domingo, 9 de julio de 2017

Santa María la Real de Nieva (Segovia) no da por válido el ADN, admitido legalmente 'urbi et orbi'.

Contra una argumentación intencionada o deliberadamente errónea. 

Las mentiras son los mayores crímenes,
pues matan la verdad.    - Sócrates -
(La busca de lo verdadero era una de las
principales máximas de vida de este filósofo
fundador de la filosofía moral o axiologíua).
  
Ya es ser inconsciente, o algo peor, publicar en 'El Adelantado de Segovia' un artículo titulado 'Los restos de doña Blanca de Navarra', en cuya titular añade: ¡Estar informado cuesta poco!", contradiciendo a la líder del Proyecto Poblet. No puedo ver la fecha en que apareció publicado, ya que el periódico pone siempre la actual, pero si fue despues del 9 de septiembre de 2008 es de delirio. No cabe, por otra parte, mayor despropósito, disparate, que Eusebio García González aleccionando de historia de la Edad Media a la catedrática de Historia Medieval de la UAB -Universidad Autónoma de Barcelona- a la que él nombra en su escrito, el cual inicia así: 
Las informaciones que ha lanzado la historiadora doña Mariona Ibars y Puga presentan una hipótesis que, de momento, no pueden ser aceptadas. (sic).. Bien es cierto que, como buena historiadora y honesta profesional propone, al mismo tiempo, una metodología de trabajo que, desde mi punto de vista, es rigurosa si se hace con exquisitez. Pero frente a la hipótesis de doña Mariona, nosotros presentamos datos históricos que se remontan a Zorita o Zurita.
¡Que guay¡, que bueno, que estupendo. Al hablar del historiador y cronista Jerónimo Zurita ya empieza con una metedura de pata, pues escribe:
En 1516 edita los Anales de la Corona de Aragón. Es un cronista concienzudo y documentado. Leyéndole nos parece que estamos leyendo a un investigador de hoy.
Bueno, pero leyendo este escrito de asesoramiento de historia de la Edad Media que Eusebio presta a la ciada catedrática no se le puede calificar a él de historiador documentado. Empieza por meter la pata en la fecha de aparición de los 'Anales'. Que no Eusebio, que no, que Jerónimo Zurita no los  publicó a los 4 años de edad. Debiera empezar por enterarse que tal historiador vivió desde diciembre de 1512 a noviembre de 1580.  ¿Por qué no cita, en vez de dedicarse en este extemporaneo escrito a aclararle historia de la Edad Media en torno a la madre del citado don Carlos de Trastamara y Evreux, la magnífica biografía que del Príncipe de Viana tiene la Sra. Ibars?

Portada del libro 'El Princep de Viana, MARIONA IBARS

El último alegato de tal escrito es que enconversación con el Dr. Reverte 'antropólogo y redactor del estudio e informe de los restos', el hecho de que no se relacionen con los de su hijo, le llevó a comentarle si procedía compararlos con  los de la reina Leonor, hija de Blanca I, y que a ello le expuso el mencionado que el sarcófago de doña Leonor fue abierto por él y que solo tenía una zapatila. Esto es lo que vulgarmente se lla 'irse por las ramas', es decir en lenguaje coloquial, 'detenerse en lo menos sustancial de un asunto dejando lo más importante'. Más aún, es que no viene a cuento. A ver si nos dejamos, señores de Santa María la Real de Nieva, localidad segoviana, de distorsionar, basta ya por parte de Eusebio García, alcalde anterior, como por el actual y el cura párroco de presentar e interpretar hechos deformándolos de modo intencionado; basta ya de actuar de mala fe, basta ya de aferrarse a sostener una mentira que fue probada, manifestada, hecha patente, no ya con razones o con testificaciones -no existen, todos fue divagar, repito, divagar pro domo sua, a su favor-, sino científicamente. 

Resulta increíble la actitud, la tesitura, adoptada por la referida localidad de  rechazo a la prueba de ADN  que el equipo científico liderado por la profesora de la UAB en Historia Medieval, presenta en el Monasterio de Poblet el 9 de septiembre de 2008. Y además de que no se puede creer dentro de la buena sindéresis -discreción, razón cordura- raya palmariamente en lo sumo del ridículo que Eusebio Garcia , alcalde de pueblo in illo tempore, en aquel tiempo, se disponga a contradecir, tras el resultado de la prueba, a la mencionada señora. Medió en aquella prueba, que duró diez años, la catedrática, también de Historia Medieval, Eloísa Ramírez Vaquero, Universidad de Navarra, autora, entre otras publicaciones, de 'Los restos de la reina Blanca de Navarra y sus funerales en Pamplona'. También ha escrito, como coautora con Pascual Tamburri Bariain, una biografía del citado hijo de Juan II y de Blanca I de Navarra.


                                                                              
Da vueltas sobre lo que ya está supercomentado por dicha catedrádita de la Universidad de Navarra y por Antonio Sánchez Sierra, en cuya obra sobre el monastero, hace un recorrido interpretandola falsa y contradictoriamente. Es este artículo del entonces alcalde de Santa María la Real de Nieva un auténtico refrito de lo que está harto comentado y que él explica como propio y, además, para sacar conclusiones ad libitum, a gusto, a voluntad. Este gran experto -pero no, evidentemente, de Historia- todavía no se ha enterado de que hay un principio en Lógica, según el cual 'partiendo de premisas falsas no se puede llegar a una conclusión verdadera'. No dejó de divagar en la acepción de 'separse del asunto de que se trata'; habla, escribe,  con el próposito fijo y determinado de hacer imperar su voluntad non sancta. Todo en él es trafulcar, confundir, trabucar, ofuscar, Existe otro artículo igualmente "docente", pero no decente porque lo que enseña es mentira, Pretende hacer crreer -también gratuitamente- lo mismo, lo que ya el título indica: 'Los restos de Blanca de Navarra descansan en la iglesia parroquial'. Está publicado por elnortedecastilla.es. Transcribo su primer punto:

Los restos de la reina de Navarra permanecen en la Capilla Mayor de la iglesia parroquial de esta villa, a pesar de las informaciones aparecidas estos días que pudieran sembrar dudas, y que se repiten cada cierto tiempo, no sé con qué motivos ocultos. Desde 1994 año del descubrimiento, hasta 1997, año de su inhumación después de las polémicas pruebas de ADN, han sido innumerables los artículos escritos sobre este asunto, más de una docena por este autorque suscribe. Pienso que estos "restos regios" se merecen un descanso eterno, aunque ya vaticiné que no tardando mucho saldría la polémica nuevamente. No me equivocaba. 
Luego se pierde en presentar tal reina. Revela este artículo  ignorancia crasa y suma inconsciencia, irreflexión, imprudencia. Otro tando el del alcalde. ¿Por que no hablan de una manera sería, o sea, real, verdadera, sincera, sin engaño o burla, doblez o disimulo? Si esto lo hubiera escrito tiempo atrás -la docena de artículos que dice escribió- tendría un pase, pero en la fecha que lo efectuó, nada menos que el 13 de septiembre de 2008, implicó rechazar en absoluto el resultado del estudio genético del Príncipe de Viana presentado en acta académica en el Monasterio de Poblet cuatro días antes. 

A partir de tal 9 de septiembre ( 2008) se han propuesto el alcalde anterior y el actual, el cura y sus correligionarios someter a la mentira, que ha quedado probada, a cuantos puedan engañar o someter a ellos. Engañados o no. Debieran entender que, como dice Sócrates, 'el camino más noble no es someter a los demás, sino perfeccionarse a uno mismo'. ¿Quién es el  alcalde de entonces -como el de ahora- para no aceptar la prueba de ADN? Pues lo mismo que Felipe Molinero; sencillamente, un don nadie. E igualmente el Sr. Agueda Martín, que está de párroco en el pueblo desde principio de este siglo. 

Manifiesta insensatez.
  
La peor ignorancia no es la del que no sabe,
sino la de los que son incapaces de percatarse
de que están equivocados. 
-psiquiatra Vallejo-Nágera, en 'Perfiles humanos'- 
 
Absurdamente se enfrentan a la Ciencia el sr. Molinero y el alcalde, el primero protestando en general, el segundo dando lecciones de historia, como queda dicho, a la Sra. Ibars. Sin escribir al respecto -que yo sepa-, el alcalde actual se halla en la línea de su antecesor -he de reiterar-, rehusando el ADN. Indubitadamente el primero actuó y el segundo lo imitó a lo alcalde de Monterilla con la misma increíble prepotencia, por lo que de ilusoria tiene.Ya he dicho al Sr. Pérez que el ser alcalde no autoriza a desaprobar el ADN. Este señor se limita -en cuanto a mí- a exponerme que se desentiende del tema, mas ello, aparte de que como alcalde no puede obviarlo, resulta contrario a su manifestación, ya que permita y fomenta el promocionar que el arcosolio del presbiterio de la iglesia contiene los restos de Blanca I de Navarra. Él no puede ignorar, ser ajeno a ello, que incluso hay vídeos al respecto. Es en vano que yo venga rogándole elimine de la página web del Ayuntamiento las líneas erróneas referentes al sepulcro de tal reina.

El cura, por su parte, se niega rotundamente a tapar la falsa inscripción, y siempre me salió por peteneras; no hay forma de dialogar inteligente y noblemente con él; lo único que cabe decir a su favor, asimismo del alcalde actual, en cuanto al asunto de que se trata, es que ni el uno ni el otro ha publicado artículo alguno, que yo sepa, como Felipe Molinero y Eusebio García de lo más improcedente. Pero insisto en que se sigue actuando de modo detestable con sus anexos adjetivos: abominable, execrable, aborrecible, pésimo. Se continúa ad libitum del alcalde, cura y todo participante en esforzarse en que perdure el error no dando por hecho que la Ciencia haya descubierto que lo es. 

Dada la extensión que ya ha adquirido este escrito -yo llevo más de los doce artículos que dice Molinero ha escrito para presentar la """verdad""" (su verdad, que honestamente debía guardársela, como le aconsejaría Antonio Machado), decido dejar para otro continuar  comentando el artículo de Eusebio García Sánchez que tuvo a bien publicarle la prensa local, diario citado. Dejo para otro día, pues, seguir comentando las disquisiciones, con anclaje -reitero- en el equívoco, del contricante de la líder del Proyecto Poblel; pararé mientes en el libro del citado Antonio Sánchez Sierra que interpreta como le da la real gana, y, por supuesto, sin razón alguna. Si mala es la ignorancia del que no sabe, y peor la del que es incapaz de percatarse de que no sabe, pésima es la del que no quiere saber,  No hay peor ciego que el que no quiere ver, es refrán que alude a 'la necedad de las personas que se niegan a admitir las verdades naturales de los problemas o situaciones' 
     

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