miércoles, 28 de mayo de 2014

El Príncipe de Asturias, ¿eligió acertadamente esposa? Es su problema, pero no enteramente el de elegir la futura reina de España

La corona no se sustenta con criterio racional  alguno. Ningún motivo existe para 
conceder la condición de hereditario y vitalicio al puesto de primer funcionario de
la nación en monopolio a una familia. Todo se reduce a una supuesta ecuación de
coste-beneficio entre el mantenimiento de tal privilegio y el de su derrocamiento.
                                - La monarquía inútil, de Enrique de Diego -  

 La elección en definitiva de que sean reyes depende de la voluntad de los españoles.

Pudo imponer ante su padre a Leticia, en la disyuntiva de "o ella o renuncio a todo". El autor de sus días pasó por las horcas caudinas, esta vez le valió. Quiso también renunciar a la corona por Eva Sannum. Consiguió casarse con Leticia Ortiz Rocasolano, señora divorciada, lo que se ocultó mientras fue posible, siendo lo importante que no apareciera obstáculo que la imposibilitara. Acerca del noviazgo del príncipe Felipe con ella, como de la vida de su elegida, se sabe ya todo, publicándose principalmente en "negro sobre blanco", es decir gráficamente, pero también oralmente. Se sabe todo de toda la familia real, habéndose abierto el paso a la investigación e información tras los acontecimientos del rey con su amiga Corina, con safari incluido, y las consecuencias de éste, así como también los del matrimonio Urdangarin-Borbon. No todo, por supuesto, es investigación, descubrimiento, novedad, tambén está lo que es meramente informativo y que se repite de un libro en otro. Sí que en el libro de que hablo en mi artículo anterior: La intocable, hay revalaciones; también en su "primera parte": Urdangarin, un conseguidor en la corte del rey Juan Carlos.

¿Serán reyes? 

Sólo puede escribirse interrogativamente, no afirmarse. Ahora quieren los dos ser reyes de España. Me parece bien -es un decir-, ya tiene a Letizia, pues con ella, tan amada, que no falte la corona. Parece no recordar el ultimátum que ya he dicho dio a sus padres: no quería corona sin Letizia. Pero la ya princesa es, como se consigna por doquier,  de origen plebeyo, divorciada y, para colmo de inadecuada reina de España, atea. Según el escrito de Ana Isabel Aguayo, "Diez años agridulces", apuntando las pruebas más sobresalientes de la primera década de matrimonio de Felipe, dice en la número 8: 
La relación poco cordial entre el Rey Juan Carlos y su nuera va de mal en peor. En el más reciente caso de "agresión", el año pasado, Felipe hizo un brindis público por su padre y Letizia ni siquiera acercó la copa a los labios. El Rey, ofendido, amenazó a su hijo: "O controlas a tu esposa o nunca serás Rey". 
Se encuentra don Juan Carlos tan engreído como equivocado de su poder si piensa que de él solamente depende que le suceda. Contra toda presión que la Casa Real y el propio Rey hagan para camuflar conductas nefastas llevadas a cabo que destruyen la institución, ésta puede hundirse y de hecho se encuentra en la actualidad en inminente ruina. Se emiten mentiras y tonterías sin cuento, tal como que Letizia es la que salvará la monarquía. No será por el aborto que su primo hermano le atribuye y señalando como padre a su ex novio, tras estar divorciada, David Tejera.     
                                                                                   

Tampoco creo que ella pueda evitar la caída por su ateismo. Precisamente por lo uno y por lo otro tiene cerrado el camino al trono. En principio lo tiene por ser un matrimonio morganático o matrimonio de la mano izquierda, que, según el DAE, es el desigual socialmente entre los contrayentes, en el que cada cónyuge conserva su condición anterior. Existe la Pragmática Sanción, de Carlos III, de 1776, llamada "Pragmática Sanción  para evitar el abuso de contraer matrimonios desiguales", la cual, con referencia a los matrimonios morganáticos de la familia real, se ha discutido con motivo de la boda del Príncipe de Asturias con Letizia si continúa vigente o no. Cierto que la Constitución actual reconoce la igualdad ante la ley, pero cierto igualmente que mantiene el derecho histórico de la institución monárquica. Es una entelequia, en su sentido de cosa irreal, que la Sra. -antes Alonso, ahora Borbon- doña Letizia se convierta en reina de España. 

En La Familia Real y la familia irreal -una brillante aportación sobre las vicisitudes inéditas de la dinastía española desde Alfonso XIII hasta hoy -1992-, de Juan Balansó, hace este epígrafe: "¿Quién será la futura reina de España? La normativa de matrimonios de la Familia Real Española". Lo inicia presentado la amplia probabilidad de elección con que cuenta Felipe.
Cuando llegue el momento de echarse novia en serio, Felipe de Borbon podrá elegir entre una veintena de princesas. Si se tiene en cuenta que si bisabuelo, Alfonso XIII, sólo pudo encoger entre ocho, su abuelo, el onde Barcelona, entre seis, y su padre, el rey Juan Carlos, entre diez, no cabe duda de que el príncipe de Asturias es un joven afortunado.  
De nada le valió serlo; si le ha valido a doña Letizia aun cuando no llegara a compartir como reina consorte el trono con su marido, aunque no lleguen a ser reyes. 

En posteriores obras, este gran concedor de la historia de las dinastías reales europeas, ha comentado los inadecuados noviazgos del príncipe, todos con plebeyas más o menos vulgares o chicas modestas, con la sola excepción de Carolina de Waldburg. En "Los diamantes de la Corona" escribe al respecto.
Contrariamente a cuanto la prensa especializada ha venido especulando, el heredero de la Corona española no ha mantenido relación amorosa con diversas princesas europeas que se le han achacado: Tatiana de Liechtenstein, Catalina de Austria y un largo etcétera. Sólo una alteza supo conquistarlo, pasjeramente: Carolina de Waldburg, una condesa alemana con rango principesco a la que Felipe frecuentó desde abril de 1996 hasta octubre de 1997. [...]No era unpartido excesivamente brillante, pero era católica, pertenecía a la realeza europea y el elemento monárquico puso sus ojos en este matrimonio que respetaba la norma dinástica tradicional. [...] La revista francesa Point de Vue, pionera de las revistas especializadas en la realeza, publicó una portada muy pesimista: "¿Por qué todas le dejan?", se preguntaba a grandes titulares.     
 Asimismo los desiguales matrimonios de sus hermanas las infantas, a cuyos cónyuges denominaba "bisutería fina". No pudo ver quién sería la Princesa de Asturias. Pero sigamos recordando su opinión sobre la futura reina de España. Escribe en dicha ubicación ("La Familia Real y la fmilia irreal").
Se ha venido comentando últimamente, a raíz del romance de don Felipe e Isabel Sartorius, en la prensa española y extranjera, sobre la peculiaridad de los "matrimonios morganáticos", vedados para los miembros de la Casa real de España que desean conservar sus derechos a la sucesión dinástica. 
Ya, pero es que, como estamos viendo, en este reinado quiere la familia real poseer sus derechos y también los de no ser realeza, algo que, como luego veremos, no deja de combatir el autor. Sigo transcribiendo. 
Ninguna de nuestras constituciones -subrayo-, desde la primera, de 1812, se ha hecho eco para nada del contenido de la pragmática de matrimonios. Es más, dicha disposición se ha aplicado de una manera ininterrumpida y su vigencia ha sido reconocida expresamente por los predecesores de don Juan Carlos: su bisabuelo, Alfonso XII, su abuelo, Alfonso XIII, su padre, el conde de Barcelo, como jefe de la Casa real en el exilio. Si se derogase ahora, no ignora la Familia Real que, aun teniendo en cuenta los imperativos del presente, no faltará quien reproche que se haga en provecho de la Sartorios, por ejemplo, lo que no se hizo en beneficio de la Dampierre... 
Repito lo anterior, derechos de realeza, porque de la realeza soy, pero no deberes, y a la vez quiero ser como cualquier persona. Llegaron a decir: "Somos una familia como otra cualquiera"; causó, obviamente, efecto de ironía. Y como tal dijeron algo cierto si lo consderamos en la acepción de figura retórica que consiste en dar a entender lo contrario de lo que se dice. Aquí mismo Balansó consigna. Y subrayándolo con mayúsculas:
NO SON IGUALES AL RESTO DE LOS CIUDADANOS, PUESTO QUE TIENEN UNOS DERECHOS Y UNAS OBLIGACIONES QUE SUS COMPATRIOTAS NO TIENEN (Ni usted, amable lector, ni yo, ocupamos un lugar en el orden sucesorio, ni estamos destinados a ser reyes, ¿verdad?
En otra ocasión opinando sobre esa cuestión menciona el siguiente aserto de Antonio Gala -ego quoque, yo también, tratando tema semejante-, que bien vale la pena repetir: Si las familias reales, además de sus altos y estáticos privilegios, quieren tener los de los pequeños burgueses (amores, celos, cuernos, divorcios, suicios falsos y otros modestos aditamentos de la vida) por mal camino van. Porque, si todos fuésemos iguales, salta a la vista que todos seríamos iguales para todo. 

Confía Balansó en la inteligencia de
Felipe de Borbón para ignorar las obligaciones que coomo príncipe heredero debe a España. Y una de las principales obligaciones de su alteza es, sin duda alguna, proporcionar al país una buena reina. Como también es indudable que el príncipe sabrá conjugar sus obligaciones dinásticas con sus deseos personales.
No pudo ver que todo ello falló a blancas, porque falleció a últimos de junio de 2003. Y vuelvo a formularme la pregunta que ya deslicé en otro artículo. ¿Qué hubiera escrito sobre el noviazgo y matrimonio del príncipe Felipe y doña Letizia? Acaso entonces, con enorme dificultad para hablar de la familia real no siendo laudatoriamente, poco, pero desde que cayó la mordaza...  ¡Y era de los más arriesgados, pero siempre, claro está, escribía con más libertad de otras monarquías que de la española. No dejó de consignar que "la monarquía de Juan Carlos pasaría a la Historia como la monarquía de la corrupción". 

Si viviera vería en el matrimonio de don Felipe, cómo este Príncipe de Asturias se ha saltado a la torera en este aspecto los cánones de la monarquía. Por otra parte, y acumulando... "méritos", toda la familia, para el arraigo de la institución, el hecho de haber caído de bruces en la corrupción la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín y la defensa a ultranza que le hace el rey frente al juez instructor del caso Nóos, el de ellos, en el que uno y otro tanto monta, monta tanto. En fin, mucho tendría de qué tratar.  

miércoles, 21 de mayo de 2014

"La intocable". Una publicación que da ánimo al juez Castro, así como los comentarios que la misma suscitará

La  libertad pública implica la libertad  de exponer la opinión
política que uno tenga, oralmente o por escrito, y un respeto 
tolerante hacia cualquier otra opinión individual.  - Einstein -
 
 Tanto daño ha hecho el haber dado al traste con los artículos 35 -trabajo-, 47 -vivienda- de la Constitución, y no sólo éstos, como haber impuesto tácitamente silencio a exponer lo que ha de ponerse de manifiesto a la pública opinión por parte de los medios de comunicación  o que ésta y el ciudadano en general hagan uso de la libertad de expresión -artículo 20 del referido texto-. Cuando el silencio malentendido que se venía practicando se fue a pique por razón harto conocida de todos, el bipartito en defensa de la monarquía trató de legislar lo que el pueblo denominó la ley de la mordaza contra lo que hubo unánime protexta de la prensa Obviamente hubiera seguido al libro, a toda publicación del tipo que fuere. Ni que decir tiene que era una tiranía y, como tal, inadaptable a todo régimen político que no sea una dictadura o una monarquía absolutista. Mucho le costó a Fenando VII marchar por la senda constitucional. 

Contra los espectáculos de la familia real ha aparecido el nuevo libro "La intocable", de Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta. ¿Por qué no se va a poder escribir sobre dicha familia, tanto más cuanto que el pater familiae tuvo otrora que disculparse ante los españoles? Se fue de safari, en compañía de Corina, despreocupado de la encrucijada sumamente difícil en que se hallaba España. Los autores de este libro sobre la infanta Cristina son, como es notorio, los mismos de "Urdangarín. Un conseguidor en la corte del rey Juan Carlos", y es también editado por la Esfera de los Libros. 
                                                                               

Entre otras cosas, se habla en "La intocable" del preparación para que fuera tal la infanta Cristina a la vista de que el sindicato Manos Limpias, presente en la causa del caso Nóos como acusación popular, solicitó formalmente en febrero de 2012 la imputación de la infanta Cristina de Borbon en la causa. Seguidamente se reunieron en secreto en Zarzuela para salvar a la infanta Cristina el presidente del Gobierno, el ministro de Justicia y el fiscal general del Estado. En tal encuentro de los tres con el rey se acordó también, indica la publicación, indultar a Urdangarin cuando fuera condenado por sus cinco delitos. Pero para la infanta había que preparar una operación de cortafuego para evitar que siguiera la misma suerte que el marido,  que no fuera involucrada en el caso Nóos. Nada más lógico y natural, puesto que Iñaki y Cristina actuuaron en comandita, aunque ella "sin enterarse".  La consecuencia de esta reunión secreta es la defensa de la hija del rey que en estos dos años se ha hecho por el Ministerio Público, la Agencia Tributaria y la Abogacía del Estado. 

Este libro es complementario del anterior de los mismos autores, que ya he citado. En aquel podemos ver que el rey pide a su yerno que saque a su hija del lío [que no se apercibiera del mismo hasta que lo descubrió el juez Castro, no es creíble, amén de que se sostiene lo contrario, así en e-mails presentados al juez por el ex socio de Urdangarín y Cristina], que dijera que ella no sabía nada de lo que él traía entre manos. Así lo expuso en su declaración, obedeciendo al suegro. Pero dejó claro esto: Aquí todo el mundo hace lo que le da la gana, y yo también. Un día al príncipe le da por telefonear a su hermana para manifestarle que se tiene que separar de Iñaki, y, en este tirarse a matar, da en hueso: No me quiero divorciar de Iñaki, le quiero y es el padre de mis hijos. Felipe - Es como si Iñaki te tuviera secestrada. El rey insiste poco antes de ser Iñaki imputado, y recibiendo a Cristina en Palacio: Sería conveniente que te separases. También por los niños. Pero espera a que amaine la tormenta porque ahora sería un escándalo.           

La polémina, por el contrario de debilitarse, tomó mayor fuerza. Y a Urdangarín siguió la infanta no consiguiendo sus señalados protectores  evitar su imputación la segunda vez, es decir, que fuera ante el juez instructor a declarar como mputada. Ahora se está a la espera de que sea o no sentada en el banquillo.  

Nuevamente salen a la luz pública los trapos sucios de la Casa Real, siendo "La intocable", como se apunta en internet, secuela de "Urdandgarin. Un conseguidor en la corte del rey Juan Carlos". Esta "segunda parte" era necesaria, tanto más al estar Cristina de Borbon en vías de ser insertada, siéndolo ya en alguna medida, en el proceso penal de Urdangarin y su ex socio Diego Torres. 

viernes, 16 de mayo de 2014

El ciudadano está ansioso de justicia. También de pan en aterrador número.

La España actual, en estos últimos tiempos, ha generado una
clase política singular, intensamente corporativa, defensora de
sus privilegios y caracterizada por el denominador común  de
considerar que los ciudadanos son idiotas, menores de edad
y conviene que no sean muy  protagonistas de  nada  que no 
sea servir de auditorio y aplaudir enfervorizadamente. En espe_
cial en tiempos electorales.
-Ignacio del Río,  artículo  "Debate electoral en el país de la 
fantasía" - 

Satisface al ciudadano que la Audiencia de Sevilla haya rechazado el recurso interpuesto por la ex ministra Magdalena Álvarez, se está hartos de de los sobresueldos de los políticos, de los "Sobres" y de todo tipo de la corrupción política, que constituyó regla general. Casi ya encaja la viñeta siguiente.     
                                                                                    

Hay jueces que no se intimidan de encausar a un político que trinca o ha trincado, aunque se halle absurdamente el Poder Judicial bajo el mando del Ejecutivo. ¿Qué sería si el Poder Judicial fuera independiente? Tendría la posibilidad de encausar no ya a ministros, sino a ex presidentes y al mismo presidente si inicio hubiera para ello. Entonces si que habría verdadera justicia, porque, como dece Paul Auster, si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia. Se ha hecho justicia, dejando a Aznar en el lugar que le corresponde.  
                                                                                  

Para facilitar la lectura de la letra pequeña, paso a transcribirla. 

"Una sentencia judicial ha demostrado que cobró sobresueldos del PP cuando ya era Presidente del Gobierno.
Es un trincón por incumplir la Ley de incompatibilidades cobrando del Estado y del PP al mismo tiempo. 
Es un mentiroso por haberlo negado.
Y es un tonto por interponer una demanada "en defensa de su honor" contra una información de El País titulada "El PP pagó sobresueldos a Aznar cuando ya era presidente del Gobierno".
Esa demanda es la que se le ha vuelto en contra a este tonto falto de honor. 

Que expliquen ahora cómo consiguieron el dinero magro para los sobresueldos."

Ni que decir tiene que ninguno de ellos lo va explicar, está en investigación judicial y debe salir a luz aun gobernando el PP. Obviamente es para Rajoy y la Cospedal la clásica espada de Damocles, pero como la justicia camina lenta... Sí, camina lento, y a veces -esto es irritante- la frenan en seco. Repito, debiera ser libre pero es dependiente. 

El diario El País publicó documentos al respecto e incluyó en "La tribu de los sobres"  del PP a Aznar, Rajoy, Cospedal, Rato, Mayor Oreja, Álvarez Cascos, Acebes, Trillo... 
                                                                               
                                                                                
Es de esperar que tras haber quedado Aznar como ha quedado, los restantes no querrán que les suceda lo mismo. Quiso que le legalizaran una mentira para quedar honorablemente -por ser yo quien soy: un ex presidente- y le salió el tiro por la culata. Con gran satisfacción vimos que el juzgado de instrucción número 4 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) desestimara la demanda de Aznar contra el diario El País

Los políticos personae non gratae, personas no gratas. 

Los políticos han llegado a ser el terror de la sociedad, una pesadilla para todo ciudadano que no sea político ni gran capitalista. Pesadilla tanto en su acepción de "persona o cosa enojosa y molesta", como en la de "preocupación grave y continua que se siente a causa de alguna adversidad". ¿Qué mayor adversidad que ver cómo te devoran? Gravando la propiedad, casi anulando el precio del dinero, su rentabilidad, subiendo todos los impuestos y creándolos nuevos, etcétera. Y en cuanto a las prestaciones sociales, que las paga el ciudadano, educación -recientemente ha habido una protesta unánime de los rectores de Universidad-, sanidad, etc, pues a recortar y recortar. Y qué puede decir de esta política estranguladora de este reinado de Juan Carlos I -casi cuarenta años de declive- el que, joven o maduro, no encuentra trabajo, el que se ve ante el desahucio por no poder pagar la hipoteca al banco o la renta al casero. Rentas leoninas desde ha mucho tiempo. Y es doloroso que por tan flaco servicio, visiblemente lesivo, de los políticos estén más beneficiados económicamente que "La bien pagada", pues además de pagados con largueza y sus privilegios, perciben sobresueldos; en fin,  corrupción ilimitada.                                                                                      

Paso también aquí a transcribir la letra pequeña para facilitar su lectura: "España apesta a corrupción, a enchufismo, a recortes sociales, a justicia corrompida, a fraude fiscal y explotación laboral y por supuesto apesta a pasotismo de buena parte del pueblo".  

viernes, 9 de mayo de 2014

Acerca de la reina Sofía, su cariño a los animales, su pertenencia al Club Bilderberg y alguna cosa más

Su ascendencia.

He aquí su linaje y algo de su vida. No tiene sangre española, ni tampoco griega. Nace en Atenas pero no son sus raíces de Grecia. Es bisnieta de Guillermo II, el Kaiser de Alemania, el cual opinaba que  la mujer tudesca debía limitar su misión sobre la tierra a las cuatro K: Kinche (la iglesia), Kinder (el niño), Kueche (la cocina) y Kleindung (el tocado). Fue Guillermo II un gran monarca y un excelente padre; en cuanto a su idea de la actividad de la mujer, criterio machista y muy de su tiempo, predicó con el ejemplo, mandando instalar en el palacio de Postdam una cocina para que su hija la princesa Victoria Luisa practicase estudios culinarios. Y emitió literalmente: Quiero que mi hija sea una buena ama de casa, y, para ello, debe saber preparar un plato, asar un pollo y cocer un pastel. De esto poco su nieta Federica de Hannover, y nada su bisnieta Sofía, pero sí ambas muy dadas a la política. Ha comentado Juan Balansó que se excede en acompañar al Rey, figurar ella también, en actos que basta con la presencia del monarca. No pierde comba. ¡Qué sería de no estar ambos separados de facto!

Idea de lo que es el club Bilderberg nos la da Julio Anguita en este vídeo en que habla de la crisis, el capitalismo y el citado club.


Pero veamos que "el Club Bilderberg planea algo", y ello en el siguiente vídeo así titulado.


Criminales intenciones al canto. Se trata de un club ilegal de enemigos de la humanidad. En cuanto a Estado Unidos lo es por la Ley Logan 1799. En nuestro país son consideradas estas reuniones anuales como una conspiración, no obstante es uno de sus miembros fijos la reina, Así ama al pueblo del que vive, y no muy mal, que digamos. Al concurrente se le reprueba incurrir anualmente en un supuesto de alta traición. La existencia de esta violación de la ley tiene 59 años sin el menor daño para los líderes que acuden a Bilderberg traicionando a la ciudadanía de sus respectivos países. En vez de llamarlo conspiración, que no otra cosa es, lo llaman "Nuevo Orden Mundial". Sí, "ordenado" por ellos y para ellos.


Otra fotografía con gente que ama al dinero más que a Dios. En "La soledad de la reina", hace su autora referencia a su cierto conocimiento de la política y figuras internacionales de la misma, ya que pertenece al Club Bilderberg, pero no entra en el análisis de ello, de lo poco que dice a su favor. Es familia que debiera meditar este aserto del científico y estadista Franklin para aproximarse algo, si no al científico, al estadista: De aquel que opine que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero. ¡Qué falta haría ahora en España un auténtico estadista, tanto por su saber en los asunto de Estado como por su honestidad!

A este tamaño para facilitar la lectura del texto, no por ellos

No nos hallamos de acuerdo, ni mucho menos, con doña Sofía, en cuanto expone a Pilar Urbano en la biografía que ésta le confeccionó "a medida" de lo que la reina le dijo.
Para mí son unas reuniones apasionantes. Sí, apasionantes. A lo largo de los años, vas conociendo gente muy diversas, bien informada, bien relacionada, cada una con su bagaje formidable en su terreno, en su área o en su país. Allí se juntan personas de muchos mundos: política, finanzas, energia, defensa, comunicaciones, investigación científica... ¡Se aprende tanto?
La Urbano le significa que la reuniones son secretas, y ella lo rechaza.
El secreto es para que cada uno pueda decir con libertad lo que piensa, lo que en un debate la viene a la cabeza, y que eso no se difunda. Pero no es secreto porque estemos conspirando. ¡Nada de conjuras!. Allí nadie es reina ni canciller ni jefe de un gobierno o chairman de una multinacional... Allí no hay rangos. Se dejan, no ya en la habitación de un hotel, sino en el aereopuerto de tu país de origen. Ni nadie va con su cónyuge ni con sus secretarios... [...] En Bilderberg no se toman decisiones políticas, ni económicas, ni defensivas. No es una organización mundial "ejecutiva", por así decir. Se discuten grandes cuestiones, eso sí. No se habla de chismes o de tonterias. Precisamente vale la pena asistir por la información.         
También puede adquirir información en Universidades, donde la meta no es hablar de chismes o de tonterías, en conferencias, bibliotecas, o adquiriendo textos de lo que desee. En todo caso le recomendaría conocer los dos vídeos que introduzco en este artículo, y otros vídeos más extensos que hay sobre la esencia -que huele mal-, finalidad, de estas reuniones. Si se discuten grandes cuestiones, dice, y yo pregunto si se discute sobre Ética y Moral.  He aquí un tercer vídeo, se trata de una entrevista a Daniel Estulin, especialista en el Club  Bilderberg, a quienes denomina pandilla de degenerados.


Parece ser que en el Club Bilderberg no se preocupan demasiado por el aumento de la humanidad y su sustento, por la justicia social y el pacifismo; no más guerras que ellas son el desmoche de la humanidad cuando no la hambruna. Pero a ellos no les molesta, de pacifismo, nada. La guerra es también indefectiblemente un haz de injusticias, y en ella también mueren animales irracionales que sirven de alimento al animal racional, la vaca, el cerdo, el cordero, etcétera. Sí, no sólo van como corderos al matadero los hombres, en una guerra, va todo bicho viviente, incluidos los acuáticos y los volátiles, que la acción bélica se desarrolla por tierra, mar y aire. Y doña Sofía, como finalmente veremos, no quiere que mueran seres vivos para alimento, beneficio, de otros. ¡Ocurrió siempre así en la vida de los animales irracionales y de los racionales!... Entonces ¿por qué pertenece al Club Bilderberg?


Obsesión de ser reina y rica.

Deja constancia Pilar Eyre en su biografía "la Soledad de la Reina" del ansia de poder y dinero que anida en Sofía, que saltó a la vista en más de una ocasión. Tras descubrir por sí misma que su marido le es infiel, no acepta -va en el libro como hipótesis- que su prima Tatiana, nieta de la princesa María Bonaparte que figura entre las primeras feministas europeas, le dijera. 

--Déjalo, abandona a Juanito, ninguna mujer tiene que aguantar eso
Claro, se dijo amargamente Sofía, ella era una señora particular  encima millonaria.
Sofía, ¿qué tenía? ¿Qué futuro le esperaba si dejaba a Juanito?
¿Incorporarse al circuito de las altezas de medio pelo que paseaban su aburrimiento por las salas deruleta de la Costa Azul junto al exrey Faruk de Egipto y la emperatriz Soralla, de Irán, cobrando para dar lutre a las fiestas de los nuevos ricos. 
¿Meterse en un convento?
Sólo había una persona en el mundo que pudiera entenderla.
Su madre. Federica. 

Ya sabemos que se fue a la India, donde a la sazón estaba su madre, y el compromiso en que puso la institución. Se mintió al país hasta ver en qué quedaba la cuestión, y hubo lucha para volver las aguuas a su cauce, en este caso a doña Sofía con sus tres hijos que se había llevado. Su madre que sabía lo que es perder el trono, le aconsejó con sentido práctico.  Desde entonces camas separadas, pero continuan reinando, no les es posible divorciarse sin dejar de ser reina, sin dejar de ser rey. Los reyes en general, que hablan tanto de la patria, cual militaristas que son, pues... ¡todo por la patria!, aunque sean cuernos. En el libro se pregunta su autora si Letizia hubiera aceptado la cornamenta. Releo y transcribo.

La gente piensa que no. Que cogería a sus hijas y abandonaría al príncipe. Yo he hablado con una destacada psicóloga malagueña, por edad muy próxima a Letizia, y me ha dicho:
 --Letizia es ambiciosa. Por eso ha llegado a donde ha llegado. 
Ella aguantaría exactamente lo mismo que la reina, no por sentido del deber, sino por ambición, ¡después de haber llegado hasta aquí no va a abandonar todo por un simple desliz!

Bueno, lo de Juanito no fue simplemente un desliz, supongo admitirían conmigo la psicóloga y la señora Eyre. Los Borbones llevan en la masa de la sangre el donjuanismo, hoy día con vistas a la Conona no le conviene activarlo a Felipe a ver si consigue llegar al ordinal Felipe VI. ¿Que Letizia, ya reina, aguantaría? ¡Qué duda cabe!  

Alude Pilar Eyre al libro de José García Abad, "La soledad del rey" en el que habla su autor de la fortaleza de Juan Carlos para hacerse con una fortunita que venga a mitigar las penurias de su pasado, haciendo suya la frase de Escarlata O´Hara en "Lo que el viento se llevó": Juro no volver a pasar hambre. Así también Sofía. "Ante los riesgos del oficio -escribe García Abad- la pareja real (en este tema) ha permanecido unida, conscientes de que con aquella trepidante transición podría pasar cualquier cosa". He aquí la pregunta que al escribir su libro formula Eyre a García Abad: 

--¿Te ratificas en que la reina era sabedora de las operaciones financieras del rey en negocios opacos de sus amigos?
-- Sí, y además te diré que incluso en ocasiones era la reina la que animaba al rey en este camino. 
Siempre me quuedará el recurso de pensar -dice Eyre- que el interlocutor de García Abad intentaba salvar el papel del rey incluso a costa del de su esposa. 

Lo que  está claro es que este camino no le hubieran podido seguir si el rey no fuera inmune e impune, y bueno sería que si le sucediera su hijo en vida continuara tabú, por si su hijo no podía librarle de la acción de la Justicia. Hay un dicho según el cual "dos que duermen en el mismo colcolchó, son de la misma opinión", pero en este caso dejaron de dormir juntos al poco tiempo de la muerte de Franco, y en esto sí que pinsan igual. No entiendo que se pueda llamar fortunita a la inmensa fortuna conseguida por Juan Carlos I, a no ser que se diga con ironía. Fortunita sí podían haberse labrado con el salario que tienen, de ser ahorrativos. 

Hubiera sido rica desde el primer día, de no haber sido rechazada por Haral de Noruega. Y no perdería la ilusión de serlo. Los dos motivos por el que fracasó aquel noviazgo -visto desde la fuente que sea; la autora de "La soledad de la reina" obviamente no deja de contarlo- fueron dos: La dote de Sofía. Siendo muy pobre la monarquía griega, el rey Pablo pide al Parlamento nueve millones de dracmas, pero Karamanlis le comunica que los congresistas sólo han aceptado cuatro millones. En tal caso, el padre de Harald, Olof V, no acepta. El otro motivo de aquella ruptura es que el príncipe estaba enamorado de la plebeya Sonia Haraldsen, que, a su vez, estaba enamorada de él. Sofía se había ilusionado, no digamos la reina Federica, con ser reina de Noruega y a la vez rica. Ambas bajaron el diapasón, y a la caza y captutura del hijo de los Barcelona, sin que falte la esperanza de llegar a ser reina consorte y rica. Han de someterse a Franco y a la Señora, quedando supeditado al Caudillo el que le sucediera como rey o le diera la patada. Consecuentemente, tanto la princesa Sofía como su madre la reina Federica hubieron de adularlo.  


Un dilema fácil para la reina Sofía.

Pienso que no se habrá documentado en la reunión del Club Bilderberg, donde tanto bueno se aprende, para emitir esta frase: ¿Casarse con la cabeza? ¿Casarse con el corazón? ¿Y por qué ese dilema? ¡Con la cabeza y con el corazón! Con la cabeza imprescinblemente, porque a ello estaba obligado en primer lugar, cual príncipe heredero, debió casarse su hijo, y ya que muy díficil es en términos generales aunar conveniencia y amor. Sabe doña Sofía que no dejó de considerar su esposo el riesgo que este matrimonio morganático implica para la institución: Este se carga la monarquía, dijo. Y..., bueno, pues así esta la cosa. ¡Menos mal que está arreglado en el matrimonio de sus hermanas!... El matrimonio de los tres fue improcedente, ¡y están en la lista de suceción! Es obvio que doña Sofía es consciente de los erróneos matrimonios de sus tres hijos, empezando por saltarse a la torera la realeza. ¡Ella que es tan clasista, tan de mente monárquica! Le viene de casta, es realeza por los cuatro costados.   

Con respecto a la señora que quiere imponer el príncipe como reina, resulta que Pilar Eyre la adjudica unas relaciones más, éstas con Kitin de Bulgaria, relación que duró dos meses porque conoció a la princesa vúlgara Kalina y se enamoró de ella.Como era amigo de Felipe se la presentó y así se dulcificó la cosa. Estos dos meses fueron de paréntesis con su novio y compañero David Tejera. ¿Huebiera vuelto a él, les unía el supuesto embarazo, aunque Letizia optó por el aborto, aludido en el libro de su primo David Rocasolano? No se conocieron, pues, Leticia y Felipe mediante Pedro Erquicia. Pero es de interés secundario conocer cómo conctataron la que fuera señora Guerrero, luego, como divorciada, señora Ortíz Rocasolino,  y el príncipe Felipe -hasta aquí las bastantes novias que había tenido, generalmente chicas modestas, eran solteras-, lo demás sí es primodial: el divorcio, el aborto a que alude su primo, dando detalles del mismo, sanatorio, importe... 

No para llegar a esto, y en busca de todo blindaje al pasado de doña Letizia en cuanto a su expediente de divorcio, la Comunidad de Madrid, como puede leerse en internet, regaló a la decana de los Juzgados de Arganda una caja fuerte de 600 kilos de peso e importe de 1,964 euros -transporte e IVA aparte- para salvaguardar documentación de doña Leticia antes de su noviazgo con el príncipe Felipe, concretamente su expediente de divorcio en el que se especifican las causas de ruptura entre el matrimonio Guerrero-Ortiz. Sabido es que este documento está en Arganda del Rey porque tras contraer matrimonio Letizia y su ex marido Alonso Guerrero y hasta su separación residían en un modesto piso en la localidad de Rivas-Vaciamadrid, municipio que depende de Arganda del Rey.       


Novedades que presenta Pilar Eyre en la biografía.    

Doña Sofía, así como su madre, tendió siempre a negar su noviazgo con el príncipe Haralt, que se había publicado hasta en revistas de España, ¡bah, cosas de la prensa!  Lo presenta Pilar Eyre desbelando la negativa. En conversación con una amistad a la cual le declaró: Tuve un noviazgo frustado con un príncipe noruego que, naturalmente, me causó mucho dolor. Estos incidentes los niegan en general, salvo un toque de espontánea sinceridad, las mujeres de estirpe real y las que no lo son, el sexo femenino en pleno. Es dolor y despecho. En tercera persona se lo ha revelado a la autora el periodista José Antonio Gurriarán, así como que también le fue manifestado su temor a que en su tercer embarazo no naciera un niño. Esto contra el acostumbrado exponer de la princesa de serle indiferente fuera chico o chica. 

Notorio es que la esposa del rey ha renunciado a comer carne debido a ofrecimiento por su padre, ¡craso error en que nos hallábamos! Ahora leemos en la autora.
Tanto quería Sofía a los animales que, imitando a su madre, dejó de comer carne como le contó en su día a la periodista Carmen Enriquez. No fue, como explicó Pilar Urbano en su libro, por ninguna especie de superstición cuando se murió su padre, sino porque no quiere que por su culpa se sacrifique a ningún ser vivo. De las mínimas inexactitudes que salieron en el libro de Urbano (interesantísimo y muy útil, por otra parte, como pongo en evidencia en mi trabajo), ésta, según me cuentan, es una de las que más disgustó a doña Sofía. 
Ya he dado a entender en anteriores líneas de este artículo que si doña Sofía ha renunciado a comer carne por cariño a los animales, debiera también no comer pescado, por cuanto de modo irrefutable los animales acuáticos son también seres vivos a los que se mata para alimento del hombre. En su concepto, pues, habría que eliminar la pesca y la caza, tanto terrestre como vólatil. Bajo su tesis tenía que ser vegetariana, y conste que, como todo el mundo sabe, los vegetales son también seres vivos. Pues a comer piedras. 


¡Cuantos Malthus hay en el reinado de Juan Carlos I !

No es que la población mundial crezca más rápidamente que los recursos -es que éstos se los llevan cuatro mangantes-, que aquélla sea en progresión geométrica, y éstos en progresión aritmética. Solución: precipitar a la muerte a los pobres, y aumentar su número, mediante epidemias, el hambre y las guerras. Maldito Thomas Robert Malthus, que, estando a caballo entre el siglo XVIII y el XIX, parece de la Edad Media.


La cuestión demográfica de aumento de población está ahí, no se puede esconder, pero también lo está que si hay lucha por espacio y medio de subsistir es debido a la maldad, al egoísmo del hombre, que, como dijo Hobbes, homo hominis lupus, el hombre es lobo del hombre, fue así siempre, desde que apenas nuestro planeta estaba poblado. Viene el incremento de la población, mas va surgiendo también el aumento de recursos, que no sólo se basan éstos en la producción agrícola. ¿Qué decir de la industria, de la técnica, de la ciencia, que también son "comida"? Los esquemas son muy otros. 

En la mente de muchos estudiosos de este tema está, y aquí y ahora no voy a entrar en ello por falta de espacio y de oportunidad, las razones que han generado el derrumbe económico. El tema no es, ni mucho menos, el de Malthus, sino de las insostenibles Autonomías, excesivo número de administraciones públicas, con los exorbitantes salarios de políticos y jerarquías de la Administración -sí, exagerado sueldo per se, por sí mismo, y no digamos si se compara con los salarios en general y el de los obreros no cualificados, el salario mínimo interprofesional- a lo que hay que sumar el despilfarro y la corrupción. De nada de esto, de que España es el peor país de Europa en lo que a su situación fiscal se refiere, se habla en el Club Bilderberg, no es asunto de su interés, aunque tanto guste doña Sofía de sus reuniones. Ello es tan inconcebible como verla exponer que Urdangarín es buenísimo. ¿Buenísimo y no tiene miramiento ni de los niños con cáncer?, ¡qué enorme confusión la de buenísimo con malvado!  Su marido, siendo rey y el mando y obligación que éstos tienen de controlar a su familia, debió adoptar las determinaciones pertinentes en vez de ponerles a salvo, Aunque, aparte del yerno, esté igualmente implicada su hija, antes que padre, rey. Beneficios de la realeza, sí; obligaciones de la realeza, no.

sábado, 3 de mayo de 2014

EVOCACIÓN de los hermanos BÉCQUER ( II )

En cronología, geografía y, en gran parte, en destino, hado, son vidas simétricas la de Gustavo Adolfo y la de Valeriano Incluso ambos son dos fracasados del matrimonio. El del pintor es efímero, mientras el de su hermano poeta duró de hecho siempre aun con constantes separaciones. Ni siquiera la que se produjo tras el adulterio de Casta fue definitiva, aunque tal vez lo hubiese sido de no morir su, para ella, desagradable cuñado. ¿Hubieran quedado ya unidos para siempre? Es de suponer que Gustavo no hubiera vuelto a Noviercas. Pero esta vez sería la muerte lo que les separase, como recientemente había separado a los hermanos. Y cuando en el aspecto económico la vida les sonreía. 

El biógrafo de Valeriano Bécquer, Francisco Pompey, dice de su casamiento. 
Valeriano se enamoró de una joven, bella, rubia y de ojos azules, tipo de virgen en tabla primitiva y de novela romántica a lo Alfredo de Musset. Fue la hija de un marino irlandés, Mr. David Coghan, con residencia en el Puerto de Santa María. Valeriano pidió la mano de la bella joven Winnefred, a lo que el padre, con su carácter práctico y difícil para comprender a un artista y sin fortuna, se negó rotundamente. Los enamorados siguieron queriéndose, burlando la las iras del padre, el que tenía enemigos con deseo de venganza; acaso por esto se dice que fue envenenado en un banquete. Muerto el padre, Valeriano y la bella Winnefred se casaron, instalándose en el 42 de la vieja calle de Boticas. Allí nacieron sus dos hijos: Alfredo en 1858 y Julia en 1860.
De ella fue padrino Gustavo y quiso se le impusiera el nombre de Julia por su amiga Julia Espín. Por el libro Mis memorias, que Julia Bécquer llegó a escribir, conocemos, como ya hemos visto, muchos datos de la familia. Prosigue el biógrafo, páginas adelante.
La bella y hermosa doña Winnefred Coghan debió de ser altiva y excesivamente autoritaria. Incapaz de ceder a la sensibilidad e inquietudes del artista, la ruptura se hizo inevitable. Los hijos quedaron con el padre y con él vinieron a Madrid. Se sabe que la madre vino a Madrid y aquí vivió relacionada con algunas familias de origen británico, y que murió de edad avanzada en la Corte.
Tras su separación se trasladó a Madrid y reunió con su hermano Gustavo, que le introdujo, a través de su amigo Gerardo de Alisal, en el campo de la pintura. Sus vidas, tanto en el orden personal como en el laboral, puede decirse que quedan unidas, como ya hemos visto. La revolución Gloriosa no fue muy benefactora, que digamos, para los hermano Bécquer, puesto que, como ya hemos visto, Gustavo pierde su cargo de fiscal de novelas, y Valeriano pierde la asignación que percibe por el encargo estatal de realizar pinturas en torno a las fiestas populares, las costumbres y los trajes típicos de las distintas regiones españolas. Fue dibujante e ilustrador de "La Ilustración Española y Americana", "El Arte en España" y "El Museo Universal". Aparte de esta publicaciones, ilustró el libro de Victor Hugo, "Los trabajadores del mar". Destacó también en el retrato, siendo muy conocido el de su hermano, hecho en 1862, y que es el siguiente.


Caminaron juntos por la vida y, como también hemos visto, no les separó la muerte, que llegó para Valeriano en su casa de Madrid donde ambos vivían y cuidaban de sus respectivos hijos. Respecto a la muerte de Valeriano escribe Rodríguez Correa en el prólogo a la primera edición de las obras de la obra de Bécquer: La muerte de Valeriano tiñó de luto el alma de sus amigos y contaminó con su frío el corazón de Gustavo. Herida de muerte aquel alma fuerte, pronto habría de destruirse la débil materia que a duras penas le había contenido.