viernes, 12 de febrero de 2021

ACERCA DEL FEMINISMO

En el Diccionario Ideológico de Julio Casares se define el feminismo como "doctrina social que tiende a conceder a la mujer derechos reservados hasta ahora a los hombres". Sus orígenes son remotos, pero se da generalmente como fecha de su data la de la de la celebración en París Congreso Feminista Internacional (1878). Diez años después en Washington se construye en el Congreso Internacional de las Mujeres, asimismo la Federación de Consejos Nacionales y de Uniones Femeninas. En 1869, Stuart Mille, erigiéndose paladín del feminismo, habla consignado las aspiraciones de la mujer, que pueden resumirse así:

1ª. De carácter económico. (Derecho a ser admitida en cualquier profesión) 

2ª. De carácter jurídico. (Igualmente de derechos con el hombre) 

3ª. De carácter político. (Derecho a votar y ser elegida para desempeñar cargos políticos).

No voy a tratar de cuándo ha conseguido en leyes laborales, en el Código Civil y en el sufragismo o derecho al voto, sino del acaecer histórico en nuestro país, tan reacio al emancipamiento de la mujer, tan machista.

Como obras precursoras de este movimiento social, recordemos "Feminismo", de Adolfo Posada; "Feminismo en España", de Concepción Sáiz "Crónica del Feminismo", de María Goyri, etcétera. Pero hasta el final de la 1ª Guerra Europea el feminismo carece de verdadero impulso; es entonces cuando surgen como entidades feministas la Asociación Nacional de Mujeres Españolas, de la que es presidenta María Espinosa; la Unión de Mujeres Españolas, presidida por la marquesa de Ter; La Mujer del Porvenir y la Progresista Femenina, en Barcelona; Liga Española para el Progreso de la Mujer, la Sociedad Concepción Arenal, ambas en Valencia.

¿Qué pasa en Madrid? La mujer empieza a dar conferencias invitada por la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación María Espinosa trata de 'La mujer en la historia y en la legislación'. Vendrá enseguida el mitín de la Asociación Social Femenina, celebrado en el Conservatorio, en el que, entre otras señoras, intervienen la citada marquesa de Ter, María de Maeztu y María de la O Lajárraga. La hermana del autor de 'Defensa de la hispanidad' -obra que debiera leer todo español para que ninguno dejara de encontrarse orgulloso de serlo-, doctora en Filosofía, consejera de Instrucción Pública hasta la guerra civil, es la fundadora del primer club de mujeres, de España, llamado Lyceum Club. (Si se me permite una digresión, consignaré que todo aquel que posea algún rudimento en Pedagogía conoce su célebre principio: 'Es verdadero el dicho antiguo de que 'la letra con sangre entra', pero no ha de ser con la del discípulo, sino con la del maestro').


Se impone hacer alguna referencia a María de la O Lejárraga. Nació en San Millán de la Cogolla, donde está ubicado el Monasterio de Yuso y el Monasterio de Suso; en el primero, como es notorio, se fija geográficamente el nacimiento del idioma español ; en el segundo rimó González de Berceo sus nueve poemas religiosos . Bonito, muy bonito, el paisaje que se divisa de Nájera a San Millán especialmente cuando al aproximarnos aparece el valle de Cárdenas; los pueblos que cruzamos son Cárdenas, Bazán, y Berceo, patria chica éste de nuestro citado primer poeta de la lengua castellana. Berceo y San Millán apenas distan un par de kilómetros. La señora Martínez Sierra fue bautizada en la misma pila que el autor de 'Milagros de Nuestra Señora', y ciertamente que no desmereció su cuna ni su pila bautismal.

Plaza entrada Monasterio de Yuso

Pero esta insigne feminista prefirió quedar en el anonimato como autora -¡no vale mayor revelación como esposa ejemplar!-. Estaba casada con Gregorio Martínez Sierra que tras su éxito -el de ella realmente- de 'Canción de cuna', estrenada en el Teatro Lara en 1911, y de 'Primavera en otoño', que lo fue en el de la Princesa, se hace empresario del Teatro Eslava dando comienzo su brillante etapa teatral con la actriz Isabel Garcés. En 1941 'Canción de cuna' fue filmada en Argentina, interpretada por la Bárcena. El matrimonio Martínez - Lejárraga escribía y escribía; lástima que esta escritora "perfecta casada" de origen humilde, manchara su brillante ejecutoria literaria con una política de ideas disolventes, marxistas, a pesar de haber alcanzado bienestar, incluso vivir suntuosamente, y a pesar también de su inteligencia y cultura y bondad. Sigamos, en fin, la trayectoria del feminismo en España.


Feminista sumisa

Doña Esperanza María Torres, marquesa de Lucas de Tena, organizó en el Eslava -1917- unos festivales artísticos para la protección del trabajo de la mujer, festivales en los que pronuncia una conferencia Martínez Sierra rechazando la pretendida implantación de la igualdad sexual entre la mujer y el hombre, pero, por otra parte, muy halagador, muy clasista, dice: 'Musas..., inspiradoras... ¡no las hay! El consejo solo es eficaz entre iguales". Adiós la idea bella, idealizadora, de la mujer propulsor. ¿Son las Beatrices las que hacen a los Dantes o los Dantes a la Beatrices?, conforme la discusión sostenida entre Franz Liszt y su amante la condesa Marie d' Argoult. La mujer propulsor no es creación del Romanticismo, es de siempre, mas ello excede nuestro tema.

Franz Liszt y la condesa María d'Argoult
 
En los festivales de referencia intervinieron también los hermanos Álvarez Quintero leyendo uno de ellos su conferencia titulada: 'La mujer española', en la que se muestran como rotundo antifeministas: 'No somos partidarios del feminismo. Lo consideramos hasta contrario a la Naturaleza. El empleo de la mujer en la vida lo ha legislado Dios, haciéndola diferente al que se la dio por compañera'. Unas líneas después podemos leer: 'Bien está que estudie, que se instruya, que lea, pero bien está también que se cuide los ojos, con cuya belleza atrajo al hombre'. En la lectura de tan conferencia se percata uno enseguida de que no quisieron entrar en esta cuestión. Disconforme la Pardo Bazán, publica en el periódico El Día una contestación que da origen a una polémica, pues hay réplica y contra réplica y contrarréplica por ambas partes. No se ponen de acuerdo con doña Emilia que defiende a ultranza el feminismo.

En 1926 se fundó en Madrid el Lyceum Clud, del que ya he hecho mención, del cual ostenta la presidencia de honor S. M. la reina Victoria y la duquesa de Alba, siendo su secretaria Zenobia Campobrí, esposa del poeta Juan Ramón Jiménez. Invitado Jacinto Benavente a pronunciar en dicho centro una conferencia en torno al feminismo, evasivo y por sabido antifeminista, contestó humildemente: 'Yo no hablo a tontas y a locas'. Ese mismo año el doctor Marañón publica su obra titulada 'Tres ensayos sobre la vida sexual', libro que tuvo como embrión un artículo, 'Biología y feminismo'. A lo largo de su vida y de su obra -magníficamente expuestas por su biógrafo y colega don Pedro Laín Entralgo- no dejó de ocuparse del problema feminista; en 1931 aparece otra obra suya: 'Amor, convivencia y eugenesia'. En el tema feminista cuenta mucho, o debe contar para quienes por él se interesan, el punto de vista de la Medicina y de la Biología, pero sigamos con la historia.

A partir de nuestra Segunda República -abril 1931- se destacan como feministas las abogadas Clara Campoamor y Victoria Kent como asimismo la escritora Margarita Nelken. Se debe a la primera el derecho de la mujer al voto -conseguido en1933- y la ley de divorcio. Victoria Kent intervino en la solicitud y redacción que en el proyecto de la Constitución pone de relieve la igualdad de los sexos ante la ley. Fue directora general de Prisiones y autorizó a los detenidos para recibir íntimamente a sus respectivas mujeres en la celda. Peor medida -pues la que acabo de consignar no deja de ser buena, evita distintos males- fue la supresión de religiosas para asistencia de los reclusos, lo que entusiasmó a Margarita Nelken, que también padecía de clerofobia.. No lo tomemos por ateísmo, pues ella ha escrito un bellísimo libro sobre la Virgen. La Nelken defendió tenazmente el trabajo de la mujer, su condición social, léase 'La condición social de la mujer en España' Independientemente, y es lástima también como antes dije de la Lezárraga, de su buen papel como feministas las tres abrazaron una política funesta.

Victoria Kent, Gabriela Mistral
y Victoria Ocampo

El feminismo es en un principio justo y tiene indudables ventajas sociales, mas, evidentemente, no aquel de tendencia libertaria, aquel predicado por Engels pretendiendo fuese eliminado de la sociedad el matrimonio, el hogar conyugal, éste es vituperable y hasta antinatural, es rebajar a la humanidad al grado de las bestias De esta cantera salieron las de <hijos sí, marido no>, las que estallada nuestra guerra civil de 1936, Unamuno denominó tiorras. La posguerra creó en el terreno, si no un proceso de retroceso, un cierto estancamiento. Ha de desaparecer el franquismo, y con él malos lastres de triunfalismos para caminar, o al menos poder manifestar tal deseo, por sendas más justas -si bien el favoritismo y el arribismo es perenne, no hay política que los erradique plenamente-, y es en la democracia cuando la fémina consigue nuevos triunfos.

Es en el último cuarto del siglo XX su consecución de ingreso en la Real Academia Española, por lo que tanto lucharon Gertrudis Gómez de Avellaneda y Emilia Pardo Bazán, sin olvidar, entre alguna otra, a Concepción Arenal -muy influyente en el feminismo con su libro 'La mujer del porvenir'. Concha Espina, autora de la novela 'La esfinge maragata', premiada por la Academia Española, solicitó su ingreso en la docta Casa en 1948 desde Argentina y a través del embajador de España en Buenos Aires, don José María de Areilza, conde de Motrico, quien lo transmitió, y la respuesta fue negativa. Tras el franquismo la mujer ha conquistado su derecho a ocupar, sin ser rechazada por misoginia y machismo, un sillón vacante, siempre en igualdad de méritos con el hombre, y así la primera académica fue la cartagenera Carmen Conde Abellán, ingresando el 9 de febrero de 1978.


Real Academia Española

Carmen Conde Abellán


Feminismo de escala menor.

Surgió en la época de la dictadura franquista una serie de publicaciones -revista y libro- sobre la mujer, asimismo en la Radio los célebres consultorios sentimentales. Todo ello generalmente caracterizándose por su superficialidad. André Révesz, crítico de política internacional en ABC se decantó por este filón escribiendo artículos en alguna que otra revista del corazón y escribió dos libritos sobre el tema: 'La mujer ideal' y '¿Qué es el amor? Son amenos, pero plena superficialidad. Su relieve como escritor estriba en su novela 'Huracán sobre la puszla. Tiene dos buenas biografías: una sobre 'Mambrú', otra 'Wellington', que le dio nombre; interesante también 'La vida patética de Eleonora Duse'. Lo demás de poca monta, ya en narrativa como en comentarios a lo consultorio sentimental. Dado que esto era furor publicó sobre el tema la mujer algún sencillo libro más, tal como 'La edad de amar'. Tenía más relieve como politólogo, impactó bastante su obra: 'Alemania no podía vencer'. Révesz muere en 1970, es decir, en la época puritana de Franco a la que seguiría una descomunal metamorfosis. Era de gran vanidad este austrohúngaro nacionalizado español, y para darse a conocer adoptó un singular corte de pelo.

André Révesz

Poco después de acabar la guerra civil, concretamente en 1940, Ortega y Gasset publicó 'Estudios sobre el amor', y esa sí que es una obra de calado en el tema, puede figurar entre todas las que sobre él hay desde los clásicos. O escritores que aparte el campo del ensayo, trataron de feminismo -mujeres, amor- cual en la narrativa o en la dramaturgia. En esta por ejemplo, el poeta y dramaturgo noruego Enrique Ibsen. Respecto al amor y matrimonio tiene este aserto que puede considerase clave: 'el amor no elige una esposa, sino una mujer, y si esta mujer no fue creada para ser nuestra esposa, todo se ha perdido'.

Concluiré siguiendo constatando lo que va de ayer a hoy, metamorfosis que en gran parte he señalado, Hoy la mujer nada tiene vetado, puede decirse que ha escalado todas las profesiones, todos los puestos laborales, todos los cargos, sin excluir el plano militar. En el primer ingreso en la Policía Municipal siguió su acceso a la Guardia Civil y, finalmente en el Ejército, incluyendo la Armada. Aparte de reinas y estanqueras, como señala Concepción Arenal, hubo también monjas; ahora hay de todo trabajo en la mujer. Existe la excepción del sacerdocio, a que no deja de aspirar, pero en la Iglesia Católica no lo tiene tan fácil como en otras.

Mujer militar sexy

Ya hubo milicianas en la guerra civil, mas claro está que existe gran distancia de aquellas milites a las de hoy día.

Estas socialistas o comunistas fueron a la guerra. ¡Y se dice que la mujer odia la guerra!

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