martes, 28 de agosto de 2012

El descrédito al que ha llegado España

Actualmente, por limitarme al presente, los políticos del Gobierno no están siendo útiles para solventar los problemas, y, por ello, la sociedad no cree en ellos. Esto es así, pero hay algo peor, por si fuera poco su inutilidad: están haciendo mucho daño al país, le están oprimiendo, son meros títeres de las grandes fortunas y las grandes empresas. Éstas son las que mandan, a ellas se ha supeditado Rajoy y los “buenos” ministros que seleccionó. Así nos va el pelo.

sábado, 25 de agosto de 2012

Decapitada la justicia social

Sólo faltaba el detalle que ahora tenemos a la vista, parece como si se siguiera la consigna: Mano dura para las víctimas y conmiserativa para los delincuentes corruptos. Ahora va a ser todo exprés, o de muy deprisa realización, se habló de divorcio exprés y actualmente el Gobierno aprueba el desahucio exprés. Ello por si la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) no fuera hartamente tendenciosa al propietario, auténtica ley del embudo, y debiera derogarse íntegra. Ya señalé varios de sus artículos que ponen al arrendatario a las plantas del arrendador, y esto, entre otras cosas, es lo que ha traído la política del ladrillo que aunada a la del euro y otros errores económicos y políticos, sin que deje de ser la causa decisiva el despilfarro y la corrupción, es lo que vino generando el desastre actual a que se ha llegado. El despilfarro ha sido del dinero público, entonces ¿por qué se mete también en el saco de los chorizos –políticos, banqueros, empresarios- al modesto ciudadano de a pie, y no solamente incluirle sino que pague por igual los vidrios rotos?