sábado, 2 de noviembre de 2013

El juez Castro echa más leña a la hoguera de la infanta Cristina

Arréglese el Estado como se conduce a la familia, con
autoridad, competencia y buen ejemplo.  (Confucio) 

 La aparición de pruebas de haber sido coartífice de las actividades supuestamente delictivas de Iñaki Urdangarin su cónyuge la infanta Cristina es el rayo que no cesa, dicho sea así pasando a servirme de una expresión del título de la obra más importante del poeta Miguel Hernández, frecuentemente obtiene el juez instructor un documento más de las actuaciones impactantes, cuando menos, del alma mater del Instituto Nóos, sin ánimo de lucro y que, como humorísticamente se dice, ha resultado sinónimo de lucro. Evidentemente no han podido sacar más ganancia, dada la ya señalada base de garantía al ser su alteza real su madre nutricia. Pero si la ganancia ha sido colosal, no les ha hecho -a ellos y a sus socios- muy buen provecho, que digamos, al caer, por numerosos delitos aflorados a la luz, en manos de la Justicia. "Negociaron" a ojos vista, mas huelga decir aun cuando más de una vez lo dije, que el matrimonio de la realeza, en consecuencia el asociado de Torres-Tejeiro, pensaron que tenían asegurada la impunidad, mas, ¡ay!, les salió el tiro por la culata, loc. verb. coloq. de que la RAE apunta es dar un resultado contrario del que se pretendía y deseaba. En esta línea de seguridad pensarían, por su parte, Diego y Ana, la paremia según la cual quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija, de la que nos aclara Luís Junceda, en su "Diccionario de refranes", que "recuerda las ventajas que logra el que tiene protección poderosa". Ha quedado de sobra comprobado. Claro está que la más beneficiada es la infanta, que ni siquiera ha sido imputada como los cuatro restantes componentes de Nóos., individuos ya más conocidos que la Parrala. 

Ya en mi artículo anterior versé sobre este caso de corrupción al que he dedicado varios titulares, analizado desde diversos puntos de vista, pero el tema no se agota. No digáis -nos manda la becqueriana rima- que agotado su tesoro, / de asuntos falta, enmudeció la lira: / Podrá no haber poetas; pero siempre / habrá poesía. En el caso que nos ocupa no falta la basura del trinque, es "tesoro" que no se agota, ni en términos generales ni limitándose a Nóos/Aizoon. Al quinteto de esta empresa, en su doble acepción de local de actividades y de acción o tarea, se le está presentando una situación muy difícil por hercúleas que sean sus defensas. ¿Podrán ya salvar a Cristina de Borbón de ser imputada? Ahora es aún más difícil que la vez anterior, pues hay más pruebas y más contundentes, si cabe, siéndole fatal, por pésina e inevitable, esta última revelación: "La Infanta Cristina defraudó a Hacienda alquilándose a sí misma el palace de Pedralbes". Y es la propia Agencia Tributaria la que ha aportado esta documentación al juez Castro. Nada ya puede dar mentís a la participación directa y personal de la señora Urdangarin; como dice la propia noticia, están desmontados todos los argumentos de Anticorrupción, la Abogacía del Estado y la Agencia Tributaria en contra de su imputación. Efectivamente, salvo que se lleve a efecto un incontrovertible desafuero, Cristina se halla en la necesidad de tener que acudir al juez instructor como imputada y salir como condenada. Nada ya puede soslayarlo con apariencia de subterfugio, sería, ya lo he dicho, un palpable acto violento contra la ley. 
                                                                                                                                                         
Y cinco días ha la Agencia Tributaria puso de relieve que la hija del Rey gestionaba los movimientos de Aizoon.
                                                                       
A ver si ya el fiscal general del Estado ve indicios de blanqueo, etcétera. Si abre los ojos lo ve, pero si no quiere abrirlos... 



Como es de todos sabido, al desimputarla la Audiencia de Palma dejó posibilidad al juez Castro para imputarla nuevamente y le pidió buscara algún delito fiscal. Helos aquí sobrados. El instructor lo ha cumplido a rajatabla; entiendo que tanto por ética profesional como por el mal sabor que le dejara reputarle su resolución que no dejaba de ser claramente acertada. En fin, se la quiso proteger aun cuando fuera agarrándose a un clavo ardiendo, o sea, "valerse de cualquier recurso o medio, por difícil o arriesgado que sea, para salvarse de un peligro, evitar un mal que amenaza o conseguir alguna cosa" (RAE). El recurso o medio de atropello a la razón, de visible abuso del poder, política que, natural y lógicamente, disgustó al pueblo al que, dicho sea de paso, le erige la Constitución en dueño de la soberanía nacional. Jajay. ¡Con tal que se vaya hacia una democracia autentica! Tristemente lo visto hasta aquí es que el ministerio fiscal está por volver a "salvar" a la infanta. Será triste, sí, funesto, deplorable, doloroso, enojoso. Y dejará huella en la vida y en la historia, que, a decir del doctor Marañón, la Historia es la misma Vida de hoy y de mañana; acaso, sólo, con máscaras distintas. La historia tiene páginas que no enaltece, precisamente, a la criatura humana.  


Hasta aquí la ciudadanía está muy asqueada del trato que del PSOE y del PP recibieron, y que, con escaso sentido de justicia social, fue en proporción directa a su mejor posición económica.  
                                                            


Deseo ardiente de una justicia independiente y ecuánime.

Hasta qué  punto está supeditada  la Justicia a la Política es algo se ve con claridad meridiana  y puede servirnos de paradigna lo que desde un principio viene ocurriendo con la señora que protagoniza este artículo. Cristina de Borbón, como cualquier persona, no es de mejor o peor especie humana por ser hija de rey, asimismo los mismos reyes. La calidad humana no depende de tener sangre real, sangre azul o ser plebeyo; la persona más humilde puede ser buena y honesta, mientras un emperador puede ser perverso e inverecundo, ahí está la Historia, basta echarla un vistazo El ser de sangre real o azul no es tampoco sinónimo de inteligencia, no lo es absolutamente de nada en lo que a calidad de persona se refiere. No se ha de descriminar a la persona por su sangre, aparte de que biológicamente todos tenemos la misma.                                                                    

Del seno de la realeza -y dando gracias por vuelta a la misma: su padre como rey- ha nacido Cristna de Borbón, y véamos lo que ha pasado, está pasando, con ella. ¿Ha sido, es, mejor que Udangarin? En modo alguno. Aquello de nobleza obliga, es muy relativo. Dice Voltaire que la Tierra está lena de personas que no merecen que se les hable;  entre éstás se han situado para la sociedad decente -que las hay en clases de toda índole, como también faltan- el plebeyo Iñaki y la infanta real. Gran vacío se les hace en general, mas nunca falta quien les acoge por ser ella quien es, sin otros méritos de relieve y, por el contrario, grandes deméritos. Por supuesto, los ladrones de alto coturno no pueden tener escrúpulo moral en alternar con ellos.

Hemos de oir en la prensa oral comentarios como estos, que motivan vergüenza ajena en cuanto al Rey, e igualmente el Gobierno que no ha reaccionado contra la manifestación separatista de Miguel Roca:  
Hoy mismo debería estar destituido, cesado o amablemente despedido. Que el jefe del Estado tenga como abogado de los delitos de su hija a un tío separatista que encima abofetea a la nación que le da de comer, ¡manda huevos! {...] A ver si deja que la imputen de una vez y la echa de la familia real, que es su obligación; bueno, había sido su obligación hace dos años. (Federico Jiménez Losantos). 
Ya no se va a la hoguera, ha mucho pasó a la historia -no tanto la horca, y menos el fusilamiento-, pero sí al banquillo y a la cácel. El seudoduque fue al banquillo, y a la cárcel está por ver, ya tenía que encontrarse en ella -asimismo a su sombra no ha ingresado todavía su socio, martrimonio Torres-Tejeiro- la directiva de Nóos. Sería una triste gracia que sufieran  condena Diego, su mujer y Carlos García Revenga, y se libraran de ella la hija del rey y su yerno. Todo está podrido en Dinamarca, y todo es posible en Granada; en España hoy también está todo podrido y, como consecuencia, en el gobierno y en la corte todo es posible. Ya sería el colmo, pero en la insuperable sinrazón estamos instalados, todo es estar contra la justicia y fuera de lo razonable y debido, que se fueran de rositas los de la realeza y sólo vayan a la cárcel los tres restantes. E igualmente abominable que quedasen absueltos los cinco. ¿Habrán un atisbo de democracia, tendrá algo de palabra la honradez y la capacidad?       
                                                                                  

    
Vacuidad e ineficacia a la vista.

No se puede negar que, aparte de otras cosas, todo es vanidad, y el hacerse la foto les priva, complace, a los políticos y a personas de la realeza. Nada enaltece a este matrimonio retratarse con el Papa que fue, y a éste le rebaja. Hasta tiene su chistecito, como vemos.
                                                                             

Y ya nota de vanidad o dar ésta y otra peor fue, ya lo he comentado y lo ha sido a los cuatro vientos, presentarse en Barcelona para asistir a la boda de Pablo Lara y Ana Brufau en la que pululaban otros chorizos. Casi todos están en el candelero, si bien ninguno a nivel de la infanta y el duque en-palmao, que pueden exhibir no sólo la realidad de su "éxito" sino también su realeza. El juez Castro ha preparado una buena pira para quemar no víctimas, sí cauterizar vicios. Como otros justicieros jueces -valga la redundancia-, todos enfrentándose en cierto modo al Gobierno que no se despepita, que digamos, en castigar corruptos; ahora bien, el titular del Juzgado número 3 de Palma no tropieza sólo con los políticos, también con la Casa Real, lo que es indignante y ya hemos visto como lo rechaza de plano Jiménez Losantos. Si el rey hubiera conducido a su familia -él con mayor obligación que cualquier otro pater familiae- con autoridad, competencia y buen ejemplo, no tendría que tratar de arreglar lo que no tiene arreglo. Podrá hacer una chapuza pero éstas suelen durar poco y a la vista quedan mal. 
                                                                     

No hay comentarios:

Publicar un comentario