domingo, 30 de julio de 2017

La mujer vista por cuatro poetas que la divinizan. (Segunda parte)

Aunque protestes, tú que crees que se ha
exagerado la parte que el amor  tiene  en
las artes, hay que reconocer que yéndose
Dulcinea nos quedamos sin Don Quijote.
                    - Ángel Ganivet - 

Antonio Machado. 

Leonor Izquierdo Cuevas fue la efímera esposa del poeta, y ni que decir tiene que también su musa. Cuando cuenta la edad de 52 años, y hace dieciséis de su viudez, surge a su vida otra mujer, otra musa, porque Machado se enamora de ella instantaneamente de conocerla aquel día de junio de 1928 en Segovia, donde a la sazón se hallaba como profesor de frances del Instituto de Enseña Media de dicha ciudad. Tiene la dama dieciséis años menos que él y es escritora y poetisa. ¿Casualidad de ser colegas? Probablemente radique en ello el interés de tal señora en relacionarse con él, que ya había alcanzado un alto relieve como escritor y poeta. Para conseguirlo la tal Pilar Valderrama se sirvió de una carta de María Calvo, hermana del actor Ricardo Calvo, amigo de Machado. Él acudió a la cita; al día siguiente Pilar le invitó a cenar en el hotel donde se hospedaba. 

Pilar de Valderrama estaba casada con el ingeniero Rafael Martínez Ramorate -tenían tres hijos-, atendía luminotecnia de teatros, de él dependía la del María Guerrero, y por aquel entonces estaba muy disgustada con él por cuanto le reveló el suicidio de una amante, y ella se lanzó a viajar, un buen día decidió ir a pasar unos días a Segovia. Fue un matrimonio malavenido, discorde, pero no se separaron, en este sentido cumplieron como católicos. Si ella hubo de sufrir infidelidad conyugal, parece ser se propuso no inferírsela a su marido, no practicar el quid pro quo. Esto es, por supuesto, lo que de abstruso tiene, más aún, de absurdo, esta relación platónica que sostuvieron Pilar Valderrama y Antonio Machado, que yo califico sui generis, de un género o especie muy singular y excepcional'.(RAE). De aquel 1928 hasta 1936 se cartearon y los fines de semana se trasladaba Machado a Madrid, donde, además, tenía a su familia, y en él se entrevistaban. Durante estos ocho años de cartas y entrevistas el estuvo enamorado de ella, y Pilar no de él sino del gran poeta                                                          .
No puedo expresar la emoción que tuve al encontrarme con él y estrechar su mano. Era el poeta tan admirado el que estaba ante mí, con su desaliño, sí, pero con un rostro bondadosísimo, una frente ancha y luminosa, una cabeza, en fin, admirable sobre un cuerpo alto, desgarbado y poco atractivo, Al verme, no supe que pasó por él, pero advertí que se quedó como embelesado, pues no cesaba de mirarme y apenas habló para decirme cuánto sentía estar tan ocupado con los exámenes, que no podía acompañarme ni atenderme como sería su deseo. Añadió que dos días después terminaba su actuacón en el tribunal y tenía que irse ineludiblemente a Madrid, lo que lamentaba, pues le agradaría verme y serme útil.
Se refiere en el artículo sobre la biografía que de Machado publicicó Ian Gibson - "Ligero de equipaje"- que tras la cena a que ya he hecho referencia 
Después de la cena", sigue contando la escritora, "como hacía una magnífica noche de fines de junio, estrellada y tibia,, no recuerdo si él o yo, propusimos un paseo hasta el Alcázar
En Madrid, y durante aquel verano de 1928, se ven en la Moncloa, en un bello parque ya desaparecido con las obras de la zona del palacio de la Moncloa, residencia del Presidente del Gobierno, y los de residencia del Rey del Príncipe. Cuando en otoño empieza el frío pasa la pareja a encontrarse en un café de Cuatro Caminos. Refiere Gibson:
Según reveló la escritora Justina Ruiz de Conde en 1961 casi seguramente  informada al respecto por la propia Valderrama, se llamaba el Franco-Español y estaba situado por la Avenida Reina Victoria, en su primera bocacalle a la izquierda [...], se encontraba al inicio de la calle del Doctor Federico Rubio y Gai 
Cambia el orden de encuentros, naturalmente, cuando al poco tiempo del advenimiento de la Segunda República -14 de abril de 1931- es trasladado a Madrid al Instituto Calderón de la Barca, pasando después al de Cervantes. Y no dejan el intercambio epistolar, pese al  intenso trabajo de Machado como poeta, escritor ya dramaturgo hallándose en Madrid y colaborando en la producción teatral con su hermano Manuel.  Hallándose en Segovia, ya colaboraba en 'Los lunes de El Imparcial', 'Diario de Madrid', y algún otro periódico nacional. Eran artículos sobre poítica. Surge la dictadura de Primo de Rivera, y él sigue con la pluma luchando por el ideal republicano. De Segovia no solo se trajo el recuerdo del conocimiento de Pilar Valderrama, también el de crear, con varios segovianos, un centro cultural para el pueblo, al que llamaron Universidad Popular, y... ; bueno, que nos lo diga el propio poeta:
Aquella horas, Dios mío, tejidas todas ellas con el lino más puro de la esperanza, cuando unos pocos viejos republicanos izamos la bandera tricolor en el Ayuntamiento de Segovia.  [...] Con la primeras hojas de los chopos y las últimas flores de los almendros, la primavera traía a nuestra República de la mano.
Al estallar la guerra se fue al garete aquel esperpéntico amor, que no paso por parte de ella de ser un 'amor de vanidad'. Quedó truncada por ella aquella relación que empecé calificando de rara y que también así le parece a quien escribiera la siguientes líneas en internet:
Desde la publicación en 1950 del libro 'De Antonio Machado a su grande y secreto amor' , escrito por Concha Espina y haciendo pública una colección de cartas entre Machado y una misteriosa mujer pero real Guiomar, varios y variopintos han sido los estudios dedicados al fenómeno Guimar. Todo parece indicar que Pilar de Valderrama nunca estuvo enamorada de Machado (aunque como buena cortesana fue diestra en el arte de "marear la perdiz"), como parece deducirse de su libro de memorias 'Sí, soy Guiomar', libro escrito en su vejez y publicado post mortem, para insistir en el carácter platónico de su relación con el poeta, pero sin explicar por qué de ser así se mantuvo en secreto  con tanto celo. Tampoco explicó la inspiradora de Guiomar por qué quemó la mayoría de las cartas que recibió de Machado, cuando -quizá advertida por sus contactos entre la clase acomodada- abandonó Madrid, rumbo a Estoril. en junio de 1936, un mes antes del golpe de Estado.
. Lo subrayado lo es por mí, singnificando con ello la plena coincidiencia de criterio. 

A u t o r r e t r a t o. 




A sus viajes a París debió su buen conocimiento del idioma francés, y poder hacer de ello su 'pane lucrando'; implca también su avance en introducirse en la vida literaria -relaciónarse con grandes figuras de la época-, iniciada ya durante su formación en el Instituto de Libre Enseñanza. En París conoció e hizo amistad con Rubén Darío. Al volver a España, frecuenta los ambientes literarios -aquellas peñas-; conoce a Juan Ramón Jiménez, Ramón del Valle Inclán y Miguel de Unamuno. Como he dicho, su familia reside en Madrid, y él con ella.

Leonor Izquierdo Cuevas.

sábado, 22 de julio de 2017

Santa María la Real de Nieva (Segovia) y su caso inaudito e inverosímil

El error no se convierte en verdad por el
hecho de que todo el mundo crea en él.
                  Mahatma Ganhi

Abundando en mi artículo "Santa María la Real de Nieva (Segovia) no da por válido el ADN admitido legalmente 'urbi et orbi", publicado en mi blog el  9 de del cursante mes, he de hacer hoy, para completar el mismo, desmitificaciones al escrito que el susodicho Eusebio García González, a quien vengo refiriéndome, publicó, como ya dejé dicho, en 'El Adelantado de Segovia'  

Ya comenté lo que de inaudito tiene -en todo el significado de la palabra: 'nunca oído, sorprendente por insólito, escandaloso o vituperable'- que dé lecciones de Historia Medieval a la catedrática de la UAB en tal faceta de la Historia. Varios son lo libros que el referido cita; pretende presionar como revelador de la autenticidad de los restos en cuestión al P. Antonio Miguel Yurami, del que existe el libro  'Historia de la aparición de la taumaturga ymagen de Nuestra Señora de la Soterraña de Nieva - Transcripción y notas: Antonio Sánchez Sierra". (1995). El P. Yurami, dominico del convento, historia lo relativo al origen de Santa María la Real de Nieva y su imagen -ésta es el venero del puelo-  aun cuando de ésta aporta más amplia descripción Pedro Fernández de Monjaraz en un documento de fecha 16 de diciembre de 1624. Tambén en su  Historia peregrina de la aparición de esta Santa Imagen aporta amplia información de su origen. En 1900 un incendio quemó parte de la talla, y en el mismo año realizó otra el escultor segovino Aniceto Marinas, colocando en el interior restos de la antigua. 

No viene a cuento traer a colación a dicho dominico para aducir prueba o razón alguna de la autenticidad de los restos del sepulcro, subrayo por enésima vez la inexistencia de prueba documental sobre ello. Pase que se trate de marear la perdiz antes de que la Ciencia aclare la verdad, pero el hallazgo por la Ciencia es inequívoco,, por ende, no cabe emplear esta loc. erb. coloq. de la que la RAE no informa es 'hacer perder intencionadamente el tiempo en rodeos o dilaciones que retrsen u ostaculicen la resolución de un problema'. Tampoco, evidentemente, hace al caso citar a Antonio Sánchez Sierra.  Es como si lo efectuara de Carmen Muñoz -natural y ex alcaldesa única del pueblo- que es la pionera de anunciar  la aparión de los restos. Dio ipso facto una conferencia en el pueblo -a la sazón representaba un cargo político en la Junta de Castilla y León-, la cual luego editó en Valladolid -1994-.  con el título  Referencias históricas sobre la sepultura de la Reina Blanca de Navarra en Santa María de Nieva y su relación con los restos hallados recientemente en la Capilla Mayor de la iglesia. Pese a mi buena relación con ella, enfriada después a causa de mi defensa de la verdad, no he conseguido adquirirlo, y cuando le dije que me lo dejara, me negó tener ejemplar.           

 Antonio Sánchez Sierra tiene, con alguna publicación más sobre la localidad la tesis de fin  de carrera, que publicó como segunda edición en 1992 el Ayuntamiento de Santa María la Real de Nieva y Caja Segovia- la cual tituló  "El Monasterio de Santa María la Real de Nieva". Al final del libro hay profusión de fotografías en color y en negro referentes al claustro. En él trata extensamente de los capiteles de dicha zona. Inicia esta galería fotográfica con la foto de la cabecera de la iglesia en su fachada norte; bacera ventana central; cabeera ventana latera. Ábside central ; la fachada principaal de la iglesia; su puerta principaly arquivoltas de la misma, lateral izquierdo. No hay fotografías del interior del templo, ni del salón de cortes, que estas tres partes -claustro, iglesia y este salón- son las que se conservan -y no precisamente tal cual- de lo que fue el monasterio. que fundada Catalina de Lancaster y Enrique III el Doliente, primeros Príncipes de Asturias, como unificación de la rama legítima y la bastarda y asesina; ella nieta de Pedro I de Castilla y María de Padilla, y él nieto de Enrique II el Fraticida y de su esposa Juana Manuel. ¡Bueno! este libro es uno más de cuanta bibliografía existe hablando del arte del monasterio; es una obra, pues, de información, que no de investigación. 

lunes, 17 de julio de 2017

La mujer vista por cuatro poetas que la divinizan. (Primera parte)

Estos son Gustavo Adolfo Bécquer, Federico Balart, Amado Nervo y Antonio Machado. El primero vivió en el siglo XIX, (1836-1870), al morir muy joven no alcanzó el siglo XX, y los tres siguientes están a caballo entre el XIX y el XX. Balart nació en 1831 y murió en 1905; Nervo vive de 1870 a 1919, y A. Machado de 1875 a 1939. Por supuesto que no son los únicos que ensalzan a la mujer desmedidamente.      

Bécquer tiene un alto concepto de la mujer, la identifica nada menos que con la poesía. ¿Quién no ha leído a este poeta estrella del Romanticismo? En su Rima XXI dice: 

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul...
¿Qué es poesía?, Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

Y ya en 'Cartas literarias a una  mujer' echa el resto; empieza la primera recordando
Quiero hablarte un poco de literatura, siquiera no sea más que por satisfacer un capricho tuyo, quiero decirte lo que sé de una manera intuitiva, comunicarte mi opinión y tener al menos el gusto de saber que, si nos equivocamos, nos equivocamos los dos, ; lo cual, dicho sea de paso, para nosotros equivale a acertar./ La poesía eres tú, te he dicho, porque la poesía es el sentimiento, y el sentimiento es la mujer.
Continúa argumentando en esta carta y en la segunda su definición de poesía basada en la mujer 
Sin embargo, a la mujer se le acusa vulgarmente de prosaísmo. No es extraño; en la mujer es poesía casi todo lo que piena, pero muy poco de lo que habla. La razón, yo la adivino, y tú la sabes. Quizá cuanto te he dicho lo habrás encontrado confuso y vago.Tampoco debe maravillarte. La poesía es al saber de la Humanidad lo que el amor a la otras pasiones.
Y pasa , seguidamente a definir el amor  
El amor es un misterio. Todo en él son fenómenos a cual más inexplicable; todo en él es ilógico, todo en él es vaguedad y absurdo. 
Por lo que tiene de misterio el amor, y basándonos en este poeta, puede decirse que es poesía. Él lo aseguera en su Rima IV

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
Y en el  mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad siempre avanzando,
no sepa a dó camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía! 

El amor -disquisiciones de Gustavo Adolfo Bécquer aparte- es excepcionalmente poesía, tantas otras veces pésima poesía, y por regla general drama, cuando no tragedía. Así lo entiende Unamuno: Es el amor -escribe en 'Del sentimiento trágico de la vida'' y así inicia su capítulo VII, titulado 'Amor, dolor, compasión y personalidad'- lo más trágico que en el mundo y en la vida hay : es el amor hijo del engaño y padre del desengaño; es el amor el consuelo en el desconsuelo, es la única medicina contra la muerte, siendo como es de ella hermana. Y he aquí algo muy importante que consigna a continuación: El amor busca con furia a través del amado algo que está allende éste, y como no lo halla, se desespera. 

Sabido es que Bécquer no fue afortunado con la mujer y lo dramático de su matrimonio -lo dejé expuesto en mi artículo sobre los Hrnos Bécquer, dos partes, insertado el 23 de abril y el 3 de mayo, 2014, respectivamente.  Los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, en la Semblanza que hacen del poeta en sus Obras completas editadas por Aguilar, escriben: 
Y como todo en su vida fue dolor escondió su vida a las miradas de los demás. De su propia mujer nunca hablaba. / No es posible tratar de las mujeres cantadas por Bécquer y no mencionar a la que fue su esposa: Casta Esteban. 
Tú creces de mi vida en el desierto/ como crece en el páramo la flor 
Ella se le figuró a él que sería en su vida el hogar tranquilo, el esposo que ya anhelaba; los hijos, que anhelaba aún más... Él le hablaría a ella en un lenguaje que por fuerza había de seducirla... Ella creyó entenderlo... y no se entendieron ninguno de los dos.
Ni entendió nadie aquel matrimonio. Pero en cosa donde tantos hombres de juicio yerran y se equivocan, ¿había de aceptar un visionario como nuestro querido poeta?
Aunque Bécquer identifica a la  mujer con la poesía, él sabía que exagraba, y lo conocía por experiencia, su esposa fue, con él, una casada infiel y en ese convivir ambos y no convivir que fue se matrimonio. Al fin, urió acompañado de ella. Tenía miedo a morir en soledad; así lo refleja en su Rima LVIII: 
Al ver  mis horas de fiebre / e insomnio lentas pasar, / a la orilla de mi lecho, / ¿quién se sentará ? /  - Cuando la trémula mano / tienda próximo a expirar / buscando una mano amiga, /  ¿quien la estrechará?  -  Cuando la muerte vidríe / de mis ojos el cristal, / mis párpados aún abiertos, / ¿quién los cerrará?  -  Cuando la campana suene / (si suena en mi funeral),  /  Una oración al oírla, /  ¿quién murmurará? /  Cuando mis pálidos restos   /  oprima la tierra ya,  / sobre la olvidada fosa. /  ¿quién vendrá a llorar?  - ¿Quién, en fin, al otro día,  /  cuando el sol vuelva a brillar, / de que pasé por el mundo, /  ¿quién se acordará?
Él no podía creer en el amor -en su caso-, puesto que solo experimentó la perfidia de Casta Esteban. Hablando de ese teorizador del amor, que fue Stendhal, escribe Ortega y Gasset:' ... en lo que conceptualmente opinamos sobre el amor se dibuja y revela el papel de nuestros amores  En el caso de Stendhal no hay duda alguna. de que se trata de un hombre que ni verdaderamente amó ni, sobre todo, fue amado. Es una vida llena de falsos amores. Ahora bien, de los falos amores solo puede quedar en el alma la melancólica adertencia de su falsedad, el fruto de su evaporización. En la Rima XXVI dejará caer en cuanto a la mujer, que es material y prosaíca, mas enseguida lo rechaza; releamos la composición:  
Voy contra mi interés a confesarlo; / no obstante, amada mía, / pienso cual tú que una oda solo es buena / de un billete de banco al dorso escrita. / No faltará algún necio que al oirlo /  se haga cruces y diga: / Mujer al fin del siglo diez y nueve  / material y prosaica... /  ¡Boberías! /  ¡Voces que hacen correr cuatro poetas /  que en invierno se embozan con la lira!  / ¡Ladridos de los perros a la luna! /  Tú sabes y yo sé que en esta vida, / con genio es muy contado el que la escribe, /  y con oro cualquiera hace poesía.
Bécquer es de los contados poetas que escribió poesía con genio, en su vida llena de penuria. Él y su hermano, el pintor Valeriano Bécquer fueron enterrados en la Sacramental de San Lorenzo y San José hasta que sus restos mortales pasaron a su natal Sevilla.

domingo, 9 de julio de 2017

Santa María la Real de Nieva (Segovia) no da por válido el ADN, admitido legalmente 'urbi et orbi'.

Contra una argumentación intencionada o deliberadamente errónea. 

Las mentiras son los mayores crímenes,
pues matan la verdad.    - Sócrates -
(La busca de lo verdadero era una de las
principales máximas de vida de este filósofo
fundador de la filosofía moral o axiologíua).
  
Ya es ser inconsciente, o algo peor, publicar en 'El Adelantado de Segovia' un artículo titulado 'Los restos de doña Blanca de Navarra', en cuya titular añade: ¡Estar informado cuesta poco!", contradiciendo a la líder del Proyecto Poblet. No puedo ver la fecha en que apareció publicado, ya que el periódico pone siempre la actual, pero si fue despues del 9 de septiembre de 2008 es de delirio. No cabe, por otra parte, mayor despropósito, disparate, que Eusebio García González aleccionando de historia de la Edad Media a la catedrática de Historia Medieval de la UAB -Universidad Autónoma de Barcelona- a la que él nombra en su escrito, el cual inicia así: 
Las informaciones que ha lanzado la historiadora doña Mariona Ibars y Puga presentan una hipótesis que, de momento, no pueden ser aceptadas. (sic).. Bien es cierto que, como buena historiadora y honesta profesional propone, al mismo tiempo, una metodología de trabajo que, desde mi punto de vista, es rigurosa si se hace con exquisitez. Pero frente a la hipótesis de doña Mariona, nosotros presentamos datos históricos que se remontan a Zorita o Zurita.
¡Que guay¡, que bueno, que estupendo. Al hablar del historiador y cronista Jerónimo Zurita ya empieza con una metedura de pata, pues escribe:
En 1516 edita los Anales de la Corona de Aragón. Es un cronista concienzudo y documentado. Leyéndole nos parece que estamos leyendo a un investigador de hoy.
Bueno, pero leyendo este escrito de asesoramiento de historia de la Edad Media que Eusebio presta a la ciada catedrática no se le puede calificar a él de historiador documentado. Empieza por meter la pata en la fecha de aparición de los 'Anales'. Que no Eusebio, que no, que Jerónimo Zurita no los  publicó a los 4 años de edad. Debiera empezar por enterarse que tal historiador vivió desde diciembre de 1512 a noviembre de 1580.  ¿Por qué no cita, en vez de dedicarse en este extemporaneo escrito a aclararle historia de la Edad Media en torno a la madre del citado don Carlos de Trastamara y Evreux, la magnífica biografía que del Príncipe de Viana tiene la Sra. Ibars?

Portada del libro 'El Princep de Viana, MARIONA IBARS

El último alegato de tal escrito es que enconversación con el Dr. Reverte 'antropólogo y redactor del estudio e informe de los restos', el hecho de que no se relacionen con los de su hijo, le llevó a comentarle si procedía compararlos con  los de la reina Leonor, hija de Blanca I, y que a ello le expuso el mencionado que el sarcófago de doña Leonor fue abierto por él y que solo tenía una zapatila. Esto es lo que vulgarmente se lla 'irse por las ramas', es decir en lenguaje coloquial, 'detenerse en lo menos sustancial de un asunto dejando lo más importante'. Más aún, es que no viene a cuento. A ver si nos dejamos, señores de Santa María la Real de Nieva, localidad segoviana, de distorsionar, basta ya por parte de Eusebio García, alcalde anterior, como por el actual y el cura párroco de presentar e interpretar hechos deformándolos de modo intencionado; basta ya de actuar de mala fe, basta ya de aferrarse a sostener una mentira que fue probada, manifestada, hecha patente, no ya con razones o con testificaciones -no existen, todos fue divagar, repito, divagar pro domo sua, a su favor-, sino científicamente. 

Resulta increíble la actitud, la tesitura, adoptada por la referida localidad de  rechazo a la prueba de ADN  que el equipo científico liderado por la profesora de la UAB en Historia Medieval, presenta en el Monasterio de Poblet el 9 de septiembre de 2008. Y además de que no se puede creer dentro de la buena sindéresis -discreción, razón cordura- raya palmariamente en lo sumo del ridículo que Eusebio Garcia , alcalde de pueblo in illo tempore, en aquel tiempo, se disponga a contradecir, tras el resultado de la prueba, a la mencionada señora. Medió en aquella prueba, que duró diez años, la catedrática, también de Historia Medieval, Eloísa Ramírez Vaquero, Universidad de Navarra, autora, entre otras publicaciones, de 'Los restos de la reina Blanca de Navarra y sus funerales en Pamplona'. También ha escrito, como coautora con Pascual Tamburri Bariain, una biografía del citado hijo de Juan II y de Blanca I de Navarra.


                                                                              
Da vueltas sobre lo que ya está supercomentado por dicha catedrádita de la Universidad de Navarra y por Antonio Sánchez Sierra, en cuya obra sobre el monastero, hace un recorrido interpretandola falsa y contradictoriamente. Es este artículo del entonces alcalde de Santa María la Real de Nieva un auténtico refrito de lo que está harto comentado y que él explica como propio y, además, para sacar conclusiones ad libitum, a gusto, a voluntad. Este gran experto -pero no, evidentemente, de Historia- todavía no se ha enterado de que hay un principio en Lógica, según el cual 'partiendo de premisas falsas no se puede llegar a una conclusión verdadera'. No dejó de divagar en la acepción de 'separse del asunto de que se trata'; habla, escribe,  con el próposito fijo y determinado de hacer imperar su voluntad non sancta. Todo en él es trafulcar, confundir, trabucar, ofuscar, Existe otro artículo igualmente "docente", pero no decente porque lo que enseña es mentira, Pretende hacer crreer -también gratuitamente- lo mismo, lo que ya el título indica: 'Los restos de Blanca de Navarra descansan en la iglesia parroquial'. Está publicado por elnortedecastilla.es. Transcribo su primer punto:

Los restos de la reina de Navarra permanecen en la Capilla Mayor de la iglesia parroquial de esta villa, a pesar de las informaciones aparecidas estos días que pudieran sembrar dudas, y que se repiten cada cierto tiempo, no sé con qué motivos ocultos. Desde 1994 año del descubrimiento, hasta 1997, año de su inhumación después de las polémicas pruebas de ADN, han sido innumerables los artículos escritos sobre este asunto, más de una docena por este autorque suscribe. Pienso que estos "restos regios" se merecen un descanso eterno, aunque ya vaticiné que no tardando mucho saldría la polémica nuevamente. No me equivocaba. 
Luego se pierde en presentar tal reina. Revela este artículo  ignorancia crasa y suma inconsciencia, irreflexión, imprudencia. Otro tando el del alcalde. ¿Por que no hablan de una manera sería, o sea, real, verdadera, sincera, sin engaño o burla, doblez o disimulo? Si esto lo hubiera escrito tiempo atrás -la docena de artículos que dice escribió- tendría un pase, pero en la fecha que lo efectuó, nada menos que el 13 de septiembre de 2008, implicó rechazar en absoluto el resultado del estudio genético del Príncipe de Viana presentado en acta académica en el Monasterio de Poblet cuatro días antes. 

A partir de tal 9 de septiembre ( 2008) se han propuesto el alcalde anterior y el actual, el cura y sus correligionarios someter a la mentira, que ha quedado probada, a cuantos puedan engañar o someter a ellos. Engañados o no. Debieran entender que, como dice Sócrates, 'el camino más noble no es someter a los demás, sino perfeccionarse a uno mismo'. ¿Quién es el  alcalde de entonces -como el de ahora- para no aceptar la prueba de ADN? Pues lo mismo que Felipe Molinero; sencillamente, un don nadie. E igualmente el Sr. Agueda Martín, que está de párroco en el pueblo desde principio de este siglo. 

Manifiesta insensatez.
  
La peor ignorancia no es la del que no sabe,
sino la de los que son incapaces de percatarse
de que están equivocados. 
-psiquiatra Vallejo-Nágera, en 'Perfiles humanos'- 
 
Absurdamente se enfrentan a la Ciencia el sr. Molinero y el alcalde, el primero protestando en general, el segundo dando lecciones de historia, como queda dicho, a la Sra. Ibars. Sin escribir al respecto -que yo sepa-, el alcalde actual se halla en la línea de su antecesor -he de reiterar-, rehusando el ADN. Indubitadamente el primero actuó y el segundo lo imitó a lo alcalde de Monterilla con la misma increíble prepotencia, por lo que de ilusoria tiene.Ya he dicho al Sr. Pérez que el ser alcalde no autoriza a desaprobar el ADN. Este señor se limita -en cuanto a mí- a exponerme que se desentiende del tema, mas ello, aparte de que como alcalde no puede obviarlo, resulta contrario a su manifestación, ya que permita y fomenta el promocionar que el arcosolio del presbiterio de la iglesia contiene los restos de Blanca I de Navarra. Él no puede ignorar, ser ajeno a ello, que incluso hay vídeos al respecto. Es en vano que yo venga rogándole elimine de la página web del Ayuntamiento las líneas erróneas referentes al sepulcro de tal reina.

El cura, por su parte, se niega rotundamente a tapar la falsa inscripción, y siempre me salió por peteneras; no hay forma de dialogar inteligente y noblemente con él; lo único que cabe decir a su favor, asimismo del alcalde actual, en cuanto al asunto de que se trata, es que ni el uno ni el otro ha publicado artículo alguno, que yo sepa, como Felipe Molinero y Eusebio García de lo más improcedente. Pero insisto en que se sigue actuando de modo detestable con sus anexos adjetivos: abominable, execrable, aborrecible, pésimo. Se continúa ad libitum del alcalde, cura y todo participante en esforzarse en que perdure el error no dando por hecho que la Ciencia haya descubierto que lo es. 

Dada la extensión que ya ha adquirido este escrito -yo llevo más de los doce artículos que dice Molinero ha escrito para presentar la """verdad""" (su verdad, que honestamente debía guardársela, como le aconsejaría Antonio Machado), decido dejar para otro continuar  comentando el artículo de Eusebio García Sánchez que tuvo a bien publicarle la prensa local, diario citado. Dejo para otro día, pues, seguir comentando las disquisiciones, con anclaje -reitero- en el equívoco, del contricante de la líder del Proyecto Poblel; pararé mientes en el libro del citado Antonio Sánchez Sierra que interpreta como le da la real gana, y, por supuesto, sin razón alguna. Si mala es la ignorancia del que no sabe, y peor la del que es incapaz de percatarse de que no sabe, pésima es la del que no quiere saber,  No hay peor ciego que el que no quiere ver, es refrán que alude a 'la necedad de las personas que se niegan a admitir las verdades naturales de los problemas o situaciones'