Cuanto más corrupta una sociedad, más numerosas las leyes.
-Edward Paul Abbey (1927-1989) escritor y filósofo estadounidense-
Para José Oneto este triste segundo aniversario del gobierno de Rajoy se "celebra" con lo que en su artículo denomina Ley de patada en la boca. Ya no es que haya mentido al cien por cien en el programa de su campaña de Elecciones, repitiendo la totalidad de las mentiras en el discurso de investidura, sino que pretende gobernar dictatorialmente. No puede convencer, porque para ello todo lo tiene en contra: lo que ofreció y no cumple, lo que contra él expone Bárcenas y no ha desmentido rotundamente, el fracaso -éste sí que es incontrovertible- de su actuación gubernamenal. Los males continúan in crescendo y él sin avergonzarse de ello, tratando de justificarlo, o sea, justificarse, tomando a la ciudadanía por vulgo necio. Pero cabe decirle la frase de Nietzche: No siento que me hayas engañado una vez, sino que ya nunca podré creer en ti. Lo que Mariano ha hecho, está haciendo, a favor del Partido Popular se halla al mismo nivel destructivo que lo realizado por Iñaki Urdangarin y su esposa la infanta Cristina, a lo que se aúna el bipartidismo gobernante, respecto a la institución monárquica.
Tiene Rajoy falta del sentido del ridículo y sobra de prepotencia; es absurdo y ridículo que tan dictador hable de la perfecta democracia que hay en España. ¿Democracia? Sí, sí, y nada menos que perfecta. La democracia no da patadas a las bocas, no legisla leyes de tal índole. Este punto del aludido artículo es clave del mismo.
Monarquía y Gobierno están en entredicho, se sostienen recíprocamente, si una cae, el otro también.
Pronto vamos también a ver qué pasa con el juez Castro, qué le dejan hacer, cómo concluye la instrucción del caso. Visto desde el primer momento está que con el "caso Nóos" quedó la familia real española al descubierto, se alzó el telón de la farsa.
El rey, apoyado por el bipartidismo, defiende/n a ultranza a la infanta Cristina y, con ella, se defienden todos, porque no sólo el matrimonio Urdangarín-Borbón son acusados de enriquecimiento ilícito. De la, lógica y natural, indignación que genera la actitud del fiscal, que abiertamente defiende a la infanta, y, más o menos soterradamente, el Gobierno en la sociedad puede darnos idea este comentario de Federico Jiménez Losantos, criterio que es el unánime de los españoles.
Por esta mala costumbre de gustar lo ajeno más que lo propio, como dice uno de los tres ladrones mendigos de la "Jota de los Ratas" de la zarzuela de Federico Chueca "La Gran Vía", están sufriendo el bueno de Urdangarin y la inocente e inconsciente de su cónyuge de la realeza. Ambos, indubitadamente, pensaron y confiaron en que su enriquecimiento ilegal -valga el eufemismo, no quiero ser tan duro como Losantos y otros- jamás sería perseguido judicialmente, analizado en todas sus partes, aunque la familia de ella, empezando por el padre llegó a sentir preocupación por las hazañas financieras del matrimonio. Para evitar que salieran a la palestra no les sirvió enviarles a EE UU. Amalgamadas están a la corrupción todas las instituciones y se viene lamentando tal vergüenza de ámbito nacional día a día, porque casi diariamente también aparecen datos de corrupción desde el matrimonio Urdangarin-Borbón a tal o cual político. Y banqueros y empresarios con ínfulas de políticos. En definiva, en torno a ello gira el fracaso político, parte muy importante de la crisis "especial" de España. ¿Será por ello por lo que su lamentable presidente quiere imponer silencio? Ignora que John Morley, político y escritor inglés, dijo: No habéis convencido a un hombre por el hecho de haberlo reducido al silencio. Ahora mediante una ley al respecto, como si no se hubiera hecho callar a alguno que otro llevándoles al suicidio tras crearles una situación angustiosamente precaria. No hizo Rajoy nunca algo bueno, y no lo va a hacer ahora.
Pues no, Mariano, no, por listo que seas, no se puede actuar tan torpe y tiránicamente. Y no se
deben cometer actos como el que indica la viñeta, birlar el disco del ordenador portátil de tu correligionario e íntimo amigo (¿Cómo no había de agradecerte que le pusieras de tesorero del partido?) Luís Bárcenas. Nunca actuó con acierto, y parece que lo tiene a gala; el ciudadano está en su derecho de quejarse, pero no lo está un presidente el practicar la traición a sus votantes y el poner de relieve, con hechos y palabras, imponer una actuación incompetente.
Ello lo ha redondeado al manifestar: No tengo intención de hacer ninguna remodelación del gobierno antes de Navidad, y si puedo no lo haré en toda la legislatura. En Radio Nacional ha asegurado que quisiera estar con ellos hasta el último día de su mandato. Constituiría, obviamente, un hecho histórico, como también lo forma o compone sus mentiras, absoluta falta a su palabra dada, y otras acciones no muy honorables, que digamos. Que Rajoy tenga que ser acatado tiene su aquel. Se parapetó y parapeta en su mayoría absoluta. Nada importa que el país vaya a la deriva, que la pobreza vaya en aumento, el caso es que tengamos rey y muchos políticos. Por supuesto, bien pagados y con cuantos más privilegios, mejor. Salvo que milagrosamente se produjera un cambio radical, estos son los parámtros de nuestra triste situación.
Podredumbre que no deja de aparecer.
En tanto el presidente español -más presidente que españolista- quiere dejar sin voz -afaxia legal, no patológica- a los españoles -no puede a los extranjeros respecto a su nociva política- acaba de aparecer la noticia de que el juez Ruz confirma "indicios" de una contabilidad B en el PP que había sido continua en el tiempo. El auto puede leerse en pdf. ¿Le frenarán al juez Ruz? Porque si, como vemos, el PP y el PSOE hacen la vista gorda en cuanto a la corrupción, ¿cómo no han de impedir la que se dirige al Gobierno, incluida la jefatura del Estado ahora con el caso de los duques de Palma pendiente de sentencia. Una vez más, y aquí lo reiterativo tiene valoración, resalto la valentía que ha de reconocérseles a los jueces que toman cartas contra quien se mete hasta los codos en el trinque, empeñado, engolfado, dedicado a ello con ahinco. No es esto PP, no es esto Mariano lo prometido, De exponer querías esclavizar al país, nadie te hubiera votado.
Buena página la que coresponde a esta viñeta, en ella se refiere que: tenemos como nuevo presidente del gobierno español a un completo inútil y mentiroso electoral. Ello es notorio urbi et orbi, a la ciudad y al mundo. Es patético que en este país debamos que conformarnos con un tipo que en nombre de un partido político hace unas promesas y luego no solo no las cumple sino que somete a todo un Estado a un régimen dictatorial en nombre de la democracia.
Y una ciudadanía harta de esta monarquía corrupta y su bipartidismo.
Contra este presidente "excepcional", peyorativamente hablando, existe, lógica y naturalmente, una furibunda repulsa, las más acerbas críticas por su nefasto hacer. Tanto mete la pata haciendo como dejando de hacer, es una inutilidad patente, hace lo que no debe y dejar de hacer lo que debiera. Y ello a pesar de que, según el historiador inglés lord Acton, con un poder absoluto hasta a un burro le resulta fácil gobernar. Mariano Rajoy ni por esas. No ha de extrañar, por tanto, a los del PP y al susudicho el fuego amigo contra ellos existente.
Para facilitar la lectura de las letras pequeñas, leo y transcribo: Mediocre, perdedor, zombi, maricomplejines, antropófago, político, avieso, falso o tiranuelo fueron algunos de los calificativos a Mariano Rajoy sus hoy propagandístas, Anson, Jiménez Losantos o Pedro José Ramírez.
No se gobierna a golpe de legislar una ley tras otra, emplándolas como armas arrojadizas para esclavizar a la ciudadanía. Tampoco es admisible conquistar el poder y seguir en él a base de mentir e instalarse en la mentira, el poder conseguido por medios culpables -Tácito dixit- nunca se ejercitó en buenos propósitos. Hoy una manifestación más, que ello en este des-gobierno está a la orden del día, pasará a la Historia con toda su originalidad.
Yendo a la página de esta viñeta leemos: "Rajoy desconoce la Constitución que juró respetar y hacer respetar". "Sería extraño un país donde todo el mundo se pudiera manifestar sin pedir autorización", ha dicho este sujeto. Y demuestra no saber que la Constitución que él tanto defiende cuando le conviene, habla de "comunicación" en caso de reuniones en lugares de tránsito público y manifestación. En ningún caso la Constitución habla de "autorización". Eso era -y quisieran que volviera a ser- cosa del franquismo. La cabra tira al monte".
Un caso de auténtica desfachatez.
No sólo es Rajoy el peor presidente que ha existido sino que huele a corrupción y él no da la cara. ¿Le citará al fin el juez Pablo Rus? Como opina Pablo Sebastián, sería de mucho extrañar viendo cómo se manejan los hilos de la marioneta judicial desde el palacio de la Moncloa o la Fiscalía General. Y con esta manifestación en su artículo: Fabra es la guinda de un pastel podrido. Igualmente considera: Si Mariano Rajoy fuese señalado por el juez la explosión social sería incontrolable. De momento, y en una segunda oleada, saldrá más que señalado por los partidos, con excepción de los nacionalistas de CIU que por temor a sus propios escándalos, vienen en todo esto de la mano del PP.
PSOE y PP están ya muy vistos por la ciudadanía, ninguno ha independizado el Poder Judicial, por razón que recientemente hemos podido leer en el diario de papel "El Mundo" y que tan rechazado viene siendo. Se trata de que:
PP y PSOE quieren controlar a los jueces que investigan sus casos de corrupción. La asociación judicial Francisco de Vitoria denuncian que los partidos se han repartido el Consejo Superior del Poder Judicial (CSPJ) con la "finalidad no escondida" de "controlar" a los jueces que investigan los casos de corrupción. -información de María Peral-.
Nada más sabido por doquiera y desde ha muchos años. Véase, por ejemplo, que el juez Castro no se ha decidido a citar como testigo, en el caso del matrimonio Urdangarin-Borbón, a Alberto Ruiz Gallardón, que, siendo alcalde de Madrid, dio una cantidad importante de dinero al referido duque de Palma por "su cara", valiosa "por ser vos quien sois", sin servicio alguno, sin contraprestación. Le ha puesto a cubierto el ser un miembro del Ejecutivo, mas no hubiera sido así, pues no tenía porqué serlo, de ser la justicia independiente. Y a Rajoy no le valdría ni su mayoría absoluta que le sirve de valladar para tanto... No hay manera de que deje de vulnerarse la igualdad de la ley para todos los españoles. ¡Si sólo fuera tal artículo! La Carta Magna se observa y aplica ad libitum del PP o del PSOE, del que esté gobernando. Los jueces están atados de pies y manos -sus fallos humanos aparte- para cumplir su papel de impartir justicia sin discriminación, conditio sine qua non, condición indispensable, para que haya justicia, y por lo que es tan deficiente en este reinado de Juan Carlos I y va en descrédito de la misma. Si poca fe se tenía en la justicia, ninguna se tiene ya en el bipartito.
-Edward Paul Abbey (1927-1989) escritor y filósofo estadounidense-
Para José Oneto este triste segundo aniversario del gobierno de Rajoy se "celebra" con lo que en su artículo denomina Ley de patada en la boca. Ya no es que haya mentido al cien por cien en el programa de su campaña de Elecciones, repitiendo la totalidad de las mentiras en el discurso de investidura, sino que pretende gobernar dictatorialmente. No puede convencer, porque para ello todo lo tiene en contra: lo que ofreció y no cumple, lo que contra él expone Bárcenas y no ha desmentido rotundamente, el fracaso -éste sí que es incontrovertible- de su actuación gubernamenal. Los males continúan in crescendo y él sin avergonzarse de ello, tratando de justificarlo, o sea, justificarse, tomando a la ciudadanía por vulgo necio. Pero cabe decirle la frase de Nietzche: No siento que me hayas engañado una vez, sino que ya nunca podré creer en ti. Lo que Mariano ha hecho, está haciendo, a favor del Partido Popular se halla al mismo nivel destructivo que lo realizado por Iñaki Urdangarin y su esposa la infanta Cristina, a lo que se aúna el bipartidismo gobernante, respecto a la institución monárquica.
Tiene Rajoy falta del sentido del ridículo y sobra de prepotencia; es absurdo y ridículo que tan dictador hable de la perfecta democracia que hay en España. ¿Democracia? Sí, sí, y nada menos que perfecta. La democracia no da patadas a las bocas, no legisla leyes de tal índole. Este punto del aludido artículo es clave del mismo.
Tanto el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, como el representante de iniciativa por Catalunya, Joan Coscubiela, han centrado sus críticas en sus intervenciones en Parlamento en el paro (hay casi un millón de parados más que cuando comenzó la actual legislatura), pero, sobre todo, en esa nueva Ley de Seguridad Ciudadana que supone, según el diputado catalán, una "patada en la boca de la democracia". La oposición ve en ello un intento de amedrantar y evitar las protestas por el riego de dura sanción económica si se producen altercados o enfrentamientos con la policía. "Usted pretende tener a los parados calladitos", le ha dicho Rubalcaba. "España va a salir a la calle: no nos callarán", ha advertido Coscubiela.Que Rajoy pretende amordazar es evidente, ya le falló anteriormente efectuarlo a la Prensa, la cual lo estuvo largas décadas respecto a la institución monárquica tan mimada por el PP y, especialmente, por el PSOE. Ya inció el mimarla Felipe González, conforme tengo tratado. El rey siente afecto, lo exterioriza al menos, por los socialistas, recordemos, una vez más, que del anterior presidente dijo: Zapatero es un hombre íntegro. A este hombre íntegro, que muy bien ha desgobernado en España, y a Rajoy, que continúa el mismo plan, ha de estarles agradecido el monarca por el blindaje que hacen de la infanta Cristina. A la vista tenemos que la ciudadanía rechaza de plano dicha ley que Mariano sostiene no es mordaza, sino que garantiza la seguridad y la libertad. ¿Qué será la seguridad y la libertad para él? En principio, su seguridad en el poder y la libertad de actuar como le plazca: El Estado soy yo.
Monarquía y Gobierno están en entredicho, se sostienen recíprocamente, si una cae, el otro también.
Pronto vamos también a ver qué pasa con el juez Castro, qué le dejan hacer, cómo concluye la instrucción del caso. Visto desde el primer momento está que con el "caso Nóos" quedó la familia real española al descubierto, se alzó el telón de la farsa.
El rey, apoyado por el bipartidismo, defiende/n a ultranza a la infanta Cristina y, con ella, se defienden todos, porque no sólo el matrimonio Urdangarín-Borbón son acusados de enriquecimiento ilícito. De la, lógica y natural, indignación que genera la actitud del fiscal, que abiertamente defiende a la infanta, y, más o menos soterradamente, el Gobierno en la sociedad puede darnos idea este comentario de Federico Jiménez Losantos, criterio que es el unánime de los españoles.
Todo para proteger a la hija del rey. Como dijo el juez decano de Zaragoza, "cualquier española hubiera sido imputada desde el primer día con los datos que hay sobre la infanta Cristina". ¿Qué pasa, que el juez decano de Zaragoza es un idiota que desconoce la justicia? No hombre, no, aquí los que desconocen el decoro son los que están en justicia, empezando por el ministro y terminando por el fiscal, pero todo coronado por Mariano, Rubalcaba y su majestad. [...] Como notorio, disimulando el trinque disimulado de estos sinvergüenzas, que han saqueado el dinero público, las arcas públicas, que se han llevado lo que está escrito y lo que no está escrito, que los pillan robando y Montoro disimula.En esto que es de vergüenza ajena, y en el detalle de que nuevamente el fiscal general del Estado expone que no hay trato de favor a la infanta, añade:
Salió otra vez, al mismo tiempo que conocíamos robos y atracos a Hacienda de Urdangarín y Cristina de Borbón, con la cantinela ridícula de que no hay ningún trato de favor a la infanta Cristina, a esa delincuente, presunta ¿verdad? Pero no son presuntos los dos millones y medio que se ha llevado de Mallorca, los tres y medio que se llevaron de la Comunidad de Valencia, lo que se llevaron de la Diputación de Barcelona, lo que se llevaron del Ayuntamiento de Alcalá de Henares y lo que se han llevado de las empresas a las que saqueaban, siguiendo una acendrada tradición familiar.
Por esta mala costumbre de gustar lo ajeno más que lo propio, como dice uno de los tres ladrones mendigos de la "Jota de los Ratas" de la zarzuela de Federico Chueca "La Gran Vía", están sufriendo el bueno de Urdangarin y la inocente e inconsciente de su cónyuge de la realeza. Ambos, indubitadamente, pensaron y confiaron en que su enriquecimiento ilegal -valga el eufemismo, no quiero ser tan duro como Losantos y otros- jamás sería perseguido judicialmente, analizado en todas sus partes, aunque la familia de ella, empezando por el padre llegó a sentir preocupación por las hazañas financieras del matrimonio. Para evitar que salieran a la palestra no les sirvió enviarles a EE UU. Amalgamadas están a la corrupción todas las instituciones y se viene lamentando tal vergüenza de ámbito nacional día a día, porque casi diariamente también aparecen datos de corrupción desde el matrimonio Urdangarin-Borbón a tal o cual político. Y banqueros y empresarios con ínfulas de políticos. En definiva, en torno a ello gira el fracaso político, parte muy importante de la crisis "especial" de España. ¿Será por ello por lo que su lamentable presidente quiere imponer silencio? Ignora que John Morley, político y escritor inglés, dijo: No habéis convencido a un hombre por el hecho de haberlo reducido al silencio. Ahora mediante una ley al respecto, como si no se hubiera hecho callar a alguno que otro llevándoles al suicidio tras crearles una situación angustiosamente precaria. No hizo Rajoy nunca algo bueno, y no lo va a hacer ahora.
deben cometer actos como el que indica la viñeta, birlar el disco del ordenador portátil de tu correligionario e íntimo amigo (¿Cómo no había de agradecerte que le pusieras de tesorero del partido?) Luís Bárcenas. Nunca actuó con acierto, y parece que lo tiene a gala; el ciudadano está en su derecho de quejarse, pero no lo está un presidente el practicar la traición a sus votantes y el poner de relieve, con hechos y palabras, imponer una actuación incompetente.
Ello lo ha redondeado al manifestar: No tengo intención de hacer ninguna remodelación del gobierno antes de Navidad, y si puedo no lo haré en toda la legislatura. En Radio Nacional ha asegurado que quisiera estar con ellos hasta el último día de su mandato. Constituiría, obviamente, un hecho histórico, como también lo forma o compone sus mentiras, absoluta falta a su palabra dada, y otras acciones no muy honorables, que digamos. Que Rajoy tenga que ser acatado tiene su aquel. Se parapetó y parapeta en su mayoría absoluta. Nada importa que el país vaya a la deriva, que la pobreza vaya en aumento, el caso es que tengamos rey y muchos políticos. Por supuesto, bien pagados y con cuantos más privilegios, mejor. Salvo que milagrosamente se produjera un cambio radical, estos son los parámtros de nuestra triste situación.
Podredumbre que no deja de aparecer.
En tanto el presidente español -más presidente que españolista- quiere dejar sin voz -afaxia legal, no patológica- a los españoles -no puede a los extranjeros respecto a su nociva política- acaba de aparecer la noticia de que el juez Ruz confirma "indicios" de una contabilidad B en el PP que había sido continua en el tiempo. El auto puede leerse en pdf. ¿Le frenarán al juez Ruz? Porque si, como vemos, el PP y el PSOE hacen la vista gorda en cuanto a la corrupción, ¿cómo no han de impedir la que se dirige al Gobierno, incluida la jefatura del Estado ahora con el caso de los duques de Palma pendiente de sentencia. Una vez más, y aquí lo reiterativo tiene valoración, resalto la valentía que ha de reconocérseles a los jueces que toman cartas contra quien se mete hasta los codos en el trinque, empeñado, engolfado, dedicado a ello con ahinco. No es esto PP, no es esto Mariano lo prometido, De exponer querías esclavizar al país, nadie te hubiera votado.
Buena página la que coresponde a esta viñeta, en ella se refiere que: tenemos como nuevo presidente del gobierno español a un completo inútil y mentiroso electoral. Ello es notorio urbi et orbi, a la ciudad y al mundo. Es patético que en este país debamos que conformarnos con un tipo que en nombre de un partido político hace unas promesas y luego no solo no las cumple sino que somete a todo un Estado a un régimen dictatorial en nombre de la democracia.
Y una ciudadanía harta de esta monarquía corrupta y su bipartidismo.
Contra este presidente "excepcional", peyorativamente hablando, existe, lógica y naturalmente, una furibunda repulsa, las más acerbas críticas por su nefasto hacer. Tanto mete la pata haciendo como dejando de hacer, es una inutilidad patente, hace lo que no debe y dejar de hacer lo que debiera. Y ello a pesar de que, según el historiador inglés lord Acton, con un poder absoluto hasta a un burro le resulta fácil gobernar. Mariano Rajoy ni por esas. No ha de extrañar, por tanto, a los del PP y al susudicho el fuego amigo contra ellos existente.
No se gobierna a golpe de legislar una ley tras otra, emplándolas como armas arrojadizas para esclavizar a la ciudadanía. Tampoco es admisible conquistar el poder y seguir en él a base de mentir e instalarse en la mentira, el poder conseguido por medios culpables -Tácito dixit- nunca se ejercitó en buenos propósitos. Hoy una manifestación más, que ello en este des-gobierno está a la orden del día, pasará a la Historia con toda su originalidad.
Yendo a la página de esta viñeta leemos: "Rajoy desconoce la Constitución que juró respetar y hacer respetar". "Sería extraño un país donde todo el mundo se pudiera manifestar sin pedir autorización", ha dicho este sujeto. Y demuestra no saber que la Constitución que él tanto defiende cuando le conviene, habla de "comunicación" en caso de reuniones en lugares de tránsito público y manifestación. En ningún caso la Constitución habla de "autorización". Eso era -y quisieran que volviera a ser- cosa del franquismo. La cabra tira al monte".
Un caso de auténtica desfachatez.
No sólo es Rajoy el peor presidente que ha existido sino que huele a corrupción y él no da la cara. ¿Le citará al fin el juez Pablo Rus? Como opina Pablo Sebastián, sería de mucho extrañar viendo cómo se manejan los hilos de la marioneta judicial desde el palacio de la Moncloa o la Fiscalía General. Y con esta manifestación en su artículo: Fabra es la guinda de un pastel podrido. Igualmente considera: Si Mariano Rajoy fuese señalado por el juez la explosión social sería incontrolable. De momento, y en una segunda oleada, saldrá más que señalado por los partidos, con excepción de los nacionalistas de CIU que por temor a sus propios escándalos, vienen en todo esto de la mano del PP.
PSOE y PP están ya muy vistos por la ciudadanía, ninguno ha independizado el Poder Judicial, por razón que recientemente hemos podido leer en el diario de papel "El Mundo" y que tan rechazado viene siendo. Se trata de que:
PP y PSOE quieren controlar a los jueces que investigan sus casos de corrupción. La asociación judicial Francisco de Vitoria denuncian que los partidos se han repartido el Consejo Superior del Poder Judicial (CSPJ) con la "finalidad no escondida" de "controlar" a los jueces que investigan los casos de corrupción. -información de María Peral-.
Nada más sabido por doquiera y desde ha muchos años. Véase, por ejemplo, que el juez Castro no se ha decidido a citar como testigo, en el caso del matrimonio Urdangarin-Borbón, a Alberto Ruiz Gallardón, que, siendo alcalde de Madrid, dio una cantidad importante de dinero al referido duque de Palma por "su cara", valiosa "por ser vos quien sois", sin servicio alguno, sin contraprestación. Le ha puesto a cubierto el ser un miembro del Ejecutivo, mas no hubiera sido así, pues no tenía porqué serlo, de ser la justicia independiente. Y a Rajoy no le valdría ni su mayoría absoluta que le sirve de valladar para tanto... No hay manera de que deje de vulnerarse la igualdad de la ley para todos los españoles. ¡Si sólo fuera tal artículo! La Carta Magna se observa y aplica ad libitum del PP o del PSOE, del que esté gobernando. Los jueces están atados de pies y manos -sus fallos humanos aparte- para cumplir su papel de impartir justicia sin discriminación, conditio sine qua non, condición indispensable, para que haya justicia, y por lo que es tan deficiente en este reinado de Juan Carlos I y va en descrédito de la misma. Si poca fe se tenía en la justicia, ninguna se tiene ya en el bipartito.
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