miércoles, 31 de julio de 2013

Triángulo equilátero de corrupción: Monarquía, PP y PSOE, en visión de dos eminentes juristas. Sometimiento político de la Justicia.

Riesgo del partido gobernante.

Aparte de haber engañado a los españoles, tiene en primer lugar el de que su colaborador, Luís Bárcenas, se ha enfadado con el partido, empezando por su protector, Rajoy, hoy en la presidencia del Gobierno, y al cual ha puesto contra la pared. Véamos en este vídeo la generalizada corrupción, en él sostiene Jiménez Losantos que el 90% de los españoles piensa que la clase poítica está podrida y es la base de la corrupción en España. Esta idea la veremos en este artícullo corroborada por otros. Es obvio que al estar podrida, permite, hace la vista gorda, a la corrupción. Y así durante treinta y tantos años; cada gobierno con más o menos casos notables de corrupción.   


En el reciente libro "El caso Bárcenas", de Ernesto Kaiser, se destapa mucha eme de los populares; entre ello, sus múltiplies contactos con el juez Pedreida al que tratan de ganar.En la actualidad las defensas de Bárcenas y de Correa están empeñados  por no llegar al Tribunal Supremo y al Constitucional -opina Kaiser-, pero cree que lo tienen difícil [ego quoque, yo también],  y sobre todo creo que las consecuencias políticas para la vida española ya están echadas. Cuando le preguntan, "¿se consumará esto en el banquillo de los acusados, contesta: Yo creo que sí. (...) Si Bárcenas tira de la manta, caería el Gobierno de España".  

Explicaciones claves y contundentes no las va a dar Rajoy, sería declararse convicto y confeso, pero, consecuentemente, sus subterfufios incrementará su descrédito, y el confiar en las declaraciones de Luís Bárcenas, que además están acompañadas de pruebas. Del hecho de que el extesorero sea un delincuente no se infiere imposibilidad de que diga la verdad, tanto menos cuanto los hechos cantan. Pero además se halla dispuesto a afrontar un careo con Rajoy, Cospedal, con todos ellos, ratificando la entrega de los sobres, la financiación ilegal del partido, etcétera. De cualquier modo el Gobierno que hoy nos... "recorta" irá cuesta abajo en la rodada. Y ello tanto más cuanto que continúa la aparición, casi a diario, de casos de corrupción del PP; al parecer no quiere este partido político quedarse pequeño en el trinque al lado del PSOE. En realidad, los dos en la corrupción rayan a alto nivel para vergüenza de los españoles y desgracia de tantos y tantos.  



Mañana tratará Rajoy -seguro- de salir por la tangente, hablar de su """éxito""" en la economía, pese a que el exclusivo móvil de su comparecencia, que ímprobo esfuerzo ha costado a todos los partidos y a los españoles en general, es dar noticia de la financiación ilegal de su partido a lo largo de veintiocho años, el dinero recibido a cambio de adjudicaciones de obras públicas, la contabilidad B, los sobres en dinero negro, de lo que Bárcenas acusa también a Rajoy cuando en el gobierno de Aznar era ministro de Administraciones Públicas y de Educación. Si dentro de pocas hora Mariano  se ve en un brete, ha venido a complicar su angustiosa situación que el juez instructor del "caso Bárcenas" haya citado a declarar como testigo a Cospedal, Arenas y a Cascos. Éste último es temible para Rajoy y para el Gobierno en general, el cual si habla puede darle la puntilla.                   

La lamentable, triste, horrible, no independencia de la Justicia.


Vídeos se pueden oír de entrevistas al ilustre jurídico Antonio García-Trevijano el cual expone la corrupción en que nos encontramos. Él prologó el interesante libro "Palacio de Injusticia -sin esperanza y sin miedo", de Joaquín Navarro. Este magistrado consigna en esta obra la frase de Madison: La conservación de la liberad exige que los tres grandes departamentos del poder sean separados y distintos... Donde todo el poder de un departamento es ejercido por quienes poseen todo el poder de otro departamento, los principios fundamentales de una Constitución libre se hallan subvertidos. Leemos en esta obra verdades irrefutables, ya en la cubierta se estampan, condensan. Transcribo: 
Procesos irregulares, servidumbres políticas, privilegiados que eluden las sanciones penales a que se han hecho acreedores, fueros de excepción y una larga cadena de sucesos que causan escándalo y vegüenza han provocado que la confianza de los ciudadanos en jueces y tribunales alcance mínimos hostóricos.
El libro está publicado en 1998, y estos quince años transcurridos no han hecho más que reafirmar la razón que le asiste en su tesis. Pero sigamos leyendo la clave de ésta: 
La justicia, en lugar de garante del Estado de derecho, se ha convertido, en opinión de muchos, en un instrumento más del poder político, entregada a la dialéctica amigo-enemigo, frente a la de inocente-culpable que debería ser su norte, y sometida a los dictados de un poderoso grupo intocable de intocables. Protegidos por secretos pactos de impunidad auspiciados por el sistema partitocrático, apoyados en oscuros cómplices, los dioses jamás se sientan en el banquillo.       
El subrayado es mío, y con ello lo corroboro y señalo que es la general opinión dado que con lamentable frecuentemente estamos comprobándolo. Ningún pacto mayor de impunidad que el blindaje a la infanta Cristina, contra el que, más o menos abiertamente, han mostrado su desacuerdo numerosos jurídicos: jueces, abogados... Continuando el perfil, léamos el tercer punto y aparte. 
Cáustico e implacable con los que se pliegan a las imposiciones del poder, fiel contra viento y marea al ideal de una justicia democrática igual para todos: vehemente en la exposición de sus argumentos, sólidamente apoyados en impecables razonamientos jurídicos, expuestos con la brillantez y contundencia que le caracteriza. Joaquín Navarro, una voz que no enmudece, nos ofrece en esta obra un anális lúcido y radical de los casos que han estremecido la justicia española.
No voy a repasar, con él, estos casos, voy a ceñirme a los de última hora, recurriendo al citado prologuista de su libro que también "sin esperanza y sin miedo" se rebela contra la mentira política y la corrupción de que está revestida. En el vídio "La imputación de la Infanta" hay imputaciones tan duras como las siguientes: 
El Rey pide a la Audiencia que   la imputación. [...] ¿Quién es el responsable de la corrupción de Urdangarín? Juan Carlos. ¿Quién es el culpable de la corrupción de Cristina de Borbón? Juan Carlos, su padre. ¿Por qué no han de ser cómo él, porque el rey no ha hecho más que actos de corrupción. Juan Carlos es que respira y corrompe. Tiene un afán desmedido de coches, de escopetas, de barcos...En ese ambiente cómo extrañar surja en Urdangarín la idea de enriquecerse como él y que la infanta apoye a su marido, y ahora dicen que no lo sabían. El problema familiar es dramático No tan dramático, porque yo los conozco y son muy superficiales. Don Juan Carlos con decir: "Me he equivocado, lo siento, no volverá a suceder", pues lo mismo le da. En realidad el drama es verdaderamente profundo.
Rechazando de plano la falta de independencia de los poderes, en el vídeo "El Rey no es digno de admiración", manifiesta:
El presidente de una República -siempre que sea una República constitucional con separación de poderes, al estilo de EE.UU.- tiene tal poder y legitimidad que nunca tiene porqué plegarse a los desmanes del Legislativo. Y, además, es el Jefe del Ejército, por lo que puede cortar cualquier conato de revuelta. 
No deja de volver al tema de la corrupción. Es que en verdad causa pánico, y el ver la indiferencia de los políticos en combatirla, habiendo de constituir obsesión en todo ciudadano.
Luego tenemos -expone al entrevistador- la corrupción personal del propio Rey, que ha ejercido un poderoso efecto imitativo a nivel social, propiciando así la corrupción de partidos políticos y personalidades públicas.   
En "La infanta imputada" dice interrogativamente:
¿Quién puede discutir que Urdangarín utilizo el nombre de su esposa Cristina con el consentimiento de ésta para estafar, para extraviar, para quedarse con el dinero público, para aprovecharse de la influencia que tiene el nombre del Rey. Que lo han declarado casi todos, que lo hicieron por ser quien era.
Proclama a Cristina responsable igual que Torres, igual que la mujer de Torres. Vuelve a hacer responsable a Juan Carlos de la corrupción de Urdangarín y de Cristina, así se expresa. Y a pintar al rey de afán desmedido de riquezas y en tal ambiente moral... 

Todo ello es en cuanto a comentario general, el pan nuestro de cada día, mas hoy quise conectar con el punto de vista de dos figuras de la Justicia, de la que tanto nos quejamos, tan escépticos somos, y en efecto que hay jueces, fiscales y demás miembros de los Tribunales de Justicia muy imperfectos, acomodaticios, pero en su inmensa mayoría sufren el tener las manos atadas, no ser independientes, conditio sine qua non, condición indispensable, para impartir justicia. Está simbiosis de monarquía y bipartidismo..., evidentemente sacan provecho de la vida en común. Como dice Gracía-Trevijano, el que más preocupado está ahora por la imputación de la infanta es el Gobierno.          

Ley de Transparencia. 

En plan de adulación dijo el Gobierno que la Casa Real era la primera en solicitar la ley de transparencia. ¡Qué manera de hacer el ridículo! He aquí cómo alude a esta cuestión el Sr. García-Trebijano.
Como una persona pequeña, como es Santamaría, se atreve a ponerse en ridículo tan grande, ella misma anunciando que la Casa Real tendrá transpariencia con límites, es decir, que habrá asuntos que no serán transparentes, eso es la corrupción.                                                         

Es increíble que acepte la ley de transparencia; le sería tan contraproducente como la imputación de su hija que supone la suya propia. Aunque nuevos motivos han aparecido para que el juez consiga finalmente imputar a la infanta -está súper aclarada la actuación conjunta del matrimonio- ésta es, actualmente, alejada a Ginebra (Suiza). Por lo que se ve, no tiene la Caixa otra persona a que destinar a tal lugar y misión. Los ciudadanos a creérselo, y punto.   
                                                                              

Pero por muy transparente que quiera ser para que nadie vea lo que hace, no lo ha conseguido con los norteamericanos. ¿Por qué dice que en estos tiempos de crisis , debemos ser solidarios y estar más unidos que nunca. ¿Dónde está su solidaridad? ¡Ah!, sí, ahora recuerdo, está con la de los políticos, y con la misma cuenta y razón. Son esclavos bien pagados, pero los gobernados por ellos... Por otra parte, es irrisorio que el rey hable de unión. Él y su familia ni siquiera lo han estado en el veraneo que a todos ellos les regala Mallorca, tanto es así que Jaime Peñafiel termina su artículo, titulado "Palma no es un buen lugar de vacaciones... para Letizia", aseverando: la Familia Real española ¡que poco tiene de familia! y, en todo caso, no es, en modo alguno, una familia ejemplar. Y no sólo en verano. 
                                                                      

 Según el economista Eduardo Garzón, 
Un 66% de españoles cree que el gobierno actúa "en gran medida" o "totalmente" guiado por intereses de grupo de presión y grandes empresas. Al mismo tiempo, según las últimas cifras del Centro de Investigaciones Sociológicas, la gran mayoría de la población indica que los bancos tienen más poder que los gobiernos, mientras que colocan a las grandes empresas casi en el mismo escalón.                                                  

¿Para cuándo vivir en democracia y honradez? 

Todo llega, hace daño y se va, que dice Amado Nervo; hoy muy conveniente es que desapareciera el sistema político que nos atenaza, que Rajoy osadamente califica de "democracia seria", lo que deja estupefacto a Antonio Gala y dijo que era para pegarle un tiro. ¿Cuándo y en dónde hay democracia en una monarquía? Con ésta y su bipartidismo, como señala Julio Anguita, y todos podemos comprobar, "el paro aumenta, la economía se va a desangrar, no tendremos independencia de ningún tipo, no hay ninguna salida, ni la deuda se puede pagar, ni la economía se puede recuperar".  El mismo Aznar, que desde luego no puede tirar la prmera piedra, ha dicho que España está hipotecada. 

No hay Constitución que valga si no se cumple. 

Se ha dicho múltiples veces, por este, por el otro y por el de más allá, que la Constitución Española es papel mojado -Jiménez Losantos dijo que papel meado-, porque es visible su imcumplimiento. El jurídico a que vine haciendo referencia no dejó de sentar: La traición del Rey a su padre sirvió de ejemplo para que en la Transición todos los partidos políticos traicionasen a su propia idiología. Efectivamente, valga como paradigma el monarquismo  de Felipe González, defensor a ultranza de don Juan Carlos, ha hecho esperpénticas defensas de él en que ahora no nos vamos a detener. 

En el Gran Debete, del sábado 11 de mayo de este año, se puso de relieve por Julio Anguita que el Gobierno está violando la Constitución. Transcribo unas líneas:
La Constitución no se está cumpliendo y, por tanto, el Estado de derecho deja de existir en España en la medida que la Costitución no se cumple. Segunda cuestión. La manera de participar en política no es únicamente a través de los mecanismos electorales, sino a través del ejercicio del derecho de asociación y de manifestación, siempre que ésta sea pacífica.
Yo lo que estoy deseando es que haya un régimen de derecho para todo el mundo en los problemas que están en la solemne declaración de los derechos humanos estén resueltos: el derecho a la vivienda, el derecho a la salud, el derecho a la educación, el derecho a la estricta igualdad del hombre y la mujer en el caso de trabajo, el derecho que toda persona parada tenga un subsidio. Lo que dice la solemne declaración de derechos humanos que España dijo que iba a cumplir. 
La vulneración de los derechos humanos ha ido in crescendo a lo largo de la política sui generis, tan singular, tan excepcional, peyorativamente hablando, que creó la Transición. Absit, ¡Dios nos libre! tras de habernos castigado tantos años!  



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