sábado, 24 de julio de 2021

Estrambótico proceder de la provincia de Segovia.

Así como la constancia no deja que el hombre se
pervierta, la pertinacia no permite que se corrija.
- San Agustín -

Que cerrazón en cuanto a la segunda acepción de la palabra: ‘incapacidad de comprender algo por ignorancia o por prejuicio’. También en la tercera: ‘obstinación, obcecación’. Ello es lo que existe  respecto al tema que voy a tratar por milésima vez con loable constancia.

Es, por supuesto, una ignorancia afectada, ya que no hace falta estar ducho en esta franja de la historia medieval para conocer que se hizo un estudio genético a los supuestos restos de don Carlos Évreux Trastámara, Príncipe de Viana, enterrado en el Monasterio de Poblet, dando por resultado tales pruebas la inautenticidad de ellos, y por extensión los que en la iglesia de Santa María de Nieva se tenían –gratuitamente- como pertenecientes a su madre, en cuyo pueblo segoviano murió y fue enterrada provisionalmente y contra su manda testamentaria de ser sepultada en Santa María de Ujié. Obviamente su enterramiento se verificó en el templo como el de cualquier vecino al no existir in illo tempore los cementerios.

Es mi intención primigenia en este artículo  comentar la ya indicada obstinación, obcecación, que existe a mantener la mentira del sepulcro de referencia por parte del pueblo, de Segovia y en general de la Comunidad Autónoma. En Wikipedia, y con vista a lo que yo vengo combatiendo años ha, podemos leer: ‘a día de hoy, ni la Iglesia, ni el gobierno local y autonómico han corregido lo que al principio fue craso error’. No es que la enciclopedia Wikipedia. en la que escriben personas expertas en tal o cual materia, y otras que no lo son tanto, sea infalible, sino que es la ciencia la que hizo patente Ello que queda dicho. Y también como pie de la fotografía que introduce:                             

Nada tengo contra el centro cultual San Quirce, pero no puedo dejar de exponer que me deja estupefacto la aberración de afectada ignorancia y la inh que me da con lo que implica su silencio a mi comunicación: Recientemente escribí al director de  El Adelantado de Segovia este correo electrónico:

 

Buenos días.

El motivo de que ha publicado recientemente un artículo a Felipe Molinero sobre este tema y darse el hecho de tratar yo a posteriori este asunto publicándolo en Internet, me induce a remitirle mi escrito- Incluyo en él alusión, con lo que pueda tener de digresión, al caso bochornoso, vituperable, que originó el hallazgo de aquel esqueleto de mujer al realizarse unas obras de albañilería en la iglesia de Santa María de Nieva (Segovia), el cual motivó y no deja de motivar una conducta verdaderamente insensata, necia, demencial, cuanto evidentemente arbitraria. Vengo durante bastante tiempo rechazándolo de plano, y, tristemente –a la vista está- de manera ineficaz, estéril.

Ello es indefectiblemente de vergüenza ajena, sin dejar de incluir mi ruptura con el periódico como asiduo colaborador a causa de que éste no quiso acatar la prueba científico que dio  mentís a la pertenencia de los restos. Para Colmo continúa su postura.

Por hoy no le molesto más.

Un saludo.

 

Comenté ayer en facerbook este acontecer, empezando con esta cita de Antonio Gala: ‘hay periodistas  que son zotes, manipuladores, falsarios, vendidos y trepas (también políticos así); son mentes aldeanas que nunca pasarán de animales domésticos o alimañas carroñeras’.

En las pequeñas capitales de provincia el intrusismo está a la orden del día. Desde Fernando Ganuza Laita, con el cual debuté como colaborador, no ha habido otro  director profesional; bueno, del actual no lo sé.  Le echó el editor del periódico al ser  jubilado en  su profesión; después llevó la dirección de la publicación un tal Jesús Martínez Calle, persona arraigada en Segovia y, según referencias, procedente de la Diputación, a quien relevó una hija del Sr. Cano Herranz, y a ésta el director actual.  A los tres últimos afecta cronológicamente tapar la mentira del sepulcro. Ha bastantes años que no estoy de hecho en Santa María de Nieva y, por ende, no conozco de visu a los últimos directores. Si tengo la triste experiencia de que la anterior directora me negó publicar la verdad, y lo hizo no contestándome. El actual ha seguido la misma actuación, tan amante de la verdad y de la elegancia ética.

 

Y de oca a oca, y tiro porque me toca. Esto es más bien la reoca.

Si la política y la prensa se aferran en mantener, apoyar, la mentira -en la primera puede pasar, pero la prensa ha de amar la verdad, ser depuradora-, he visto una vez más que, en lo que a Segovia se refiere, se aúna a ellas la cultura

‘En atención al centro cultural que dirige, le remito este artículo relacionado con la historia d la localidad de Santa María de Nieva, dado que entiendo implica interés para usted. No tiene otra finalidad, créame, puesto que se ha abstenido de intervenir en la mistificación que de la historia se hace en el referido pueblo, y que puede partir de él pero resulta apoyada por todos. 

No dejé de exponerle que esta cuestión –en su día batallona entre castellanos y navarros- fue difundida urbi et orbe, ‘por lo que puede decirse que es notoria, conocida más allá de los amantes de Clío’. La inactividad  del director de la Academia de San Quirce, antigua Universidad Popular en cuya creación mucho se esforzó Antonio Machado, me dejó defraudado en este tema, que no en otros, pues incluso tengo cuadernos de ella. Contacté mediante correo electrónico y se me respondió que ignoraban el caso pero se documentarían y actuarían. Yo les dí pelos y señales en balde, ya nunca me escribirían. Ahora, después de muchos años, en esta nueva comunicación, y no respuesta del director, queda evidente que lo ofrecido antaño ha sido relegado a calendas graecas. Cabe preguntarse, y me pregunto, ¿actúa per se o recibiendo orden? La confabulación es palpable con todos sus sinónimos, evidente, palmaria, notoria, axiomática.

Otro día volveremos a la brecha, en opinión de Abrahan Lincoln, ‘la probabilidad de que podamos fracasar en la lucha no debería detenernos de apoyar una causa justa en que creamos. No es justo lo que ocurre con el falso sepulcro; no sé a quién es debido, pero creo firmemente en este aserto del ex juez José Castro: ‘cuando la lealtad a un hombre, sea a un rey, sea al ordemandante de la India, pasa por encima de la lealtad a la justicia y a la verdad, esa lealtad se convierte en servilismo. Tal se está practicando con quien haya determinado no corregir la metedura de pata.