martes, 1 de abril de 2014

Complicación de la Marcha de la Dignidad 22-M

Los políticos tímidos e interesados se preocupan mucho más de la seguridad de sus
puestos que de la seguridad de su país.- Tomás Macalay, político británico, escritor -

 Sí, la silla poltrona ante todo -si no papal, presidencial- o, como se dice en España, llegar y permanecer en la Moncloa. Poca preocupación hay por la seguridad de nuestro país.

Se complica la cosa; ya dije que hay que investigar cómo fue el grave altercado policial, qué lo motivó o a voluntad de quién, si hay gato encerrado, loc. verb. coloq. que sabemos significa "haber causa o razón oculta o secreta, o manejos ocultos". ¿Fue la culpa de los manifestantes o, por el contrario, de los antidisturbios? Léase la rueda de prensa para analizar los incidentes de las manifestaciones de las marchas de la dignidad en Madrid. Sus dos puntos primeros dicen:
La coordinadora de entidades que organizó las Marchas de la Dignidad ha anunciado este viernes en rueda de prensa que demandará a  los responsables del Estado que sembraron el caoos en "una manifestación pacífica" para "ocultar que habían participado en ella dos millones de personas". Las querellas se basarán en un informe de sus juristas que denuncian la vulneración del derecho de manifestación por una "carga policial njustificada y sin aviso previo" sobre las personas que estaban contemplando el espectáculo final de la marcha en la plaza Colón.
Los letrados también advierten delitos de malos tratos en las detenciones posteriores a los altercados y en las heridas sufridas por manifestantes que no participaban en los mismos. Por parte de los heridos por balas de goma, botes de humo y golpes de porra se han presentado ya más de 50 denuncias individuales en los juzgados. 
Para Rafael Escudero, portavoz de la coordinadora, estos actos constituyen "un montaje de las cloacas del Estado". para poder "abrir los informativos de las 9 con los incidentes y no con la manifestación". Ha hecho también mención de la habitual presencia de encapuchados que son "infiltrados de la policía". 

Se recrimina a los mandos lo que efectivamente es harto recriminable 
Las marchas de la dignidad 22M han responsabilizado a los mandos del dispositivo policial y a la delegada del Gobierno de los disturbios ocurridos. Según manifestaciones de los portavoces de la marcha: "no solo no han protegido una manifestación legal, no solo no han protegido los derechos defundamentales, como era su obligación,  sino que han cargado de forma innecesaria y abusiva contra miles de personas pacíficas, interfiriendo un acto legal". 
La Sra. Cifuentes ha demostrado una vez más que no cree en la libertades y en la democracia y ha organizado este montaje policial para justificar la reprensión e inteentando convertir una movilización masiva y pacífica en un problema de orden público.
En suma, tenía que actuar siguiendo la línea gubernamental. No otra cosa viene imperando en política que la mentira, la hipocresía y la opresión contra la ciudadanía a la que se ha llevado, en su inmensa mayoría, a una situación sumamente patética. De cómo actuó brutalmente la policía queda perfectamente detallado en el siguiente vídeo que introduzco, respuesta que se le da al ex secretario general de SUP: 
 

Es evidente que los guardias antidisturbios o los que fueren no pueden actuar agrediendo, ello es tan patente como que la reacción del público enfrentándose a  ellos es lógica y natural por ser en legítina defensa. 

La Marcha de la Dignidad tuvo por lema "pan, trabajo y techo". En la cabecera de la misma en una gran pancarta se leía: "No al pago de la deuda. Fuera los Gobiernos de la Trika. No más recortes. Pan, Trabajo y Techo". La burbuja del ladrillo puso el techo por las nubes, mientras, por otra parte, esto generó diversa picaresca en torno. Se creó el "oficio" de los que en contacto con inmobiliarias y propietarios particulares alquilan pisos -intermediarios- asimismo otras novedades como alquileres de pisos compartidos. 

Debiera significar tremenda vergüenza para los políticos -han llegado a ser definidos como casta parasitaria- que la ciudadanía les pida pan. El trabajo está garantizado por la Constitución, pero se han empleado en hacer imposible el cumplimiento de artículos de la misma, se los han pasado por el triángulo de Scarpa. Y alguno guarda paralelismo con la "Carta de los derecchos fundamentales de la Unión Europea". Ésta se abre hablando de la dignidad - Artículo 1 - Dignidad humana - La dignidad humana es inviolable. Será respetada y protegida". Lástima que se haya mirado para otro lado en el reinado de Juan Carlos I, porque de la justicia social que se ha practicado habla la situación sumamente patética a que hemos llegado, que incluso ha llevado al suicidio a gran número de personas como es sabido, aunque el Gobierno pretenda ocultarlo llegando para ello a solicitar a  la prensa que no se den tales noticias para evitar "contagio". El pueblo está harto de ser perjudicado -el bipartito gobernante cuando no ha dañado una capa social, ha dañado a otra, de un modo u otro, e incluso llegando al robo directo: participaciones preferentes. 
                                                                                                 
Los ciudadanos han sido conscientes de que al morir Adolfo Suárez pasaba a la Historia el último presidente intachable que hemos tenido desde la transición, veían el triste contraste con la situación de insuperable corrupción alcanzada. 

Ante el futuro. 

Ya son muchos años de un reinado de corrupción en progresión geométrica, junto con otros males, que ha desembocado en una España en ruinas e hipotecada. ¿Qué va a pasar, por ejemplo, con las pensiones dentro de veinte años, quién la cobrará de los que tienen la suerte de trabajar? ¡Y pensar que hay individuos que abrigan la ilusión de que para entonces reinen Felipe y Letizia! Son ilusos y, por otra parte, benificiarios del desorden político de hoy día! De no dar un gran viraje, radical cambio de esquemas, habrá que acostumbrarse a vivir sin comer en esa futura monarquía, y lo peor es que, como el borrico del cuento, cuando uno se va acostumbrado, muere de  hambre. Que a no dudar se muere de inanición y/o también, otros, de  vivir sin techo, pues, como es sabido, también la debilidad biológica llega por la penalidad de vivir en la calle. De una forma u otra, o de ambas, mueren en  la actualidad multitud de españoles; a ver si el bipartito y la monarquía, el triángulo a que venimos sometido, se entera.

Ningún ciudadano ha de buscar alimento en la contenedores de basura instalados en la vía pública, ni techo bajo un puente o en el  quicio de un portal y, como suerte, en los pasillos del metropolitano. ¡Y el bipartito tan pancho y a sus mentiras e hipocresías! Al parecer, compadecido trata de evitar manifestaciones de protesta, de abortar las que se producen en reclamación de respeto a la dignidad humana, el mal trato  a la persona, a recortar o negar los derechos humanos. Ya lo he dicho, pero insisto en ello. Es que no hay manera de que se dé por enterado, como también de que está calada su estratagema política de que las fuerzas de orden público reprimen la violencia de las manifestaciones. De los motivos de éstas ni hablar, señores del Gobierno. Supongo que también se han enterado de que la Marcha de la Dignidad solicita su inmediata dimisión y convocatoria libre de Elecciones. Era, es, muy digna la marcha, no lo que se empleó contra ella. Ha de repetirse, como es de razón, para el triunvirato gobernante -rey, PSOE y PP- las palabras de Ciceron           
                                                                              

Este abril de 2014 se le presenta difícil con el resultado, si no se aplaza más, de la declaración de la imputada infanta Cristina. Y en segundo término aparecerá el día 3 el libro de Pilar Urbano
                                                                           

en el que presenta nuevas revelaciones sobre la implicación del rey en el 23-F. Ya provoca -leemos- malestar en La Zarzuela. ¡Menuda catilinaria, dicho sea en sentido ponderativo, fue aquella entre el monarca y el  presidente Adolfo Suárez enfrentados, éste traicionado! Y ahora, ante su muerte y funeral, más mentira, más hipocresía, de ello tiene mucho la política en todos los tiempos, mas en el de esta monarquía bate el récord. 

Dice el autor del "Guzmán de Alfarache" -el sevillano Mateo Alemán, del Siglo de Oro,  que donde la fuerza oprime, la ley se quiebra. ¿Acaso no se está oprimiendo con la fuerza? Valga de paradigma la interpretación ad libitum que ha dado el Gobierno de la Marcha de la Dignidad. Se ignora, o se afecta ignorar, que el artículo 4 de la citada Carta de Derechos Humanos trata de la Prohibición de la tortura y de las penas o los tratos inhumanos o degradantes. "Nadie podrá ser sometido a tortura ni a  penas o  tratos degradantes". Ocurrio por parte de la policía con participantes de la Marcha de la Dignidad. ¿Pobre ciudadanía sin pan y encima herida o mutilada! Esto sí que es "ser cornudo y apaleado".  

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