La probabilidad de perder en la lucha no debe disuadirnos
de apoyar una causa que creemos justa.-Abraham Lincoln -
¡Qué daño hace a la sociedad y se hace a sí mismo quien no se interesa por la política! El ciudadano está obligado a ocuparse de la misma pro domo sua, por su beneficio, no efectuarlo es cobardía y/o necedad.
de apoyar una causa que creemos justa.-Abraham Lincoln -
¡Qué daño hace a la sociedad y se hace a sí mismo quien no se interesa por la política! El ciudadano está obligado a ocuparse de la misma pro domo sua, por su beneficio, no efectuarlo es cobardía y/o necedad.
Ha sido necesario que treinta y tantos años de acomodaticia política en beneficio de los políticos haya llevado a España a la, por un lado, dramática y, por otro, esperpéntica situación en que nos hallamos para que la ciudadanía haya salido de su letargo político, que por parte de mucho ha estado en su fe desmedida a un partido. Y la casta política encantada de poder caminar a sus anchas, incontrolada. Ello, en definitiva, vino a incrementar el complejo de superioridad del político y, consecuentemente, a creerse con un poder sin límites sobre el pueblo, el cual está muy lejos de tener. Empezó viendo como bichos raros a los "indignados", mas ya parece que se va enterando de que el ciudadano, además de voto cada cuatro años, tiene voz a diario. Es este un tema a que, desde una variación u otra, he aludido más de una vez; incuestionablemente en gran parte la nefasta situación que padecemos se debe al silencio -censura no habiéndola oficialmente- que impuso la familia real y el gobierno. Claro que hay que ocuparse de la política, que, como en algún artículo he expuesto, ya lo recomiendan los clásicos. Pero ahora es de la infanta sui generis, muy especial, de la que quiero hacer expresa referencia.
Una infanta dedicada a los negocios con su marido.
Una infanta dedicada a los negocios con su marido.
No creo que el juez Castro se atreva a citar como imputada a la infanta Cristina, ya de momento se ha dejado ver que volverá a rechazarse; se exteriorizan opiniones que son para dejar patidifuso a cualquiera, por cortito de alcances que fuere, tenemos que leer: El fiscal general del Estado, Torres Dulce, insiste en que no hay elementos para imputar a la infanta. ¡Pues si llega a haberlos! Y don Eduardo, como se infiere de su cargo político, ha estudiado Derecho. De acuerdo hay que estar con él al asegurar que corresponde al juez instructor decidir si la imputa. Como vemos en las noticias que están apareciendo, el instructor del Caso Nóos se ha cargado de elementos para citarla como imputada, las últimas pruebas halladas son contundentes, de absoluta convicción.
El trato de favor ya inicialmente, cuando aun en el caso de dejar actuar al juez sin la menor interferencia y la imputara por segunda vez, ahora con más pruebas adquiridas, es evidente que una sentencia justa condenatoria no se iba a cumplir. Pero no ya en Cristina de Borbón, tampoco en Iñaki Urdangarin del que sí es de esperar dicte el juez sentencia condenatoria. Porque como es palmario no hace falta tanto valor para pronunciarse contra él como contra ella. Obviamente, por ser vos quien sois. Ya la vez pasada al ser desimputada se produjo una manifestación de protesta con un lema indubitable: se fue contra el juez por tratarse de la hija del rey.
El trato de favor ya inicialmente, cuando aun en el caso de dejar actuar al juez sin la menor interferencia y la imputara por segunda vez, ahora con más pruebas adquiridas, es evidente que una sentencia justa condenatoria no se iba a cumplir. Pero no ya en Cristina de Borbón, tampoco en Iñaki Urdangarin del que sí es de esperar dicte el juez sentencia condenatoria. Porque como es palmario no hace falta tanto valor para pronunciarse contra él como contra ella. Obviamente, por ser vos quien sois. Ya la vez pasada al ser desimputada se produjo una manifestación de protesta con un lema indubitable: se fue contra el juez por tratarse de la hija del rey.
Esta manifestación dejó huella, y si ahora la infanta no fuera imputada constituiría una indignación de la nación aún mayor si cabe por lo que de descomunal tendría en cuanto a favorecer la corrupción. Está claro que, como leemos en el texto que acompaña a este matrimonio de la realeza, sin justicia independiente, siempre habrá corupción, siempre la política, si la conviene, impedirá que se haga justicia. Ello es algo que lo sabemos bien, porque en esta España que ha llegado al summum de la corrupción, cayendo increíble alto número en ella, lo estamos viendo frecuentemente en políticos, banqueros..., se evita su captura o que incluso caídos bajo la acción de la Justicia y condenados, se les indulta ipso facto. Inverosímil el elevadísimo número de indultos en el gobierno de Aznar, en el de Zapatero y en el actual. No cansados de indultar cacos, los dos últimos presidente lo hacen de criminales de ETA.