lunes, 11 de febrero de 2019

El hombre y la mujer en la Historia y en la Vida. (Segunda parte)

El machismo es un defecto perdurable, en larga lucha contra el feminismo.

En ningún momento he dudado que las mujeres
son tontas. Al fin y al cabo el Todopoderoso las
creó a imagen y semejanza de los hombres.
- George Eliot, novelista inglesa-


Machismo es 'actitud de prepotencia de los varones respecto a las mujeres'. Y como segunda acepción: 'Forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón. Aún no ha sido erradicado plenamente, pero, acertadamente, tiende a ser arrancado de raíz. ¿Permitirá un día nuestra Iglesia cursar a la mujer el sacerdocio? El Ejército le ha dado entrada, méritos bélicos hay en ellas, recordemos, entre otras, a Juana de Arco, heroína francesa. Juana Juárez de Toledo, esposa del general de los Reyes Católicos, Juan de Rivera, defensora del paso de Montemayor contra los portugueses; Agustina de Aragón, en la guerra de la independencia; la heroína gallega María Pita. Seleccionaré como broche de oro de esta lista, y en el ámbito de las Comunidades, a María Pacheco, esposa de Juan de Padilla, que tras la decapitación de él defendió Toledo heroicamente. Para no seguir la suerte de su esposo hubo de expatriarse.


Vemos también en el diccionario de la Real Academia Española cómo define la palabra 'feminismo': '1. Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre. 2. Movimiento que lucha por la realización efectiva en todos los órdenes del feminismo'. Si pasamos al Diccionario de la Literatura, tomo I, términos, conceptos, "ismos" literarios', determina el vocablo como 'doctrina social favorable a la condición de la mujer, para la que pide la igualdad de derechos con el hombre'. Reitero en esta segunda parte de mi artículo, que nada más justo, imparcial, razonable, que equiparar al hombre y a la mujer. Entre uno y otra no existe otra notable diferencia que la fisiológica, y no mucho más allá de lo que al aparato reproductor se refiere.

Según aduce Sainz de Robles tal vez fue el autor de 'La dama de las camelias' -1872- quien dio a esta -feminismo- el significado que hoy día tiene.

El feminismo, como tal movimiento social, data de 1878, fecha en que se celebró en París un Congreso feminista internacional. Sin embargo, su carácter orgánico lo alcanzó -1888- en el Congreso reunido en Washington, donde se constituyeron el Consejo Internacional de las Mujeres, la Federación de Consejos Nacionales y de Uniones femeninas existentes en varios países. En el Consejo celebrado -1893- en Chicago fueron redactados los Estatutos del Consejo Internacional. 

La mujer había de reivindicarse en varias facetas, y sobre este particular anota nuestro historiador de la literatura que el filósofo Stuart Mill presentó éstas, en ---' que pueden ser reducidas a:

De carácter económico. (Derecho a ser admitida la mujer en cualquier profesión). / 2ª De carácter jurídico (Igualdad de derechos con el hombre). / 3ª De carácter político (Derecho a votar y a ser elegida para desempeñar cargos políticos).

Es obvio que no se puede tratar minuciosamente la larga y compleja lucha de este movimiento en un artículo ni en dos, entonces vamos a seguir la trayectoria a través de este vídeo.



Españolas paladines del feminismo.

El feminismo es una protesta valerosa de todo
un sexo contra la positiva disminución de su
personalidad.
- Clara Campoamor-


Citaré tres relevantes: Concepción Arenal, Clara Campoamor y Victoria Kent.

La primera, licenciada en Derecho, periodista y escritora, no solo luchó a favor de la mujer, sino también, y como visitadora de prisiones, del hombre. Fue pionera en el feminismo español. Entre sus obras en lo que al feminismo se refiere están: 'La mujer de su casa', 'La educación de la mujer', 'Estado actual de la mujer en España'. Entre otras que atañen a ambos sexos están: 'Manual del visitador del pobre', 'Cartas a los delincuentes'. Es en 'La mujer del porvenir' donde estampa estas líneas:

Desde la cuna hasta el sepulcro, en todo el camino de la vida, va recogiendo el hombre las tristes consecuencias de la inferioridad intelectual de la mujer. Es preciso que así sea. Aunque no la mirase más que como instrumento de placer, claro está que le dará más cuanto sea más perfecto. El día que se ilustre bastante para aprender a ser razonablemente egoísta, la educación intelectual de la mujer no tendrá impugnadores.

Por ello clama su coetáneo Severo Catalina en su libro 'La mujer'. en el que dedica su primer capítulo a 'La educación'. Termina Arenal este capítulo VI -'Consecuencias para el hombre de la supuesta inferioridad de la mujer'- de la citada obra de que hemos transcrito estas líneas, con las siguientes preguntas:

¿Se concibe dignidad en un hombre cuya esposa, cuya madre y cuya hija sean viles? ¿Se concibe libertad en un hombre cuya esposa, cuya madre, cuya hija sean esclavas? ¿Se concibe idea de derechos en un hombre que no reconozca deberes para con su esposa,, su madre y su hija?¿Se concibe dicha en un hombre que haga desdichadas a su esposa, a su madre y a su hija? La ventura es mutua, el bien es armonía, y por la justicia de los hombres se mide su felicidad.

Clara Campoamor, madrileña, también abogada y escritora, con mayor injerencia en política, segunda mujer que se incorporó al Colegio de Abogados de Madrid, siendo la primera Victoria Kent, defendió los derechos de la mujer consiguiendo el del voto.

Como diputada por la circunscripción de Madrid (1931) consiguió establecer el no ser discriminado por razón de sexo, la igualdad jurídica de los hijos e hijas habidos dentro y fuera del matrimonio, y el divorcio. Fracasó en cuanto al voto femenino, por cuanto la izquierda en general se oponía, ya que por lo influida que estaba por la Iglesia votaría a favor de la derecha. Enfrentada con la diputada Victoria Kent, en el debate del 1 de octubre vencedora Clara se aprobó el artículo 36 que posibilitó el sufragio femenino al lograrse 161 votos a favor por 121 en contra. En las Elecciones de 1933 las dos perdieron sus escaños. Campoamor disgustada con el Partido Radical por su sumisión a la CEDA, así como por considerar que excesiva la represión de la revolución de Asturias, le abandona. En ese año intenta unirse a la izquierda Republicana y le es denegada la admisión. Dolida, escribe 'Mi pecado mortal. El voto femenino y yo', donde se reflejan sus luchas parlamentarias.

Al surgir la Guerra Civil se exilió en París, de París pasó a Buenos Aires, y sin dejar de escribir -biografías-, haciendo traducciones -de Víctor Hugo y Emilio Zola- y dando conferencias, todo ello para pane lucrando. Hacia 1950 intenta regresar a España, mas hubo de abstenerse por estar procesada al pertenecer a una logia masónica.

Victoria Kent, malagueña, ciudad en la que estudió magisterio. Luego hizo el Bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros, instalándose en la Residencia de Señorita de Madrid, que dirigía María de Maeztu. En 1920 ingresa en la Universidad Central para estudiar Derecho, licenciándose cuatro años después, no tardando en colegiarse, ejercer. Se creó fama al defender ante el Tribunal Supremo de Guerra y Marina a Álvaro de Albornoz, detenido por la Sublevación de Jaca, y logró su libertad. Por tal hecho fue la primera mujer que ha intervenido en un tribunal de guerra. Su labor como abogada fue amplia y variada, siendo elegida en 1931 miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación; en 1933 lo fue de la Asociación Internacional de Leyes Penales de Ginebra.

Fue nombrada por el presidente Alcalá Zamora Directora general de Prisiones, y como tal las humanizó, siguiendo la labor que emprendió Concepción Arenal a la que con la retirada de grilletes y cadenas, fundiéndolos, mandó hacer una estatua. Creó el Instituto de Estudios Penales, que dirigió su ex profesor Jiménez Asúa, y la Cárcel de Mujeres de Ventas.

Su exilio fue en París hasta la Segunda Guerra Mundial que es ocupado por los nazi (Wehmachl), teniendo que refugiarse en la embajada mexicana, luego la Cruz Roja le proporcionó un piso en el barrio del Bosque de Bolonia, y se ocultará bajo el nombre de 'Madame Duval'. En 1948 pasó a México donde fue directora de la Escuela de Capacitación para el Personal de Prisiones, a la vez impartía clases de Derecho Penal en la Universidad. En 1950 pasó a Nueva York colaborando en la Sección de Defensa Social; abandona este cargo y de 1951 a 1957 fue ministra sin cartera del Gobierno de la Segunda República. De 1954 a 1974 fundó y dirigió la revista Ibérica, financiada por su amiga la filántropa Louise Crane, dirigida a todos los exiliados. En 1977 visita España pero vuelve a Nueva York donde muere diez años después. A sus noventa y ocho años le fue concedida la medalla de San Raimundo de Peñafort.


Es indubitable que la mujer no es de inferior inteligencia al hombre. Ni en cosa alguna, buena o mala.

Ha quedado evidente a la vista de las mencionadas, mas puede mencionarse innumerables casos de superdotadas; mencionaré hic et nunc, aquí y ahora, a Ana María Schuman, que conocía la música la teología, historia sagrada, filosofía, geometría, poesía, grabado, y componía poesías en doce lenguas. De ella manifestó un autor tan sabio como Feijóo que <no se coció hasta ahora capacidad más universal en uno ni en otro sexo.> Ya no hablemos de Leonor de Fonseca, gran botánica, fundadora del periódico el monitor Napolitano, duro atacante de la familia real, y que fue ahorcada al triunfar el cardenal Ruffo. Ella ayudó a Spallanzani en el descubrimiento de los vasos linfáticos.

Y tantas otras grandes cerebros: Cornelia, de la que dice Cicerón que debió ocupar el primer puesto entre los filósofos. Incluiré en esta selección que improviso a la celebérrima Eloísa, amante de Abelardo, que en plena juventud sabia latín, griego, hebreo, era docta en filosofía y casi en teología. Juana Dumee, que publicó en París las Pláticas de Corpénico sobre la movilidad de la tierra. Beatriz Galindo, La Latina, al servicio de Isabel la Católica, y que escribió las obras: Comentarios a Aristóteles, Nota sobre los antiguos y Poesía latina. Francisca de Lebrija, hija de Antonio de Lebrija, retórica, que suplió a su padre en la cátedra de Alcalá de Henares. Constituye una lista sin fin.

En todo y por todo hay paridad entre el hombre y la mujer, tanto en lo bueno como en lo malo, y así se pone también de manifiesto en el Prólogo de 'Don Quijote de la Mancha'.

... Si de mujeres rameras, ahí está el Obispo de Mondroñedo, que os presentará a Lamila, Laída y Flora, cuya anotación os dará gran crédito. Si de crueles, Ovidio os entregada a Medea. Si de encantadoras e hechiceras, Homero tiene a Calipso, y Virgilio a Circe. Si de capitanes valerosos, el mismo Julio César os presentará a sí mismo en sus 'Comentarios', y Plutarco os dará mil Alejandros.

Se ha censurado a la mujer de debilidad, Shakespere dice: 'Fragilidad, tienes nombre de mujer'. Y Miguel de Cervantes en la novela que encaja en el capítulo XXXIII de la primera parte de 'el Quijote', 'el curioso impertinente', donde Anselmo quiere poner a prueba la fidelidad de su bella esposa Camila, rogándole a su íntimo amigo. Lotario, que la seduzca, escribe:

Es de vidrio la mujer, / Pero no se ha de probar / Si se puede o no quebrar, / Porque todo podría ser. / Y es más fácil el quebrarse, 7 Y no es cordura ponerse / A peligro de romperse / lo que no puede soldarse. / Y en esta opinión estén / Todos, y en razón la fundo, / Que si hay Dánaes en el mundo, / Hay pluvias de oro también.

Si la mujer es de vidrio, ¿qué decir del hombre? En ellas las hay con furor uterino -¡ay de las Mesalina!-, y en ellos verdaderos erotómanos, valga como ejemplar Napoleón III a quien de manera férrea Eugenia de Montijo, condesa de Teba, hizo pasar por el himeneo como único medio de entregarse a él.

Y en el fondo de todo: DIOS. Recordemos 'Oscura rebelión de la Iglesia', de Ricardo de la Cierva. Sus líneas siguientes:

Una tesis sobre el concepto de Dios tendrá sin duda en cuenta la descripción de Umbral. <Que Dios no admite términos medios ni viaja en papamóvil> La religiosidad queda perfectamente descrita: <El espíritu español a quien adora de verdad es al monstruo, y por eso ha procurado monstruizar sus religiones , hacer de Cristo una pieza de caza y del Espíritu Santo un pichón de tiro de pichón.> / Son los materiales para una gran tesis doctoral según Comillas, y no, como habrá imaginado el lector indocto, una simple antología de la blasfemia.

Pues claro, Deo volente, volveremos a hablar de Dios, creador de la Vida del ser humano y de todo.

lunes, 4 de febrero de 2019

El hombre y la mujer en la Historia y en la Vida. (Primera parte)

Después de crear Dios el cielo y la tierra, colocó a Adán en el Paraíso terrenal , 'formó, pues, el Señor Dios al hombre del lodo de la tierra , e inspiróle en el rostro un soplo o espíritu de vida y quedó hecho el hombre viviente con alma racional (cap. 2, vers. 7.del Génesis). Pero como si el Paraíso no fuera tan paradisíaco para el hombre hallándose solo, pensó el Señor: 'No es bueno que el hombre esté solo, hagámosle ayuda y compañía semejante a él. Por tanto el Señor Dios hizo caer sobre Adán un profundo sueño, y mientras estaba dormido le quitó una de las costillas y llenó de carne aquel vacío. Y de la costilla aquella que había sacado de Adán formó una mujer, la cual puso delante de Adán (2: 18 al 22). Al verla este primer ser humano, exclamó: 'Esto es hueso de mis huesos, y carne de mi carne: llamarse ha, pues, varona, porque del varón ha sido sacada. Por cuya causa dejará el hombre a su padre y a su madre, y estará unido a su mujer, y los dos vendrán a ser una misma carne. (2: 18, 24).

No deja de resultar raro que Adán, aún no padre, entendiera tanto de parentesco. Ella no se llamó Varona, sino Eva, que en hebreo significa vida. No obstante por ella, como inductora del pecado original, perdimos el Paraíso y entramos in hac lacrimarum valle, en este valla de lágrimas, como la Salve define este mundo, sufriendo, asimismo, otros castigos, cual el de la muerte. Ya éste es de por sí tremendo, tanto más por cuanto ignoramos si implica, significa o conlleva el destino, meta o punto de llegada, a nuestra desaparición.

Llena de dolor María Bashkirtseff ante su patética existencia de tuberculosa estampa en el 'Diario de su vida': 'Creo o no creo; cuando razono no puedo creer. Pero en los momentos de calamidad o de alegría, muy en el fondo, el primer pensamiento es para ese Dios que es tan duro conmigo'. Lo es, evidentemente, para muchos. Y para todos el dolor de la muerte, de la que ella dice: 'Cuando pienso que vivimos una sola vez y que cada minuto nos acerca a la muerte, me siento enloquecer'. Ella estaba predestinada a muy corta vida, ¡y era tan fructífera por sus producciones de artista polifacética. Viendo su vida truncada a corto plazo, desliza este lamento: '¡Vivir, tener tanta ambición, sufrir, llorar, combatir, y al fin ... el olvido!... Como si yo nunca hubiera existido'. Se debate intensamente ante la idea de Dios, su divina voluntad y nuestra necesidad de ÉL.

Yo no soy sabia, pero todas mis reflexiones tienden a esto: el Dios que nos enseñan es una invención. El Dios de la religión o de las religiones de ese no hablemos. / Pero el Dios de los hombres de genio, el Dios de los filósofos, el Dios de la gente de simplemente inteligente, como nosotros, ese Dios es injusto, si n o nos escucha, y si es malo, no veo qué es lo que tiene que hacer. / Pero si no existiese, ¿por qué esa necesidad de adorarlo en todas partes, en todos los pueblo y en todos tiempos? ¿Será posible que nada responda a estas aspiraciones, que son innatas en todos los hombres; a este instinto que nos lleva a buscar el Ser Supremo, el gran Maestro, Dios?

Dios creó al hombre y le castigó implacablemente, y el hombre no entiende esta severidad.

Frente al creacionismo del Génesis bíblico está el evolucionismo. Federico Carlos Sainz de Robles, en su tomo sobre 'ismos' de su Diccionario de la Literatura, lo define como 'nombre dado al sistema -metafísico, psicológico, cosmológico, que defiende la creación 'ex ni hilo', de la nada. Y, por su parte, el diccionario de la RAE lo hace así: ' 1. En teología, doctrina según la cual Dios creó el mundo de la nada e interviene directamente en la creación del alma humana en el momento de la concepción. / 2. Teoría que, en contraposición a la de la evolución, defiende que cada una de las especies es el resultado de un acto particular de creación'. Hay una tercera acepción, pero afecta a la literatura. En suma, la ciencia rechaza de plano la historia bíblica de la creación, mera literatura, aun concediéndole belleza poética y poder metafórico. Por un lado va la historia bíblica de la creación (religión), y por otro la teoría de la evolución (ciencia).

Aunque la creación no sea tal como la presenta la Biblia, puede tener Dios íntima relación con el ser humano. Y que Él existe es incuestionable; otra cosa es el entenderle. Cada religión le interpreta a su manera. Lo evidente es que no puede existir creación sin creador, obra sin autor.


Visión del hombre y de la mujer.

Creacionismo o evolucionismo aparte de ellos, uno y otra existen en nuestro planeta; desconocemos a ciencia cierta si hay vida en algún otro. Tiene muy mala prensa. Ha poco, en cuanto a la visión del ser humano, recordé a Gracián:

Si los hombres no son fieras es porque son más fieros, que de su crueldad aprendieron muchas veces ellas. [...] Advierte que entre los leones y los tigres no había más de un peligro, que era perder esta vida material y perecedera, pero entre los hombres hay muchos más y mayores: y a perder la honra, la paz, la hacienda, el contento, la felicidad, la conciencia y aun el alma. ¡Qué de engaños, qué de enredos, traiciones, hurtos, homicidios, adulterios, envidias, injurias, detracciones y falsedades que experimentarás entre ellos! Todo lo cual no se halla ni se conoce entre la fieras.

Y muy machista el autor de 'El Criticón', sigue exponiéndole a su interlocutor Andrenio:

... ¿y ves cuan malos son los hombres? Pues advierte que aún son peores las mujeres y más de temer: ¡mita tú cuáles serán!

Los sacerdotes de nuestra Iglesia, digamos mejor en general, hablan mal de la mujer, Nuestro novelista y economista José Luís Muñoz Sampedro lo sostiene y explica así:

Los cleros de las distintas religiones tienen tradicionalmente miedo a la mujer. ¿Y por qué tienen miedo a la mujer? Porque la mujer representa la pasión vital, está más cerca de la vida que el hombre. Lo malo que tienen miedo a la mujer tienen miedo a la violencia de la pasión y del sexo, porque ellos quieren controlar siempre. Ellos dicen que quieren salvarnos, pero lo que quieren es controlarnos.

Ya empieza la Biblia por hablar mal de la mujer; en el 'Libro del Eclesiástico', (42: 12, 14) leemos: 'No quieras fijar tus ojos en la hermosura de persona alguna, ni estar de asiento en medio de las mujeres. Pues como de las ropas nace la polilla, así de los halagos de la mujer, la maldad del hombre'. Seguidamente proclama algo inconcebible, inimaginable: 'Porque menos te dañará la malignidad del hombre que la mujer suave, la cual acarrea la confusión e ignominia'. Menos mal que en el 'Libro de los proverbios' admite la existencia de la mujer buena al decir: 'Quien halla una mujer buena, ha hallado un gran bien, y recibió del Señor un manantial de alegría'. (18:22). Ya antes ha expuesto: 'La mujer prudente edifica o realiza su casa, : la necia, aun la ya edificada la destruirá con sus manos'. (14:1). En el 'Eclesiastés' podemos leer otro dicterio contra la mujer: 'Después de purgar todas las cosas, he comprendido que la mujer es más amarga que la muerte, la cual es un lazo de cazar. Aquello que sea agradable para Dios podrá salvarse de ella, pero el pecador caerá en ella'. (7: 27, 28).

No son únicamente los escritores clericales quienes hablan despectivamente de la mujer, pero los padres de la Iglesia muestran una feroz misoginia, así, por ejemplo, Clemente de Alejandría: 'Cada mujer debe estar llena de vergüenza por el pensamiento de que es una mujer... La conciencia de su propia naturaleza debe evocar sentimientos de vergüenza'. Santo Tomás, San Agustín y otros lanzaron otras excentricidades.

Y si del criterio de la iglesia pasamos a sus hechos, sus errores son múltiples. Valga de paradigma el evento de Galileo y el aserto emitido por el cardenal Bellarmino en el juicio: 'Afirmar que la Tierra gira alrededor del Sol es tan erróneo como proclamar que Jesús no nació de una virgen'. ¡Y él qué sabía de astronomía! Pero el clericalismo imperante unido a fanatismo religioso motivaba 'in illo tempore' estos desafueros. Como dice Nietzsche, 'mientras permaneció el sacerdote como tipo superior, los hombres de valía de todas clases fueron despreciados'. Ejemplo principal: la Inquisición. Fanatismo al canto, y del peor. 'Hay -dice Federico Carlos Sainz de Robles, en su Ensayo de un Diccionario de la Literatura- fanatismo literario, artístico, político, religioso... En todos los casos, el fanático piensa, juzga a impulsos de su pasión y no de la razón, que es, en general, la única y más segura guía del hombre'. Subraya que el religioso es el fanático por antonomasia. Ya dice Unamuno: 'Muchos creen que es buen camino para llegar al cielo romperle la cabeza al hereje aunque sea con el mismo crucifijo'.

Como sostiene Fernando Montaña Lagos, en 'Adiós a dios. Un manual para pensar en libertad':

La medicina y la astronomía fueron miradas siempre por Roma con sospecha e inquietud, como algo contingente y ajeno a la suprema verdad revelada. La condena de la cirugía por el Papa Inocencio III con el chistoso pretexto de que Ecclesia abhorret sanguina, mientras se enzarzaba en guerras de conquista, perseguía con saña a los albigenses y tomaba la iniciativa de la cuarta cruzada, y lo sucedido cuatro siglos más tarde primero a Giordano Bruno y luego a Galileo, quien abjuró de sus malignos conocimientos para no perecer también en la hoguera, revelan con elocuencia la contradicción insoluble entre la fe religiosa y la y la verdad científicamente demostrable.

La Iglesia no desiste de ninguno de sus dogmas, continuando creyéndose infalible, mas afortunadamente ha sido obligada a suprimir la Inquisición; como dice nuestro autor, 'ahora el principal cambio es que ya no puede quemar a la gente en la hoguera'. Ha de sufrir, por grande que sea su animadversión a la filosofía y la ciencia, la especulación filosófica y la prueba científica. Espectaculares mentís les han dado ambas. Como señala Montaña Lagos.

La teoría de la evolución de las especies de Darwin y los avances de la ciencia en los dos pasados siglos asestaron un golpe definitivo a la presunta infalibilidad eclesial. La condena a quienes difunden "doctrinas y prácticas inaceptables", esto es, de todo el progreso del conocimiento que contradice sus dogmas en vez de creer "en el misterio de la Redención" y en "la anticipación del Paraíso y prenda de la gloria futura" por Juan Pablo II, no convencen sino a los convencidos.

Y en cuanto a la visión que se tiene de la mujer en el ámbito religioso es de enorme miopía mental -algo he sacado a la palestra- y de tremenda injusticia. En todas las épocas y pueblos ha sido la mujer subyugada por el hombre por la sola razón de ser éste más fuerte físicamente. Se ha dado esta bestialidad, que ya dice Cicerón que 'la fuerza es la razón de las bestias'. La mujer no ha sido durante muchos siglos para el hombre sino mero instrumento de placer, incluso llegó a prostituirla. E incluido en ello la religión. Y de religiosos y laicos con referencia a la sociedad versaré en la segunda parte de este artículo.