domingo, 28 de abril de 2013

LA SUCESIÓN DE LA CORONA SERíA FUNESTA

No más daño político a España, aunque, como dice Shakespeare, la política está por encima de la conciencia. También convendría tener presente este otro aserto: La democracia es una forma superior de gobierno, porque se basa en el respeto del hombre como ser racional. Pero tal afirmación de Kennedy tiene sus fallos incluso en Estados Unidos, puede apuntarse la dureza con que actua la policía. Tampoco practican demasiado, que digamos, el respeto humano sus soldados cuando se desplazan a alguna parte del extranjero en misión de paz. 

Según la fiscal en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional contra Amadeo Martínez Inglés, hay críticas que el rey está obligado a soportar, pero no el insulto, ni ofensas innecesarias, para expresar el descontento con la monarquía Esta exposición se mueve en la ambigüedad. Veámos cómo define el término "ambiguo" el DAE: 
1. adj. Dicho generalmente del lenguaje: Que puede entenderse de varios modos o admitir distintas interpretaciones y dar, por consiguiente, motivos a dudas, incertidumbre,confusión. 2. Dicho de una persona: Que, con sus palabras o comportamiento, vela y no define claramente sus actitudes u opiniones. 3. Incierto, dudoso. 

domingo, 21 de abril de 2013

LA LEY NO ES IGUAL PARA TODOS

Inicua es la ley que a todos igual no es.
(Fernando de Rojas, autor de La Celestina) 

En opinión del barón de Montesquieu, filósofo y jurisconsulto francés de fama universal, los tres poderesdel Estado: el legislativo, el ejecutivo y el judicial, han de estar separados, ser independientes. Siendo administrados dos de éstos, o los tres, por un solo hombre o una corporación, todo está perdido. Sí, adiós a pensar en una justicia equitativa, que sea aplicada por igual para todos los ciudadanos, se dará el caso al que se refiere el escritor polaco Stanislaw Jerzi Lee al afirmar que todos somos iguales ante la ley, pero no ante los encargados de aplicarla. Gran dificultad para esto constituye en nuestro país que el presidente del Tribunal Supremo sea nombrado por el jefe del Estado. El artículo 123.2 de la Constitución dice literalmente: "El Presidente del Tribunal Supremo será nombrado por el Rey,  a propouesta del Consejo General del Poder Judicial, en la forma que determina la ley". Pero además también ha de nombrar el rey al Fiscal General del Estado; el punto 4 del artículo 124 expone: "El Fiscal General del Estado será nombrado por el Rey, a propuesta del Gobierno, oído el Consejo General del poder judicial". En definitiva, el rey determina. 

miércoles, 17 de abril de 2013

Ante los corruptos de relieve político y los banqueros estamos no poco indefensos

Si la tonadillera Isabel Pantoja expuso en su día que ella era igual que la Infanta, o sea, que no era consciente de lo ocurrido, a excepción de que no tenía propiedad en común y al 50% con Julián Muñoz, se deduce que no le habrá extrañado que la referida haya sido imputada. Lo muy sorprendente para toda persona de buen juicio e imparcialidad es que aún no se hubiera  verificado y que, ahora, al llevarse a efecto, se rechase. Ante un cúmulo de pruebas, ¿qué otra salida en esta disyuntiva podía tener el juez instructor? Hubiera quedado fatal si no la imputa, cual unánimemente era deseado, lo que no es otra cosa que ansiar justicia, algo tan básico como el pan nuestro de cada día, del que también una estadística aterradora de españoles está ansiosa. Cuanto se hable sobre el hambre y la corrupción económica en España es poco, hambre y corrupción se ven por doquier. Y con el drama del hambre, que lleva inherente en muchos pertenecer también a los de sin techo, resulta más monstruoso el quedarse con lo ajeno -según la conocida zarzuela y un rata de la misma decía gustarle lo ajeno más que lo propio-, y considerando además que muchas personas que se hallan en dicha situación dramática, más o menos intensa, es a causa de que fueron directamente robados; pensemos en los preferentes, de Bankia, por ejemplo, sobre lo que se ha terminado haciendo algún caso gracias a las manifestaciones de los perjudicados y la defensa de quienes se la han prestado. ¡Qué razón tiene Ortega y Gasset al escribir que todo lo que no haga el pueblo se quedará sin hacer. 

jueves, 11 de abril de 2013

Imposible comulgar con ruedas de molino como pretende la Monarquía, el PP y el PSOE

Ante algo tan sorprendente como la negativa a que sea imputada la infanta Cristina, el más ingénuo piensa que hay gato encerrado -loc. verb. coloq. Haber causa o razón oculta o secreta, o manejos ocultos. (DAE)-, que el Gobierno ha intervenido de manera soterrada -bajo tierra. Escondido o guardado algo de modo que no aparezca. (DAE)-, desde luego, pero las muestras están ahí. Por mucho que Rajoy y otros hablen de que ellos dejan actuar a la Justicia, es evidente que mienten. Se les ve la antena, ya no digamos a Martínez-Pujalde emitiendo el juicio ofensivo hacia el juez Castro de que pretende protagonisno, cuando es de cajón, es decir, evidente, obvio, fuera de toda duda o discursión, que lo que pretende es hacer justiciacon un presunto delincuente al que se le puede acusar, y le ha acusado, de cinco delitos penales. Sabido es que por esta salida de tipo exabrupto le ha puesto una querella Manos Limpias. 

lunes, 8 de abril de 2013

EL DISLOQUE DE LA POLÍTICA EN ESTOS DÍAS

Abundando en el disparatar tras de ser imputada la hija del monarca de esta España, que ha llegado al culmen de la corrupción, por su actividad y beneficio común en los trinques de su marido, los varios delitos penales que a éste le adjudica el juez en la instrucción abierta a que está sometido, hemos de ver que resulta inverosíl hasta dónde puede llegar la necedad o la deshonestidad -sólo puede deberse a lo uno o a lo otro- de tantas personas que no ven o niegan lo evidente, aun viéndolo. Lo que está claro, patente y no cabe la menor duda, no se puede contradecir, a excepción de realizarlo antes tontos. Entonces las milongas, los cuentos chinos, con que ciertos políticos y personas de tal o cual Administración nos vienen, es tomarnos por tontos. Pues no es así, se equivocan; tontos hay -haberlos, haylos-, pero no toda la ciudadanía.

viernes, 5 de abril de 2013

ACERCA DE LA IMPUTACIÓN DE LA INFANTA CRISTINA

La imputación de la hija menor del Rey ha venido a revelar muchas cosas -feas-; en primer lugar que el monarca acostumbra a poner en práctica la expresión de donde dije digo "digo", no digo "digo", sino digo "Diego", "locución famosa que se aplica al que incurre en confusión, o contradicción y al que se ve obligado a rectificarse" (DAE).   Se contradijo de un año a otro, como todos sabemos, y en esta ocasión de haberse decidido el juez a involucrar a la infanta en la causa penal que lleva respecto a Iñaki Urdangarín, se ha contradicho de la mañana a la tarde. Y sin tener porqué rectificarse. Es incuestionable por respecto a la ciudadanía ha debido mantener su palabra, cuanto emitió respecto a que la Justicia es igual para todos, etc. En efecto, así debe ser, en el orden moral y de derechos humanos, pero es que además lo consigna la Constitución en su artículo 14, proclamando la igualdad ante la ley. Los españoles -dice- son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. No me explico, nadie se explica, sea excluida la persona del rey, la impunidad que, el mismo texto, contradiciéndose, le concede. Es evidente que la Carta Magna está pidiendo a gritos una reforma; acaso desde su principio, y no digamos tras de tantos años de haber sido redactada. No puede ser inmutable. Los que, absurdamente, están defendiendo a ultranza la no involucración de Cristina de Borbón y Grecia por ser vos quien sois, aparte de incurrrir en el absurdo se saltan la Constitución a la torera. Por otra pare, ¿Dónde está la inhibición prometida por el rey y por el gobierno de Rajoy?