A Fernando de Trastámara Enriquez y a Isabel de Trastámara Avis mucho les ha servido para su buena fama a lo largo de la Historia el apelativo de Reyes Católicos, pero uno y otra juntos, y también por separado, tuvieron hechos que no son muy católicos, que digamos. A su favor estuvo también su buena estrella, el hado se portó bien con ellos. Pero es irrefutable que Isabel tuvo la intención primigenia de suceder a su hermanastro, Enrique IV, y trató a todo trance de aprovecharse de las circunstancias políticas y personales surgidas. En "Castilla: negro sobre rojo - De Enrique IV a Isabel la Católica", de Manuel González Herrero, da el autor magistralmente la clave de éstas:
Las murmuraciones sobre la legitimidad o iligitimidad de la desventurada infanta doña Juana, llamada luego la Beltraneja por sus adversarios, y los infundios que incorpora Palencia, son posteriores y se ligan al desequilibrio que el nacimiento de doña Juana introduce en deteminadas combinaciones políticas del occidente europeo, en cuanto a Francia, Aragón y Castilla, en cuyo centro actúa la ambición de Juan II de Aragón y de los nobles castellanos coaligados con él y que constituirían el partido rebelde.Almudena de Arteaga considera la usurpación del trono por Isabel de Trastámara a su sobrina y ahijada Juana como "el pecado oculto de Isabel la Católica". No, no es un pecado oculto, más bien al que hubo tendencia a hacer la vista gorda. Se mire cómo se mire es de claridad diáfana que la legal sucesora del reino era la hija. En aras de la paz pasó el rey por aquellas horcas caudinas que fue el Tratado de los Toros de Guisando, mas hubo de revocarle después; entonces, como dice Moreno, en su Historia de España, Revocado por Enrique IV el tratado de los Toros de Guisando, y reconocida como sucesora del trono su hija Dª Juana, era evidente que Isabel I no podía llevar legítimamente la corona. Pero la llevó; a falta de la fuerza de la razón, de la legalidad, la conquistó ilegalmente mediante la razón de la fuerza. Surgió una guerra civil que duró cinco años. El citado autor hace una llamada para informarnos: