sábado, 12 de noviembre de 2016

Evocación del Tenorio, de José Zorrila, que otrora mucho se representaba en noviembre. Y un vistazo a la vida del poeta..

La figura del Burlador se convirtió en un mito universal y eterno del amor.
"Don Juan" no es un prototipo español, aunque retoma aspectos típicamente ibéricos
Aunque Zorrilla odiaba su obra cumbre, fue un baluarte del Siglo de Oro.

Aparece esta figura en el Siglo de Oro de la Literatura española, coincidiendo con la franca decadencia de nuestro Imprerio, que en Rocroi sufrió una grave derrota implicadora para Francia de su hegemonía militar en Europa Mucho se ha escrito sobre esta época de Felipe IV, pero por dar las claves de "Don Juan" elijo la ora del ilustre Gregorio Marañón, quien retrata este reinado e indaga sobre el origen de dcho personaje teatral. 

Tomando como referencia "El convidado de Piedra", de Tirso de Molina, Marañon sostiene que lo más probable es que el modelo vivo que impresionó a Tirso para idear su drama fue el conde de Villamediana, al que el gran fraile conoció de cerca y cuyya vida fue un trasunto exacto de la del Burlador. 

¿Quién fue ese aristócrata calavera? Se trata del poeta y dramaturgo, hoy día apenas conocido como tal, Juan de Tarsis Peralta, segundo ostentador de su condado, que había nacido en Lisboa al ser su padre correo mayor de Felipe II y acudir el matrimonio a la capital lusitana para la coronación de este monarca como rey de Portugal, o sea, de la Península Ibérica. Casó a la edad de veintiún años con doña Ana de Mendoza y de la Cerda, hija de don Enrique, hermano del duque del Infantado.

Concurría en él todas las características de Don Juan. Aparte de acompañarle el nombre, era jugador, pendenciero, seductor...  Como el Tenorio de Zorrilla, pasó a Italia -al servicio del conde de Lemos- donde, al volver a Madrid, dejó nefasta memoria de sus amores de corrupción.

En la Corte continuó su vida donjuanesca hasta que una noche fue asesinado al llegar en coche a su casa, en la calle Mayor, por un hombre que salía del portal de Pellejeros, atravesándole el corazón. Trató de bajarse, de defenderse, pero cayó muerto en la calle exclamando: ¡Esto es hecho! ¿Jesús! Iba con él don Luís de Haro, que se aprestó también a la defensa, pero el asesino huyó y no fue encontrado.

Se dijo que éste era un individuo llamado Ignacio Méndez, natural de Illescas, por indicación de Olivares, aunque se barajan otras hipótesis sobre la identidad del ejecutor, sobre el autor de la conspiración y, asimismo, los motivos que impulsaron su muerte.

Dejando este Don Juan de carne y hueso, sigamos con la obra de Marañón en torno al personaje teatral. 

Para nuestro biógrafo, "Don Juan" no es un prototipo español -transcribimos-: 'Nada tiene que ver con las actitudes instintivas y profundamente típicas de nuestra raza. Don Juan no es una creación española, ni mucho menos andaluza. Vino a España desde otros países de Europa , empujado por el huracán renovador y cínico del Renacimiento. Si nació a la mitología literaria en España fue porque enaquel siglo la fecundidad del genio español coincidió con una decadencia profunda de la moral nacional'.

Seguidamente clarifica que:
por nacer en España, la leyenda de Don Juan surgió unida a elementos a elementos religiosos y fúnebres típicamente ibérico, que fueron la causa inmediata de su éxito y de su difusión. Pero pronto la figura del Burlador se despojó de estos elementos locales y de época para convertirse en uno de los mitos universales y eternos del amor.
 En nuestro país, incuestionablemente, es confluencia del amor y la muerte (en ello están de acuerdo todos los autores), y nuestro eminente filósofo JUlián Marías añade que lo es también de la retórica, que es primordial en el amor, apuntando que "seducción de doña Inés, en la quinta junto al Guadalquivir, a fuerza de palabras, es justamente por ser retórica, una de la escenas más veraces del teatro español'. 

Muchos donjuanes. 

Distintas, muy distintas, son, en efecto, las versiones extranjeras y es tan elevado su número que solo puedo citar algunas. Hay una obra voluminosa -dos tomos- que enumera y comenta cuantos Tenorios han elaborado los escritores, poetas y, sin olvidar, a los músicos. El autor de este estudio de las obras generadas por "la leyenda de Don Juan" es Georges de Bévotte. 

Recordemos entre innumerables reproducciones, las francesas de Moliere, y de Próspero Mermé; las inglesas de Lord Byron -su "Don Juan"- y "El Libertino", de Tomás Shavell; la holandesa "Cena del sepulcro de Don Pedro y el libertino castigado", de Adriano Peys, y las italianas "El convidado de piedra", de GCicognimi, y "Don Juan Tenorio, el disoluto", de Carlos Goldoni. 

En Rusia el gran poeta y novelista Puschkin, que como un Don Juan más protagonizó grandes escándalos, siendo jugador y mujeriego, escribió el poema dramático titulado "El convidado de piedra", Los melómanos tienen el "Don Juan", de Mozart, cuyo libreto fue escrito por el abate Lorenzo Da Ponte, ópera bufa que fue estrenada en Praga en 1787. 

En España, y aun en el mismo Siglo de Oro, también existen otras variantesde Don Juan. Cabe destacar obras como "No hay cosa como callar", de Calderón de la Barca. Anteriormente a Fray Gabriel Tellez (Tirso de Molina), Lope de Vega hizo una versión del personaje en "La fianza satisfecha".; además en nuestro romancero existe la leyenda del galán que invita a cenar a una calavera y a una estatua. 

Obviamente no podemos olvidarnos del poeta y dramaturgo sevillano, que se sentía muy orgulloso de descender de don Beltrán de la Cueva, valido de Enrique IV de Castilla, es decir, Juan de la Cueva de Garoza, quien escribió "El Infamador". Leyendo este drama, que ha sido considerado por algunos como el precursor -se estrenó en 1581, mientras "El burlador de Sevilla" y el "Convidado de Piedra" data de 1630-, veremos que Leucino el jactancioso por ser rico -¡qué necio!- no pasa de ser un violador en potencia.

A estas artimañas recurre cuando sus celestinas, Teodora y Terecinda, fracasan tratando de vencer la honestidad de Eliodora, pero él también falla repetidamente en su intento de violación , ocurriendo un crimen, y no vacila en culpar calumniosamente a Eliodora, que es encarcelada y, por aberración de la justicia, es sentenciada a muerte. Menos mal que la diosa Diana se pone frente a Eliodora y Leucinia, proclamando la inocencia de la primera, mientras él confiesa su delito. Eliodora queda como virgen fuerte y ya se conceden las condenas que caen sobre el infamador.

Vicisitudes del drama.

Centrándonos en el "Don Juan", de Zorrilla, que sustituyó en España al de Antonio de Zamora, que venía representándose desde hacía más de un siglo, señaló que el del poeta vallisoletano fue estrenado enel desaparcido Teatro de la Cruz (Madrid) el 28 de marzo de 1884 por la Compañía de Carlos Latorre y Bárbara Lamadrid con relativo éxito. Meses después volvió a representarse con poquísimo aforo, por lo que se apartó al foso.

Ante tal resultado, Zorrilla vendió sus derechos de autor por mil reales al editor Pedro Delgado, que venido de La Carolina (Jaén) para estudiar Derecho, lo cambió por hacerse impresor y actor, llegando a alcanzar gran relieve en la seguda faceta. Es entonces cuando decide su puesta en escena, porque dieciséis años antes le había entusiasmado. En dicha representación triunfa como intérprete y da vida a "su" obra dramática, pues desde entonces queda implantada todos los años -noviembre- en los carteles. 

Es la obra española que ha obtenido más escenificaciones y, por consiguiente, ha producido mucho dinero, tanto en vida de su autor como después, pero,  pese a ello, Zorrilla vivió siempre, como dice uno de sus biógrafos, 'a salto de mata', como era su sino. Evidentemente tenía motivo para odiar su drama; le convirtió en zarzuela para boicotear el drama y, por otra parte, probar si el público le prefería así y cobraba representaciones. Llegó a hablar mal de ella hallándole defectos de cronología, de gramática y de sintdéresis.

¿Ingenuo y reiterativo?

Copiosa es la cr´tica literaria que envuelve su figura. Se ha dicho que es reiterativo e ingenuo. Lo de reiterativo es muy discutible, aunque este no es el momento de entrar en análisis.En cambio es probable su ingenuidad; ahora bie, si nos detemos en este aspecto del protagonista de una obra teatral, o de la obra misma, se podría aplicar este calificativo a muchos héroes notables, como a las comedias o dramas en que aparecen.

Crítica adversa aparte, Don Juan con el Quijote y la Celestina son las tres primeras obras de nuestra Literatura y, por tanto, sobre las que más se ha escrito. Ramiro de Maeztu, el defensor de la Hispanidad, trata de ellas en un libro titulado "Don Quijote, Don Juan y la Celestina". Para este gran pensador tradicionalista la belleza suprema del Don Juan de Zorrilla radica en su encuentro con Doña Inés, 'con el ser divino y misterioso, que le cambia las ideas de la vida'.

Hace a continuación una de las más bellas ealtaciones de la mujer virtuosa:
Doña Inés no le quiere por vanidad, porque es sencilla, ni por deseo de dominación, porque no lo parece, ni por sensualidad, porque es inocente, ni por codicia, porque le es ajena, ni por su nombraría, que ignora. Doña Inés le entrega buenamente el alma y Don Juan se encuentra con que existe en el mundo un elemento de bondad , de ingenuidad, de abnegación, y de amor con el que no contaba'. 
La virtud de doña Inés de Ulloa transformó a don Juan Tenorio, en la obra de Zorrilla, en hombre enamorado capaz de llorar ante su sepultura. Esta escena III del del acto primero, Panteón de la familia Tenorio,  siempre fue para mí muy emotiva, esa aparición de doña Inés a don Juan y la reacción de él:
¡Oh, doña Inés de mi vida! / Siesa voz con quien deliro / es el postrimer suspiro / de tu eterna despedida; / si es que de ti desprendida / llega esa voz a la altura, / y hay un Dios tras de esa anchura / por donde los astros van, dile que mire a don Juan / llorando en tu sepultura. 
En la escena IV.
 Don Juan (fascinado) ¡Yo estoy soñando quizá con las sombras de un Edén!: Sombra - No, y ve que si piensas bien ,/ a tu lado me tendrás; // mas si obras mal, causarás /  nuestra eterna desventura. .
Doña Inés pactó con Dios la salvación de Don Juan: 
.........................................................................................................................
Yo a Dios mi alma ofrecí / en precio de tu alma impura, / y Dios, al ver la ternura / con que te amaba mi afán, / me dijo: "Espera a don Juan / en tu misma sepultura". 
El susodicho Maeztu apunta como defecto el de la mala construcción, porque ' la transición entre el burlador y el enamoramiento es demasiado brusca. 

José Zorrila y Moral fue de la pasmosa fecundidad de que habla su producción literaria. Escribió el mejor 'Don  Juan' -y al decir el mejor, me refiero como persona y como obra- en veinte días. Ya antes había escrito a lo largo de una noche "El puñal del godo". 

La muerte y enterramientos del coronado poeta.
                                                                                                                                              
Calle Santa Teresa, núm. 2. Madrid. 


Según el escritor y destacado crononista Pedro Répide en 'Las calles de Madrid', en la calle Santa Teresa, número 2, murió a 23 de enero de 1893, el gran poeta romántico José Zorrilla, y en memoria suya existe allí una lápida, dedicada por el Círculo de Bellas Artes en diciembre de 1915. Esta calle ha sufrido enorme metamorfosis urbanística, de la cual nos habla. 


Vuelve a señalrar la casa motuoria al tatar de la calle dedicada al poeta, primitivamente llamada del Sordo. 'Esta calle -escribe- vio cambiado su nombre por el de Zorrilla, según acuerdo municipal de 10 de febrero de 1893, es decir, antes de cumplirse un mes de de la muerte del gran poeta. Hace la semblanza biográfica de él, escribiendo en el último punto: 
Murió éste, que, como ningún otro, pudo merecer el dictado de poeta nacional, el 23 de enero de 1893, en Madrid, y en su casa de la calle Santa Teresa, núm. 2. Su entierro fue un duelo popular. Trasladado el cadáver al salón de la Academia Española, entonces en la calle de Valverde, verificóse el día 25 su entierro, en el cementerio de San Justo, donde, en el patio de Santa Gertrudis, existe un genotafio, y de donde fue exhumado el 2 de mayo de 1896, y después de depositado unas horas en el Museo de Antropológico del Doctor Velasco, llevado a Valladolid, donde recibió enterramiento.                                                             
                    
Esta borrosa inscripción dice: 
Aquí yació el insigne poeta JOSÉ ZORRILLA desde el 25 de enero de 1893 hasta el 2 de mayo de 1896 en que fue trasladado a Valladolid por el municipio de aquella ciudad donde había tenido cuna y quiso tener enterramiento. LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. LA SACRAMENTAL DE SAN JUSTO CONSAGRAN SU MEMORIA. 
Más que un cenotafio, es decir, monumento funerario en el cual no está el cadáver del personaje a quien se dedica, es una tumba vacía conservada como tal en su homenaje. Se encuentran sus restos mortales en el Panteón de Vallisoletanos Ilustres del cementerio del Carmen. Él le inauguró y fue su traslado a Valladolid lo que generó la erección de tal monumento.                                                                                   

Tuvo una vida muy inquieta, en París fue amigo de Alfredo de Musset, George Sand, Victor Hugo, Alejandro Dumas y Teófilo Gautier. Aunque en su primer matrimonio, con una hirlandesa viuda, de bastante más edad que él y con un hijo, llamada Florentina O' Reille, con la que tuvo un hijo que murió, no fue feliz y tuvo varias amantes, terminando por abandonarla marchándose a París. Volvió a Madrid, pero años después hubo de volver huyendo de su esposa, entonces tuvo a su amante Lelia. Fue a Londres, después a México, protegido por el Emperador Maximiliano, pero la tragedia de éste... En tal intervalo pasó un año en Cuba. Al morir su esposa regresó a España y, pese a la mala experiencia matrimonial, contrajo segundas nupcias con una tal Josefina Pacheco (1869). Continúa triunfando como poeta, es coronado en Granada (1889). Se dice que en su penuria hubo de empeñar la corona, pues siempre aquélla le persiguió, él lo expuso así: Que el poeta en su misión / sobre la tierra que habita, / es una planta maldita / con fructos de bendición.  Y ya viejo y pobre se acerca a la  muerte, se la ocasionará un tumor cerebral a cuya consecuencia, de intervención quirúrgica para extraérsele, murió.           

   

                     

No hay comentarios:

Publicar un comentario