martes, 25 de marzo de 2014

Dos palabras al hilo de la prensa, hechos e imágenes

Para setenciar pleito, toda contienda, disputa, hay que oir a ambas partes, documentarse sin inclinación partidista y no mentir. Por supuesto, la mentira entra grandemente en juego en lo político y en lo judicial. Pero es hermoso, dignificante la defensa de la verdad, grande satisfacción ha de ser, por ejmplo, para el abogado dedicado a la defensa del cliente poderle defender con la verdad. Como tal aduce Enrique Santiago, defensor de los detenidos en la "Marcha de la Dignidad" que la "desproporcionada" actuación policial se produjo se produjo por parte de los antidisturbios antes de la 21:00 horas iniciando éstos cargas policiales cuando todavía había permiso para continuar con la manifestacion. Igualmente manifestó que se emprenderán las acciones legales pertinentes si se confirma que hubo malos tratos a los arrestados en la dependencia policial, donde los mantuvieron contra la pared durante horas, sin darles la debida alimentación y sin permitirles acudir al servicio, "una línea roja que las fuerzas de seguridad no pueden traspasar". Importante que haya posibilidad de demostrarlo, porque entre la palabra de una y otra parte, el juez puede equivocarse. 

Por su parte el Sr. Toledo acusa al Ejecutivo de utilizar "una violencia brutal" para recriminar las m anifestaciones, y considera que la actuación de la gente ha sido en legítima defensa. Evidente que la propia defensa es legítima, excepción del desaparecido soldado de leva. Dado que los antidisturbios y cuanta policía interviene van blindados en su protección física hasta los dientes, constituye un absurdo dar por fácil que la iniciación de la lucha callejera obedezca a los concurrentes de la manifestación; en cambio, lo creíble es que, como dice el portavoz del Sindicato Andaluz de los Trabajadores, sea un intento de disvirtuar una manifestación pacífica. Bueno, la estratagema política que no falte, y Gobierno de Rajoy adelante. Que por la naturaleza de ser una manifestación de carácter nacional le resulta temible al Gobierno de los Recortes es algo que está a la vista. El actor de referencia estima que la estrategia de la Delegación del Gobierno de Madrid, así como del Ejecutivo, es que las imágenes en los medios de comunicación sean de violencia, carreras y pelotas de goma. Considera que "el Gobierno ha declarado la guerra al pueblo y éste se está levantado". 

Quién inició la reyerta? Ello es fundamental. Según el abogado de los encausados, los guardias pasaron a efectuar cargas antes de acabar el horario de la marcha. Al parecer ptretendieron ad libitum, a gusto de ellos, que sería más bien de sus mandos, desalojar al público de la Plaza de Colón; bueno, es necesario que se entre en la averiguación del hecho, lo que está claro es que hay que prescindir de la violencia empezando por los guardias, menos guardias y más educación, que una vez se dijo en un slogan. Tanto más, y de ello deben enterarse bastantes de la casta política, si con la protección policial pretenden imponer opresión a la ciudadanía, y ahora es que el Gobierno de Mariano Rajoy ahoga mientras favorece, como venimos diciendo, al ingente número de políticos, a los banqueros y a los grandes empresarios, mirando a otro lado en cuanto a los corruptos, máxime si son de tales actividades. Una de las peticiones de la Marcha por la Dignidad es la dimisión del Gobierno.



Rajoy, lejos de dimitir, lo que hace es subirse el sueldo; él y sus  congéneres. 
                                                                              

Violencia de los guardias.

Si, como se ha dicho, una imagen vale más que mil palabras, he aquí estas dos.


Si esto no es violencia...  En fin, ya traté específicamente este tema. Políticos y política aparte, hay en los guardias, como en todo colectivo, individuos de diversa índole, buenos y malos, inteligentes y necios. 

En Burgos  empezó la sociedad a defenderse.

Los vecinos del barrio obrero de Gamona consiguieron paralizar en dicha zona burgalesa en contra de la voluntad del alcalde; éste hubo de recibir la orden desde Madrid, que no por su voluntad estando aferrado a perjudicar a todo un barrio, crearles el hoy día arduo problema de la vivienda, que está por las nubes y, por tanto, desequilibra la economía del ciudadano humilde y del ciudadano medio. Ello en aras de proporcionar una gran obra urbanística, innecesaria, tras la desaparición del barrio, a amigos suyos y, por supuesto, correligionarios. El grupo construtor de Miguel Méndez Pozo -relato refero- "dueño del "Diario Burgos" y el grupo Arranz  Acinas. Dos empresarios estrechamente vinculados al Partido Popular de Castilla y León y, en el caso de Méndez Pozo, el principal apoyo económico de José María Aznar en sus inicios, con un amplio historial de sospechas de corrupción urbanística a sus espaldas". Y en el interín...; bueno, véamos en directo este punto de la noticia: 
Los recorte en gastos y derechos que se están produciendo, al igual que en el resto del país, están golpeando con más fiereza si cabe en un barrio obrero como el Gamonal, en donde el paro ahoga cada vez más a sus habitantes con continuos ERE y cierre de fábricas en los contiguos polígonos industriales. Una situación que, según se leía en una de las pancartas de la manifestacion de ayer (11/01/14), deja una conclusión entre sus vecinos: "Si no tenemos fututo, por qué debemos respetar este presente".   
Se trató de imponer el miedo; he aquí un comunicado:                                                                                 
Hubo unión ciudadana entonces y es necesario que la haya siempre. ¿España es, mejor o peor, un reino  o es una dictadura? La dictadura es por antonomasia un régimen político policial, algo detestable obviamente. La ciudadanía se unió entonces.    
                                                                          

El Gobierno teme que esta unión, conforme se infiere de su proceder con la Marcha de la Dignidad. Antes, en su momento y después.   

Finalmente he aquí una fotografía de los príncipes de Asturias con Méndez Pozo.                                                                                                                                            
   ¡¡¡Qué fallo, qué error!!!                                                  
             

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