Fernando VII (1808-1833), Isabel II (1833-1868), Alfonso XII (1875-1885), Alfonso XIII (1885-1931), Juan Carlos I (1975-2014) y Felipe VI a partir del 19 de junio de 2014.
Fernando VII el Felón.
Pocas vidas humanas producen mayor repulsión que la de aquel traidor integral, sin asomos de responsabilidad y de conciencia. - Dr. Marañón -
¿Cómo era físicamente? Martínez Olmedilla hace estos dos retratos en "La cuarta esposa de Fernando VII".
Antonia de Nápoles "Totó" (1804-1806). De ella se da únicamente esta escueta nota en "Memorias de las reinas católicas de España":
En verdad que "Totó" estaba molesta con su suegra, y viceversa; se crea a través de Carolina de Náples, el partido fernandino, contra Godoy, que es dirigido por el canónigo Escoiquiz, el duque del Infantado, el de San Carlos, el de Ayerbe y el conde de Montijo que desembocó en el motín de Aranjuez, poniendo fin a la privanza del Choricero. No en el trío, como ya hemos visto. Se sospecha que María Luisa con Godoy tomaron represalia y... Existe la versión de que envenenaron a la princesa.
Isabel María Asís Braganza (1816-1818), hija de Juan VI y de su esposa la infanta española doña Carlota Joaquina, hermana de los pretendientes Fernando y Carlos. Vinieron ambas hermanas para celebrar a la vez ambos enlaces matrimoniales con sus respectivos tíos carnales. Carlos con María Francisca. Hurra por la endogamia.
Podemos leer en la web: "La real jodienda no tiene enmienda", lo tolerante que fue con el crápula de su marido.
María Cristina de Borbón-Dos Sicilias (!829-1833). Hija del rey Francisco I de Nápoles y de su esposa María Isabel, hermana de Fernando, o sea, eligió para su cuarta esposa a esta sobrina carnal. Ésta no era una inocente criatura, que digamos, ya había tenido su aventura. Le dio a su tío esposo dos hijas, Isabel y María Luisa. Y como viuda fue una verdadera vergüenza para la Historia de España; en su matrimonio morganático a Fernando Muñoz le dió más hijos. No voy a decir nada aquí de este "Fernando VIII", si consignar estas líneas de la biografía Yo, Serrano, el "general bonito", de Eduardo G. Rico, capítulo en que habla "Del amor y de la revolución.
Contaba por entonces el heredero de la corona dieciséis años, y era un mozuelo enclenque y desvaído, con nariz prominente y nuez fenomenal [...], feo, enfermizo.¿Cómo era moralmente?
Poco aficionado al estudio, y por ende, dotado de enciclopédica incultura, sin más ideas que las poquísimas que logró inculcarle su maestro, el canónigo Escoiquiz, y que pudieron reducirse a tres: "El soberano, por la gracia de Dios, debe odiar a todo aquel que intente mermar su omnipotencia. Un rey debe desconfiar de todos los que le rodean. El monarca no debe entregarse a nadie, para no ser vendido".Sus matrimonios.
Antonia de Nápoles "Totó" (1804-1806). De ella se da únicamente esta escueta nota en "Memorias de las reinas católicas de España":
La primera esposa de Fernando VII fue doña María Antonia de Nápoles hija de Fernando IV y María Carolina. Contrajeron matrimonio en noviembre de 1804. Bella, dulce y tuberculosa. María Antonia falleció en 1806. No llegó, pues, a ser reina de España."Habían dicho a María Antonia -comenta Olmedilla- que su novio era un apuesto doncel, como hubiera podido imaginarlo en sus ensueños juveniles, y al ver a Fernando, tosco, desagradable, con sus narices descomunales y sus nada cortesanas maneras, fue tan grande la disilusión, que prorrumpió en amarguísimo llanto, cuyo porqué, se abstuvo de decir, como es lógico, salvo a sus camareras Susana y Magdalena Dehier, que la acompañaban desde Nápoles, y en la que, pese a la diferencia de alcurnia, veía más que servidoras, confidentes y amigas. / Y comenzó para aquella pobre muchacha la calle de la Amargura, que fue su desdichado matrimonio".
En verdad que "Totó" estaba molesta con su suegra, y viceversa; se crea a través de Carolina de Náples, el partido fernandino, contra Godoy, que es dirigido por el canónigo Escoiquiz, el duque del Infantado, el de San Carlos, el de Ayerbe y el conde de Montijo que desembocó en el motín de Aranjuez, poniendo fin a la privanza del Choricero. No en el trío, como ya hemos visto. Se sospecha que María Luisa con Godoy tomaron represalia y... Existe la versión de que envenenaron a la princesa.
Isabel María Asís Braganza (1816-1818), hija de Juan VI y de su esposa la infanta española doña Carlota Joaquina, hermana de los pretendientes Fernando y Carlos. Vinieron ambas hermanas para celebrar a la vez ambos enlaces matrimoniales con sus respectivos tíos carnales. Carlos con María Francisca. Hurra por la endogamia.
Podemos leer en la web: "La real jodienda no tiene enmienda", lo tolerante que fue con el crápula de su marido.
Gustava el rey acabar sus juergas en el burdenl de Pepa la Malagueña, y allí, como si fuera un quinceañero, hacía competiciones para ver quien la tenía más grande, jugando con ventaja porque sabía que él era el gran espadón de la corte. Alardeando de que la muchachas vírgenes que se hacía llevar a palacio: "Salen de mi alcoba seguras de que ningún hombre podrá darles el goce que han tenido conmigo. Y el muy guarro añadía: ¿Y sabes lo que más me gusta después del placer de poseerlas?, pues coleccionar los trapos en los que han dejado la prueba de su doncellez".¡Qué pena el destino de tantas y tantas reinas! Véamos a que extremo lo es.
La reina, humillada y olvidada, se viste y peina como lo hacen las putas de Madrid. De madrugada, a la hora aproximada que el rey solía llegar a palacio, se planta en lo alto de las escaleras vestida como una puta, con dos claveles en el moño. Cuando Fernando ve a su mujer de esta guisa, se tira hacia ella, la rodea con los brazos y a pesar del desgaste de la noche, cumple con su esposa allí mismo.María Josefa Amalia de Sajonia (1819-1829). Es hija del elector Maximiliano de Sajonia y de su esposa Carolina de Borbón-Palma. Expone el P. Florez:
Según cuentan los cronistas coetáneos, tenía la tercera esposa de Fernando VII un carácter apocado, mucha frigidez amorosa y una tendencia excesiva a las obras pías. Era un ser más hecho para el claustro que para el tálamo. La boda se verificó el 20 de octubre de 1819, en el Real Palacio de Madrid.Es natural que tuviera tal modo de ser, iba desde un convento en el que se había educado con tendencia a profesar, habiéndose quedado muy pronto huérfana de madre. Aparte de que pudiera no atraerle el matrimonio en general, no es de extrañar no le gustara su marido, más feo que Picio..
María Cristina de Borbón-Dos Sicilias (!829-1833). Hija del rey Francisco I de Nápoles y de su esposa María Isabel, hermana de Fernando, o sea, eligió para su cuarta esposa a esta sobrina carnal. Ésta no era una inocente criatura, que digamos, ya había tenido su aventura. Le dio a su tío esposo dos hijas, Isabel y María Luisa. Y como viuda fue una verdadera vergüenza para la Historia de España; en su matrimonio morganático a Fernando Muñoz le dió más hijos. No voy a decir nada aquí de este "Fernando VIII", si consignar estas líneas de la biografía Yo, Serrano, el "general bonito", de Eduardo G. Rico, capítulo en que habla "Del amor y de la revolución.
Un cambio de Gobierno a su debido tiempo, el alejamiento de tu madre y una mínima condena de la corrupción dominante, te hubiera salvado de aquella angustia. Pienso hoy que, de todos modos, tales medidas no se hallaban a tu alcance. ¿Es que no estaba toda la familia real comprometida en los negocios de ferrocariles por las ventas de terrenos que formaban parte del real patrimonio? Y, mirando hacia atrás, ¿con qué financió tu madre, desde París, el pronunciamento contra Esparteros y la llamada "Orden Militar Española"? El propio rey Luís Felipe reconocería que Cristina había llegado a París atiborrada de oro.La inepta Isabel ya cogió un debarajuste político. Su madre y padrastro fueron, al fin, expulsados de España por cacos.