miércoles, 21 de mayo de 2014

"La intocable". Una publicación que da ánimo al juez Castro, así como los comentarios que la misma suscitará

La  libertad pública implica la libertad  de exponer la opinión
política que uno tenga, oralmente o por escrito, y un respeto 
tolerante hacia cualquier otra opinión individual.  - Einstein -
 
 Tanto daño ha hecho el haber dado al traste con los artículos 35 -trabajo-, 47 -vivienda- de la Constitución, y no sólo éstos, como haber impuesto tácitamente silencio a exponer lo que ha de ponerse de manifiesto a la pública opinión por parte de los medios de comunicación  o que ésta y el ciudadano en general hagan uso de la libertad de expresión -artículo 20 del referido texto-. Cuando el silencio malentendido que se venía practicando se fue a pique por razón harto conocida de todos, el bipartito en defensa de la monarquía trató de legislar lo que el pueblo denominó la ley de la mordaza contra lo que hubo unánime protexta de la prensa Obviamente hubiera seguido al libro, a toda publicación del tipo que fuere. Ni que decir tiene que era una tiranía y, como tal, inadaptable a todo régimen político que no sea una dictadura o una monarquía absolutista. Mucho le costó a Fenando VII marchar por la senda constitucional. 

Contra los espectáculos de la familia real ha aparecido el nuevo libro "La intocable", de Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta. ¿Por qué no se va a poder escribir sobre dicha familia, tanto más cuanto que el pater familiae tuvo otrora que disculparse ante los españoles? Se fue de safari, en compañía de Corina, despreocupado de la encrucijada sumamente difícil en que se hallaba España. Los autores de este libro sobre la infanta Cristina son, como es notorio, los mismos de "Urdangarín. Un conseguidor en la corte del rey Juan Carlos", y es también editado por la Esfera de los Libros. 
                                                                               

Entre otras cosas, se habla en "La intocable" del preparación para que fuera tal la infanta Cristina a la vista de que el sindicato Manos Limpias, presente en la causa del caso Nóos como acusación popular, solicitó formalmente en febrero de 2012 la imputación de la infanta Cristina de Borbon en la causa. Seguidamente se reunieron en secreto en Zarzuela para salvar a la infanta Cristina el presidente del Gobierno, el ministro de Justicia y el fiscal general del Estado. En tal encuentro de los tres con el rey se acordó también, indica la publicación, indultar a Urdangarin cuando fuera condenado por sus cinco delitos. Pero para la infanta había que preparar una operación de cortafuego para evitar que siguiera la misma suerte que el marido,  que no fuera involucrada en el caso Nóos. Nada más lógico y natural, puesto que Iñaki y Cristina actuuaron en comandita, aunque ella "sin enterarse".  La consecuencia de esta reunión secreta es la defensa de la hija del rey que en estos dos años se ha hecho por el Ministerio Público, la Agencia Tributaria y la Abogacía del Estado. 

Este libro es complementario del anterior de los mismos autores, que ya he citado. En aquel podemos ver que el rey pide a su yerno que saque a su hija del lío [que no se apercibiera del mismo hasta que lo descubrió el juez Castro, no es creíble, amén de que se sostiene lo contrario, así en e-mails presentados al juez por el ex socio de Urdangarín y Cristina], que dijera que ella no sabía nada de lo que él traía entre manos. Así lo expuso en su declaración, obedeciendo al suegro. Pero dejó claro esto: Aquí todo el mundo hace lo que le da la gana, y yo también. Un día al príncipe le da por telefonear a su hermana para manifestarle que se tiene que separar de Iñaki, y, en este tirarse a matar, da en hueso: No me quiero divorciar de Iñaki, le quiero y es el padre de mis hijos. Felipe - Es como si Iñaki te tuviera secestrada. El rey insiste poco antes de ser Iñaki imputado, y recibiendo a Cristina en Palacio: Sería conveniente que te separases. También por los niños. Pero espera a que amaine la tormenta porque ahora sería un escándalo.           

La polémina, por el contrario de debilitarse, tomó mayor fuerza. Y a Urdangarín siguió la infanta no consiguiendo sus señalados protectores  evitar su imputación la segunda vez, es decir, que fuera ante el juez instructor a declarar como mputada. Ahora se está a la espera de que sea o no sentada en el banquillo.  

Nuevamente salen a la luz pública los trapos sucios de la Casa Real, siendo "La intocable", como se apunta en internet, secuela de "Urdandgarin. Un conseguidor en la corte del rey Juan Carlos". Esta "segunda parte" era necesaria, tanto más al estar Cristina de Borbon en vías de ser insertada, siéndolo ya en alguna medida, en el proceso penal de Urdangarin y su ex socio Diego Torres. 



Efectivamente que las supuestas tretas de la Casa Real para evitar sin éxito su imputación ha afectado a la familia. También al Gobierno, ambas partes pregonaron, para mayor enojo de la población, su inhibición a la que nadie, claro es, daba crédito, tanto menos no dejando de haber detalles que daban el mentís. 

Se seleccionas en  "Vanitatis"  cinco extractos claves del libro -no leído aún por mi parte-:

1. Operación Cortafuegos. Cristina es intocable. 28 de febrero de 2012.
2. El día que la infanta le colgó el teléfono al Rey.
3. Urdangarin, castigado a Whasington. 
4. El duque casi se sale con la suya: los muebles de la polémica.
5. El yerno del Rey amenaza a la Casa Real. 

En este 5º extracto vemos que el cónyuge, tan amado, habla de "tirar de la manta", desvelar... Podría, sí, descubrir bastante más de lo referido por los autores del libro. Lo del anillo es paccata minuta, pecados veniales, con otras cosas de que él puede dar pelos y señales, que, no en balde, ha sido de toda confianza, y gran ayuda les ha prestado, en su familia política. No se han de tomar a humo de pajas, insisto, estas palabras suyas: "Si yo caígo, caen todos". Por ello don Juan Carlos pensó desde el primer momento no dejarle caer. Ya he hablado a este respecto en algún que otro artículo. Y aquí mismo queda anotado que en la reunión para salvar a la infanta de ser incluida en la actividad del instituto Nóos -propiedad al 50% de Urdangarín y su esposa y colaboradora- el rey se interesaba por el indulto del susodicho """señor""" tras la sentencia condenatoria. 

Al analizar el referido libro, Jiménez Losantos, en su programa Crónica Rosa, con el título El gesto más "anormal" de los duques de Palma, consigna que el rey ha sido un poder nefasto, pero si los Gobiernos, hubieran sido decentes, el de Felipe, el de Aznar, el de Zapatero no digamos, y el de Mariano Rajoy, no hubiera llegado la institución... Lo de Bosuana no se hizo en un día.     


Otro vídeo de sumo interés es el titulado "La corona en tela de juicio" en el que se resume este caso de corrupción desde que Urdangarín declara ante el juez Castro. Hay sobre el mismo diversas opiniones sobre el caso del matrimonio y, más aún, sobre la familia, incluido su suegro. Respecto al cual opina Pilar Raola: A mí nadie me va a quitar de la convicción profunda de que por supuesto el rey suponía todo lo que está pasando, que a Urdangarin se le fuera un poco la mano, bueno. ¡Pero hombre! Porque es que si esta monarquía no sabía lo que estaba pasando, que se vaya por inútil, y si lo sabía que se vaya por cómplice.   

  
Gira este vídeo, en suma, en torno a la actuación del monarca  y de su Casa Real respecto al caso Nóos. Ya he dicho que ahora este libro sobre la controvertida infanta Cristina removerá las pestilentes aguas, pero hay algo que es incontrovertible, que es tan culpable de lo ocurrido como su marido, es visiblemente obra conjunta. ¿Tampoco va a contar para el Gobierno el artículo 14 de la Constitución -artículo al que aludió el rey en sus palabras de aquella Navidad recién descubierta para la ciudadanía la actividad delictiva de su yerno y de su hija-, el cual dice literalmente: Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Verdad que cuarenta y dos  artículos después se contradicen los redactores haciendo al rey inviolable e irresponsable. Pero no hay otra excepción. Indubitadamente no se puede hacer con la infanta Cristina, antes bien, su condición de infanta la condena más y deja socavados los cimientos de la institución, que ya de por sí son muy débiles. Que a Cristina de Borbon quieran hacerla intocable, y no digamos indultar a su cónyuge, es una arbitrariedad que clama al cielo.

De aquí, y por añadidura dentro del clima creciente de animadverción hacia la clase política, que haya prodcido muy indignante efecto la revelación por Eduardo Inda | Esteban Urrieztieta de la secreta reunión en Zarzuela, convocada, como ya quedó dicho, por el rey para salvar de los Tribunales de Justicia a su hija Cristina y para indultar al marido de ella si era condenado. Es lo que faltaba para llegar al colmo de la corrupción; en un coloquio televisivo, derivado de la publicación de "La intocable", exponía uno de los componentes: 
Hemos asistido al mayor caso de corrupción en potencia que se puede dar en un país. El jefe del Estado, el jefe del Gobierno, el ministro de Justicia y el fiscal general del Estado se reunieron en el Palacio de la Zarzuela en cónclave para ver "qué hacemos para salvar a mi hija y a mi yerno". [...] Cuando el jefe del  Estado, rey de España, capitán general de los Ejércitos, el presidente del Gobierno y el fiscal general de Estado se reunen en cónclave secreto para ver cómo salvamos de los tribunales y sus posibles sentencias a mi hija y a mi yerno, es el tótem de la corrupción, ha roto la barrera del coreo.
Es evidente, ya no se puede asentir sumisamente. 

He aquí a fecha de hoy el comentario de "La intocable" en LD con sus autores. En la tertulia se analiza a fondo el caso Nóos. Queda todo clarísimo; no hay detalle, parte o fragmento alguno de esta historia de corrupción -también la realeza en esta España corrupta del reinado de Juan Carlos la practicó- que no se examine bien, fríamente para ser ecuánimes.  

     
Con esta monarquía, con este bipartito, hay que ver a dónde hemos  llegado. ¡Vaya paraje de males para todos -o casi todos, políticos y banqueros no, por supuesto-!  El arreglo de esta situación, dejando aparte la Historia, o sea, el cómo, va en cronología para bastantes años.                                                                                                             

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