martes, 22 de diciembre de 2015

Requiem, sin misa, por la muerte del bipartidismo; requiecat in pace, descanse en paz

                                                                           

  Ya se ha llegado el summum de la indulgencia, del perdón, a esta forma de gobierno que durante cuarenta años ha gobernado España, permitiéndose hacer mangas y capirotes, de la manera más frívola, y la paciencia llegó a su fin. Durante cuatro décadas hemos sufrido una especie de dictadura impuesta por este trío que formó el bipartidismo al ser controlado por el Rey. Como está comprobado y escrito, el monarca, a pesar de serlo de una monarquía parlamentaria, no solo reinó, también gobernó. Estamos de enhorabuena con la actual caída del bipartidismo, solo así pueden venir tiempos mejores, teniendo ya la posibilidad de iniciar la lucha por ello. 

He aquí la clara visión que acerca de ello desarrolla Amadeo Martínez Inglés, en su libro 'El rey que no amaba a los elefantes':  
... resulta meridianamente claro a estas alturas de la película borbónica que el nuevo monarca colocado en el trono de España por Franco, con el peligro latente que en 1975 representaba todavía el ejército de extinto dictador, le dejaron hacer y deshacer a su antojo los Gobiernos democráticamente elegidos en las urnas durante la enfáticamente llamada << modélica transición>> ; sobre todo los presididos por Adolfo Suáres, Leopoldo Calvo-Sotelo y Felipe González
Fueron dominados, pues.
El monarca ha reinado y "gobernado" a sus anchas este bendito país desde noviembre de 1975. Lo pudo hacer por la gracia y la cabezonería de un militar medio analfabeto [...] que se permitió el lujo, con la peruna aceptación de millones de españoles, eso sí, de <<reinstaurar>> una monarquía obsoleta y sin sentido en las postrimerías del siglo XX , sacandose de la manga un rey 'ad hoc' y dotado genéticamente con el desastroso  pedigrí histórico de los Borbones.
En la monarquía parlamentaria 'el rey reina pero no gobierna'. Juan Carlos I gobernó siempre, principalmente hasta José María Aznar 
... lejos de ceñirse a su modesto paoel cinstitucional de rey que <<reina pero no gobierna>>, ha intrigado, conspirado, intervenido, dirigido como ha querido (tras las bambalinas por supuesto) la política de este país. Lo ha hecho apoyándose en el Ejército y en los servicios secretos castrense, con los que no dudó nunca en presionar, una y otra vez, a los dirigentes políticos democráticos de turno, que no tuvieron más remedio que <<cohabitar>> con él en la gobernación del Estado si no querían llevar al país a una nueva noche de dictadura militar.
El rey Juan Carlos I ha hecho siempre, como nos muestra y demuestra, entre otros, este autor, su voluntad non sancta, .Ya quedó dicho que un rey constitucional no puede hacer, ni mucho menos, lo que le dé la real gana, o sea, según el Diccionario de la RAE, 'querer hacer algo con razón o sin ella'. Pensemos, por ejemplo, en lo ocurrido a Aznar cuando al debutar como Presidente de España -gracias a Jordi Pujol, dicho sea de paso- pretendió algo tan justo como negarse a pagar de los fondos del Estado la partida correspondiente a una vedete como chantaje de ella a su ex amante. Yo no pago por la bragueta del rey, se dice que pronunció, pero le aconsejaron que claudicara. Y claudicó. 

 A don Juan Carlos de Borbón y Borbón se le dejó en tierra de nadie, tanto el PP como el PSOE le han dejado vivir a sus anchas, cómodamente, sin sujeción, con entera libertad. No cabe echar enteramente la culpa a ambos partidos políticos, por nefastos gobernantes que han sido, con corrupción incluida, todos sabemos que el PP se financió ilegalmente. -Jose María Aznar, recordemos una vez más, fue el creador de los sobres
 

Siguiendo esta línea de corrupción, con múltiples casos, el propio Aznar fue el creador de los sobres. Léase la noticia del  'El País' -fecha 25 de abril de 1014- titulada 'Un juez sostiene que Aznar cobró del PP sobresueldos y no justificó su finiquito'. Resulta que tuvo el atrevimiento de demandar a 'El País', en ejercicio de acción de tutela del derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen, reclamando al periódico una indemnización de 100.000 euros por dar la noticia de estos cobros, pero  Enrique Presa Cuesta, juez de Pozuelo de Alarcón,  falló a favor del demandado, perdió Aznar y con costas. Lo que consiguió fue la confirmación judicialde su ilegal actuación.
                                                                                

                                                                           
Pero aunque el bipartito hubiera tenido fuerza moral para controlar al Rey, inmensa era su dificultad, ya de entrada la Constitución le hace <<inviolable e irresponsable>>¡Qué carencia de sentido de democracia y de justicia! Todo ser humano ha de ser judicialmente responsable ante los Tribunales de Justicia de sus actos delictivos. No lo es en este sentido, enfoque, ¿y en cuanto a rectitud moral, a poner cuidado y atención en lo que hace y decide? Poco, desde luego, lo ha meditado; lo que su conducta pone de relieve son hechos irreflexivos e imprudentes. Cierto que el texto constitucional al disparate de hacerle tabú pone paños calientes -en este caso en la acepción de 'remedios paliativos e ineficaces'- consignado que los actos del Rey serán refrendados por el Presidente del Gobierno, y,  en su caso, por los ministros competes [...] De los actos del Rey serán responsables las personas que los refrenden. Todo esto es hablar por demás, se lo puede pasar, e indubitadamente no ha dejado de hacerlo, por el triángulo de Scarpa, una vez que la tal Carta Magna deposita en él el mando supremo de las Fuerzas Armadas. De aquí su poder, aunque en la misma no deje de hablarse de paliativos, en el Ejército, que considerará omnímodo, y que, como ya hemos leído en el coronel Martínez Inglés, le vale para presionar a los dirigentes políticos de turno. Mientras haya monarquía y el rey tenga el mando supremo del Ejército, siempre cabe el surgimiento de una dictadura militar. 

Por otra parte, y ahora que estamos de cara a separatismos, hemos de pensar lo problemático del artículo 8. A tal efecto leemos en un artículo.
Quizá para cualquier persona mínimamente informada parezca una obvuedad decirlo, pero lo cierto es que algunos colectivos militares parecen no tenerlo claro. Así que lo mejor es afirmarlo desde el principio de manera rotundaa: Las Fuerzas Armadas no pueden por sí mismas decidir cuándo procede actuar en defensa de la integridad territorial del Estado y del ordenamiento constitucional.
Y es cierto; lo analiza arrimando el ascua al elemento civil, pero esta cuestión  es imprevisible, aunque el artículo 97 del susodicho texto, que en tan gran medida es papel mojado, reza: El Gobierno dirige la política interior y exterior , la Administración civil y militar y la defensa del Estado Ejerce la función ejecutiva y la potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitución y las leyes. Esto está bien, pero ante un Gobierno nada patriota, pusilámine y/o traidor, yo, que en modo alguno me inclino al militarismo, encontraría muy bien que el Ejército se rebelara y cuyo criterio seguiría todo buen ciudadano; sencillamente, el Gobierno tiene que recurrir a las Fuerzas Armadas cuando es necesario, no todo puede solucionarse de manera política o de manera judicial, a veces hay que hacerlo manu militari. Y no en balde el Ejército está para defender la integridad de la nación frente al exterior y frente al interior. Pensemos que Manuel Azaña, que era antimilitarista, recurrió a la Guardia Civil y a la Guardia de Asalto para reprimir la insurrección anarquista de Casas Viejas (Cádiz). O la Revolución de Asturias, en la que hubo de intervenir la Legión.  En las rebeliones y golpes de Estado no se teme a los jueces, sino a las balas.

Monarquía inservible, estéril. 

viernes, 18 de diciembre de 2015

Una alcarreña celebérrima con Pastrana al fondo

La princesa de Éboli
No hay leona más fiera ni más cruel que una  linda
dama, y como tal se ha de huir. -Antonio Pérez -    
                                                  
Varias son las hipótesis que se sustentan para presentarla como amante del Rey, las cuales Marañón relaciona y comenta en su biografía sobre 'Antonio Pérez', mas todas ellas, como considera el autor, sin valor probativo. Dejando lo hipotético, pasemos a puntos firmes, a lo concretado por la Historia. 

Ya por Marañón, ya por Layna Serrano (médico también, nacido en la aldea de Luzón (Guadalajara, y cronista de esta ciudad, que escribió 'La Historia de los Mendoza'), de cuya mano dice Marañón ir en las notas biográficas sobre 'los individuos de la poderosa Casa de los Mendoza de Guadalajara, que en su mayoría eran perecistas', ya por las crónicas he estudiado dicho linaje del que en algún artículo me he ocupado y en algún futuro me ocuparé.

Don Diego Hurtado de Mendoza, conde de Mélito, y doña Catalina de Silva, hermana del conde de Cifuentes, tuvieron de su matrimonio, como único vástago, una hija: Juana o Ana pues en la partida de bautismo figura el nombre de Juana. Ella usó siempre el de Ana.y durante muchos años empleó como primer apellido el segundo por lo que suele ser conocida como doña Ana de Silva.

Nació en Cifuentes, el 26 de junio de 1540, porque su madre quiso que fuera alcarreña. Su padre llegó a ser virrey de Cataluña y de Aragón. Felipe II le hizo miembro de su Consejo de Estado y le elevó a príncipe de Melito y a duque de Francavila.. La circunstancia, ya apuntada, de ser hija única, materialmente siempre favorecedora porque no hay que repartir la hijuela, dio motivo a que reuniera títulos y mercedes de las casas de Medinaceli, de Cifuentes y del Infantado.

El Rey la casó a la edad de doce años con don Ruy Gómez de treinta y seis y consumaron el matrimonio siete años después. Como si quisieran recuperar este tiepo perdido, tuvieron diez hijos en poco más de doce años. Ruy era segundón de Francisco de Silva y de doña María de Noreña, señores de Ulme y de la Chamusca, aunque no estaban muy sobrados, que digamos, de pecunia numerata. El "afortunado" había de ser Gómez como amigo del príncipe. Le introdujo en la Corte su abuelo materno Ruy Teélez de Meneses, que era Mayordomo Mayor de Portugal. Fue menino -leemos en una biografía de la Éboli- en la servidumbre de la Emperatriz, quien más adelante, cuando el muchacho no había cumplido aún los once años, encargoóle de asistir al príncipe don Felipe, creciendo a su lado y haciéndose amar del futuro reypor su acomodaticio carácter y discreción. De su discreción da fe Santa Teresa en su libro 'Fundaciones' : que los trabajos -escribe- en que le puso doña Ana cuando fue a Pastrana se los allanó el apacible portugués -Éboli- con su cordura que era mucha. 

Al ocupar el trono don Felipe, nombró a su acompañante de juegos infantiles consejero de Estado y Contador Mayor de Castilla, dándole más tarde el título Príncipe de Eboli.. Ya en posesión de este título, a pesar de lo muy halagado, o quizás por ello mismo, que se sentía como prícipe italiano, vendió sus fincas en Italia y las adquirió en España en tierras de la Alcarria. El monarca le hizo Grande de España  con la denominación de duque de Estremera. Lo cambió en 1572 por la de duque de Pastrana. y allí fundó su casa y mayorazgo. 

La 'Historia de Pastrana', de Mariano Pérez Cuenca, nos informa cómo el César Carlos I, con bulas de los pontífices Clemente Clemente VII y Paulo III, vendió, en 1541, Pastrana a doña Ana de la Cerda, esposa de don Diego de Mendoza, conde de MélitoEl precio fue de diecinueve millones cuatrocientos seis mil novecientos veintidós maravedises , tasando cada vecino a razón de dieciseis mil maravedises uno con otro, incluidos los clérigos. La escritura comprendía también los pueblos de Escopete y Sayatón. Muerta doña Ana de Lacerda, lo compró, hacia 1566, el Príncipe de Éboli. 

Murió éste el 28 de julio de 1573 y Ana -más obediente que Ofelia a Hamlett cuando le manda irse a un convento- se dirige a la fundación teresiana de Pastrana <presentándos -escribe Marañón- ante la turbulenta muchedumbre pueblerina ya en hábito, que, por no esperar a que le hicieran el suyo, era del padre Mariano, gran enemigo de las mujeres, según nos cuenta Santa Teresa>. Nadie le había mandado al convento. <Es de presumir -seguimos a Marañón- que durante lla enfermedad del príncipe que fue muy breve, la imaginación turbulenta de doña Ana urdió este golpe de teatro. Este golpe efectista nos hace recordar el de Paulina Bonaparte, cortándose el cabello y cometiendo otras excentricidades al morir su marido el general Leclerc sin que tales demostraciones fueran obstáculos para continuar en seguida coleccionando amantes y contraer segundas nupcias. La princesa de Éboli no contrajo segundo matrimonio, pero ... 

La pricesa monja.

¿Cuál fue la conducta en el convento? La de una inadaptable en constante pugna con la Comunidad; resultó rofética la exclamación de la priora sor Isabel de Santo Domingo: ?¿La princesa monja?, ya doy la casa por deshecha...'.  Ante el desbarajuste que promoviera, se comprende que el Rey no podía acceder a la petición que le hiciera -en carta dirigida desde el convento se firmaba Ana de la Madre de Dios- de eximirle de las obligaciones impuestas por el testamento de su marido al nombrarla tutora de sus hijos y administradora de su hacienda, porque había decidido profesar. En otra carta insistirá en su propósito: este es vivir y morir en el hábito que tengo y en esta casa, por haberla fundado mi marido. Mientras tanto los superiores de la Orden pedían al monarca obligase a la Éboli a abandonar el convento. Felipe II dio la carta a su secretario Mateo Vázquez para que la examinase en el Consejo de Castilla. 'Al fin obligaron a exclautrarse a la turbulenta señora a los seis meses de su monjio' (Marañón). 

Como desde su palacio de Pastrana contin molestando a las monjas, Santa Teresa solicitó de los prelados que las carmelitas abandonaran el convento de Pastrana y se fundase uno en Segovia. En este fueron recibidas las monjas de Pastrana por Teresa de Jesús y la comunidad segoviana. La princesa consigue del provincial de la Orden de San Francisco que el desocupado convento le ocupara una comunidad de franciscanas concepcionistas. 

En la Corte ya viuda.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Santa María la Real de Nieva (Segovia) es fiel a la mentira del sepulcro de Blanca I de Navarra

El mayor peligro de engañar a los demás está en que
uno acaba inevitablemente, por engañarse a sí mismo.
                                   - Eleonora Duse -  

 Si era absurdo en todas las acepciones de la palabra, pues no se podía probar a través de la Historia, sostener que los restos mortales encontrados en la iglesia parroquial, al efectuarse unas obras en junio de 1994, pertenecen a la reina Blanca I de Navarra, no digamos la arbitrariedad que implica desde el 9 de septiembre de 2008  en que tuvo lugar en el Monasterio de Poblet  la presentación del 'Estudio genético del Príncipe de Viana'.Este estudio histórico, antropológico y genético duró diez años al tropezar la líder del Proyecto Poblet, la historiadora medievalista Maiona Ibars y Puga, con diversos inconvenientes hasta encontrar la persona idónea en que practicar la prueba. Halló al fin a Ana de Jagellón-Foix, sobrina en cuarto grado del Príncipe, esposa del archiduque Fernando de Austria, teniendo quince hijos, y de ellos localizó a Bárbara-Beatrice y a Johanna. Cuando la señora Ibars anunció que la prueba se efectuaría con Bárbara-Beatrice resultó que su cadáver había sido, finalmente, incinerado. Entonces recurrió a Johanna. La prueba, pues, se ha realizado con la archiduquesa de Austria Johanna de Absburgo decimiquinta hija de la reina Ana de Jagelón-Foix y Fernando de Habsburgo. Ésta ha sido la de ADN miticondrial, que se transmite por vía materna per secula seculorum.  
                                                                            
El P. Abad, Dra. Asunción Malgosa, UAB. Profesora Mariona Ibars, UAB. Dr. Miguel Botella, UG.
Una vez más muestro mi repulsa.    

 Indubitadamente es un hecho arbitrario, es decir, y tal como lo define el DRAE, 'sujeto a la voluntad o el capricho antes que a la ley o a la razón'. Entonces, en tal caso, ha de procederse de manera sensata, honesta. Por enésima vez invito a ello al cura párroco y al alcalde-presidente. Es de vergüenza ajena, y la siento de plano, que aún se exhiba una inscripción que debió borrarse o taparse desde la indicada fecha en que la ciencia reveló la verdad. Asimismo que no se rectifique las inexactas líneas de la Web del Ayuntamiento, algo a que ya hice referencia de modo concreto dándole el procedente mentís. También hic et nunc, aquí y ahora consigno, por decirlo una vez más, que el Dr. José Manuel Reverte Coma  no manifestó en el Informe que emitió, con fecha 15 de diciembre de 1994, que los restos correspondieran a Blanca I de Navarra, lo dejó en duda, exponiendo que la prueba definitiva y segura sería la aplicación de ADN a ella a un familiar directo. Creo que quien redactara la referida página debió leérsele previamente o, si le leyó, no adulterarla

Actitud adoptada por el cura párroco.

A tal señor no solamente le invité a que leyera mi artículo -tiempo ha, después escribí otros pugnando contra la mentira a que se aferran-, sino que también le expuse mediante correo electrónico cuán pertinente es que tape la inscripción del sepulcro. Me contestó revelando su desconocimiento del caso como si no tuviera internet, ni radio, ni televisor, como si prescindiera totalmente de la prensa. Lo ignoraba todo acerca de que había quedado probado científicamente: que los restos del sepulcro existente en la iglesia de Santa María la Real de Nieva NO SON de Blanca I de Navarra. Lo subrayo aquí, y a él hube también de destacárselo aun cuando tristememente resultó inútil. 

El Sr. Agueda Martín se ha aferrado -tal fue la respuesta que me dio y de ahí no puedo sacarle- a que son restos atribuidos. Me preguntó con quién se hizo el cotejo de restos. Se dije, pero ya no me contestó. En vista de ello el 22 de septiembre de 2014 le remití un correo electrónico en cuyo primer punto le digo: Nada me responde usted tras indicarle, a petición suya, con quien se efectuó la prueba de ADN mitocondrial, que ha aclarado que se ignora dónde están los restos mortales del Príncipe de Viana y los de su madre, que no son de Blanca I de Navarra los que se exhiben en la iglesia de Santa María la Real de Nieva. Acabo exponiéndole: Si se cree capacitado para impugnar la aludida prueba científica -que ya no se trata de disquisiciones con base a la Historia-  le aconsejo que lo haga, sería, bajo su criterio, lo pertinente. Sólo así podrá decir que son restos atribuidos a Blanca I de Navarra. Por otra parte, alcanzaría gloria en la Ciencia a escala nacional e internacional. Ha continuado sin contestarme. 

Al menos considera que son atribuidos, porque el cronista que nombró, para que al pueblo no le falte de nada, el alcalde anterior 'a su imagen y semejanza' -ambos venían sosteniendo la veracidad de los restos-,  tras el mentís dado por la Ciencia sigue en sus trece. Nada menos que simultáneamente a la presentación de la prueba cietífica (se habría enterado o no) publicó su artículo titulado: 'Los restos de Blanca de Navarra descansan en la iglesia parroquial. Bueno, digamos el proverbio, "lo dijo Blas, punto redondo". Verdadera, efectivamente es el summum de la osadía, ¡que atrevimiento, que temeridad, falta de fundamento, razón o motivo! De ser circunspecto no hubiera escrito el disparatado escrito con fecha 13, es decir, cuatro días después de haber quedado demostrado y publicado a la rosa de los vientos el error de los que se suponían como restos del Príncipe de Viana y de su madre. ¿Es que de nada se entera o que no se entera de lo que no quiere? Y del cura y el cronista pasemos al reciente alcalde.

Postura del presidente del Ayuntamiento.

Al indicarle el tema y la necesidad de tapar la inscripción del sepulcro no entró en la menor polémica en torno en que guarde o no los despojos de la susodicha reina medieval, aunque tampoco manifestó aceptación del resultado de ADN, lo dejó en tablas, y, en definitiva, escurrió el bulto. Véase 'en directo' cómo le reduje y cómo él se evadió. 

He aquí mi carta: 
Creo que como representante de este municipio debe conocer este artículo mío. Por ello se lo envío, aunque ni siquiera me acusara recibo de uno anterior que le remití.
Para cualquier vecino censado o que tenga esporádica relación con este pequeño pueblo bueno es leer sobre su vida -"vida e historia", que en su libro así titulado identifica Gregorio Marañón-; ahora bien, a usted por el cargo político que ocupa rorresponde algo más.
Al coger su empleo se encontró con un inexplicable endeudamiento del Ayuntamiento -inverosímil por lo que años atrás se construyó y percibir éste un importante beneficio en el terreno que pasa de agro a solar-, pero también se encontró -supongo que aunque resida en Villoslada tendría conocimiento de ello- con el caso del falso sepulcro que se erigió en el presbiterio de la iglesia, y que constituye una monumental metedura de pata en cuanto a la Historia. ¿Quiere actuar V. con algún espíritu de sacrificio en ambas circunstancias?
Referente a la pecunia numerata, proposición que le hacen los componentesde su entidad, no entro a comentar, me limito a exponerle que se rebajarán los exorbitantes sueldos de los alcaldes, que éstos estarán en función de la población del municipio, mientras, por otra parte, en muchos de los pequeños será eliminada la paga de alcalde -antaño no la tenían-, pero sí, como ve, he tomado la decisión de actuar en favor de la verdad. Honestamente se ha de estar de acuerdo con la Sra. Ibars en cuanto que lo menos que puede hacerse es quitar o tapar la inscripción del sepulcro.
V. sabrá qué va a hacer Ego guoque, yo también. Ni yo mando en V. ni V. en mí. Y éticamente ha de lucharse por la verdad.
He aquí su respuesta:
Es un tema, el del sepulcro aludido por Vd., que resultó espinoso y polémico en su momento, el que actualmente vivimos es difícil, tortuoso y de incierto futuro. Estas dos cuestiones me hacen decidir sobre la responsabilidad del ayuntamiento en dirigir sus esfuerzos hacia temas vitales y que afectan a los vivos, más que hacia el pasado y sus difuntos. / Confiando en su entendimiento.    
(Se despide). Pues no, no cabe en un mediano y recto intelecto tal desviamiento de la razón. Del hecho de que el asunto constituyó una cuestión batallona, que, como es notorio, puso fin el demostrar la ciencia el error y concluyó hasta el pleito entre navarros y segovianos, no se deduce lo que entiende el alcalde. Hay un principio de Lógica según el cual partiendo de premisas falsas no se puede llegar a una conclusión verdadera; ya en su argüir ad absurdum, por reducción al absurdo, pudo incluir lo de 'y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid' la mentira me importa un bledo.  ¿Qué pasa, que por lo espinoso que resultó al principio el problema de los restos y, por otro lado, el hecho de vivir un presente político sin futuro -malo sería que lo tuviera- no permite algo tan fácil, rápido y barato como hacer desaparecer la mentira histórica que no deja de difundir Santa María la Real de Nieva? Por favor, por favor, no salgamos por lo cerros de Úbeda. 

Tal hizo siempre, pues cuando inicialmente le presenté la mentira que defienden, me contestó: Resulta interesante leer sobre ello. Gracias por el enlace. Le respondí: Una cosa es sentir cariño por nuestra patria chica, y otra aferrarse a una mentira ubicada en el presbiterio de la iglesia parroquial. 

La verdad escarnecida, repugnante mofa y burla están haciendo de ella.
  
 No he dejado de insistir al Sr. Pérez Esteban en que lo procedente es aceptar la verdad, pero que si quieres. Con motivo del correo que le dirigí titulado: 'Notificación de dos quejas al alcalde-presidente. Una atañe a falta de civismo. La otra a la carencia de respeto a la Ciencia', me contestó:
Sobre el tema de la reina en cuestión, le comento que es algo que, precisamente, no quiero cuestionarme. Con la verdad en la mano, no soy de los que miran demasiado para atrás, pues los problemas y las necesidades diarias presentes exigen toda nuestra atención. 
No sé si tiene Vd. razón y esto es un expolio de la verdad hsitórica, pero no es, ni de lejos, el principal tema de trabajo de mi Corporación  Municipal. 
No es nada contra Vd, por supuesto, sino el hecho objetivo de que tenemos un gran número de temas que desarrollar. Y, créame, me llama la atención positivamente la gente como Vd, que se preocupa de llevar por delante.
Ni la más mínima mención al acto incivil de que le notificaba venía siendo víctima. Y ya es gran descubrimiento -habrá que catalogarle entre  los descubridores- manifieste que el tema del falso sepulcro no constituye el principal trabajo del Ayuntamiento. ¡Pues claro que no, eello es cosa que no puede suponer ni el tonto del pueblo, y en Santa María la Real de Nieva no le hay, a no ser que por tal sea yo tenido, pues tal como me habla...!  

Pero indubitadamente si está comprendido en las tareas obligacionales de un alcalde; asimismo ocuparse, y para ello tiene a la Guardia Civil, de que no ocurran actos delictivos. El que a la llegada de la noche fuera frecuentemente apedreado mi balcón-galería, llegó a llamarlo: "chiquillada". Le contesté: Que tales individuos sean de mente infantil es otra cosa. Algún conocido, aunque con la cobardía de no revelarlos, me había dicho que se trataba de dos o tres fulanos de treinta y tantos años. Al verse sin tener salida exculpatoria de lo que consentía, dejó de venirme con paños calientes, cortó el responderme como dejó de hacerlo en cuanto a la mentira del sepulcro. ¡Es terrible que cuando la Ciencia ha desbaratado tal infundio, todo lo que se le ocurre decir sea que no sabe si tengo razón y el caso pueda ser un expolio de la verdad histórica! ´Tampoco le resulta muy dignificador, que digamos, el que haya hecho oídos sordos al ataque a mi propiedad y persona, teniendo que recurrir a la Benemérita que ipso facto le ha puesto fin.

No es evidente para él la iniquidad con que se despoja de la verdad a quienes la descubrieron -en este artículo está la foto de ellos-, lo que viene a demostrar que, como el cura párroco y el cronista, desprecia olímpicamente, de modo altanero, soberbio, la prueba de ADN mitocondrial. Bueno, sobre tal caso ya he dicho lo único que se puede decir, y es que de modo cuerdo no cabe proceder de esta manera mientras no impugnen por ineficaz tal práctica de la Ciencia. Ya dejé consignado en un escrito anterior que mediante la misma  han sido identificados los restos mortales de los últimos zares, Nicolás II y su esposa la zarina Aix de Hesse y del Rin. Sigue la identificación con sus hijos.  

Axiomática contradicción del presidente de referencia. 

Recientemente el alcalde no ha dejado de mirar  para atrás al colocar en la Plaza Mayor un soporte con una placa en la que se puede leer: 
Santa María la Real de Nieva - La Plaza Mayor
Es la típica plaza medieval, centra de la vida, y con los dos centros del poder: el religioso con la iglesia, y el político con el ayuntamiento..
Ya estaba porticada desde el siglo XIV, pues la reina Catalina de Lancaster en 1395 se sentó en un estrado en una posada al tomar posesión del lugar. 
En el momento de mayor esplendor -Siglo XVI- contaba con 6 posadas cuando atravesaba la villa la Calzada Real de Valladolid.
El 5 de Agosto de 1.694 un incendio destruyó catorce sus asas, siendo reconstruidas.
La plaza porticada sirve para resguardarse de las inclemencias del tiempo, y en ella se celebraban los mercados y las corridas de toros antes de construirse el coso actual.
En se entorno, Plaza de la Media Luna, destaca la casa renacentista con torreón, y diversos escudos nobiliarios.
 Bastante menos tiempo y dinero hubiera invertido el municipio que dejó en quiebra el anterior alcalde, Eusebio González García, tras cuatro legislaturas, en borrar o tapar la falsa inscripción del sepulcro, partiendo de la base de que estando intervenido en un Plan de Ajuste hasta 2022 por los intereses a pagar por el rescate solicitado al Gobierno,  no está para el menor dispendio o gasto excesivo e innecesario. Tiende el alcalde-diputado, según el vídeo de la Diputación de Segovia, 'Alcalde de Santa María la Real de Nieva : Jaime Pérez...', de fecha 24 de marzo del cursante año, a presentar los gastos realizados en el pueblo y los trece lugares anexinados a Santa María hechos con criterio de prioridad, eficacia y minorizando gastos. Este vídeo informativo está bien; no así, ni mucho menos, la realización de vídeos como, por ejemplo, el titulado 'Rincones desconocidos de Santa María la Real de Nieva', de enero de este año, el cual me sorprendió recientemente. Yo creía que ya no se mantenía con tanta viveza, ardor, la mentira del sepulcro. Excluyendo ésta, bien está la información del arte que contiene la iglesia y el claustro. 

Déjese ya, por favor, de pretender engañar, de querer abusar del ignorante vulgo -cualquier persona de cultura -podía decirse también que de inteligencia natural- no cae en este burdo engaño, cuyo mentís ha sido propagado -insisto- a los cuatro vientos. 

        

domingo, 22 de noviembre de 2015

Entresacando verdades de una situación política que clama al cielo

He aquí a Pablo Iglesias Turrión al que se le puede temer y contra el que se arremete con gran

    
virulencia, ¡ay de la invectivas de la política!, pero que dice unas verdades como templos, lo que, como es sabido, en lenguaje coloquial es una verdad evidente. Dice 'las cuatro verdades' a los cuatro presidentes del bipartidismo que ha venido sucediéndose en gobernar España. 
                                                                     
Reunidos con el rey emérito con motivo del primer aniversario de su abdicación
Está reunido este quinteto en un restaurante típico que gusta extraordinariamente al abdicado, que en una ocasión expuso a un ilustre político extranjero visitante: Lo más importante que hay en Madrid es el Museo del Prado y Casa Lucio. (sic). El tal Lucio Blásquez Bláquez dijo el menú y que éste fue pagado por Rajoy; también refirió que estuvieron entre el público y que saludaron aun ya en la calle. Ya por decir menos mal que no añadió que se fueron a tomar el metro a la estación de La Latina o a Progreso.


Rajoy, el de los Recortes al tener esta amabilidad, este afecto, con don Juan Carlos quiso también la compamía de sus colegas; al fin y al cabo siempre estuvierom todos juntos en unión defendiendo al que fuera su rey. Así que tutti contenti. Y los más amigos el monárquico Juan Carlos y el socialista Felipe González que si no ha podido evitar la caída -esta vez en el trono- del anciano monarca, ha salvado, de momento, la monarquía en su hijo, o sea, la continuación de la misma. Nunca hubo un afiliado al Partido Socialista Obrero Español, PSOE, tan amigo del rey. Ninguno lo fue de Alfonso XIII, y, en cambio, muchísimos lo han sido de Juan Carlos I. Esto ha sido...; bueno, ha sido indudablemente un milagro político. Otro milagro es el señalado por José Camón Aznar: Milagro de la política: hace comulgar al pueblo con ruedas de molino.                                                                                   

Año Nuevo, vida nueva. 

En España Montesquieu está muerto y enterrado,
la división de poderes no existe. Y mientras  no
exista una justicia independiente no creceremos
como democracia y como nación. 
-Cristina López-Negrete, abogada de Manos Limpias- 

  A estos dieciocho seres, cuyo nombre va al pie de su fotografía, no se les puede felicitar las mavidades de 2015-2016, y no solamente porque se trata de personae non gratae, personas no gratas, por ser imputados como pluridelincuentes por el daño que han hecho a la sociedad, también porque, como justo castigo a su perversidad, les espera un año nuevo 2016 de pasar la pena negra moral, que suele tener derivación en la física, y una grave aflicción moral que se extenderá a lo largo de la primera mitad de dicha cronología, ya que el juicio empezará el 11 de enero y terminará el 30 de junio. Será annus horribilis, año horrible, y con proyección en lo que de nefasto tiene a equis tiempo, el que señale la condena de cada uno, que si se hace justicia no es para poco. 

No debe haber privilegio alguno, ninguna distinción, habida cuenta de esa igualdad ante la ley de que trata el artículo 14 de la Constitución y a que hizo referencia el entonces monarca en su discurso de Navidad tras descubrir el juez Castro el faenar, laborar, de poco trabajo y muy bien retribuido, a que se dedicaba el predilecto yerno real. Expuso don Juan Carlos que según la Constitución, todos los españoles son iguales ante la ley; pudo y debió matizar, aclarar, diciendo que la aserción de este artículo envuelve o implica contradición dado que el artículo 56. 3 le hace inviolable e irresponsable. (sic). Ha ocurrido que, además, durante mucho tiempo ha sido tabú tanto él como la institución, no era lícito censurarles o mencionarles.                
                                                                      
Pero sigamos con la corrupción de la familia real española, que ha escandalizado en el extranjero, fijada, determida, en en el matrimonio Urdangarín-Borbón. Para Iñaki Urdangarín se piden diecinueve años y medio de prisión, y para la infanta Cristina pide Manos Limpias, ocho. El abogado defensor Diego Torres, socio de tejemanejis de Iñaki, solicita la declaración de Felipe VI, pero la Audiencia Provincial de Palma lo deniega argumentado que lo inadmite "por imperativo legal", puesto que 'la declaración del Rey como testigo -expone en su auto- no se admite de conformidad con lo que establece el artículo 411 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, precepto que dispone que el Rey está dispensado de la obligación de prestar declaración'. También se solicita por el abogado Manuel González Peeters  la declaración del rey emérito, la infanta Elena, Jaime de Marichalar y Corina, zu Sayn-Wittgenstein, e igualmente no ha sido concedido,  pero aquí no sabemos porqué se inadmite. 

Nos hallamos próximos al fin de 2015 e inicio de 2016 y la ciudadanía, en su mayor parte gravemente dañada, concibe mucha esperanza en que en esta coyuntura experimente la situación política, verdaderamente caótica de insuperable  confusión y desorden, que requiere un cambio radical, una notaable mejoría al menos, empezando por perseguirse de veras la corrupción, la cual, y con esta afirmación ya sé que descubro el clásico Mediterráneo, ha sido una constante desde la Transición, lejos de erradicarse fue in crescendo, y ya explotó en el  desastroso Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero y en el de su sucesor Mariano Rajoy que viene a ser el mismo, pues sigue su línea, cuando no la empeora. Imprevisible se presenta en el señalado espacio coyuntural, en que se combinan tantos factores y circunstancias, si para los dieciocho  """señores""" del Caso Nóos se hará justicicia plena, cual ansía la ciudadanía, o será alambicada, escasa. La cuestión, indubitadamente, se encuentra en función del resultado de la Elecciones Generales. No muy bien, que digamos, les irá a estos dieciocho encausados -alguno no solo por el caso Nóos- si en las Elecciones se consiguiera algo tan propio de la democracia como la independecia de los Tribunales de Justicia.  

domingo, 15 de noviembre de 2015

Las tres Doña María Coronel

Dos se hallan cronológicamente enclavadas en los reinados de Alfonso X el Sabio (1252-1284), Sancho IV el Bravo (1284-1295), Fernando IV el Emplazado (1295-1312) y minoría de edad de Alfonso XI el Justiciero durante la cual murió su abuela paterna doña María de Molina que hubo de ser tutora de su hijo Fernando y de su nieto. Sabemos que el lapso de las minorías se cubre como reinados y así, por ejemplo, el de Alfonso XI es del 1312 hasta 1350, siendo así que ocupó el trono a los catorce años de edad en 1321. Es un vicio de la Historia que solo sirve para desorientar. 

Al informarnos Layna Serrano en 'Conventos antiguos de Guadalajara', de que doña María Fernández Coronel fue la fundadora del Convento de Santa Clara, hablándonos de ella escribe: 
Una nieta llamada doña María Alonso Coronel casó con el famoso don Alonso Pérez de Guzmán, apellidado 'el Bueno' por su heroica defensa de Tarifa, y llamábanla la del tizón porque, según tradicionalmente se cuenta, sintiendo en ausencia del marido lujuriosos deseos, no vaciló en cauterizar sus genitales con un hierro hecho ascua o un palo ardiendo para apagar con fuego el fuego de su sangre. 
En efecto, la mujer de Guzmán el Bueno es nieta de la fundadora, y no a la inversa como escribió en 'Compendio descriptivo e histórico de Guadalajara' donde al referise a la iglesia parroquial de Santiago, sede de las monjas clarisas hasta 1912, afirma que de este convento de Santa Clara fue su primera abadesa doña María Coronel, nieta de "la del tizón". Es un lapsus calami deslizado en dicho Compendio (1934) y subsanado en 'Conventos antiguos de Guadalajara' (1943). 

Disgugustado don Alonso Pérez de Guzmán con Alfonso X, se puso al servicio del rey de Marruecos sin que tal servicio comprendiese seguirle a la guerra contra un príncipe cristiano. En 1282 se dirige a Sevilla porque el, entonces, abribulado rey sabio, pero mal gobernante, le llama en la patética carta que le escribe desde su 'sola leal ciudad de Sevilla'y es en este año cuando, entre otros agasajos reales, le une con doña María Alonso Coronel, bellísima doncella, rica y virtuosa, natural de la mencionadaleal ciudad, hija de don Alonso Hernández Coronel y de doña Sancha Iñiguez de Aguilar. Poseía una dote de pueblos y heredades en Galicia, Castilla, Portugal y Sevilla amén de joyas y dinero en elevada cantidad. El rey les hizo donación, como regalo de boda, de Alcalá de los Gazules. DEbía ser esta señora un alma de Dios pues crió y educó la hija que su marido tuvo cuando el matrimonio residía en en la referida capital del Betis, después de la conquista de Tarifa. Habían transcurrido catorce años de enlace conyugal y doña María ya había perpetrado lo del tizón que la dejó inhábil para cumplir, en el terreno fisiológico, sus funciones de esposa. 

Ella hábilmente consigue se ausenten de Sevilla acudiendo al maestre de Calatrava como alcalde de Tarifa a de defender esta plaza contra el traidor infante don Juan -hermano de Sancho IV- que aliado con los benimerines y los granadinos la puso cerco. Es una página bella y conocida, aunque acaso no tanto como merece; en el torreón del castillo desde el que arrojó el cuchillo, por si no había acero en el campo enemigo, se puso la siguiente inscripción: "A la memoria del Excmo. Sr. D. Alonso Pérez de Guzmán el Bueno, Duque de Medina Sidonia, Conde de Niebla y padre del segundo Isaac". 
                                                                            

En demostración de que no entregaría la plaza a cambio de de la vida de su hijo en rehén, se asomó a los adarves de la muralla y lanzó a los agarenos su propio puñal mientras, según un antiguo romance, exclamaba: "Matadlo con este, si lo habéis determinado, que más quiero honra sin hijo, que hijo con mi honra mancillada".  

En el reinado de Fernando IOV toma Gibraltar y enviado seguidamente al campo de Algeciras para poner término a las correrias de los moros se adentra, ahuyentándolos, por la sierra de Gaucín, le alcanza una flecha y cae nuerto. Es el año 1309, el mismo en que muere en Guadalajara su abuela política doña María Fernández Coronel. Su esposa le sobrevivió bastantes años, sus restos mortales se encuentran en el el convento del Cister, de Sevilla. 

Primogénita de doña María de Molina y Sancho IV el Bravo fue la infanta Isabel criada por la señora Fernández Coronel, que había sido aya de su madre; ambas, infanta y aya, fundaron el Convento de las Clarisas, de Guadalajara, cuya ubicación ya he consignado, en el que sustituyó como abadesa a la mencionada señora su hija Teresa. En Guadalajara vivieron dicha infanta Isabel y su hermana Beatriz, pero es la primera la más vinculada a ella. Casó Isabel con don Juan, duque de Bretaña, tras su frustrado proyecto matrimonial con el rey don Jaime II de Aragón. No tuvo hijos en su matrimonio y, según nos cuenta Núñez de Castro en su 'Historia de Guadalajara', al quedarse viuda volvió a España y fue Señora de Guadalajara, donde fundó un convento de Bernardas y otros de Mercedarios (historiador hay que dice que el de la Merced fue antes de de pasar a Bretaña) como asimismo dio a los franciscanos el convento que perteneció a los templarios cuando éstos fueron extinguidos.

La tercera Coronel célebre de este linaje se halla un poco más allá, cronológicamente hablando, del ciclo de doña María de Molina, corresponde a los reinados de Alfonso XI y de su hijo Pedro I -el Cruel o el Justiciero, pero sin duda el Erotómano- , es hija de don Alonso Fernández Coronel, señor de Capilla, Burguillos y Torija, y de doña Elvira Alfonso de Viedma, tercera señora de Mondéjar. De cualquier persona medianamente culta es conocida la relación que Fernández Coronel tiene con la Historia, su célebre frase antes de ser ajusticiado: Esta es Castilla, que hace a sus hombres y los gasta, en respuesta a Alburquerque al preguntarle: ¿Por qué hicistéis armas contra el rey? Pero no así se conoce su papel de padre. Layna Serrano al enumerar los beneficios de que, este personaje, es objeto por parte de Pedro I de Castilla y de su valido Alfonso de Alburquerque, consigna que teniendo infinitos motivos para el agradecimiento, Coronel se dejó arrastrar al partido de Enrique el Bastardo donde figuraban dos yernos del propio don Alonso. Se equivoca el cronista de Guadalajara en tal consideración, Coronel quebrantó su fidelidad al monarca con harto motivo, pues estimo lo constituye el ultraje que le hizo de someter a su real capricho real a su hija Aldonza, casada con don Alvar Pérez de Guzmán, llevándosela a la Torre del Oro.

Su hermana María, casada con don Juan de la Cerda, resistió los embates del rey y, una vez que éste mando matar a su marido, haciendo caso omiso que para él le pidió, se retiró al convento de Santa Clara, de Sevilla. En éste no vivió su vejez como dice Layna Serrano, sino en el de Santa Inés, de la misma ciudad. que fundó y del que fue abadesa. Precisamente este convento fue levantado en el solar del antiguo palacio de su padre y gracias a que Enrique el Fraticida ordenó la devolución de sus bienes, convento al que las dos hermanas, Aldonza y María, se trasladaron con las monjas del de Santa Clara   Al convento de Santa Clara la siguió la liviandad del rey que envía a sus sicarios para que se la traigan. Doña María se presentó a ellos habiendo desfigurado su rostro con aceite hirviendo. Cuando refieren a don Pedro lo sucedido, les manda que aún así la arranquen del claustro. Vuelven al convento, pero doña María se introduce en una huesa que para esconderse ha hecho cavar en el jardín y en ella es enterrada viva. Es en balde que lo registren todo, en este recinto también penetran y opérase el milagro: la tierra removida se ha cubierto de hierba. No hay huella; el rey ha perdido la... partida, la ha ganado la virtud con ayuda de Dios. 


En Sevilla, convento de franciscanas clarisas
de Santa Inés, puede visitarse el 2 de diciembre el cuerpo incorrupto de María Coronel, que se supone murió a la edad de 75 años, en 1411. La calle lleva el nombre de la fundadora del convento y es céntrica.