Estamos en una crisis tremenda, en una crisis de modelo, y un modelo que se nos ha
vendido como perfecto, y que es demencial, propio de dementes, y que sólo se hizo
para mantener en el puesto y en el sueldo a los Borbones.
-Vicente de Diego-
Rota la amistad encubridora que el rey tenía con la prensa, al ser insultada e incluso por parte de algún pariente mandada callar, asimismo la atacó Urdangarín tras publicar su trinque, salió a la palestra el tipo de información negativa que hasta entonces se había callado. Como consecuencia, el Gobierno se vio obligado a hacer ver que cumplía con sus funciones respecto al monarca. Éste hasta entonces hizo de su capa un sayo. Sin duda, este organizar don Juan Carlos su vida ab libitum es el venero del caso a que ha llegado -institución y Familia- : una monarquía hoy día criticada con acerbas críticas en los primeros rotativos extranjeros, una monarquía que ya no puede engañar a españoles ni foráneos, máxime después de la declaración de la infanta Cristina. ¡Si esto colaborar con la Justicia, no ha podido efectuarlo de peor manera, como ha demostrado al juez instructor del Caso Nóos. En cierto modo, todo está en manos del juez Castro, y lo estaría, desde luego, realmente si, cual debiera ser, el poder judicial fuera independiente del ejecutivo. Entonces, incuestionablemente, ya tocarían a clamor por la monarquía española. La declaración de la Sra. Urdangarín no difiere a la de cualquier otro imputado de corrupción en su ansia de defenderse. De no tratarse de Cristina de Borbón pudiera haberse dado el caso de acudir al Juzgado como imputada -en su caso re-imputada- y salir de peor manera.
No tanto amor y más cumplir con los cánones que demanda la monarquía en época moderna.
En este sentido comenta muy bien Luís Racionero, en su artículo titulado "¿Por amor?":
Ya se sabe que está toda la Familia enterada. Asimismo se ve que unida.
Lo dicho por Diego Torres tiene una base de prueba fehaciente: los e-mails. Ellos señalan que "la Casa del Rey supervisó la actividad del Instituto Nóos, tuteló sus negocios y que el monarca, al que internamente se referían como el "jefe", les había ayudado incluso a buscar patrocinados". Está visto y oído desde todos los ángulos finalmente en el texto de la declaración podemos leer:
vendido como perfecto, y que es demencial, propio de dementes, y que sólo se hizo
para mantener en el puesto y en el sueldo a los Borbones.
-Vicente de Diego-
Rota la amistad encubridora que el rey tenía con la prensa, al ser insultada e incluso por parte de algún pariente mandada callar, asimismo la atacó Urdangarín tras publicar su trinque, salió a la palestra el tipo de información negativa que hasta entonces se había callado. Como consecuencia, el Gobierno se vio obligado a hacer ver que cumplía con sus funciones respecto al monarca. Éste hasta entonces hizo de su capa un sayo. Sin duda, este organizar don Juan Carlos su vida ab libitum es el venero del caso a que ha llegado -institución y Familia- : una monarquía hoy día criticada con acerbas críticas en los primeros rotativos extranjeros, una monarquía que ya no puede engañar a españoles ni foráneos, máxime después de la declaración de la infanta Cristina. ¡Si esto colaborar con la Justicia, no ha podido efectuarlo de peor manera, como ha demostrado al juez instructor del Caso Nóos. En cierto modo, todo está en manos del juez Castro, y lo estaría, desde luego, realmente si, cual debiera ser, el poder judicial fuera independiente del ejecutivo. Entonces, incuestionablemente, ya tocarían a clamor por la monarquía española. La declaración de la Sra. Urdangarín no difiere a la de cualquier otro imputado de corrupción en su ansia de defenderse. De no tratarse de Cristina de Borbón pudiera haberse dado el caso de acudir al Juzgado como imputada -en su caso re-imputada- y salir de peor manera.
No tanto amor y más cumplir con los cánones que demanda la monarquía en época moderna.
En este sentido comenta muy bien Luís Racionero, en su artículo titulado "¿Por amor?":
La profesión de un rey consiste en ser un símbolo inmaculado e impecable del país, su primer ciudadano y primer representante dentro y fuera del país. En segundo lugar, debe ocuparse de perpetuar su reinado, su dinastía, para lo cual tener hijos es vital y, por tanto, casarse y casarse bien.
Y aquí llegamos al meollo de la cuestión: ni los reyes ni los príncipes, ni las princesas se pueden casar por amor: se deben casar por razones de estado. Pepe Pérez si que se puede casar por amor con el dinero que le pagan por trabajar en una empresa, pero un príncipe o princesa no se puede casar por amor; se debe casar por interés público porque vive de un sueldo público que se les da para mantener la monarquía y sus funciones.De esto no se ha enterado todavía el príncipe Felipe, el bien preparado según su padre, y su boda le sitúa únicamente, en base a los cánones monárquicos, a renunciar a la Corona, que tampoco había de ceñirse en la divorciada infanta Elena o en la esposa de un Urdangarín, que con él tan triste destino han seguido. En definitiva, el rey ha distado años luz de un comportamiento ejemplar, y el príncipe y las infantas con sus matrimonios... Puede casarse un príncipe por amor si éste y la razón de estado coinciden. Don Felipe, doña Elena y doña Cristina impusieron a sus padres unos yernos y una nuera de lo más inadecuado. Una vez más aludo a los comentarios de Juan Balansó a cuyos yernos reales denomina bisutería fina. ¿Qué hubiera escrito de ver en lo que han desembocado el matrimonio Urdangarín-Borbón? Ya no digamos de la coyunda Borbón-Ortiz, que tampoco es que den ejemplaridad de nada, su viajes fabulosos en este tiempo de crisis son verdaderamente hirientes. Megalomanía, megalomanía y megalomanía, encontrandose con derecho a ella por ser quienes son. ¡Cosas de la monarquía! Para la divorciada doña Letizia Ortiz, "veranear en Palma de Mallorca no es veranear". El resto de la familia real si se conformaba.
Ya se sabe que está toda la Familia enterada. Asimismo se ve que unida.
Lo dicho por Diego Torres tiene una base de prueba fehaciente: los e-mails. Ellos señalan que "la Casa del Rey supervisó la actividad del Instituto Nóos, tuteló sus negocios y que el monarca, al que internamente se referían como el "jefe", les había ayudado incluso a buscar patrocinados". Está visto y oído desde todos los ángulos finalmente en el texto de la declaración podemos leer:
Juez: ¿No es verdad que usted eligió el nombre de Aizoon entre una lista de nombres de origen griego en honor su madre, Su Majestad la Reina
Infanta: Lo escogeríamos ente los dos, pero ahora no me acuerdo de entre qué nombre lo escogimos o lo escogió él o lo escogí yoEmpezó, en fin, por ser muy significativo que el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, figurase en el """negocio""" que tiene al 50% el matrimonio. Viene a ser éste un "tanto monta - monta tanto". De momento, Castro no ha creído a la infanta en absoluto, que, en definitiva, nada ha concretado, dado que nada sabía y de nada se acordaba, y mantendrá su imputación, según la prensa balear. Es lo que hay al día de hoy y que nos presenta a un juez valeroso y justiciero, justiciero y valeroso. La Audiencia Provincial de Palma verificaría o no la sentencia condenatoria del juez instructor respecto a Cristina de Borbón, pero si se llega a este extremo la esposa de Urdangarín y su familia quedan hundidos, Muy dificilmente de seguir viviendo el monarca y su famiia a cuerpo de rey.