viernes, 27 de diciembre de 2013

La política de nuestros días y los políticos en clave de chiste

Nada más serio y que cale más hondo en la verdad que el humor. ¡Que buenos sketch podría presentar en la triste realidad política que vivimos el gran humorista Miguel Gila, si viviera. Yo voy a consignar algunos chistes que modelen el terrorífico panorama político que tenemos.  

-La política no tiene pies ni cabeza.
-Ya, pero tiene manos, uñas y bolsillos.


Sí, y eran ratas en tiempos de la conocida zarzuela "La Gran Vía", de Chueca, pero hoy día se les denomina corruptos, más bien chorizos. 

-¿Qué somos?
+¡¡POLITICOS!!
-¿Qué queremos?
+¡¡SACAR ESPAÑA ADELANTE!!
-¿Cómo lo queremos?
+¡¡ROBANDO!!

Es que "eliminan" hasta el que pretenda luchar contra el hambre, la injusticia... Es sacar la sangre más que un vampiro, ya dijo Hakim Bey que el capitalismo es un vampiro que chupa nuestra sangre, nuestra energía, nuestra historia, cultura y futuro.



Hoy políticos y banqueros son cara de la misma moneda; quizá es por lo que quieran que toda sea para ellos. De momento, Adiós clase media:

Nos cayó el castigo de Zapatero y Mariano Rajoy.


Este político se llame como se llame es un chistoso que con sus chistes está rematando el destrozo que hizo Zapatero y además choteándose de los ciudadanos. ¿De dónde sacó que irá al Congreso a dar explicaciones cuando lo conside oportuno? Así se lo hace emitir a sus ministros. Que no Mariano, que no; has de ir cuando lo requieran las circunstancias, no al libitum, a tu voluntad, y tuviste esta salida no podía ser tu presencia más necesaria y urgente. Bueno, él nos dice:


Al menos ha terminado reconociendo su secreto. Sabiéndolo, no debió aceptar el nombramiento a dedo. Aunque fuera el dedo de Aznar. Bien la cagó cuando nombró de tesorero a Luís Bárcenas aun cuando éste parece ser -ya se verá, o continúa largo tiempo oculto- que tuvo algún detalle por su atención. 

Siempre el error y/o la mentira.

¡Tantos hechos raros se han visto a lo largo de la historia! Pero los que hoy ocurren en España están entre los peores. Los políticos han formado una casta que se cree con potestad de dominar, avasallar, a quien sirven y quienes le paga: la sociedad civil. Se supone -Donal Reagan dixit- que la política es la segunda profesión más antigua de la Tierra. He llegado a la conclusión de que guarda una gran semejanza con la primera. "Quizás, quizás, quizás", que dice el bolero. Pero ellas dicen:


Además son unos perjuros los que se tienen por católicos y, como tales, juran su cargo. Mejor quedan, en sentido de mejor juicio, los que, no creyentes, prometen.


En el programa electoral nadie ha mentido tanto como Rajoy, que lo ha hecho al cien por cien. Y luego su manera de proceder contra todo sentido demócrata o, simplemente, humano. Para mayor cinismo habla de democracia, contradiciéndole terminantemente Antonio Gala: "Que  Rajoy diga que España es una "democracia seria" es para pegarle un tiro".


¿Qué ha hecho Rajoy por recortar -y aquí sí que había que meter la tijera a fondo- los privilegios de los políticos? Nada, absolutamente nada. Amén de que continúa, en su estructura, la carga política que España no puede sostener. Nada más lejos de la realidad que, pese a su mayoría absoluta en la elecciones, se atreva a reducir el muy excesivo número de políticos que tiene España,con una Autoeconomías que la hunden. También la ha hundido la corrupción. ¿La persigue Rajoy? ¿Se deja actuar libremente a los jueces? Nos ha dado a los españoles mucho que pensar lo que le ha sucedido al juez Castro al imputar a la infanta Cristina. ¡Qué es esto, qué es esto, es que nos miente hasta el rey? Éste en vez de defender a la ciudadanía contra la corrupción, nombra al mejor abogado catalán como abogado defensor de su hija. ¿Cómo acabará este affaire del matrimonio Urdangarín-Borbón? Es imprevisible porque el pueblo ha empezado a defenderse tenazmente al verse víctima. 

Deben padecer los políticos alguna enfermedad de tipo amnesia. Recordemos:


Tal decía antes, y otros dichos contradictorios ella y varios ministros de hoy. Ya no se rebela exponiendo que "es sencillamente vergonzoso pedirles más esfuerzos a los españoles". Para todos ellos ahora formando Gobierno, ya no es vergonzoso efectuarlo de manera muy superior como, asimismo, auto llevarse la conntraria a cuanto repelían del anterior. ¿Será porque tengan otra vergüenza, por ende, ya no es sencillamete vergonzoso lo que antes lo era?


Y de la monarquía qué. 

El donjuanismo del rey; esto no es tan censurable -si lo ha sido para su esposa que tan pronto lo inició impuso camas separadas- como el haberse dedicado a negocios, lo que le está prohibido a su condición de monarca. El cariño y apoyo de la reina consorte a su yerno Urdangarín, acerca del cual refiere este buen chiste: Urdangarín es bueno, bueno, buenísimo. No lo cree así la sociedad en pleno, aunque lo diga la reina. También se permitió decir un día que hay que ser monárquico porque lo mando la Constitución, si bien Juan Balansó le dio el mentís. Puesta a decir por decir puede manifestar que hay que creer a los reyes. Pues no por el hecho de serlo; se les puede creer o no creer como a cualquier otro ciudadano. Tampoco me hallo de acuerdo con los respectivos impropios matrimonios de las infantas que para más inri han dado el resultado de la separación temporal -divorcio en el argot de la monarquía existente- de la primera y la vergüenza de lo que ocurre en el matrimonio Urdangarín-Borbón. ¡Y qué decir de la reina que el príncipe eligió para España! Caramba con la monarquía tan buena para Urdangarín.       
                                                                       
La defiende a ultranza -irónico, chistoso- los dos partidos políticos que a lo largo de la misma han venido gobernando, sobre todo, y esto sí que tiene chiste, el PSOE, fundado por Pablo Iglesias. Aquí y ahora me limito a consignar que estos cuatro escritores son de los más críticos de los Borbones, habiéndole costado un disgusto al coronel Amadeo Martínez Inglés y corriendo muy buena suerte, pese a haberse enfrentado con el rey cuando la guerra de Irak, Anasagasti. Por supuesto que don Juan Carlos no puede impedir que se hable de Historia, pero su denuncia al coronel e historiador Martínez Ingés la basó en insultos personales.


Siempre fundamentalmente atenidos a relata refero, refiero lo que he oído, leído. Si hecho coetáneo, cuenta también lo visto o sufrido, que no deja de aportarnos enseñanza.

 Antaño fueron los hermanos Bécquer -Valeriano,el pintor, y Gustavo Adolfo, el poeta- quienes dejaron a "Los Borbones en pelotas". ¿Quiénes esán dejando en pelotas en el reinado de Juan Carlos I a las clases medias? El bipartito que en él vino gobernando.


Tan vergonzoso y lamentable es esto, pintado por Valeriano Bécquer, como lo sería esto otro que no deja de ser posible en cualquier otra ciudadana.


No hemos de quererlo, inaudita mancha para la Historia de España, tanto por lo que atañe a nunca oído como al escándalo que constituye,  pero sí, pues es justicia que clama al cielo, que sea imputada y devuelva la pecunia que a ella corresponda devolver. Contra lo que se opine en política, la justicia ha de imponerse, a este asunto no puede darse el carpetazo. 

Así la Historia de España en la época romántica. Trinque ancestral, entonces Fernando Muñoz, hoy Iñaki Urdangarín.  

Isabel II y su madre, María Cristina de Borbón Dos Sicilias, fueron lascivas y la reina gobernadora dada también al trinque en colaboración con su segundo esposo, el guardia de Corps Fernando Muñoz, y ambos unidos a don José de Salamanca y Mayol, marqués de Salamanca, conde de los Llanos, formaron trío de negocios de Bolsa. (Salamanca los hizo también de otra índole).   La sobrina y esposa viuda de Fernando VII no se vio en la cárcel por ladrona pero sí en el destierro. No hubo devolución de dinero, por supuesto, pero ahora, que además ha sido trincado con más inmorales medios, y que tampoco Cristina es ex reina, debe haberlo por parte de los señores Urdangarín Borbón. Él a la cárcel irremisiblemente, ella, como infanta,  al estilo de otros siglos, tendría que ir a un convento, mas por muy diferente que sea nuestra época tampoco puede verse como lógico y natural que disfrute de un empleo y pagado con largueza por ser vos quien sois.  

Cuando la monarquía tuvo razón de ser, hubo familias reales -no muchas desde luego- que fueron de aceptable moral y bondad. El robo, la mentira, la lascivia y demás vicios capitales no es cuestión de realeza, nobleza y demás stock social, sino de naturaleza y educación recibida. Lo que se achaca al rey y familia no revela, evidentemente, una naturaleza virtuosa. Lo del yerno real cayó en los Tribunales de Justicia. Se da el caso que éste no ha pedido perdón, y su suegro, viéndose en peligro, sí.   

Retomando el chiste. 

"Dilema.
-Señor, presidente, si no subimos los impuestos, el país no podrá sobrevivir.
-¿Y cuál es el problema?
-Pues que si los subimos, será el pueblo quien no sobrevivirá...
-Bueno, pero siempre podremos llegar aun acuerdo medio". 

En el mandato de Rajoy no se da este dilema, imprime a su gobierno la subida de los impuestos para que el país sobreviva, y, así, los políticos, banqueros y grandes empresas puedan hacer su agosto; el pueblo, ya lo hemos dicho, no tiene porqué sobrevivir.

Rajoy está bien asesorado, al menos, según se dice, no le faltan asesores. El caso es enchufar a sus amigos y conocidos por inútiles que sean.


Pero la crisis no ha mejorado un ápice, aunque cínicamente hablen de lo contrario. Más que tratar de superar la crisis, se pretende camuflar los dramas generados por la misma, y, sobre todo, las tragedias. No por lo que anímicamente les afecta sino por lo que ello tiene de descalificador para el Gobierno. Y hay que gobernar, cuando menos continuar de político, es muy rentable. Hay que engañar al votante y proceder después ad libitum, caso de Rajoy al cien por cien, y esto es de increíble inverecundia y diametralmente opuesto a la democracia.


A la prensa se mandó no difundirlo, por lo que pudiera tener de contagioso; no sabemos, pues, de la misa a la media en este aspecto, si bien a los políticos se les está poniendo cada día más difícil mentir. En ello han experimentado tanto desengaño como la casi totalidad de la ciudadanía en votar al Partido Popular. ¡Craso error!


Con este partido otra vez se va a parar a la misma circunstancia y al mismo lugar geográfico. O a otro. Se conmemora, tan desastrosamente, el medio siglo de esta historia: de Franco a Rajoy.




¡Y para esto tanto hablar para tener ahora tanto por lo que callar! Dice el chiste: "Los políticos jamás podrán agradecerle bastante a Cantinflas el haber inventado el arte de hablar mucho sin decir nada..., ¿o es Cantinflas quien debe agradecer a los políticos?" Otro chiste expone: "Dicen que los políticos tienen muchas palabras, pero poco palabra". Sin duda, y puede servir Mariano Rajoy de paradigma. Pero además ocurre que, como escribe un escritor y periodista británico.


La norma que los dos partidos gobernantes alternativamente han seguido hasta aquí es la misma: mirar hacia otro lado a la emergente, y en progresión geométrica, corrupción, robar, todo es robar, de una u otra forma.


¿Cuándo nos veremos libres del PSOE y del PP, e igualmente de la Monarquía, esta trinca que con su "inteligencia" y "buen" hacer" ha traído la demoledora crisis actual? ¿Y cuándo nuestros hijos verán el fin de la misma, porque los efectos económicos van para largo?   

Humor o  algo más triste. 

Humor que tantas veces es exponente de cinismo, mentiras de la mayor desvergüenza. Ello, por otra parte, debiera crear un impòrtante problema a la Iglesia Catotólica, que hace más oídos sordos de lo que debiera, no tanto cerrar los ojos. Y a veces incurre en aduladora, tal como cuando el obipo de Sevilla manifestó que doña Letizia Ortiz no estaba divorciada porque nunca estuvo casada, el matrimonio civil no es válido¡Vaya disparate! Pero hay más:


Si esto debió alejarle, bajo los cánones  de la realeza, a él de ella, no digamos cómo contrasta también que se celebrara esta reunión donde se celebró. Sumamente vituperable también que Urdangarín tuviera sus reuniones de... "trabajo" hasta en casa de su suegro. 


¡Cuánto proceder como les ha dado la real gana! Y si para los políticos es un real de realidad, para la familia real lo es también de realeza. Así se ha llegado a donde hemos llegado, pero ya a esta vida política de chiste no se puede seguir cerrando los ojos por pasota, seguir la sociedad civil permitiendo ser dañada a mayor gloria de la casta política. Dijo Charles Chaplin: La vida ha dejado de ser un chiste para mí; no le veo la gracia. Menos aún puede verse la gracia de la vida política de nuestros días; se impone, indefectiblemente, los movimientos ciudadanos que tienen lugar, ya es para aterrar la crisis económica, la crisis política y la corrupción. Ésta ya, tanto por lo que desborda como por ineptitud de innumerables políticos, se ve por doquier.



¡Qué práctica habitual tiene el PP! Lo malo que esta del fraude no es únicamente de este partido, es "general con mando en plaza".

El rey Juan Carlos en su discurso de Nochebuena ha hecho referencia a la necesidad de cambios; nadie ignora lo apremiante que es. ¿Predica con el ejemplo? Pues no, mucho tendría que cambiar para ello; por ejemplo, admitir en su declaración de renta y patrimonio transparencia total. Ello no lo conseguirá el Gobierno, ni se esfuerza en su consecución. Ya como detalle, pero muy significativo e hiriente el consentir a la infanta Cristina, tanto peor con Urdangarín, participen en la cena familiar de Nochebuena.



¡Menuda humorada! 
Y de ello, como sabe todo amante de la Literatura, el culpable es el poeta Ramón de Campoamor. Que el rey, si es inviolable e irresponsable, de nada ha de dar cuenta. Entonces no procede se le quiera aplicar la ley de transparecia. Los políticos y el rey están a cada paso esgrimiendo la Constitución en su defensa, siendo la verdad que es un arma de doble filo, que, como tal, lo mismo puede obrar en contra de lo que se pretendía. La interpretación que de este texto, su articulado, se hace es acomodaticia a su fines, y, de otra parte, está desfasado en su gran mayoría. Rectificarle causa pavor al rey,  al PP y al PSOE que, obviamente, prefieren estar anclados en el muy remoto pasado, muy distante en el tiempo, que, por tanto, ya hay dos generaciones que no lo votaron.  

Hay que ir a lo serio, a lo honesto.  

Hay que ir a tal paraje político en la tercera acepción de esta palabra: "Real, verdadero, sincero, sin engaño o burla, doblez o disimulo". (DAE). Hay que luchar en pro de ello, hay quever, infinitas pruebes han dado para facilitárnolo que


Los políticos no se apretan el cinturon ni van al paro, y sobra un setenta y cinco por ciento. He hablado, y continuaré hablando, batallando, de que no puede España sostener diecisiete gobiernos y de tantos otros gastos y fallos que hay que erradicar. Y hay que seguir clamando por la independencia del Poder Judicial por razones obvias, que harto he comentado y por lo que tanto clama la sociedad. ¡Hay tanto que modificar, empezando por los políticos y siguiendo por la monarquía, o  viceversa!

¿Fue serio en su discurso de Nochebuena 2013 el monarca?

Este artículo plagado de viñetas le finalizaré con tres en torno a este hecho.


A ver si es verdad, si empieza a asumirlo, a hacerse cargo, responsabilizarse, aceptar la imputación de su hija Cristina en el "negocio" -sin ánimo de lucro- impulsado por el matrimonio Urdangarín-Borbón. Que empiece dando ejemplo en esto y siga por todo lo demás. En lo de total transpariencia en su declaración de ingresos y patrimonio, adoptamos la casi totalidad de los españoles aquella máxima de santo Tomás: ver para creer.



La luz podrá venir de Belén, pero lo que es de Zarzuela... ¿Qué luz emite Rajoy y sus compinches gubernamentales? La inmensa mayoria de la ciudadanía clama por otro gobierno, por otro presidente, incluso por otro modelo de Estado. Es lo fundamental, la preparación de la base para ir saliendo de la crisis económica, y de otros tipos, a que el modelo actual nos ha traído.




Los pareceres de excelente como los de bueno y regular se irán desmoronando; para que fueran admisibles tales calificativos no tenía don Juan Carlos que haber omitido hablar de lo que a ráiz de acabar estos días navideños hemos de ver: Si se imputa o no a la infanta Cristina. Ni otras cosas, pero de él y de su familia lo obvió todo, por no cambiar. Es su transpariencia y su democracia. Por lo demás, habló de falta de ejemplaridad. ¡Ya es echarle valor!

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