domingo, 14 de abril de 2024

LA MONARQUÍA BORBÓNICA RUINA DE ESPAÑA - Al hilo de Enrique de Diego -

De Felipe V <el Animoso>   a Felipe VI

Nadie tan claramente lo patentiza en su obra como Enrique de Diego; señalo al respecto tres títulos: “La monarquía inútil”, “El suicidio  de España” y “Letizia, satánica y adúltera”. En la introducción de este libro  nos habla de su entrevista con Jesús Cacho, autor de “El negocio de la libertad”:

Me encontré un Jesús Cacho sumido en el cinismo y la indolencia, que había salido escaldado. Bajo ningún concepto iba a afrontarla tarea demostrar a los españoles que el origen de todos sus males devienen de la de la turbia monarquía. […] No me quedaba otra que coger el toro por los cuernos y poner manos a la obra, a la ingrata y arriesgada tarea por imperativo ético y por estricto rigor intelectual. La monarquía inútil vio la luz en 2011. […] Estaba obligado después de haber publicado “Casta parasitaria” […] a culminar que es la monarquía el fundamento y la causa del expolio de las clases medias en beneficio de y para sustento de la nueva aristocracia, muy numerosa y gravosa: la política, la de los políticos, no la de la sangre.

 En este libro sobre la ya celebérrima actual reina consorte de España hace una buena descripción de tal figura siniestra de Letizia y también de la institución de la monarquía, que no sólo en su citado libro subrayando su inutilidad, la cual en general y en su obra he comentado en artículos en este blog.   

La monarquía borbónica ha continuado siendo mentira. Las desventuras de la consorte Letizia que ha desvelado Jaime del Burgo, por cerrar un capítulo de su vida en el que cometió muchos errores, que trata de enmendar, y por patriotismo, para acabar con la lacra borbónica y España pueda prosperar. […] Felipe el Cornudo y Letizia Satanizia dan para una novela de terror. 

En capítulo siguiente presenta a ‘Letizia, satanista’. Pero aquí no vamos a parar mientes, sí, obviamente, en la carencia de formación religiosa la princesa Leonor y de la infanta Sofía que no han recibido la más mínima formación religiosa y son ateas como su “media” madre.

 Pero esta diabólica se ha creído que Satán les va a mantener en Zarzuela y la corona va a pasar a su hija Leonor, otra que tal baila que no es capaz de mirar a Nuestra Señora del Pilar. Se cree que los declaradamente satánicos Rothschild y Rokefeller les van a mantener en el trono y sus abusivos privilegios.  Todo se les va torciendo con su sistema de pastaflora y su monarquía de juguete saltando por todas sus costuras y haciendo aguas por los cuatro costados. Ha hecho mal apuesta la satánica Letizia.    

La paternidad de Felipe y la maternidad de Letizia.

La paternidad de él está por ver. ¿Para cuando la prueba de ADN? Y la de ella ya he dicho que es a medias. En De Diego y libro suyo que venimos comentando leemos:

 

La historia está llena de familias reales prestigiosas por sus hembras de amplias caderas, probada fertilidad y facilidad para engendrar a hijos sanos y robustos. No era el caso de Letizia, que por los dos abortos, la vida altamente promiscua o la ligadura de trompas resultó imposible que el óvulo fuera fecundado, ni respondiera al tratamiento de IVI de Valencia  

 

Ante este problema acude a su hermana Erika, se encontraba a mal con Telma, la cual es indudablemente fértil, tiene una hija, Carla, de su pareja Antonio Vigo, Nos refiere el autor:

Según el periodista Álvarez Alvise Pérez, tras el nacimiento de Leonor, de su óvulo,”genera instinto maternal y lo transmite explícitamente en una reunión familiar, algo que provoca que la Reina Letizia entre posteriormente en cólera y decida cortar toda relación con su hermana, prohibiéndola entrar en Zarzuela.

 

Tan drástica e inhumana decisión motivó en Erika quitarse la vida. Sobre tal hecho escribe Enrique de Diego:

 

El suicidio de Erika se ha movido en la nebulosa de los misterios inexplicables. Hasta el momento la única razón posible que se había dado es la de David Rocasolano de que “la presión mediática se le hacía insoportable”, como le comunica a David en su última conversación telefónica.

Con referencia a justificar su suicidio manifiesta De Diego, en “Leticia, satánica”:

 

Según Avise Pérez no hubo una nota, sino tres, “Su hermana (Erika) argumenta estos motivos en al menos una de las tres cartas  que deja detalladamente escritas antes de su suicidio el 7 de febrero de 2007, cuando Letizia está embarazada de 7 meses de su 2º hija”.

 

A la busca y captura de cuernos.

 Es la Ortiz  -así llamada por su suegra-  una mujer lasciva y pérfida. Se puede ser pérfida sin ser lasciva, pero difícilmente lasciva sin incurrir en pérfida De ambas cualidades fue desde un principio conocedor el Príncipe de Asturias, ¿qué podía esperar? Ella estaba muy enamorada de Jaime del Burgo, mas tenía superior poder  la ambición; es ante todo mujer ambición, por lo que persigue en sus planes amorosos satisfacer a la vez su mejora socioeconómica, crecer social y económicamente, sólo carece de ambición el ligue del momento al que lleva de modo irresistible su ninfomanía.

 Es axiomático que Letizia engaño al Príncipe de Asturias para prosperar ella y su familia, fingió un amor inexistente. Pero el que se dice sentía por Jaime del Burgo es un tanto abstruso, dado el hecho de que venía poniéndole los cuernos con David Tejera. Nota bene. Letizia ha hecho cornudos a sus dos maridos y a casi todos sus amantes. Por ambicionar casarse con Felipe de Borbón no sólo rompió con David, estando embarazada de éste decidió abortar para posibilitar captarse a su “real” –de realeza y realidad- enamorado. Era su  segundo aborto voluntario.

 ¡Pero que falta de escrupulosidad, recelo, reparo, miramiento, repulsión, asco por decirlo sencillamente, representó tener el príncipe!, ¡qué tragaderas!, dicho sea en sentido coloquial, para tolerar cosas inconvenientes. Hacía falta mucho estómago para casarse con Letizia con todo el pasado que tenía cuando la conoció.  

Si viviera hoy día Juan Balansó -fallecido en 2003 a la edad de 61 ó 62 años-, unos diez menos que su colega Jaime Peñafiel se encontraría tan funestamente impresionado como éste del matrimonio del Príncipe de Asturias; él que criticó acremente los matrimonios de Elena y Cristina de Borbón y Grecia en "Los diamantes de la Corona", donde titula el capitulo XIV  'Los recién llegados', BISUTERÍA FINA, a los respectivos cónyuges de las infantas: Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarín. El libro que no hubiera dejado de escribir  -comprometido a ello por su circunstancia de ser cronista de Casas Reales- no hubiera elevado menos el grito al cielo que el de Jaime Peñafiel. Y otros también contundentes, tal como el ya citado de Enrique de Diego.

En otro de sus libros -: 'La familia real y la familia ideal'- da titulo a uno de sus capítulos esta pregunta: ¿Quién será la futura reina de España?, y le inicia así: 

Cuando llegue el momento de echarse novia en serio., Felipe de Borbón podrá elegir entre un veintena de princesas. Si se tiene en cuenta que su bisabuelo, Alfonso XIII, sólo pudo escoger entre ocho, su abuelo, el conde de Barcelona, entre seis, y su padre, el rey Juan Carlos, entre diez, no cabe duda de que el príncipe de Asturias es un joven afortunado. 

Caramba con Felipe de Borbón y Grecia.

Le deja a uno estupefacto e indignado ver que es un… “negociante” más de los Borbones españoles, de esta dinastía que Del Burgo ve así:

Locos, incapaces, endogámicos, ladrones, déspotas, inventores de la solución final” (contra los gitanos, de la que el nazismo se apropiaría más tarde para extinguir al pueblo judío), puteros, ninfómanas, cobardes, sanguijuelas, golfos, egoístas, indignos.

Deja anonadado leer en Enrique de Diego:

Una de mis conversaciones con Felipe hace ya algunos años: --- ¿Y qué crees que debería hacer? ----Ser generoso. ---¿Generoso?  ----Sí, que el jefe del Estado puedan elegirlos los españoles. Desproveer a la monarquía de su poder real, el que tú y yo sabemos que existe, ese que no ve la gente. Ya tenéis todo el dinero del mundo, ¿qué más queréis? Cuando le enfrenté a las miserias del padre me respondió: ---  ¿Sabes? Lo que la Constitución no nos prohíbe expresamente, nos está permitido. Esta es una de las mayores aberraciones que he escuchado en mi vida. Y la practican a pies juntillas.

Felipe quoque. Ignora este actual monarca, que arrastra urbi et orbe el hallarse tildado como cornudo, que, según Séneca, lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad. Y hay que ser honesto, como demandan de consuno la moral cristiana y la humana. Ya David Rocasolano, en "Adiós, Princesa" hace referencia de que ayudó a Felipe y Letizia a hacer negocios.

Es  un hecho desaprensivo, inmoral, que Felipe de Borbón, a pesar de haberle salido Letizia tan amarga, acceda gustoso a satisfacer su desmedido lujo. Se mire por dónde se mire, la monarquía es esquilmante. Asegura David Rocasolano que Urdangarín no mentía cuando aseguraba que los Reyes (Don Juan Carlos y doña Sofía in illo tempore) sabían lo de Nóos. Sí, y Sofía no vaciló en ningún momento en defender a Cristina que era tan culpable como Iñaki   

No cabe sino estar de acuerdo con el mencionado relevante segoviano y con Jaime del Burgo en que <si España quiere prosperar, prosperar de verdad, volver a tener un lugar en el mundo, lo primero que debe hacer es desfajarse de esta familia y de sus hábitos corruptos hereditarios, ser libre al fin>.

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