jueves, 14 de noviembre de 2013

No más recortes y más predicar con el ejemplo. Ni más corrupción y mentiras

No hay más que un poder: la conciencia al servicio de la justicia; 
no hay más que una gloria: el genio, al servicio de la verdad.
                                      - Victor Hugo - 

 Lo concerniente a la Industria corresponde a tal Ministerio, cuyo ministro en la actualidad es José Manuel Soria, que es también Presidente regional del PP en Canarias. Entre las funciones del rey, consignadas en el artículo 62 de la Constitución no figura la de representar en el extranjero -obviamente tampoco en España- embajadas comerciales. No puede, por ende, sino dejar perplejo a todo ciudadano tener que leer esta noticia: "Los Príncipes viajan esta semana a EE UU para estrechar lazos. La visita tendrá una importante proyección económica y comercial, con la que se quiere dar una imagen de España que convine su visión histórica y su capacidad para sobreponerse a la crisis". Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa, es absurdo mezclar lo dispar. Aparte de ello, para tal proyección no era, insisto, necesario montar un desplazamiento tan importante, máxime en la situación angustiosa en que se encuentra nuestro país y que muy bien es conocida en norteamérica; bueno, en el mundo entero. (En nuestra época los modernos medios de comunicación han hecho del mundo un pañuelo, le ha achicado a mera vecindad). En buena sindéresis sólo cabe pensar que tal representación a los fines expuestos, comerciales y culturales, ha podido, y ha debido, ser limitada al máximo. Los príncipes que se hubieran quedado en casa.

Por otra parte, al monarca ya le representan sus ministros. Éstos, ademas, son los responsables de sus actos; de su refrendo trata el artíclo 64 del texto constitucional, y que en su efectividad tiene total parecido con el artículo 14, igualdad ante la ley, el 35, derecho al trabajo, el 43, protección de la salud, el 47, derecho a la vivienda, y tantos otros que en la práctica nihil, nada, todo ello papel mojado; según el DAE, de poca importancia o que prueba poco para un asunto. Coloquial, cosa inútil o inconsistente. Mayor importancia tiene para los políticos cuando lo emplean de comodín. Claro que, en el fundo, es fallando a blancas, surge ipso facto que es un pretexto. En la Carta Magna, desde luego, no figuran los recortes de derechos sociales, indultos a los corruptos y a los criminales de ETA, como otros hechos, unos del pasado, otros del presente aparte los indicados. Tampoco contempla despilfarros de viajes, incluidos los relativamente justificados, varios en absoluto, que hace el presidente Rajoy para eludir su presencia para dar explicaciones de las que, por otra parte, se evade con su mayoría absoluta obtenida de la manera reprobable que en seguida salió a la superficie. Mintió, engañó, al cién por cién. 

El despilfarro no cesa.

En el libro titulado "La inútil momarquía" podemos leer:
Estamos en una crisis tremenda, en una crisis de modelo, y un modelo que se nos ha vendido como perfecto y que es demencial, propio de dementes, y que sólo se hizo para mantener en el puesto y en el sueldo a los Borbones. [...] Se convirtió la política en una especie de tómbola que ahora mismo está haciendo quebrar la nación. Hay una casta política, y el jefe de esa casta parasitaria es Juan Carlos. La gente ha sido durante cuatro décadas abrumada por una propaganda monárquica juancarlista, el motor del cambio, la sacrosanta transición, las proezas que parece que se reproducen cada día. Yo he vivido esa época, y no es verdad, fue una época pragmática y desde luego con una frivolidad, con una inconsecencia en la generación de modelo de Estado que estamos pagando muy caro. No lo pagan ellos, porque ellos viven en el privilegio. 
Evidentemente, no tienen apuro, estrechez económica, y, aunque para cubrir el expediente digan lo contrario, no les importa la situación de la sociedad como evidencia su actuación, y así: 
 Ha generado -continúa De Diego- el Borbón con su chambelán Suárez esto que es terrible, que es un cachondeo, esto que es un grupo parasitario de políticos expoliando a una población y hundiendo a una sociedad, y el culpable es Juan Carlos. [...] De la monarquía no se ha podido hablar; de ahora en adelante el tabú ya está roto.
El capítulo V le titula: "La corrupción siempre empieza por la cabeza", en concepto del autor se inició en el rey. Sabido es que tan pronto interpretó este papel emprendió la labor de hacerse con una fortuna, e igualmente no se ignora cómo y quienes le ayudaron a ello. En primer lugar Sabino Fernández Campos y Manuel del Prado y Colón de Carvajal, cuyo segundo individuo, que fue su administrador privado durante más de una veintena de años,  terminaría en la cárcel. Asimismo otros colaboradores y amigos. No dejó de ocurrir pese al omnímodo poder de la monarquía y al limitado, al no ser independiente del Poder Ejectivo, de la Justicia, lo que nos da a pensar la magnitud de los delitos por los que fueron encarcelados, los cuales hoy día son conocidos en la inmensa mayoría de la sociedad, basta querer documentarse al respecto.   



Todo anormal: La aberración de un PSOE monárquico.

Más de una vez signifiqué mi incomprensión de las buenas migas que hacen el PSOE y la monarquía. Enrique de Diego escribe el 2011 su libro "Historia clara de la España reciente"; él tiene de dicho partido político la visión siguiente: 
... el hecho es que el PSOE era un partido totalitario, como no tiene vuelta de hoja, era un partido que implantaba la dictadura del proletariado, la sociedad sin clases, era un partido de ortodoxia marxista, que legislaba y consideraba propio de la ciencia y de la historia el asesinato masivo, el genocidio. Por tanto, la introducción de esa gran corriente de odio, que es el marxismo, según la cual los problemas sociales se resuelven mediante la violencia y el asesinato, es lo que llevó a la guerra civil. Para ellos la injusticia social se resuelve matando a los empresarios, matando a los propietarios, matando a los cristianos porque son el opio del pueblo. El PSOE nunca fue democrático ni planteó ninguna cuestión democrática. 
(El subrayado es mío, y, aunque ya lo tengo enjuiciado así, continuaré corroborándolo) De socialistas a amigos de Juan Carlos y familia. ¡Y tanto el PSOE como la monarquía llamándose demócratas, ya es mentir! Ni la institución monárquica ni el socialismo es democracia, que cojan un tratadp de Derecho Político. La monarquía es precisamente el polo opuesto, tanto la absolutista -en España el último rey absolutista fue Fernando VII el Felón- como la parlamentaria. Todo esto lo tengo clarificado en varios artículos de este blog versando sobre la monarquía sui generis que tenemos y la monarquía en general. 

No es caracterísca democrática la falta de libertad de expresión. 

El comentado autor escribió para la web
La monarquía es uno de los peores enemigos de la libertad de expresión en España. Puedo dar testimonio personal porque se meha perseguido con saña desde que publiqué mi libro "La monarquía inútil". 
Refiere el incidente ocurrido a Pilar Eyre debido a su libro: "La soledad de la Reina", y continúa diciendo:
La monarquía está podrida, es una amenaza para la libertad. / Secreto a voces que ha tenido episodios de literal chantaje y del que se ha pavoneado el propio Juan Carlos ufanándose de las épocas en que salía de Zarzuela a la aventura, en la moto con el casco puesto. Hay que mantener a toda costa, a costa de la libertad de expresión, la ficción de una familia unida y ejemplar, cuando se sabe de sobra que las relaciones entre Juan Carlos y Sofía son inexistentes. 
Ya es notorio que no es una familia unida ni ejemplar; el rey y la reina desunidos desde 1976. El rápido distanciamiento de las infantas con la cuñada, y hoy día de todos con todos; cada uno ha hecho de su capa un sayo, o sea, ha obrado a su albedrio, lejos de lo que estaban obligados a someterse por su condición de realeza, empezando por realizar matrimonios disparatados. Por lo que tiene de canonjía -poco trabajo y mucho provecho- el empleo de rey, entiendo que Felipe de Borbón lo anhele pero que no olvide que en el pulso que echó a su padre, cuando éste rechazaba a Letizia, la antepuso a todo. ¡Vaya Romeo! ¿Valía tanto esta Julieta? Bueno, ya había tenido otros Romeo; he aquí el primero, su marido Alonso Guerrero:
                                                                                 

Aunque haya dejado de ser tabú la familia real -el rey continúa siéndolo ante los Tribunales de Justicia- e igualmente se pueda comentar la nefasta política, de qué manera se esquilma a la sociedad y se está arruinando a las clases medias, el Gobierno no atiende tales razones, hace su voluntad non sancta, y toda la casta política a vivir y a mirar pro domo sua.   

España en situación crítica. 

Ni la Monarquía ni el bipartidismo van a tomar las medidas que se imponen en España, empezando por eliminar las Autonomías. Rajoy no da este paso, ningún presidente lo ha dado ni lo dará. Perjudica a la nación tantos gobiernos, tantos políticos, mas no a la monarquía. Mientras siga este triángulo equilátero -ya lo traté en otra parte y me ratifico ahora- nada mejorará en esta crisis económica y política: pobreza -España hipotecada- y desgobierno. 
                                                                                   
Se hace irrefutable la anulación de esta monarquía que se ha colado por la puerta falsa como el citado De Diego estudia y demuestra, asimismo otros autores. No tanto edulcurar la transición, que estuvo invadida de miedo e imposición, de los cuales ya queda dicho el fruto, tan amargo, que dió. Ahora debiera producirse la liquidación por derribo de esta monarquía. Con tal título escribió quien no se ha interesado mayormente por el tema político, la valenciana y Premio Nadal 1998, un libro, y es que ante el desastre de España ha despertado atracción general la políca. Buena es esta superabundancia de pinturas y protestas.    

                                                                         

No deja de ocuparse en la obra de Cataluña -el Príncipe dijo no era problema, pero lo constituye para todo buen español- y hasta de lo que ella llama "El opio del pueblo", el fútbol. Con mayor sentido patriótico trata el separatismo catalán  el susodicho Felipe de Diego. 

Veámos cómo nuestro referido autor brama ante la ira que le produce la voluntad independentista de gran parte de los catalanes. 

                                                             
Confiemos más en el pueblo, en esto de no ceder ni un milímetro de territorio nacional, que en la política. Es patente que la actitud que debió adoptar Rajoy frente a Mas es diametralmente opuesta a la que sigue. 

 No pasa nada.

Mientras Rajoy cínicamente habla de la salida de la crisis (sic), otras veces dice salida de la UVI, lo que no es igual pues todo enfermo que de ella sale no es que esté curado y se le dé el alta; mientras Mariano se pavonea, digo, de la gran obra que lleva a cabo, Bruselas ha dado a España el tercer aviso por los desequilibrios, por el alto desnivel de paro y deuda pública y privada. Señala que supera los umbrales máximos de 6 de los 11 indicadores que usa Bruselas para detectar riesgos económicos. Y, como más grave, el paro, que cifra en una tasa media en los últimos tres años del 22%. No hace a la tesis de este escrito entrar en más detalle de la muy negativa economía de nuestro país que quieren presentar (los Príncipes de Asturias también) con disfraz. Por favor, señores de la política, que no estamos en carnaval aun cuando queda claro que pretenden hacer cierto el aserto de Larra -padre-, todo el año es carnaval. Carnavalada parece cuanto tenemos a la vista. Me hallo completamente de acuerdo con el artículo "Los pasadizos del poder"-Marcello-, en el que ve así al Gobierno.
¿Y el Gobierno? ¿Están peleados Rajoy y Aznar? ¿Está Cospedal en horas bajas dentro de PP? ¡Que más da! Lo importante es que Rajoy y Rubalcaba han conectado muy bien, se ven en secreto, se "retroalimentan" el uno al otro, son tal para cual, dos sin liderazgo pero con ambición. Dos que sólo piensan en continuar y circulan por los pasadizos del poder para verse en los aposentos privados de la Moncloa, en algún restaurante o en casa de amigos y allí se pacta y se reparte el pastel.
En cuanto al caso vergonzoso que el juez Castro está instruyendo, expone. 
Lo de la crisis de la Corona es lo mismo. Se publican cosas sobre Iñaki Urgandarin, la infanta Cristina, la princesa Letizia, Froilán de Todos los Santos, la guapa Corina, la enfermedad del Rey y las especulaciones sobre la abdicación, como se ha publicado los silbidos a la monarquía en la Conferencia Política del PSOE. Pero no pasa nada, todo está bajo control, los pasadizos de los palacios están encendidos hasta altas horas de la madrugada porque allí el trasiego es incesante. 
En suma, la monarquía, el PSOE y el PP se defienden a ultranza, mantenerse en la poltrona es lo que verdaderamente les importa. como dice el articulista, 
España está hecha unos zorros pero creemos que no hay que preocuparse porque alguien vela nuestros sueños o pesadillas. Son unos pocos pero poderosos, no son muy listos ni brillantes pero tienen ambición y van y vienen con gran facilidad por los pasadizos del poder que es donde de verdad se está jugando el partido de España. Lo de "la Roja" de Vicente del Bosque es sólo para distraer al personal. 
En España no pasa nada; eso sí, ante el extranjero hemos caído en muy baja valoración moral por un escándalo tras de otro, ya de corrupción, ya por las mutilaciones económicas y/o derechos; por lo que fuere, son constantes las  manifestaciones de protestas de la ciudadanía que, acertadamente, considera que hemos salido de Malaga, con Zapatero, y hemos entrado en Malagón, con Rajoy. La penúltima importante fue de protesta por excarcelar Rajoy -ya lo preparó Zapatero- etarras manchados de sangre, asesinos; la última ha sido por la sentencia, considerada injusta, de la tragedia del Prestige. Recordemos que in illo tempore, en aquel tiempo, reaccionó España más que José María Aznar. 

El evento económico respecto al fútbol también es "nada". Constituya este deporte-espectáculo de masas droga o no, exite, visiblente, una auténtica filia, afición, tanto e así que con él Hacienda es benevolente -'ya es decir!-. Si una empresa debiera tanto al Estado sería motivo de tronar, es decir, de arruinarse. El fútbol sigue pujante. Ante este trato de favor no falta individuo que lo aprueba alegando el buen servicio que hace. Sí, de anestesia para no sentir lo que nos hacen. No hubo transparecia pero acosado el Gobierno de tal trampa y recriminándole su tolerancia tuvo que declarar que la deuda de los clubes de fútbol asciende a 663.876.441 euros. Existe en la red sobre el particular un artículo que lo detalla y lo enjuicia con ecuanimidad. Su autora Angeles Bernardo dice algo tan razonable como esto:


No entiendo, a pesar de que me encanta el fútbol, que no se exija a los clubes deportivos que cumplan las mismas reglas que los ciudadanos con Hacienda y la Seguridad Social. [...] Resulta curioso que en un país dominado por una crisis económica sin precedentes, los grandes equipos de la Liga de Fútbol Profesional campen a sus anchas. Curioso e injusto.
Apunta siete cosas que España podría hacer con la deuda del fútbol. Con ello, casi dar al traste con la especial crisis económica de este país, pero el Gobierno apecha con ello, con 17 Autonomías, lujo de tener monarquía, y derroche por doquier; en definitiva, gastar más allá de nuestras posibilidades, en disparada deuda fiscal. ¿Dónde está la conciencia al servicio de la justicia, dónde el genio al servicio de la verdad?, a que hace referencia el gran republicano y dramaturgo Victor Hugo? No se las encuentra por ninguna parte, se habrán ido a ver el partido, el partido por el eje de España.     
 
                  

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