miércoles, 23 de enero de 2019

En torno a Dios y la Iglesia Católica

                                                                        

Todos tenemos la evidencia de que 'sea cual sea nuestra psicología, la creencia de un ser superior que rige los destinos humanos aparece en todas las culturas, una seguridad que se basa en la experiencia de la inferioridad física del hombre sujeto a enfermedades, accidentes, quiebras de fortunas; con la muerte al final del camino'. Es precisamente -¿quién puede dudarlo?- nuestro indefectible lugar lugar de arribada forzosa.  Es la muerte lo básico de la religión; se es, cual Unamuno, un obseso de la muerte, ¿quién no lleva en  su mente esta idea fija que tanto nos condiciona? 'La muerte -Schopenhauer dixit- es el genio inspirador, la gran masageta de nuestra filosofía... Sin  ella, difícilmente se habría filosofado'. Él lo hace a través del prisma del pesimismo, es enemigo personal de Jehová bajo la idea de que ha creado un Mundo triste y, no obstante, se jacta de su obra como de una cosa bella y buena. Ello le irrita y exaspera. Ante esta vida no cabe dejar de ver las imperfecciones, la maldad del Mundo y de la humanidad.. En nuestros día no ha dejado  de afirmarlo el Premio Nobel Camilo José Cela: 'La vida es triste; tremendamente triste, y la humanidad, cruel'. No se puede descartar a clérigos católicos; por ejemplo, Fray Luís de Granada. He aquí unos renglones de su 'Guía de Pecadores'. 
Sube tú ahora, hermano, a este mismo monte y extiende un poco los ojos por las plazas, por los palacios, por las audiencias y por las oficinas del mundo, y verás ahí tantas maneras de pecados, tantas mentiras, tantas calumnias, tantos engaños, tantos perjurios, tantos robos, tantas envidias, tantas lisonjas, tanta vanidad y, sobre todo, tanto olvido de Dios. [...] Verás maltratados inocentes, perdonados los culpados, menospreciados los buenos, honrados y sublimados los malos; verás los pobres y humildes abatidos, y poder más en todos los negocios el favor que la virtud. Verás vendidas las leyes, despreciada la verdad, perdida la vergüenza.
Otra figura de la Iglesia Católica que ha echado pestes de la naturaleza y del hombre es el jesuita Baltasar Gracián, que en su obra principal 'El Criticón', Crisi quinta consigna asertos como estos: 
ninguno quisiera entrar en tan engañoso mundo, y que pocos aceptaran la vida después si tuvieran estas noticias antes. Porque ¿quién, sabiéndolo, quisiera meter el pie en un reino mentido y cárcel verdadera a padecer tan muchas como varias penalidades?: en el cuerpo, hambre, sed frío, calor, cansancio, desnudez, dolores, enfermedades; y en el ánimo, engaños, persecuciones, envidias, desprecios, deshonras, ahogos, tristezas, temores, iras, desesperaciones; y salir al cabo condenado a miserable muerte, con pérdida de todas las cosas, casa, hacienda, bienes, dignidades, amigos, parientes, hermanos, padres y la misma vida cuando más amada. 
En cuanto al ser humano lo que predomina es el inhumano, cruel -ya dice el citado filósofo de Dantzig que 'la humanidad se divide en seres atormentados y en diablos atormentadores- y lo expone de esta forma en Crisi cuarta, El despeñadero de la vida.
... solo el hombre tiene juntas todas las armas ofensivas que se hallan repartidas entre las fieras, y así él ofende más que todas. Y, porque lo entiendas, advierte que entre los leones y los tigres no había más que un peligro, que era perder esta vida material y perecedera, pero entre los hombres los hay muchos más y mayores: perder la honra, la paz, la hacienda, el contento, la felicidad, la conciencia y aun el alma.
En su comparación entre la fiereza de los animales irracionales y el animal racional u hombre, termina proclamando que el hombre es más fiera que las fieras, y de su fiereza aprendieron ellas. ¿Pesimismo de los autores pesimistas? No puede concebirse tal; concedo todo acierto a José Saramago  cuando asegura: 'No es que sea pesimista, es que el mundo es pésimo'. Para este Premio Nobel de Portugal es también la muerte lo que nos lleva a pensar en Dios, y así lo manifiesta: 'Sinceramente, creo que la muerte es la inventora de Dios. Si fuéramos inmortales no tendríamos ningún motivo de inventar un Dios. Para qué. Nunca le conoceríamos'. Que existe Dios es evidente, y también es visible que los hombres son de una maldad inaudita. Y ello en el siglo, o mundo de la vida civil, o en el claustro o vida religiosa.   
                                                                            
 
La vida religiosa no constituye garantía absoluta de bondad. 

No se crea, forma o compone, ni en el clero regular o conventual, ni en el secular o diocesano. En los conventos, como exponía recientemente a una monja de clausura, tristemente también hay desagradecimiento e injusticia. En la Edad Media hubo cosas peores. Dentro del Arte, eso sí, de construir catedrales y monasterios. Aunque el referente fuera la religión, ¡cuanta basura moral! A tenor de la material, de la higiene del cuerpo; la del alma no andaba mucho mejor. Todo religión, peste y hambruna. Se puede unir lujuria y guerra. Continúe en su fe, recomendé a esta hermana, 'la fe, por mucho en contra que se diga de ella, es un antídoto al dolor de la vida y de la muerte'. Creo con Valle Inclán que 'nosotros divinizamos la muerte. No es más que un instante la vida, la única verdad es la muerte... Y de las muertes, yo prefiero la muerte cristiana'. ('Luces de bohemia). 
 
En cuanto a la injusticia del desagradecimiento hace el Príncipe de los Ingenios varias consideraciones en el Quijote, he aquí tres de ellas: 'Siempre los malos son desagradecidos'. Sé agradecido, que la ingratitud es hija de la soberbia y uno de los mayores pecados que se sabe'. 'De gente bien nacida es agradecer los beneficios que reciben, y uno de los pecados que más a Dios ofende es la ingratitud'. Ésta -insisto- se encuentra también en el clero, tanto en el diocesano, o curas, como en frailes y monjas.

Si con religión, que hace creer en un Más Allá, nos aterra la muerte, porque nunca podemos desterrar la duda, ya sabemos cómo se mueve en ella nuestro gran pensador Unamuno, qué decir del miedo que sin ella se ha de sentir frente a la Nada, que es la alternativa al Más Allá, es decir, la no existencia de éste. Me resulta difícil creer a Saramago en su criterio sobre la muerte denote tanta indiferencia: 'La muerte -dice- es un proceso natural, casi inconsciente. Entraré en la nada y me disolveré en ella'. Viene a exponer lo mismo el susodicho Schopenhauer: 'Después de tu muerte, serás lo que eras antes de tu nacimiento'. 

La clerecía por el hecho de creer en los Novísimos no esta, en términos generales, constituida por mejores personas que las que componen el mundo laico, en aquélla y en éste las hay buenas, regulares y malas. Hay buenas personas no creyendo en Dios, y de ello se jacta el mencionado novelista, poeta y dramaturgo de nuestro país vecino. Incuestionablemente resulta preferible ser bueno sin creer en Dios que ser malo creyendo en Él. ¿Dónde está la bondad de los Inquisidores Generales y de todo clérigo que intervenía en aquel TRIBUNAL -Criminal- DE LA INQUISICIÓN? Recordemos lo que Fray Luís de León hubo de sufrir,que Arias Montano tuvo que ir a Roma para su defensa, así como Santa Teresa de Jesús y su amigo San Juan de la Cruz y San José de Calasanz fueron perseguidos como herejes alumbrados.   No olvidemos que era obra de la Monarquía y de la Iglesia Católica; se inició con los últimos Trastámara y siguió con los Habsburgo y los Borbón; concretamente, fue fundada por los Reyes Católicos en 1478 y no fue abolida hasta 1834 por la Reina Gobernadora, minoría de edad de Isabel II.  Terrible religión y política, aunada, política religiosa, que tantos crímenes perpetró no solo contra las personas, también contra la ciencia y la cultura, ello lo tengo tratado ex profeso, con sus instrumentos de tortura, mas la sevicia llegaba más lejos, como anota Fernando Díaz-Plaja, ap. 'El español y la Iglesia Católica. 
Lo peor de la Inquisición no era, como se cree comúnmente, la tortura, método policíaco que se aplicaba incluso a un ladronzuelo, o el fuego, también normal como tipo de ejecución. Lo más grave del sistema inquisitorial era que por vez primera, se quería vigilar y castigar el pensamiento y el sentir humano invadiendo lo más íntimo y sagrado que el hombre tiene. la conciencia'.
(En nuestros días, político hubo que quiso imponer la mordaza) ; la necedad y maldad pervivirá per secula seculorum. Insisto en que vamos a dejarnos de prejuicios, en los curas, frailes y monjas los hay de lo más variopinto, como ocurre en esta viña del Señor que es la humanidad. Yo los he conocido buenos y educados, malos y maleducados, humildes y soberbios. Y si la soberbia está mal en el seglar, no digamos en el hombre o mujer de la Iglesia. Para San Juan de la Cruz, 'el alma que está enamorada de Dios es un alma gentil, humilde y paciente'. ¿Influye el nivel de la civilización? Plus minusve, más o menos, pero he aquí la opinión de Voltaire: 'La civilización no suprime la barbarie, la perfecciona'. La barbaridad continúa por doquier., y barbaridad es 'dicho o hecho necio o temerario. / Acción o acto exagerado o excesivo'. (DAE). 

Es absurdo pensar que el juez es la justicia, e igualmente lo es creer que los clérigos son los predilectos de Dios. Sobre este particular nos aclara el novelista francés Alfonso Karr: 'Intencionadamente o no, se confunden siempre los jueces con la justicia y los curas con Dios. Así se acostumbran los hombres a desconfiar de la justicia y de Dios'. No podemos creer en un Dios que sea imperfecto, y tampoco que haya cosa humana que sea perfecta. 

¿Fue la Iglesia Católica fundada por Jesucristo? 

Pepe Rodríguez, en su obra 'Mentiras fundamentales de la Iglesia Católica', dedica la parte III  -capítulo 8- a clarificar este título: Jesús jamás instituyó -ni quiso hacerlo- ninguna nueva religión o iglesia, ni cristiana ni, menos aún, católica. Y en el capítulo 9 explica que Jesús prohibió explícitamente el clero profesional... pero la iglesia católica hizo del sacerdote un asalariado <diferente al resto de los hombres y especialmente elegido por Dios. Obviamente no voy a entrar en detalles
Se requiere una desvergüenza formidable para mantener durante veintinueve siglos que el sacerdocio había sido instituido por Cristo  -con el paso intermedio dado en el siglo XVI  de considerarlo un <arreglo inspirado por Dios> --  y, finalmente, sin sonrojo ninguno,, reconocer que no fue más que una mera cuestión administrativa que devino costumbre; una confusión de engaño que, obviamente, pocos han llegado a conocer al margen de los teólogos, ya que la iglesia católica, ante la masa de fieles ha seguido arropando a su clero con el sello de la divinidad. 
Viene a reforzar esta tesis Juan José Benítez López, tan dado a la ufología y a la religión, váyase a su saga Caballo de Troya. Él ha ahondado, ha escudriñado en lo recóndito de la vida de Jesús de Nazaret, poniendo también de relieve lo manipulado que está por la Iglesia. Pero veamos cómo acaba este capítulo citado. Para el autor: 
En el centro de la Iglesia, contrariamente a lo que marcan los Evangelios sigue sin estar la figura de Jesús, ya que el puesto central permanece usurpado por el clero. (papa, obispos y sacerdotes, cada uno en su respectivo ámbito de reinado eclesial).
Y concluye el capítulo. 
La peor cruz de Jesús no fue la de su ejecución por los romanos, ni mucho menos; sin duda le resultaría mucho más trágica y dolorosa la cruz de un clero que tiene la desfachatez de presentarse como continuador de su obra y mediador suyo ante la humanidad.
También podemos parar mientes otra día en lo que la Iglesia Católica tiene de machista, mientras Jesús predicó la igualdad entre el hombre y la mujer.
           

domingo, 13 de enero de 2019

Una santa que estuvo al servicio de "la loca de Arévalo"

 

Beatriz de Silva y Meneses vino a Castilla en 1447 como doncella de de la segunda esposa de Juan II, Isabel de Portugal, al contraer matrimonio con él. A pesar de la predilección que la reina siente por su compatriota, hija de Ruiz Gómez de Silva y de Isabel de Meneses, hija de Pedro de Meneses, conde de Viana de Alentejo y de Villarroel, conquistador y gobernados de Ceuta, con oposición o resistencia a su estimación y clase, decimos, cayendo en su aversión atenazada por los celos.

Le asqueaba la política que le rodeaba

Los años que vivió Beatriz en la corte fueron años de intrigas y rivalidades, cálculos y tanteos de la nobleza, escindida en dos bandos poderosos y bien definidos. Por una parte, el favorito de Juan II, don Álvaro de Luna, con los suyos; por otra los partidarios del príncipe don Enrique, aspirante al trono, ayudado por los infantes de Aragón: A la joven y pacífica Beatriz, que anhelaba agradar más a Dios que a los hombres, […] lamentaba muy profundamente, ese partidismo tan acentuado por las causas dinásticas.

Sí, la conducta de aquella nobleza era vergonzosa. Ella se evadía de tal ambiente, de intrigas, fasto, fiestas, monterías y requiebros, que dada su extraordinaria belleza, era objeto de que muchos cortesanos intentasen pedirla en matrimonio , mas ella a ninguno aceptó, naciendo su inclinación religiosa en lo que mucho influyó sus visitas al monasterio de Santa Clara, que creara en 1363 Beatriz, hija de Pedro I. Llegó a decidir su vida al servicio de Dios. Surgió la cruel acción de Isabel de Avis Veamos cómo lo refiere Mario Hernández Sánchez-Barba, cuyo historiador estamos siguiendo.

Es entonces cuando van a surgir los celos de la Reina, no sabemos si porque fue incitada a ellos por alguna de las malas lenguas cortesanas, o bien porque notó por parte del Rey algún aprecio especial hacia la bella Beatriz. Es entonces cuando va a producirse el hecho de su encierro, según la leyenda, en un arcón, donde estuvo tres días hasta que fue liberada de allí porque un tío suyo, Juan de Meneses, solicitó a la Reina información exacta del lugar donde estaba Beatriz de Silva. / Historiadores de la máxima autoridad han descrito el brutal encarcelamiento de Beatriz por la celosa e irascible Reina como un acto arbitrario.

Ni que decir tiene que, como se consigna, ‘es evidente que la inocente víctima de los celos reales estaba condenada a una muerte segura por asfixia, hambre y sed; la suerte estaba echada’. La segunda nuera de Catalina de Lancaster las gastaba así. No menor arbitrariedad fue la que se cometió con don el condestable don Álvaro de Luna a quien debía su elección como reina consorte. ¿Y qué decir del desagradecimiento de Juan II de Castilla hacia su valido? Tanto pudo la fascinación que su joven esposa ejercía sobre él.

De la corte de Tordesillas huyó de palacio en fecha que se ignora, pero antes de la decapitación de don Álvaro de Luna. Contó con la protección del Rey que la proporcionó una pequeña escolta hasta Toledo, que es a donde se dirigió. Nuestro autor nos dice de su entrada en Toledo.

Después de un recorrido penoso, apareció la ciudad de sus sueños, inconfundiblemente empinada sobre la roca.

Así la ubicación geográfica de esta imperial ciudad, que dejó de serlo cuando Felipe II pasó la Corte a Madrid.

Circundada de infranqueable muralla; cumplía plenamente todos los requisitos del retiro que anhelaba Beatriz de Silva. Por la Puerta de Bisagra penetró con su séquito, se dirigió calle arriba hacia la plaza de Zocodóver y, cruzando estrechas callejuelas, entró por la calle que desemboca en la iglesia del convento de Santo Domingo el Real. Ya en la portería su alma quedó tranquila. Expuso el motivo de su visita y la priora accedió a la petición.

Ésta, llamada doña Catalina, era tía de don Juan, llevando, pues, su recomendación. No abrazó la regla monacal, ‘quería vivir a la sombra del claustro en calidad de <señora de piso> pero acomodándose en todo a los reglamentos de las monjas’.

Treinta años vivió en Santo Domingo el Real, llegando a conocer a la infanta Isabel, luego reina, la cual la visitaba siempre que iba a Toledo, y le ayudó en su idea de salir del monasterio y fundar una Orden religiosa. Le donó los Palacios de Galiana y en ellos se instaló Beatriz con doce doncellas en 1484. Continuará ayudándola en todo en cuanto a la creación de la Orden de la Inmaculada Concepción.

Al unir el Papa Alejandro VI esta Comunidad con la del convento de benedictinas de San Pedro de las Dueñas, hubo choque entre ambas, pudo malograrse la fundación de Beatriz, pero, arreglada la situación, creció en gran medida la Orden de la Concepción; se extendió y no solo por España, también en Europa y en América.

Por la victoria de la batalla de Toro, al pie del convento dominicano de Sancti Spiritu el Real, que abrió a Isabel y Fernando la posibilidad de reinar, y no la hija de Enrique IV, legítima heredera, había ofrecido la medio hermana del rey fallecido elevar un templo en Toledo, éste es el llamado San Juan de los Reyes en donde quería ser enterrada, aunque tras la conquista de Granada rectifico. Es naturalmente de estilo gótico isabelino y su arquitecto es Juan Guas.

Muerta Beatriz, las religiosas de Santo Domingo querían que recibiera sepultura en su monasterio y la fusión en él de su Orden, lo que implicaba la extinción de la Orden Concepcionista, pero la intercesión del Padre Tolosa lo evitó. Cuatro años después surgió lo ya dicho del convento de benedictinas. Tras su muerte se presentó Beatriz a fray Juan de Tolosa, en Guadalajara, para pedirle que fuese a Toledo a defender la Orden. Fue por último el cardenal Cisneros quien respaldó la Orden concepcionista apoyado la creación de nuevos conventos.


Las últimas horas de su vida.

Hay quien no cree en los milagros,
y, sin embargo, al levantarnos cada
mañana debiéramos decir: ¡Milagro,
milagro! - Jacinto Benavente -

Había sido anunciado por el obispo de Guadix, fray García de Quijada, que Beatriz y sus compañeras recibirían el hábito de “aquí a diez días”. Era el 2 de agosto de 1491, y tal sucedió pero con ella moribunda. Así lo refiere Benjamín Martín Sánchez, canónigo de la S. I. Catedral de Zamora:

Le administraron los últimos sacramentos, y, al levantarle el velo que le cubría el rostro para darle la Santa Unción, todos se admiraron de la hermosura de su cara que brillaba como un ángel; pero esa admiración subió al extremo al aparecer en su frente una brillante estrella al ser marcada con la cruz de la cruz de la Santa Unción.
En aquel momento entregó su bendita alma en manos de la Santísima Virgen que, tal como le había prometido, vino por ella para llevársela al Cielo, desde donde vela por su Orden que se extiende en la tierra por numerosos países.
En aquel momento la misteriosa lámpara que vio Beatriz, se apagó…, pero después se volvería a encender, es decir, su Orden después de muchas tribulaciones florecería en todo el mundo. Ella murió con fama de santidad.

Tumba de Beatriz en Toledo

Y si hemos de creer en los milagros, admitamos que yendo de camino de Tordesillas a Toledo –no falta autor que lo refiere- se le aparecieron ‘dos frailes con hábito de San Francisco (San Francisco de Asís y San Antonio de Padua, de quienes era devota) exponiéndola que no tuviera miedo, que nada malo le pasaría por parte de la Reina, y anunciándole lo importante que llegaría a ser. Al llegar a una venta Beatriz los invitó a entrar y tomar un refrigerio, mas ellos desaparecieron misteriosamente. Ya no digamos de la aparición de la Virgen mientras estuvo encerrada en el baúl.


En los altares de Acá, en el cielo del Más Allá.

Continúa el mismo biógrafo aportándonos datos milagrosos y los cronológicos de su canonización, momento en que –dice- ‘contaba la Orden con más de ciento cincuenta conventos extendidos por Europa y América’. Pero vamos a pasar nuevamente a su “reciente” estudioso, Sr. Hernández Sánchez-Barba, nacido en Santa Cruz de Tenerife en 1925, catedrático emérito de la Universidad Complutense de Madrid, que en 1993 publicó ‘Monjas ilustres en la Historia de España’, atendiendo la voluntad del destacado psiquiatra Vallejo-Nágera (hijo). Empieza así su prólogo.

Poco tiempo antes de su muerte, recibí una llamada telefónica de ese inolvidable ausente que es Juan Antonio Vallejo-Nágera, comunicándome su firme decisión de que yo escribiese este libro para la colección Historia de la España Sorprendente, de Ediciones Temas de Hoy, dirigida por él. […] Conocedor de la situación de su salud, y librando su última batalla contra la enfermedad, me hice cargo del honor de ser elegido –él debía saber las razones- para escribirlo. Lo hago en memoria de un hombre extraordinario que puso tan alto el listón de la cultura española.

La obra se titula ‘Monjas ilustres en la Historia de España’. La parte dedicada a la monja de referencia por parte de Sánchez-Barba termina así:

Coincidió, pues, el momento de la muerte de Beatriz con el comienzo de la Orden , siendo éste consecuencia del tránsito; era el 17 de agosto de 1417.
Tras comenzar en el siglo XVII el proceso de beatificación, el Papa, Pío XI, firmó el decreto de beatificación el día 28 de julio de 1950, a reasumir la causa de canonización de la beata Beatriz de Silva.

Finalmente, fue proclamada santa por Pablo VI el 3 de octubre de 1976.

Grande fue el servicio hecho por la ilustre portuguesa para la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, aunque no llegara hasta el 8 de diciembre de 1854, proclamándolo el papa Pío IX en su bula Inefabilis Deus.

miércoles, 9 de enero de 2019

LA MONARQUÍA DE LA CORRUPCIÓN

Monárquico es quien asume
e interioriza su inferioridad.
Enrique de Diego,
‘La monarquía inútil’.

Ser monárquico a esta altura de la civilización es algo que no cabe generalmente más que en individuos de poco intelecto y menos cultura –es mi opinión y respeto la ajena-. Digo generalmente, teniendo en cuenta que en algunas personas no es así, hay incluso gente culta e inteligente que se siente atraída por la monarquía, lo que solo puede entenderse por razón de ‘intereses creados’, cuya circunstancia que viene siempre a hacer inteligible lo abstruso por absurdo. Quien obtenga, o entienda obtener, un beneficio económico o del tipo que fuere con la existencia de la mencionada arcaica y obsoleta institución, es lógico y natural que sea monárquico, tal en primer lugar la aristocracia, clase que también vino en declive de privilegios, pues ya no se tienen por el mero hecho, ello quedó bastante atrás. De todos modos ya es echarle valor, y no quiero señalar a nadie, tratar de echar un tupido velo –callarlo, omitirlo, darlo al olvido- a los hechos de Juan Carlos I. Fuera de alguna persona particular, así lo hizo el bipartito que durante tantos años vino gobernando.

Pero llegaron a ser de tamaña magnitud que callarlo ya no fue posible, por mordaza que el gobierno de Rajoy pretendiera imponer. Murió en el intento como por la corrupción cayó en picado a pesar del gran poder que inicialmente le concedió la ciudadanía tras aquellas elecciones en las que, como compulsivo mentiroso, prometió y prometió para, luego, no cumplir nada de lo prometido, y gobernar con mentira y corrupción. Rajoy hubo de oír en el Congreso de los Diputados que pasará la Historia como ‘el presidente de la corrupción’. En su gobierno fue el safari a Botsuana del Rey con Corina, y las consecuencias del mismo vino a romper totalmente la censura protectora de la monarquía, secundándolo después el caer el dilecto suegro real, Iñaki Urdangarín, en las garras de la Justicia en delitos seguidos de oficio. Por si este escándalo era pequeño, hubo de sentarse en el banquillo su esposa, hecho único en la Historia de España. Pero si Cristina de Borbón y Grecia únicamente fue condenada al pago de una multa, merced a la trama para salvar a la infanta, la cual ha sido destapada por Pilar Urbano, la sociedad disiente en su fuero interno de la Sentencia, incluido el juez instructor. También el fiscal Horrac y la Fiscalía en cuanto a la rebaja de condena hecha a Urdangarín.

Cuando aún era muy arriesgado emitir un juicio adverso al monarca o a cualquier miembro de la Familia Real, el historiador Juan Balansó, especializado en las actuales dinastías europeas, muerto prematuramente en junio de 2003 a la edad de 61 años, escribió que ‘el reinado de don Juan Carlos pasaría a la Historia como el reinado de la corrupción’. ¿Qué diría de vivir hoy a sus 76 años? No alcanzó a conocer lo que Zarzuela llamó ‘cese temporal de convivencia de los duques de Lugo’, lo que era una auténtica separación para desembocar en el consabido divorcio. Tampoco la sorprendente boda del Príncipe de Asturias, coyunda en todo opuesta a lo que marcan los cánones de la monarquía –no solo, por supuesto, quebrantados en España-, asimismo el safari que conllevó la petición de perdón del Rey a los españoles. Ya no digamos del Caso Nóos; ambos eventos llevaron al apuntalamiento de la Monarquía abdicando Juan Carlos I en su hijo el 19 de junio de 2014.

Hoy Felipe VI, tras poco más de cuatro años de reinado se encuentra involucrado en un resurgir de supuestos chanchullos cometidos por el autor de sus días, que desgarran la monarquía, los cuales acaban de ser revelados por la ex colaboradora del ex rey. Estas manifestaciones de verdades secretas, ocultas, son tremendas, es decir, ‘terribles, digno de ser temido’, y así está resultando en cuanto componen la familia en general, no ya la Familia Real, aunque afecten no oír ni ver y callen como muertos. Por añadidura, esto ocurre cuando el yerno del anterior monarca y cuñado del actual se halla recién encarcelado, o sea, ha pasado a ser un desdichado presidiario. Confió éste en que el blindaje de su suegro ante los Tribunales de Justicia se extendía hasta el último pariente; entonces, en tal caso, ¿por qué no hacer también él negocios? Todos ricos y ‘tutti contenti’’, todos contentos.

Se equivocó Urdangarín en lo de ser intocable; se equivocó el rey en que no dejaría de ser monarca antes de morir. Actualmente don Juan Carlos de Borbón y Borbón al no reinar ya, es solamente aforado como la inmensa mayoría de la ciudadanía, así hemos podido leer la nefasta noticia para la monarquía de que la Audiencia Nacional decidirá sobre una supuesta crítica al Rey emérito. ‘Deberá decidir antes de fin de año si abre investigación sobre las grabaciones encontradas hace meses al comisario Villarejo. Con Corina puede ocurrir –en principio valga el derecho de inocencia- que se descubran chanchullos del Campechano; ella expone que la eligió como testaferro. Mal aire toma el binomio colaborador Corina-Juan Carlos, esta puede ser una segunda caída con Corina al fondo.


Lo que va de ayer a hoy

Hoy Corina Ardesen acusa al rey emérito de delito, aclarando, a la vez, que ‘no distingue entre lo legal y lo ilegal’’. Ella –insisto- es el temor de cuantos comen de la Monarquía. Jaime Peñafiel siempre azotando a la Casa Real escribió:

Hoy la propia Corina, quien en sus conversaciones con Villarejo y Vilallonga, lo deja bien claro. “El Rey pensaba que se iba a morir de ese cáncer y pidió que me quedara con él para ayudarle a reparar sus problemas de salud”.
Por eso el periodista vuelve al pasado tan de actualidad ahora: De justicia es reconocer la verdad. En este caso no porque la diga Corina, sino porque en su día Pilar Eyre lo contó.

Quiero decir lo que va en cuanto a Corina, ya que doña Sofía continúa en su bochorno, -‘desazón o sofocamiento por algo que ofende, molesta y avergüenza’. (RAE)- matrimonial, amargura que hoy incrementa el desbaratamiento familiar. Una familia mal avenida como cualquier otra entre cuyos miembros existe animadversión.

miércoles, 2 de enero de 2019

Idea sobre el ADN: Biología, el ácido desoxirribonucleico

Hoy estamos aprendiendo el lenguaje en el  que
Dios creó la vida. Estamos sintiendo aún más
admiración por la complejidad, la belleza y la
maravilla del regalo más divino y sagrado de Dios.
     
Estas palabras las emitió el 6 de junio de 2000 el presidente norteamericano Bill Clinton, felicitando a quienes habían completado la secuenciación del genoma humano, reconociendo el ADN como creación de Dios, ya que tal distintivo individual conlleva una información que es imposible de fuerzas naturales, requiere un ser inteligente. 

La doble hélice de la molécula ADN dada en 1953 en que James Watson y Francis Crick fueron los primeros que formularon una descripción exacta de la estructura de la dobla hélice de esta molécula. El descubrimiento del ADN ha creado un área fascinante para la investigación de varias índoles.La histórica, por ejemplo,. En 1990 se empezó a trabajar en la secuencia del genoma humano, y en el año 2000 se completó tal boceto de trabajo.  

He aquí un video, elegido entre otros, en el que oímos y leemos qué es y cómo funciona el ADN. 



 Lección de dos participantes del Proyecto Poblet.

En la revista 'Arqueología',  número 331 viene un texto de Mariona Ibars i Puga y Assumpció Malgosa i Morera titulado '¿Dónde está el Príncipe de Viana? Los análisis de ADN mitocondrial'. Tanto en la faceta de historia como en la científica no tiene  desperdicio, en  ambas queda explicado exhaustivamente 
El ADN está distribuido en dos orgánulos celulares y las mitocondrias.  El primero,  el ADN nuclear, contiene la mayor parte de la información genética del individuo y solo hay una sola copia por célula, compuesta por el ADN que recibimos del padre y de la madre.  Sin embargo,  los estudios poleogeneticos se basan habitualmente en el análisis del ADN mitocondrial que es el material genético de las  mitocondrias los orgastulos que genera la energía  para la célula. 
Indican que se emplea más el ADN mitocondrial por ser  necesario cuando se investiga un caso antiguo, dado que éste es válido per secula seculorum. Y, consecuentemente, así lo emplearon para ver si los restos atribuidos al Príncipe de Viana, en el monasterio-panteón de Poblet, pertenecían a él. Prosigamos la explicación de las mencionadas. 
En el ADN mitocondrial existe en cada célula un elevado número de mitocondrias, cada una de ellas con diversas copias de ADN mitocondrial, por el cual en cada célula hay miles de copias de ADNmt idénticas entre sí [...] Además la herencia del ADN mitocondrial es exclusivamente materna, por lo que el ADN mitocondrial de cualquier persona es absolutamente idéntica al de su madre, por ello es posible reconstruir linajes femeninos.
Es plenamente fiable el estudio genético verificado con el Príncipe de Viana, del cual dan detalles en que no voy a entrar por cuanto mi propósito se delimita a explicar someramente -mi conocimiento en este tema también es superficial- el ADN, sí recomiendo su lectura a quienes no aceptan el riguroso, exacto, preciso, minucioso, que se realizó por el Equipo Poblet. Únicamente transcribiré su principio.   
En nuestra investigación será necesario recuperar el ADN de la momia atribuida al Príncipe de Viana y compararla con el de familiares reconocidos de la línea femenina.
En busca de estos familiares por línea femenina realizó un trabajo ímprobo la ya citada líder del Proyecto. El ADN mitocondrial es fiable al cien por cien.
  
El ADN causa pavor por lo que tiene de inequívoco.  

No cabe la menor duda de que puede descubrir si es cierta o no la confesión que María Luisa de Parma, prima hermana y esposa de Carlos IV, hizo, encaminada ya hacia la muerte,  a su confesor, fray Juan de Almaráz: 'Ninguno de mis hijos lo es de Carlos IV y, por consiguiente, la dinastía Borbón se ha extinguido en España'. Almaráz lo dejó escrito, y tal escrito apareció pocos años ha -de ello ya hablé-. Fernando VII le encerró en el castillo de Peñíscola del cual salió a la muerte de 'el Felón', pero ya para morir al poco. Remató esta duda de la legitimidad de la dinastía su no menos famosa nieta Isabel II de cuyo papel de paternidad del rey consorte, su primo también, Francisco de Asís de Borbón, tanto y negativo se ha escrito. Si los descendiente permitieran la aplicación de un estudio genético se disiparía la duda. Igualmente, y pasando de los Borbón a los Trastámara, sabríamos si Juana de Trastámara y Avis fue hija biológica de Enrique IV, mas en este caso resulta imposible practicar la prueba de ADN, porque sus restos se perdieron en el terremoto de Lisboa del 1 de noviembre de 1755.           

Cada uno es  cada uno por el ADN. Las huellas dactilares.

Las huella dactilares tienen por base la circunstancia de que el ADN de cada persona es distinto. En un texto leemos a tal efecto lo siguiente. 
Los técnicos aíslan el ADN de la sangre, la saliva, los folículos capilares, o del semen y lo ponen en una solución de enzimática que corta las largas cadenas de ADN en miles de trocitos. Los fragmentos de ADN son colocados en un material gelatinoso y sujetos a un fuerte campo eléctrico. [...] El resultado es un modelo de tiras en la gelatina que se parece al código de barras de los supermercados. Teniendo suficientes detalles, el <código barrado>  genético de cada persona es tan personal como las huellas dactilares. 
Historia o desarrollo del ADN. 

La verdadera grandeza de la ciencia
acaba valorándose por su utilidad.
- Gregorio Marañón -
 La sintetiza muy bien el vídeo siguiente. 


De su fiabilidad.
  
De la fiabilidad que se concede al ADN habla, entre otras razones, el hecho de ser aceptado por los Tribunales de Justicia para prueba de paternidad, así, por ejemplo, la que actualmente ha surgido con referencia a 'una ovetense de setenta y cinco años', María Josefa Fernández que alega ser supuesta hija de la Duquesa de Alba, fallecida en Sevilla el 20 de noviembre de 2014. De momento la demandante tiene prueba de ADN de no ser hermana de quienes tenía por hermanos. Se trata de ver, en definitiva si el supuesta es falso o, por el contrario, es un verdaderamente hija de Cayetana Fitz-James Stuart y Silva. Grave es el tema para Josefa, que dice tener estudios universitarios, si resultara ser falso lo que alega. Ello por el hecho en sí cuanto por la importancia de quien se trata.