sábado, 28 de marzo de 2020

De la vivienda, su desaforado, descontrolado, alquiler.

La vivienda no es solo un bien inmobiliario,
es también una forma de consolidación 
espiritual.  - Mario Benedetti -.  

Es una verdad incontrastable, que noble y honestamente ha de reconocerse,  que los alquileres están por las nubes y que es una filfa el artículo 17 de la LAU-de otro modo no estarían tan desorbitados-, ya que la renta la fija unilateralmente el arrendador sin atender en este sentido, como en cualquier otro que no le convenga a su egoísmo, la opinión del arrendatario.. Se impone a la mayor urgencia el control del alquiler, que, como digo, controla el arrendador, que se verifique lo anunciado por Abalos: una norma para controlar el precio del alquiler.

En la Historia de España, segundo tomo, de Fernando García Cortázar y José Manuel González Vesga, podemos leer estas líneas: 

Mayor disgusto produce la incapacidad del gobierno de ofrecer una vivienda de bajo costo a los españoles, que aguantan indefensos la subida disparatada de los inmuebles. 

Mientras tanto en nuestra Constitución dice el artículo 47: ‘Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Etcétera. Y, con respecto a la Tercera Edad, el 50: ‘… con independencia de las obligaciones familiares, promoverá su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán a sus problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio’. ¡Que ironía, que burla!

Parando mientes en la vivienda ocurre, empero, que lo mismo tiene que paga una renta de auténtico latrocinio el cuarentón, por ejemplo, que la persona mayor, sea septuagenario, octogenario o nonagenario, y lo mismo se cometen con él amaños y desmanes.

El arrendador cuenta con la ventaja de que es mayor la demanda que la oferta; ello le posibilita y aun facilita efectuar tropelías; sí, sí, indubitadamente, le da poder. Lo pone en práctica él y/o su administrador.

Qué decir de la tendencia del arrendador a alquilar la vivienda o el apartamento de colocar en él unos muebles de salir del paso –a veces un tanto viejos si preceden otros contratos-, lo cual conlleva la picardía de camuflar el elevadísimo precio del alquiler. Esto lleva inherente que el inquilino no pueda disponer de muebles propios, como es lo deseable, y si los tiene no poder disfrutar de ellos, además de tener que afrontar dónde guardarlos o depositarlos.

Toda la negatividad con que el arrendatario se encuentra le importa un bledo, por supuesto, a un administrador, quien obviamente está al servicio del arrendador. La nueva creación de agencia inmobiliaria cobra al arrendatario –y a veces también al arrendador, según ley sacada de la manga-. Preferible es, obviamente, el arrendamiento en que no hay mediador ni agencia ni administrador, que se realiza el contrato de casero a inquilino.

En nada como en la vivienda se ve tan claro el desplome moral de la gente; aquí ya vale todo, y no vale nada la moral, la honradez. Es una pena de sociedad, una abundancia aterradora de golfería, ilegalidad, robo descarado. El nuevo tipo de hoy día es el ‘delincuente honrado’, individuo verdaderamente repulsivo; ‘nada hay más despreciable, ni peligroso, – Pérez Reverte dixit- que un malvado que cada noche se va a dormir con la conciencia tranquila’. 

Quien reside en piso o apartamento alquilado se halla vilmente explotado por el arrendador, ello  es incuestionable, en realidad le tiene ahogado económicamente. Esta injusta situación se ve agudizada para el arrendatario por la surgida pandemia del coronavirus, y pues los desahucios aumentarían en progresión geométrica ha ordenado el Gobierno la suspensión del pago de alquileres mientras dure esta crisis, pero esto no pasa de ser un paliativo, un remedio momentáneo, en el fondo una chapuza, ya que lo que se impone es poner coto a este…, digamos finamente, negocio redondo, que como tal, no puede ser más ventajoso y que sale a medida del deseo, cual ya dije antes. Lo que se impone es, evidentemente, poner término,  límite, fin, a tal negocio al que se puede aplicar estos versos de Adelardo López de Ayala, en su comedia ‘El tanto por ciento’:

Vivirás en calma,
si llagas a comprender
que ese afán de enriquecer
el cuerpo a costa del alma,
es universal veneno
de la conciencia del hombre,
que nos tapa, con el nombre
de negocio, tanto cieno…
Codicia que nunca está
saciada, y siempre anhelante;
si en el hombre es repugnante,
en la mujer, ¿qué será?   .         

Ni que decir tiene que me he adherido a esta resolución, poniendo además el comentario siguiente:

Además se trata por regla general de alquileres de evidente usura que deben ser corregidos y con carácter retroactivo. No me explico que se haya permitido llegar a una situación bochornosamente injusta, injustamente bochornosa, con el alquiler de vivienda –no  mucho menos cabe decir de los locales, cuya abusiva renta ha hundido algún pequeño y honrado negocio-, como asimismo prohibir la picaresca de alquilar imponiendo muebles al arrendatario para camuflar el precio usurario del alquiler.

Siendo tan censurable, reprobable, vituperable, la renta que se hace purgar al inquilino, no es, ni mucho menos, para asombrarse verlo impropio, indebido, discordante, la suspensión de de la misma durante la crisis, sino todo lo contrario, puesto que es visiblemente oportuno, esencial. Cierto que también sería natural recortar otros abusos de orden económico, cual el pingüe salario que se auto-asignan los políticos, mas hic et nunc, aquí y ahora, estoy tratando de los feroces alquileres urbanos, de despiadada avaricia que deja en pañales a ‘El Avaro’, de Moliere.

Ni el arrendador ha de abusar del arrendatario, ni el arrendatario del arrendador.

domingo, 15 de marzo de 2020

Sugerencias de La SEMANA SANTA camino de ella

Estamos en el principio de la Cuaresma,  que comprende este año del 26 de febrero al 9 de abril; todos sabremos que empieza el miércoles de ceniza y acaba el Domingo de Ramos,  primer día de Semana Santa. Se ha salido del carnaval, que parte de la Edad Media, y con auge en  el Renacimiento. Son célebres los de carnavales de Cádiz y el de Tenerife,  dentro de las islas el de Tacoronte,  Puerto  de la Cruz,  el de Las Palmas  de Gran Canaria y otros.  Asimismo en varias localidades de la Península, la relación seria prolija e imposible en la extensión de un artículo. 

Aunque la Edad Media tiene como referente la Religión,  no es la fiesta pagana del carnaval muy edificante,  que digamos. El político y filósofo carlista Juan Vázquez de Mella expone al respecto. 
Comparad un baile de máscaras con un templo el día de Viernes Santo,  y comprenderéis el abismo que separa al Carnaval y la Cuaresma. 
   El Carnaval disfraza a los hombres y los engaña,  mostrándoles la vida como un festín que debe terminar en una orgía.  La Cuaresma arranca al hombre la careta y pone sobre su frente ceniza para indicarle que los placeres de la carne se truecan en polvo y solo las virtudes se convierten en coronas inmortales.   
La Semana Santa es transcendental para nuestra existencia; en la Última Cena instituyó Jesús la Sagrada Eucaristía y su Pasión y Muerte en la Cruz. Y la resurrección.                                             
De Leonardo de Vinci - Santa Maria delle Grazie (Milán), temple y óleo sobre yeso - 1495-1498 - tamaño 880 cm. x 460 cm.
En el Antiguo Testamento no vemos un hálito de esperanza en la vida futura, es en el Nuevo Testamento donde tenemos que buscarla, anhelantes, como estamos, de la resurrección de nuestro cuerpo, el cual tras la muerte ha de volver al polvo, ya dice el Génesis 3,19, pulvis es et in pulverum reverteris, polvo eres y en polvo te convertirás.  El poeta se pregunta: 


¿Vuelve el polvo al polvo?                             
¿Vuela el alma al cielo?
todo el vil materia,
podredumbre y cieno?
¡No sé, pero hay  algo
que explicar no puedo,
que al par no infunde
repugnancia y duelo,
el dejar tan tristes,
tan solos los muertos!

Le impresionó tremendamente la muerte de Consuelo, hija del general Narváez   

Centremos nuestra esperanza de vida futura en Jesús, y no ya por el hecho de que Él resucitara -era divino y nosotros solo obra de Dios-, sino en sus palabras: 'Quien cree en Mí, aunque muera, revivirá, y todo viviente y creyente en Mí, no morirá jamás' (Juan 11:25). 

La resurrección de la Carne. 
                                                      
La resurrección de la carne, de Salvador Dalí
                                             
La resurrección de la carne, de Luca Signorelli 14999/1502.
La doctrina cristiana enseña que las almas de todos los hombres, buenos y malos, se reunirán con sus cuerpos en el segundo advenimiento de Cristo- (Bueno que la humanidad se comporte mejor con Él, porque si vuelve a condenarlo a muerte...).

Cada alma se reunirá, por el poder de Dios, con el mismo cuerpo en que habitó durante la vida terrenal. [...] Esta doctrino constituye el undécimo artículo del Credo y es uno de los principales de nuestra fe.
Tras nuestra resurrección tendremos tendremos mejor vida, seremos inmunes a la destrucción, al dolor físico y moral,  a la muerte. Pero es espantoso tener que pasar por la vil materia, podredumbre y cieno, de que habla Bécquer.  

Dios impuso el castigo de la muerte a Adán y Eva por el pecado original, y este castigo alcanzó a su Hijo. ¿De no haber sido asesinado el Hijo de Dios por por la raza humana ese Viernes Santo, hubiera muerto? ¡Y cuán cruelmente se cumplían la sentencia de muerte en aquel tiempo! ¡Que pasión la de Cristo en cuanto a padecer!, es la pasión por antonomasia, ¡cuán tristes días los del tiempo de pasión, que en liturgia  empiezan las vísperas del Domingo de Pasión y acaba con la nona del Sábado Santo.
                                                 
Cristo con la cruz acuestas camino del Calvario
Fue Simón de Cirene -el Cirineo-, hombre de campo, quien ayudó a Cristo a llevar la cruz hasta el Golgota o Lugar de la Calavera.                                                      


El Hijo de Dios sufrió la polifacética maldad humana; se hizo mofa de Él y hasta se le robo, porque no olvidemos que los soldados se repartieron su ropa. No solo fue un desafuero su sentencia, se practicó la crueldad a que tan dada es la humanidad, ya dice Nietzsche que 'la crueldad es uno de los placeres más antiguos de la humanidad.

La Semana Santa es la muerte de Jesucristo así como la Navidad es a conmemoración de su nacimiento. Él, participando de las dos naturalezas, divina y humana, murió en cumplimiento del ya aludido castigo  de Dios al género humano, cuyo 'pecado original' alcanzó también al animal racional, pues que también muere. Muere también el reino vegetal; en suma, como dijo el susodicho poeta sevillano, poco antes de morir, 'todo es mortal'. 

Génesis sí, o Génesis no.

Se viene abajo, se derrumba, la razón que el Génesis nos da de la muerte, si tal versión no se admite. Se halla en pugna -de ello ya hablé de manera específica, concretamente, en un artículo pasado- con la teoría del evolucionismo. Son dos contradictorias: 'Creacionismo, o doctrina según la cual Dios creó el mundo de la nada e interviene directamente en la creación del alma humana en el  momento de la concepción' (DAE). Y Evolucionismo, o 'teoría filosófica basada en la idea de la evolución' (DAE). La Filosofía sigue la Ciencia oponiéndose al Génesis (Religión). En el capítulo  17 'La evolución',  obra 'Temas Científicos', de Robert M. Hazen y James Trefil, podemos leer: 
Puede ser que este capítulo ofenda a algunos, pero esto no es nada nuevo; la teoría de la evolución ha estado ofendiendo a algunas personas durante más de un siglo. Hay dos opiniones acerca del origen de la vida en nuestro planeta tan absolutamente opuestas como fuertemente representadas. Los creacionistas bíblicos aceptan, como acto de fe, la explicación literal de la Creación que da el Antiguo Testamento. [...] Los creacionistas subordinan la prueba observacional a una doctrina basada en su interpretación de los textos sagrados. 
Ello es, cual dogma, -proposición innegable para quienes siguen nuestra religión, de los cuales hay un muestrario en el Credo- intocable. Lo reconocen así los autores de dicha divulgación científica: 
Los dogmas del creacionismo bíblico no son corroborables, ni tampoco están sujetos a un cambio radical basado en los datos recientes. En otras palabras, el creacionismo es una especie de religión. (El subrayado es mío).
Rechazan, pero no menosprecian la explicación bíblica: 
La historia bíblica de la creación tiene una gran belleza poética y un gran poder metafórico. La historia bíblica de la creación (religión) y la teoría de la evolución (ciencia) tienen maneras diferentes y complementarias de responder a cuestiones acerca de los orígenes de la vida y de los humanos. A causa de esta diferencia fundamental, creemos que es inapropiado incorporar en creacionismo en ningún currículum científico                                         
Tanto la Filosofía como la Ciencia y las distintas religiones dan diferentes versiones sobre el origen del Universo y del mundo animal, incluido el animal, que dicho sea de pasos, es, en concepto del P. Baltasar Gracián el peor de los animales. Contra la idea de que el hombre provenga de los simios se rebela Nietsche, ap. 'Así hablaba Zaratrusta', afirmando que 'el mono es demasiado bueno para que el hombre provenga de él'.   

 El alma. 

El alma es aquello por lo que
vivimos, sentimos y pensamos. 
               - Aristóteles  -

El concepto de alma cambia según la religión. El alma para la RAE es: 1. 'Principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida'. Con relación al intelecto marca sus ponencias: memoria, entendimiento y voluntad. Aquí hay que recordar a San Agustín ('Las Confesiones' y 'La Triada'), Agustín de Hipona (354-430)  
                                                                               
Alma llevada al cielo por los ángeles -Tradición cristiana.
Difieren las religiones en su concepto del cielo, así, por ejemplo, gran parte de los musulmanes, por lo que tienen de analfabetos y fanáticos, piensan en un paraíso lleno de hurís de las que se consideran merecedores por su Guerra Santa. En el Islam vemos que se trata de mujeres especialmente hechas por Dios a tal fin. Son vírgenes, y se puede disponer de setenta a cien. ¡Buena lista donjuanesca! Triste destino el de la musulmana en el más acá y en el más allá. 

En cualquier religión el ser humano, y conforme el significado etimológico del término, el hombre está ligado poderosamente con Dios. 


           
                                                    

miércoles, 4 de marzo de 2020

Tres reinas Blancas de la Edad Media. Y tres iguales advocaciones marianas.


Para el que no esté regularmente impuesto en Historia resultará confuso la existencia de tres reinas de Castilla con el patronímico de Blanca. La primera  Blanca Garcés de Pamplona  (1137 - 1156 ) es hija de García Ramírez -en el trono García V  de Pamplona- y de su esposa Margarita l´Agle. Contrajo matrimonio en Laguardia a la edad de 13 años con Sancho III de Castilla; murió de sobreparto a la edad de 18 años al nacer quien sería Alfonso VIII el de las Navas de Tolosa. No fue reina, pues murió antes de que de que ocupara el trono su esposo, pero tal es considerada. Fue enterada en el Monasterio de Santa María la Real de Nájera (La Rioja), donde tiene este suntuoso  sepulcro.


Sepulcro de Blanca Garcés en Nájera




Fue esta supuesta reina consorte, natural de Laguardia (Rioja) y perteneciente  a la dinastía Jimena
                                                       

A ella "sucede" -en el paso del tiempo- Blanca I de Navarra (1385 Pamplona - 1441 Santa María de Nieva (Segovia). Es hija de Carlos III el Noble y de su esposa Leonor de Trastámara, hija de Enrique II de Castilla el Fraticida. De Blanca I de Navarra que llegó a ser reina propietaria del reino heredando a su padre, omitiré una semblanza biográfica porque harto he hablado de tal reina con motivo del sepulcro existente en el citado pueblo segoviano. Cierto que falleció en él y provisionalmente fue enterrada en la iglesia -en ellas se enterraba, no existía el cementerio in illo tempore, ni en pueblos ni en ciudades- en espera de ser trasladada a  donde tenía dispuesto por testamento, pero todo indica el incumplimiento de tal cláusula testamentaria.  lo fue. Como muy analizado tengo, no existe prueba de su traslado, así como tampoco de haber dado con sus restos, por lo, consecuentemente, se ignora qué puede quedar de ellos.  

Fue a Castilla con motivo de la boda de su hija homónima con el príncipe de Asturias, que puso de momento alguna paz entre ambos reinos y familias Trastámara, y arribó a Santa María de Nieva tanto por rendir culto a la Virgen de la Soterraña como por asuntos políticos. Aquí con respecto la patrona del pueblo he de aclarar la existencia de una doble advocación mariana. En la basílica de San Vicente, de Ávila, se encuentra la patrona de esta ciudad Su nombre significa <subterránea>. 
                                               
Altar barroco existente en la cripta.
   La igual advocación e idéntico significado en la imagen hallada al final del siglo XIV enterrada en una cueva del pizarral del municipio de Nieva. Ello constituye el venero, origen, del pueblo de Santa María -la Virgen-, de Nieva, porque es de Nieva. De la intercesión para ello de los primeros Príncipes de Asturias, ya reyes, mucho he escrito en mí blog y en papel, no seré, por tanto, reiterativo. 
                                             
Preside el altar mayor de la iglesia
Esta imagen data de 1900 y es obra del escultor, natural de Segovia, Aniceto Marinas  y en su interior, se dice, hay restos de la primitiva imagen, desaparecida en un fuego. 
 
                                                
Lugar donde fue hallada la imagen en 1392, enclave en el interior del templo.
Advocación similar también entre las más importantes es la de Olmedo (Valladolid) que se encuentra en su iglesia de San Miguel -siglo XIII-, cuya capilla adosada dedican  a la Virgen de la Soterraña, patrona de la localidad.

                                               

Siempre belicosos lo infantes de Aragón y con bastantes intereses en Castilla, pretendían mangonear en ella y ni la  boda de la infanta María con el el hijo de Catalina de Lancaster y Enrique III -Juan II- ponía freno a ello, aparte de que la reina María, felona,  se inclinaba a sus hermanos. Para la primera batalla de Olmedo -19 de mayo de 1445- ya había muerto la reina de Castilla. El rey se enteró en El Espinar donde se encontraba en preparación de la lucha que culminaría en Olmedo. No voy a entrar en los preliminares de la batalla los pasos dados en la conducción de sus respectivas huestes en Castilla; descrita tengo la batalla, en su preparación y desarrollo, en otro artículo y, por otra parte, sería digresión. Basta decir que los infantes de Aragón quedaron eliminados del reino de Castilla, así como que el infante don Enrique, herido en una mano,  en la huida sufrió gangrena y murió en Calatayud (Zaragoza). 

Dejando la referencia a las tres más destacadas advocaciones de Nuestra Señora de la Soterraña, continuo con la segunda y tercera reina medievales que se llamaron Blanca, madre e hija. 

Tras otras tentativas fallidas, por uno u otro motivo, de matrimonio al quedarse viuda de Martín el Joven  a los siete años de estar casados, se concertó nueva coyunda matrimonial con Juan de Aragón, una vez concedida la licencia papal y en 1419 se firmaron los capítulos matrimoniales en Olite. En éstos se decidió que la corona navarra pasara a la muerte de doña Blanca al hijo que tuviera el matrimonio. En caso de fallecer antes ella sin sucesión, don Juan abandonaría Navarra, considerado extranjero. Se casaron en julio de 1420 en la catedral de Pamplona; había entre ellos una diferencia de edad de trece años.  El hermano de Alfonso V de Aragón no se sentía, ni mucho menos, muy atraído por su primera esposa, sí lo estuvo por su segunda, Juana Enriquez con quien casó en abril de 1444 a los tres años de morir Blanca. Tenía esta segunda esposa 19 años de edad, él 46, ¡Como no había de estarlo! Aun dada esta diferencia, la sobrevivió, dado que Juana muere a los 43 y él a la muy longeva edad -entonces- de 84 años. Edad aparte, no era Blanca I de Navarra una 'real mujer', solo una mujer de propia realeza. E inteligente, buena, incauta, sin malicia.Por ello pasó lo que pasó con el Príncipe de Viana y con su hija Blanca.                       
Primera esposa
                       

Segunda esposa

Fue Blanca de Trastámara  y de Évreux (1424-1464) infanta de Castilla durante los trece años -1440 a 1453- de su matrimonio con el hijo de Juan II. Ya he dicho que vino a Castilla la reina Blanca acompañando a su hija y ya no volvió a Navarra ni muerta. Sí su hija por anulación de su matrimonio y para pasar un calvario durante once años que sobrevivió de separada, encontrado solo en el seno familiar el afecto de su hermano de tan triste destino como ella. Largo y tendido he versado sobre esta época.                                               
El matrimonio más cuestionado, controvertido.
Hic et nunc, aquí y ahora, voy a insistir sobre los ignorados restos mortales, que no los enterramientos, de madre e hija. De Blanca I de Navarra ya dio el veredicto el ilustre antropólogo Juan Manuel Reverte Coma, y el 9 de septiembre de 2008 fue confirmado por el Equipo Poblet, expandiéndose la noticia urbi et orbi, a los cuatro vientos, a todas partes  Falleció dicho médico antropólogo en mayo de 2017 a la edad de 95 años, por lo que llegó a conocer el mencionado resultado del estudio genético del Príncipe de Viana. ¿Qué pensaría del estrambótico proceder de Santa María de Nieva, de Segovia y, en general, de la Comunidad Autónoma, al ver que se enfrenta, sin ton ni son, a la ciencia? Yo vengo insistiendo estérilmente en que se acepte la verdad, se cese en proseguir el engaño, y no solamente yo sino personas del relieve en Historia, como Balbina Caviró Martínez, fallecida en julio del pasado año. Ya expuse su rechazo del infundio del sepulcro. 

En resumen, ignorase el paradero de los restos de Blanca I de Navarra  Y también los de su hija homónima enterrada en la catedral de Lescar. En la página de Wikipedia dedicada a Lescar puede leerse: 
Las tumbas de reyes de Navarra se encontraron, en 1929, casi debajo del altar mayor. Figura en una placa los restos encontrados. En esta lista no aparece Blanca de Navarra. Esta desdichada reina, traicionada de todos, renunció a su  corona y acabó sus días encerrada en en el cercano castillo de Orthez. Dejó escrito que quería que la enterrasen en la catedral de Lescar pero, hasta hoy, nadie ha encontrado sus restos. 
Cual refiere Juan de Dios de la Rada y Delgado, en su obra 'Mujeres célebres de España y Portugal', capitulo 'Doña Blanca de Navarra', líneas Finales:
Enterrada en la catedral de Lescar, quedó en memoria, según la acertada frase de otro historiador, <para predicar a todo el mundo perpetuos desengaños>. / Víctima de la injusticia, de la perfidia y de la ambición, la desgracia ha hecho tristemente célebre a esta princesa, que, dotada de altas cualidades, unida a un hombre digno de ella, hubiera sido el ángel tutelar de sus pueblos.
Los restos de su hermano Carlos de Trastámara y Évreux no están localizados, y no siempre estuvieron en el Monasterio de Poblet; sí el cadáver de Blanca (hija) en Lescar, y muy probablemente  el de Blanca (madre) en Santa María de Nieva. Pero los tres no localizados.