva y tortuosa, como testimonio de que el mismo es unsímbolo de la muerte. El general Millán Astray es un inválido. No es preciso que digamos esto con un tono más bajo. Es un inválido de guerra. También lo fue Cervantes. Pero los extremos no sirven como norma. Desgraciadamente en España hay actualmente demasiados mutilados. Y, si Dios no ayuda, pronto habrá muchísimos más. Me atormenta pensar que el general Millán Astray pudiera dictar las normas de la psicología de las masas. Un mutilado que carezca de la grndeza espiritual de Cervantes, que era un hombre, no un superhombre, viril y completo a pasar de sus mutilaciones, un inválido, como he dicho, que no tenga esta superioridad de espíritu es de esperar que encuentre un terrible alivio viendo como se multiplican los mutilados  su alrededor. El general Millán Astray desea crear una España nueva, creación negativa sin duda, según su propia imagen. Y por eso quisiera una España mutilada  (...) 
Interrumpe el general para decir, por todo decir, ¡Muera la intelectualidad traidora! ¿Viva la muerte! Por el alboroto del público se entendió que dijo: ¡Muera la inteligencia! ¿Viva la muerte! José María Peman por calmar los ánimos intervino exponiendo: ¡No! ¡Viva la inteligencia! ¡Mueran los malos intelectuales! Unamuno no se acobarda y continúa:
Este es el templo de la inteligencia y yo soy su sumo sacerdote. Vosotros estáis profanado su sagrado recinto. Yo siempre he sido, diga lo que diga el proverbio, un profeta en mi propio país. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis, porque para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho.
El insigne profesor de la universidad salmantina acabo su accidentado discurso, verdadera lección de lo que era e iba a ser la guerra. ¿Qué hubiera pensado al ver el comportamiento de injusticias y crímenes cruentos -porque la injusticia es en sí un crimen- que cometieron cuando vencieron? Como si no hubieran sido suficientes los perpetrados durante la guerra. ¡Como para convencer! No pudo verlo, le adelantaron la hora de la muerte, y menos mal que no fue con balas. Diez días después Franco firma el decreto de su distitución como rector, ya desde el día negro, infeliz, infausto, quedó en arresto domiciliario. De asco y pena muere el 31 de diciembre de 1936. 

jueves, 14 de noviembre de 2013

No más recortes y más predicar con el ejemplo. Ni más corrupción y mentiras

No hay más que un poder: la conciencia al servicio de la justicia; 
no hay más que una gloria: el genio, al servicio de la verdad.
                                      - Victor Hugo - 

 Lo concerniente a la Industria corresponde a tal Ministerio, cuyo ministro en la actualidad es José Manuel Soria, que es también Presidente regional del PP en Canarias. Entre las funciones del rey, consignadas en el artículo 62 de la Constitución no figura la de representar en el extranjero -obviamente tampoco en España- embajadas comerciales. No puede, por ende, sino dejar perplejo a todo ciudadano tener que leer esta noticia: "Los Príncipes viajan esta semana a EE UU para estrechar lazos. La visita tendrá una importante proyección económica y comercial, con la que se quiere dar una imagen de España que convine su visión histórica y su capacidad para sobreponerse a la crisis". Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa, es absurdo mezclar lo dispar. Aparte de ello, para tal proyección no era, insisto, necesario montar un desplazamiento tan importante, máxime en la situación angustiosa en que se encuentra nuestro país y que muy bien es conocida en norteamérica; bueno, en el mundo entero. (En nuestra época los modernos medios de comunicación han hecho del mundo un pañuelo, le ha achicado a mera vecindad). En buena sindéresis sólo cabe pensar que tal representación a los fines expuestos, comerciales y culturales, ha podido, y ha debido, ser limitada al máximo. Los príncipes que se hubieran quedado en casa.

Por otra parte, al monarca ya le representan sus ministros. Éstos, ademas, son los responsables de sus actos; de su refrendo trata el artíclo 64 del texto constitucional, y que en su efectividad tiene total parecido con el artículo 14, igualdad ante la ley, el 35, derecho al trabajo, el 43, protección de la salud, el 47, derecho a la vivienda, y tantos otros que en la práctica nihil, nada, todo ello papel mojado; según el DAE, de poca importancia o que prueba poco para un asunto. Coloquial, cosa inútil o inconsistente. Mayor importancia tiene para los políticos cuando lo emplean de comodín. Claro que, en el fundo, es fallando a blancas, surge ipso facto que es un pretexto. En la Carta Magna, desde luego, no figuran los recortes de derechos sociales, indultos a los corruptos y a los criminales de ETA, como otros hechos, unos del pasado, otros del presente aparte los indicados. Tampoco contempla despilfarros de viajes, incluidos los relativamente justificados, varios en absoluto, que hace el presidente Rajoy para eludir su presencia para dar explicaciones de las que, por otra parte, se evade con su mayoría absoluta obtenida de la manera reprobable que en seguida salió a la superficie. Mintió, engañó, al cién por cién. 

El despilfarro no cesa.

En el libro titulado "La inútil momarquía" podemos leer:
Estamos en una crisis tremenda, en una crisis de modelo, y un modelo que se nos ha vendido como perfecto y que es demencial, propio de dementes, y que sólo se hizo para mantener en el puesto y en el sueldo a los Borbones. [...] Se convirtió la política en una especie de tómbola que ahora mismo está haciendo quebrar la nación. Hay una casta política, y el jefe de esa casta parasitaria es Juan Carlos. La gente ha sido durante cuatro décadas abrumada por una propaganda monárquica juancarlista, el motor del cambio, la sacrosanta transición, las proezas que parece que se reproducen cada día. Yo he vivido esa época, y no es verdad, fue una época pragmática y desde luego con una frivolidad, con una inconsecencia en la generación de modelo de Estado que estamos pagando muy caro. No lo pagan ellos, porque ellos viven en el privilegio. 
Evidentemente, no tienen apuro, estrechez económica, y, aunque para cubrir el expediente digan lo contrario, no les importa la situación de la sociedad como evidencia su actuación, y así: 
 Ha generado -continúa De Diego- el Borbón con su chambelán Suárez esto que es terrible, que es un cachondeo, esto que es un grupo parasitario de políticos expoliando a una población y hundiendo a una sociedad, y el culpable es Juan Carlos. [...] De la monarquía no se ha podido hablar; de ahora en adelante el tabú ya está roto.
El capítulo V le titula: "La corrupción siempre empieza por la cabeza", en concepto del autor se inició en el rey. Sabido es que tan pronto interpretó este papel emprendió la labor de hacerse con una fortuna, e igualmente no se ignora cómo y quienes le ayudaron a ello. En primer lugar Sabino Fernández Campos y Manuel del Prado y Colón de Carvajal, cuyo segundo individuo, que fue su administrador privado durante más de una veintena de años,  terminaría en la cárcel. Asimismo otros colaboradores y amigos. No dejó de ocurrir pese al omnímodo poder de la monarquía y al limitado, al no ser independiente del Poder Ejectivo, de la Justicia, lo que nos da a pensar la magnitud de los delitos por los que fueron encarcelados, los cuales hoy día son conocidos en la inmensa mayoría de la sociedad, basta querer documentarse al respecto.   

jueves, 7 de noviembre de 2013

Presidente Rajoy, alias el Imbatible. Y desigualdad del ciudadano ante la ley

Nada más triste que el espectáculo de un país que por temor soporta un gobierno detestado.
                                                         - André Maurois -  

Es injusto que Rajoy resulte imbatible no por su capacidad mental, ni por su razón, ni por no aparecer la menor nube sobre su honestidad, pues no es ningún genio -un Egenio García más-, no muestra razonables medios de gobernar, y tampoco su honestidad aparece clara; de momento, ha quedado por mentiroso en cuanto a que no tuvo arte ni parte en el caso Bárcenas, siéndole probado la buena relación entre ellos. Asimismo el "buen servicio" que el hoy presidiario hizo al PP y, por reciprocidad, el excesivo buen comportamiento del partido con él. Nadie da mucho por nada -fuera del ámbito particular de la familia-, y tanta generosidad -la conocemos bien- con el extesorero entraña de por sí sospecha. Ésta no se ha desvanecido, porque Mariano se niega a dar explicaciones a los partidos políticos -el de la oposición y los demás-, escudándose en la mayoría absoluta obtenida en la elecciones. 

Podrá hacerlo cubierto por la actual legislación -que queda probado debe cambiarse-, pero el que pueda negarse y niegue le ha hundido moralmente aun cuando gracias a ello ha tenido la batlla ganada negándose a darla. Mariano escurre el bulto, Mariano no da la cara, Mariano vence pero no convence. Si presentara batalla o, cuando menos,  aceptara la que le presentan sería incontrovertiblememte derrotado. Cuando no puede rehuir encuentros, ya vemos que queda sumamente dañado, empezando por no entrar en materia, salir por peteneras. Lo suyo es la inhibición por antonomasia, no dar explicaciones de lo que hizo ni de lo que hace o no hace. Hace lo que no debe, y debería hacer lo que no hace, es lo que está claro. Y después inconscientemente habla de la democracia de España, ¡ya es osadía! En cultura y talento no es un Castelar, obviamente, mas en picardía se le puede comparar con el lazarillo de Tormes. Pero Lázaro no caía en avaricia, sólo pretendía cubrir sus necesidades primarias. Si es cierto lo que aquí leemos, "El Avaro", de Molere, Harpagón, sería todo generosidad.   
                                                                                  

Dejé consignado en otro artículo la adecuada respuesta que le dio Antonio Gala cuando emitió la sandez de que España es una democracia seria. Entre salidas extemporáneas y hacer oídos sordos a cuanto se le recrimina, va tirando; este enajenarse de la controversia con otros partidos políticos se lo posibilita lo que ya queda dicho, y es tal vez lo que le sostiene al frente del Gobierno. Muchos somos lo que pensamos -no se puede legislar contra el mero pensamiento de la persona- que Rajoy es culpable de lo que se le imputa, tanto más por cuanto él reuhuye afrontar declaraciones. A nivel judicial, dado su relieve político -primero el rey, luego él- se va escapando de que le sean reclamadas, quizá si fuera un presidente autonómico o un ministro... Pero siempre, por supuesto, encontrándose en ex, o sea, habiendo dejado de serlo. 

Mariano está gobernado dentro de lo inoportuno e inconveniente, y de aquí no hay quien le saque, se aferra a ello cerrilmente y en todas las acepciones de la palabra: de manera cerril, a secas, con laconismo descortés. Cerril en el sentido de obstinarse en una actitud o parecer, sin admitir trata ni razonamiento. Por otra parte, todo viene a indicar que le  da igual gobernar que desgobernar, con tal, esto es lo que le importa, de permanecer en el poder cubriendo vanidad, residiendo en el Palacio de la Moncloa y tener un empleo pagado con largueza tanto más aunándose privilegios. Clama al cielo que el PP impida debates de reproches a Rajoy por sus mentiras; en general, que le esté blindando.
                                                                     

sábado, 2 de noviembre de 2013

El juez Castro echa más leña a la hoguera de la infanta Cristina

Arréglese el Estado como se conduce a la familia, con
autoridad, competencia y buen ejemplo.  (Confucio) 

 La aparición de pruebas de haber sido coartífice de las actividades supuestamente delictivas de Iñaki Urdangarin su cónyuge la infanta Cristina es el rayo que no cesa, dicho sea así pasando a servirme de una expresión del título de la obra más importante del poeta Miguel Hernández, frecuentemente obtiene el juez instructor un documento más de las actuaciones impactantes, cuando menos, del alma mater del Instituto Nóos, sin ánimo de lucro y que, como humorísticamente se dice, ha resultado sinónimo de lucro. Evidentemente no han podido sacar más ganancia, dada la ya señalada base de garantía al ser su alteza real su madre nutricia. Pero si la ganancia ha sido colosal, no les ha hecho -a ellos y a sus socios- muy buen provecho, que digamos, al caer, por numerosos delitos aflorados a la luz, en manos de la Justicia. "Negociaron" a ojos vista, mas huelga decir aun cuando más de una vez lo dije, que el matrimonio de la realeza, en consecuencia el asociado de Torres-Tejeiro, pensaron que tenían asegurada la impunidad, mas, ¡ay!, les salió el tiro por la culata, loc. verb. coloq. de que la RAE apunta es dar un resultado contrario del que se pretendía y deseaba. En esta línea de seguridad pensarían, por su parte, Diego y Ana, la paremia según la cual quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija, de la que nos aclara Luís Junceda, en su "Diccionario de refranes", que "recuerda las ventajas que logra el que tiene protección poderosa". Ha quedado de sobra comprobado. Claro está que la más beneficiada es la infanta, que ni siquiera ha sido imputada como los cuatro restantes componentes de Nóos., individuos ya más conocidos que la Parrala. 

Ya en mi artículo anterior versé sobre este caso de corrupción al que he dedicado varios titulares, analizado desde diversos puntos de vista, pero el tema no se agota. No digáis -nos manda la becqueriana rima- que agotado su tesoro, / de asuntos falta, enmudeció la lira: / Podrá no haber poetas; pero siempre / habrá poesía. En el caso que nos ocupa no falta la basura del trinque, es "tesoro" que no se agota, ni en términos generales ni limitándose a Nóos/Aizoon. Al quinteto de esta empresa, en su doble acepción de local de actividades y de acción o tarea, se le está presentando una situación muy difícil por hercúleas que sean sus defensas. ¿Podrán ya salvar a Cristina de Borbón de ser imputada? Ahora es aún más difícil que la vez anterior, pues hay más pruebas y más contundentes, si cabe, siéndole fatal, por pésina e inevitable, esta última revelación: "La Infanta Cristina defraudó a Hacienda alquilándose a sí misma el palace de Pedralbes". Y es la propia Agencia Tributaria la que ha aportado esta documentación al juez Castro. Nada ya puede dar mentís a la participación directa y personal de la señora Urdangarin; como dice la propia noticia, están desmontados todos los argumentos de Anticorrupción, la Abogacía del Estado y la Agencia Tributaria en contra de su imputación. Efectivamente, salvo que se lleve a efecto un incontrovertible desafuero, Cristina se halla en la necesidad de tener que acudir al juez instructor como imputada y salir como condenada. Nada ya puede soslayarlo con apariencia de subterfugio, sería, ya lo he dicho, un palpable acto violento contra la ley. 
                                                                                                                                                         
Y cinco días ha la Agencia Tributaria puso de relieve que la hija del Rey gestionaba los movimientos de Aizoon.
                                                                       
A ver si ya el fiscal general del Estado ve indicios de blanqueo, etcétera. Si abre los ojos lo ve, pero si no quiere abrirlos...