Ilimitada, incalculable, procacidad.
La conciencia del ridículo suele ser más molesta que la conciencia del pecado.
–Amado Nervo-
Seguro que tienes se aferran a sostener esta mentira y para mayor inverecundia contra la ciencia, son individuos que carecen en absoluto del sentido del ridículo pero también de conciencia del pecado, ¡Y pecan de tantas malas cualidades! ¿Cuándo van a dejar de mixtificar la historia? A ver si este año 2022 se animan a dejar tan cínica como grotesca osadía: no ya ir contra la historia, sino también contra la ciencia. Basta ya de tal tiranía contra la sociedad.
Ya es tiranía, abuso, el hecho de imponer que se mantenga la mentira del sepulcro. “Lo relevante en la mentira no es nunca su contenido, sino la finalidad del mentiroso”, dice Jaques Derriva, filósofo francés. ¿Con qué fin, motivo, objeto, razón, causa, no se procede como al unísono exige el sentido común y la moral? ¿En qué se funda o fundamenta el hecho de que el delegado en Segovia de la Junta de Castilla y León obvie la historia y la ciencia? Cervantes, apud El Quijote, habla duramente del que mixtifica la historia, como está ocurriendo con este arcosoleo. Los restos mortales que contiene, como se ha comunicado urbi et orbe, no son de quien dice la inscripción. Tápese ésta, pues. El mentís le dio la inequívoca prueba del ADN mitocondrial.
¿Por qué se impone sostener esta mentira que sólo puede engañar al más necio vulgo? Deshonra en gran medida a quienes de manera tal proceden. Y que además no son individuos irrelevantes. He de pensar en esta consideración de Cervantes, letras sin virtud son perlas en un muladar O recordar este aserto de Amado Nervo: nada más comprensivo que la maldad de un tonto, ni nada más triste que la malignidad en un hombre de talento. Para no cometer lo que vergonzosamente se está cometiendo no hace falta ser un hombre de talento, ni siquiera ser persona culta, basta con no ser tonto. No pienso que los señores a que aludo lo sean y en cuanto a cultura no les he tratado, no puedo opinar, aun cuando no la evidencian. Tampoco el hecho de amarla. Por supuesto que lo que resulta patente es la arbitrariedad que se viene practicando y que el sujeto más vulgar sabe hoy día que el ADN es una prueba científica inequívoca, y empleando cuando la situación lo requiere el ADN mitocondrial. Asimismo conoce todo quisque que es adoptada por los Tribunales de Justicia. Sin ir más lejos, en Wikipedia se puede leer al respecto:
Durante unas obras en la iglesia de Santa María la Real de Nieva se hallaron unos restos que por su aspecto fueron asignados sin prueba alguna a Blanca I de Navarra. Se realizó una tumba en el presbiterio de la iglesia donde se introdujeron estos restos. Sin embargo, con el objetivo de aclarar la autenticidad de los restos de su hijo el Príncipe de Viana, se le realizó una prueba de ADN mitocondrial al Príncipe y se contrastó con otra prueba de ADN mitocondrial realizado a los restos de su madre, supuestamente enterrada en la iglesia de Santa María la Real de Nieva. (No exactamente lo de ambas pruebas, pero bueno). Esta prueba fue presentada en Poblet el 9 de septiembre de 2008. Su resultado demostró que eran falsos los restos del príncipe y por consiguiente los de su madre.
A día de hoy, ni la iglesia ni el gobierno local y autonómico han corregido lo que al principio fue craso error
[El subrayado es mío].
Lo del gobierno del municipio puede entenderse como una hazaña más del que fue alcalde durante cinco legislaturas y dejó exhaustas las arcas municipales, teniendo su sucesor que solicitar un préstamo al Estado. Es tema del que trato detalladamente en un artículo de mi blog. Además de esta gloriosa hazaña como veterano presidente del Ayuntamiento, cometió la necedad de publicar un artículo en El Adelantado de Segovia rechazando la veracidad de la información dada por todo tipo de prensa en cuanto al mentís de los supuestos restos mortales de Blanca de Navarra.¡Ya es padecer de idiocia! Los demás del gobierno local y del autonómico no cometen tal desvarío, pero, si no por escrito, no dejan de demostrarlo con su inactividad. Es axiomático que lo pertinente es tapar la inscripción del sepulcro desde la fecha del científico mentís. Por extensión que ello implica absoluta carencia de rectitud moral y sano juicio. Si de genios se tratara y fuera en vida de Juan Antonio Vallejo-Nájera, sería cosa de que los incluyera en ‘Locos egregios’. Nada tienen de lo uno ni de lo otro quienes figuren a la cabeza de esta confabulación de corrupción. Aquí se trata de robar la verdad de la historia, que cierto tipo de corrupción es.
A la procacidad se aúna deficiente decoro de trato a quien contradice su conducta.
Me he dirigido por correo electrónico a varios cargos de la Comunidad Autónoma, saliendo todos por peteneras, efugios y más efugios, para evadir la verdad y por remate, finis coronat opus, el final corona la obra, dejar de contestarme al verse desarmados en sus evasivas. Otros ni al principio me contestaron. Lo más decepcionante es por parte de Turismo. ¿Se informa con la mentira? Ah, pues no lo sabía. Será en la comunidad autónoma a que me refiero.
Está vista y comprobada la firme decisión del Sr. Mazarías Pérez de someterme al silencio. A veces el silencio -Unamuno dixit- es la peor mentira, y este señor desde el cargo político que ocupa procede mal en este caso, siendo ya el colmo el olímpico desprecio que hace de mí Y paso a aclarárselo con dos grandes hombres amantes de la sabiduría, digo filósofos: Nietzsche al escribir que 'la palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio, El otro gran filósofo es el español Ortega y Gasset quien afirma que 'el mando debe ser un anexo de la ejemplaridad' ¿Dónde está aquí la ejemplaridad? Y ¿dónde está la cortesía y la delicadeza? Lo que a la vista está es incultura y una y enorme prepotencia que cae de bruces en la descortesía y ordinariez Nadie es poderoso al extremo de que no se le pueda reprochar la mentira, y yo se la rechazo de plano ante el sr. Maarias y ante el Lucero del Alba. Nadie tiene importancia suficiente para justificar la mentira, lejos de ello desacredita, menoscaba, denigra, a quien la practica y, ya no digamos contra viento y marea.
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