En tiempos de engaño universal, decir la verdad se
convierte en acto revolucionario. - George Orwell -
No revoluciones, pero sí, y para evitarlas, evoluciones hacia la verdad y hacia la honestidad.
Siempre hubo político que mintió, pero en nuestros días, y tomando por tal límite de la dictadura franquista al día de hoy, la mentira ha pasado a ser conditio sine qua non, condición indispensable, para dedicarse a la política. Bajo esta faceta quizá los más cualificados de estos artistas sean los de España. Pues los políticos actuales la designan como la Marca España, digamos que son de la mejor marca.
convierte en acto revolucionario. - George Orwell -
No revoluciones, pero sí, y para evitarlas, evoluciones hacia la verdad y hacia la honestidad.
Siempre hubo político que mintió, pero en nuestros días, y tomando por tal límite de la dictadura franquista al día de hoy, la mentira ha pasado a ser conditio sine qua non, condición indispensable, para dedicarse a la política. Bajo esta faceta quizá los más cualificados de estos artistas sean los de España. Pues los políticos actuales la designan como la Marca España, digamos que son de la mejor marca.
Lo sabía bien, él no dejó de dedicarse a la política. Antes que se cambien los pañales, empezó el mal olor.
Los políticos de la marca España.
Lleva la voz cantante y va de hada buena del partido y del Gobierno la Dolores Cospedal, la cual defiende a Camps, que para ella no es un imputado, y sin duda ve bien la permanencia en la cúpula gubernamental de Ana Mato. No hay que olvidar que defensor del ex presidente valenciano lo fue siempre Rajoy, quien tiene la... bondad de no obligar a dimitir a la citada ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Todos ellos, en fin, hacen buenas migas
A la Cospedal se la incluye entre los corruptos -con el tiempo se sabra si verdad o mentira-, se la cuenta, por ejemplo, entre los sobres B del PP, entre los que no faltan los dos presidentes populares que tuvo nuestro país.
Ella, por supuesto, lo niega; parece como si Rajoy la hubiera puesto para ser la negación sistemática de cuanto al partido y/o al Gobierno se le reprueba, ya por inicios, ya porque aparezca a la luz. ¡Urra por la mentira! Pero lo peor de ésta es cuando no cuaja, porque entonces queda en ridículo como quedó con el periodista Ernes Ekaiser al manifestarl: "Como Esteban González Pons dijo que el Sr. Camps no está imputado, ¿usted cree que está imputado o no? Ella trató de sostener que no pero Ekaiser la dejó en ridículo, le dijo: "Usted está negando la evidencia". Aludió a la sentencia del Supremo, y remachó: "Camps está imputado, no podéis negar la evidencia".
Es, como Rajoy, la mentira personificada. Y casi todos, con un descaro imponente. Ya comenté en otro lugar el modo fraudulento con que Mariano Rajoy ganó con mayoría absoluta -en él como si nada, sólo ha servido para defraudar a más votantes-, verdad que es la manera general que tienen ambos partidos contendientes en el gobierno; ahora bien, ninguno mintió tanto Dice John Arbutthnot, matemático, médico y escritor escocés, que todos los partidos políticos mueren al final tragándose sus propias mentiras. Sí, inexorablemente, antes o después caen en el ridículo. En el gobierno de Mariano Rajoy ha sido cuanto antes y sin poder ser antes.
Frente a lo increíble.
Deja estupefacto al lucero del alba la indiferencia que adopta el Gobierno sobre la corrupción -¡mira que si lo explica Bárcenas!-. Y ya no digamos cuando defiende a un presunto corrupto falseando su lapidaria frase: el Gobierno respeta la decisión de la Justicia. Que no cuela, que diría un castizo.
Al presidente le ha espetado Jiménez Losantos:
Ya están suficientemente vistos; votar ya al PSOE o al PP sería una indignidad o no estar en su juicio.¿Entonces, en tal caso, qué? Vaya usted a saber, y no a Salamanca.
Futuro incierto.
A la pobreza, a las penalidades, llevaron ambos partidos políticos dando la espalda a la justicia social, más aún, destrozándola. Según Confucio, en un país bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza. En un país mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza. A los políticos que han venido gobernando, y pésimamente, en la impuesta monarquía de Juan Carlos I debiera estar avergonzados de la riqueza de ellos y sus amigos. Si hubieran gobernado bien el país no tendrían que avergonzase de la pobreza; bueno, es que no se avergüenzan, dirán ahí me las den todas, según el cuento popular, considerando son desgracias ajenas. Ya queda dicho que para ellos fue la hacienda del que no la tenía o el incremento en cuantía insospechada del que con alguna contaba. El político honrado, como excepción de la regla general, fracasó. Digamos, con Jean Cocteau, que vivimos en una época tal de individualismo que ya no se habla nunca de discípulos; se habla de ladrones.
La sociedad civil ha de recuperar, como se viene pidiendo y he comentado en otros artículos, su papel de directa intervención, no dejar sueltos a los políticos, ya lo considera Platón, en "La República",
De momento el gobierno de Mariano Rajoy se mantiene en el poder, mediante mentira tras mentira, pero la realidad es que el bipartidismo -muy calado también allende nuestra frontera- está en su agonía, y que en la mitad restante de la legislatura que les queda grandes sorpresas, tanto más si el desastre económico continúa, que, como dice Cervantes en el Quijote, no hay cosa que más fatigue el corazón de los pbres que la hambre, y hambre hay para dar y tomar. Y, falacia política aparte, no se ve mejoría, no puede haberla, como apuntan economistas serios, con la política que se sigue. Cualquiera puede ver -para ello no hace falta estar ducho en Economía- que se halla centrada en el exterminio de la clase media. Para más escarnio de ésta la echaron los gobernantes la culpa de la crisis -su derroche-, sin percatarse tales genios de las finanzas, de los """negocios""", que los culpables son ellos. del hundimiento de nuestro país. La marca España, señores políticos del PP y del PSOE no, España solamente, ¿qué marca?. Como no sea la de la corrupción, de ésta sí está marcada tristemente. Y cada día más, pues que a diario van saliendo a la palestra nuevos corruptos de categoría -como persona y como corrupto o ladrón- y cada partido defendiendo los suyos.
¿Qué política es esta y hasta cuándo va a durar? Huyendo pavorosamente de la mentira política en que se instaló a España, con abundancia de políticos incompetentes que se cuelan por la ley 33, de la probabilidad, por la facilidad, de surgimiento de corruptos, tenemos que ir en busca de una verdadera democracia lazándonos a todas las modificaciones que para ello se requieren y que perfectamente están descritas en "Nuevo decálogo para la reforma democrática", publicado por República.com. En definitiva, dejar de continuar comulgando con ruedas de molino. Un sistema que falla desde sus cimientos y que, por ende, no puede dar buenos resultados, siendo lógico y natural el que ha generado en total: España hipotecada y llena de corruptos con el dinero robado escondido en paraísos fiscales. El mejor agujero negro, si éstos existen.
Acabamos de enterarnos cuán fifícil se le presenta al PP proseguir instalado en su engaño al haber empezado Bárcenas a tirar de la manta; adiós la honestidad política de Dolores de Cospedal con su cobro de doscientos mil euros de comisiones. Como es pensado, Bárcenas puede hundir al Gobierno, tan detestable y detestado, mas en cualquier caso la mentira de la secretaria general del PP "pinta feo", sirviéndome de la expresión del abogado de Urdangarín respecto a su cliente en el pago de la fianza. Alguna que otra mentira de ella va a quedar desmentida; aunque lo suyo sea negarlo todo y, para remate, jactarse de su honestidad y la de su partido, lo que se demuestra queda ya inegable. Tiene más... valor que el Guerra. Pero este verano se le presenta mal a Rajoy y su orquesta -pudieran tener que irse precipitadamente con su música a otra parte-, según lo que hayan de decir Bárcenas y Pedro J. Ramírez.
Incompetentes políticos que encima nos roban, se lamentaba ayer en el Gran Debate el cantante Ramoncín.
También la monarquía pretende hacernos creer lo imposible.
De que monarquía y democracia son antagónicas tenemos la defensa gratuita, de mera propaganda, hecha recientemente por los portavoces de la Casa Real. Como dice Marcello en su artículo "La buena educación":
O también que el juez ha archivado la causa contra la abuela, el padre y la tía de Letizia Ortiz.
Si el hijo del rey no se hubiera casado con esta señora divorciada, rompiendo además un noviazgo de ella con su compañero David Tejera, padre del hijo abortado unos tres meses antes de conocer al príncipe, ¿se le hubiera dado el carpetazo al asunto? Por supuesto que todo esto no lo ignoran el jefe de la Casa Real y el jefe de prensa de la misma, pero es preferible que no se lancen a sus "arreglos", deben que, como dice la paremia, vale más dejallo que meneallo, que aquello que por su naturaleza huele mal, si se mueve huele peor. Por otra parte, aunque haya memos, la gente no lo es en general. La disyuntiva es esta: O los políticos y sus abyacentes se creen, por el simple hecho de serlo, unos superdotados, o toman a todos los ciudadanos, académicos incluidos, por mentecatos.
Menos insultos y menosprecios al canto; ya es suficiente la ruina a que ha sido llevado el país, con los suicidios silenciados a instancia de gobernantes, y no ver auténtica mejoría de la patología que en situación crítica lleva cinco años, sino continuación de mentiras y, como ya he dicho, cada partido político defiende sus corruptos. Hoy como ayer, continuamos moviéndonos en la cínica mentira y en la defensa de ladrones. La defensa de éstos dejémosla exclusivamente a los abogados dedicados a la defensa del cliente -que unas veces les toca en suerte defender la víctima, y otras al delincuente- y el gobernante que no muestre, y aun demuestre, intervención, que ya es bastante improcedente que el Poder Judicial dependa del Ejecutivo. Es evidente que así resulta invunerable el presidente o un familiar del rey. En cuanto a éste lo tenemos a la vista y lo dejo señalado.
Con el tal David Tejera
la Casa del Rey practicó la mentira en aquella serie sobre Felipe y Letizia que pasó TV. Con este último novio convivió más de tres años hasta 2003; desde octubre de 2002 tuvo doble relación, mas nunca le dijo a Tejera que conocía al príncipe. Fue en su día y siempre un encubrimiento total del pasado de esta señora; el libro "Adiós princesa", de David Rocasolano, descubre muchas cosas, pero no pocas fueron saliendo a la luz con el paso del tiempo, tal como la caja fuerte que se regaló al Juzgado de Arganda del Rey para guardar con plena garantía de seguridad la documentación del divorcio -y cuanto venga al caso-, pues el matrimonio residió en un pisito de lalocalidad de Rivas-Vaciamadrid correspondiente a la jurisdición de Arganda.
Puede tener esta referencia algo de digresión; en definitiva, lo que quiero poner de relieve es que nunca y por nada debe la Casa Real dejar de manifestar la verdad -callarla o cambiarla- son "alimentados", en todos los órdenes, por la ciudadanía, de la cual depende la soberanía nacional, y de la misma emanan los poderes del Estado.
Ella, por supuesto, lo niega; parece como si Rajoy la hubiera puesto para ser la negación sistemática de cuanto al partido y/o al Gobierno se le reprueba, ya por inicios, ya porque aparezca a la luz. ¡Urra por la mentira! Pero lo peor de ésta es cuando no cuaja, porque entonces queda en ridículo como quedó con el periodista Ernes Ekaiser al manifestarl: "Como Esteban González Pons dijo que el Sr. Camps no está imputado, ¿usted cree que está imputado o no? Ella trató de sostener que no pero Ekaiser la dejó en ridículo, le dijo: "Usted está negando la evidencia". Aludió a la sentencia del Supremo, y remachó: "Camps está imputado, no podéis negar la evidencia".
Es, como Rajoy, la mentira personificada. Y casi todos, con un descaro imponente. Ya comenté en otro lugar el modo fraudulento con que Mariano Rajoy ganó con mayoría absoluta -en él como si nada, sólo ha servido para defraudar a más votantes-, verdad que es la manera general que tienen ambos partidos contendientes en el gobierno; ahora bien, ninguno mintió tanto Dice John Arbutthnot, matemático, médico y escritor escocés, que todos los partidos políticos mueren al final tragándose sus propias mentiras. Sí, inexorablemente, antes o después caen en el ridículo. En el gobierno de Mariano Rajoy ha sido cuanto antes y sin poder ser antes.
Frente a lo increíble.
Deja estupefacto al lucero del alba la indiferencia que adopta el Gobierno sobre la corrupción -¡mira que si lo explica Bárcenas!-. Y ya no digamos cuando defiende a un presunto corrupto falseando su lapidaria frase: el Gobierno respeta la decisión de la Justicia. Que no cuela, que diría un castizo.
Al presidente le ha espetado Jiménez Losantos:
Robar está muy mal don Mariano; usted no debería reirse de los que critican que se robe porque pensarán, muchos, que a lo mejor el señor Bárcenas está tan protegido porque no robaba sólo para él. Que éste es el gran problema de los que tenemos con cuentas corrientes. ¿Era para él o era para él y alguno más? [...]
Tú solo en sobresueldos te has llevado milón y medio, más tu sueldo en el PPmás tu sueldo en el Congreso, más tu sueldo en comisiones, apaños gafe del grupo parlamentario y gafe de la Biblia en pasta y del color oscuro claro... Claro que habiéndote llevado en sobresueldo milón y medio, yo entiendo que tu afán por aclarar lo de Bárcenas
Bueno, reiterativamente se les señala y he aquí la cantidad con que cada uno recibió en estos sobres de dinero B:
Vemos el millón y medio de pesetas de Rajoy. Véamos ahora sus pagas "decentes"; la ley condena el pluriempleo. Debiera extenderse a los políticos.
Es bochornoso que los políticos no persigan al robo, ¡si ello es gobernar! Pero ¿tiene la mayoría autoridad moral para hacerlo? Nequaquam, de ningún modo. Con el caso de la detención de Magdalena Álvarez manifiesta el citado Federico Jiménez Losantos:
Se dedicaron los políticos no a gobernar sino a hacer negocios confabulándose con quienes a ellos se dedicaban, que quien a buen arbol se arrima, buena sombra le cobija. De aquí las "burbujas" que dieron pábulo y sacaron buen provecho, en tanto iban generando el llevar a la ciudadanía a la crisis de hoy, una España en situación dramática, esquilmada. Su Gobierno (quiero decir desgobierno) se supeditó a la corrupción, y muchos políticos entraron de lleno en ella, bien puede el pueblo decirles: Vuestra corrupción es nuestra pobreza.Que se robe es natural, está en la naturaleza humana abusar de la ley, ahora, lo malo es que no se persiga el robo. Ha hecho falta una actuación heroica por parte de la jueza Alaya contra los compañeros salvajes, feroces, del partido socialista, para pillar noventa y tres ladrones. [...]La personalidad más famosa, que fue ministra de Fomento, que fue la directora de la Agencia Tributaria en la época del teror fiscal de Borrell. Cuando Borrell y sus amigos de la Agencia Tributaria de Barcelona sentaban en el banquillo a Lola Flores porque a lo largo de toda su vida laboral había dejado a deber 300 millones, ellos trincaban chalés de lujo en los Pirineos.
Ya están suficientemente vistos; votar ya al PSOE o al PP sería una indignidad o no estar en su juicio.¿Entonces, en tal caso, qué? Vaya usted a saber, y no a Salamanca.
Futuro incierto.
A la pobreza, a las penalidades, llevaron ambos partidos políticos dando la espalda a la justicia social, más aún, destrozándola. Según Confucio, en un país bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza. En un país mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza. A los políticos que han venido gobernando, y pésimamente, en la impuesta monarquía de Juan Carlos I debiera estar avergonzados de la riqueza de ellos y sus amigos. Si hubieran gobernado bien el país no tendrían que avergonzase de la pobreza; bueno, es que no se avergüenzan, dirán ahí me las den todas, según el cuento popular, considerando son desgracias ajenas. Ya queda dicho que para ellos fue la hacienda del que no la tenía o el incremento en cuantía insospechada del que con alguna contaba. El político honrado, como excepción de la regla general, fracasó. Digamos, con Jean Cocteau, que vivimos en una época tal de individualismo que ya no se habla nunca de discípulos; se habla de ladrones.
La sociedad civil ha de recuperar, como se viene pidiendo y he comentado en otros artículos, su papel de directa intervención, no dejar sueltos a los políticos, ya lo considera Platón, en "La República",
De momento el gobierno de Mariano Rajoy se mantiene en el poder, mediante mentira tras mentira, pero la realidad es que el bipartidismo -muy calado también allende nuestra frontera- está en su agonía, y que en la mitad restante de la legislatura que les queda grandes sorpresas, tanto más si el desastre económico continúa, que, como dice Cervantes en el Quijote, no hay cosa que más fatigue el corazón de los pbres que la hambre, y hambre hay para dar y tomar. Y, falacia política aparte, no se ve mejoría, no puede haberla, como apuntan economistas serios, con la política que se sigue. Cualquiera puede ver -para ello no hace falta estar ducho en Economía- que se halla centrada en el exterminio de la clase media. Para más escarnio de ésta la echaron los gobernantes la culpa de la crisis -su derroche-, sin percatarse tales genios de las finanzas, de los """negocios""", que los culpables son ellos. del hundimiento de nuestro país. La marca España, señores políticos del PP y del PSOE no, España solamente, ¿qué marca?. Como no sea la de la corrupción, de ésta sí está marcada tristemente. Y cada día más, pues que a diario van saliendo a la palestra nuevos corruptos de categoría -como persona y como corrupto o ladrón- y cada partido defendiendo los suyos.
¿Qué política es esta y hasta cuándo va a durar? Huyendo pavorosamente de la mentira política en que se instaló a España, con abundancia de políticos incompetentes que se cuelan por la ley 33, de la probabilidad, por la facilidad, de surgimiento de corruptos, tenemos que ir en busca de una verdadera democracia lazándonos a todas las modificaciones que para ello se requieren y que perfectamente están descritas en "Nuevo decálogo para la reforma democrática", publicado por República.com. En definitiva, dejar de continuar comulgando con ruedas de molino. Un sistema que falla desde sus cimientos y que, por ende, no puede dar buenos resultados, siendo lógico y natural el que ha generado en total: España hipotecada y llena de corruptos con el dinero robado escondido en paraísos fiscales. El mejor agujero negro, si éstos existen.
Acabamos de enterarnos cuán fifícil se le presenta al PP proseguir instalado en su engaño al haber empezado Bárcenas a tirar de la manta; adiós la honestidad política de Dolores de Cospedal con su cobro de doscientos mil euros de comisiones. Como es pensado, Bárcenas puede hundir al Gobierno, tan detestable y detestado, mas en cualquier caso la mentira de la secretaria general del PP "pinta feo", sirviéndome de la expresión del abogado de Urdangarín respecto a su cliente en el pago de la fianza. Alguna que otra mentira de ella va a quedar desmentida; aunque lo suyo sea negarlo todo y, para remate, jactarse de su honestidad y la de su partido, lo que se demuestra queda ya inegable. Tiene más... valor que el Guerra. Pero este verano se le presenta mal a Rajoy y su orquesta -pudieran tener que irse precipitadamente con su música a otra parte-, según lo que hayan de decir Bárcenas y Pedro J. Ramírez.
También la monarquía pretende hacernos creer lo imposible.
De que monarquía y democracia son antagónicas tenemos la defensa gratuita, de mera propaganda, hecha recientemente por los portavoces de la Casa Real. Como dice Marcello en su artículo "La buena educación":
Si esto sigue así, Sppotorno y Ayuso, acabarán con la Monarquía con la ayuda inestimable de algunos destacados miembros de la Familia Real. De lo que ha dicho muchas cosas no son ciertas, incluida la de mayoría de monárquicos en España. La prueba es muy encilla: ¿qué les parece si convocamos un referéndum sobre Monarquía o República?Luego combate y demiente otras afirmaciones. En cuanto a lo de "la buena educación", rechaza de plano que la Zarzuela tilde de mala educación los abucheos que la familia real recibe por doquiera va. Transcribo las líneas al respcto, magnífica lección al jefe de la Casa del Rey y al jefe de Prensa de la misma; éste, por cierto, cuando estaba en BBVA dio 116.000 € a Nóos:
Sin embargo, lo más bonito de la declaración ´anónima´ -¿por qué no dan la cara los portavoces?- y zarzuelera ha sido lo de la mala educación. Las protestas ciudadanas son legítimas, legales y democráticas y no tienen por qué ser corteses ni educadas. Eso de "la buena educación" o mala educación de los ciudadanos que protestan ante la familia real, es un insulto a la ciudadanía.Por si los dos referidos "paladines" del rey, y aún menos de la institución, no estuvieran bien instalados en el despropósito, he aquí lo que también tiene que reprocharles, remachando, el articulista:
Es el colmo de la desfachatez y de la ignorancia sobre la libertad y los derechos ciudadanos de los ciudadanos, máxime en el reino del "borboneo" en el que no estaría de más que el monarca le dijese a sus potavoces. con sus exquisitos modales de aquella cumbre de Chile, aquello de "¿por qué no te callas?". Eso es. En cuanto al mensaje del fin de los problemas de la Corona y del regreso a la normalidad y de la pretendida pasión monárquica española, el tiempo nos dirá.La vuelta de la monarquía, y en la dinastía Borbón cuatro veces destronada, no fue lo que se dice por voluntad popular. Luego la conducta de la familia real, incluida las bodas de los hijos, no es, ni mucho menos, para crear monárquicos, aparte de que se trata de una institución política obsoleta. ¿Ignoran los Sres. Spottorno y Ayuso que:
Si el hijo del rey no se hubiera casado con esta señora divorciada, rompiendo además un noviazgo de ella con su compañero David Tejera, padre del hijo abortado unos tres meses antes de conocer al príncipe, ¿se le hubiera dado el carpetazo al asunto? Por supuesto que todo esto no lo ignoran el jefe de la Casa Real y el jefe de prensa de la misma, pero es preferible que no se lancen a sus "arreglos", deben que, como dice la paremia, vale más dejallo que meneallo, que aquello que por su naturaleza huele mal, si se mueve huele peor. Por otra parte, aunque haya memos, la gente no lo es en general. La disyuntiva es esta: O los políticos y sus abyacentes se creen, por el simple hecho de serlo, unos superdotados, o toman a todos los ciudadanos, académicos incluidos, por mentecatos.
Menos insultos y menosprecios al canto; ya es suficiente la ruina a que ha sido llevado el país, con los suicidios silenciados a instancia de gobernantes, y no ver auténtica mejoría de la patología que en situación crítica lleva cinco años, sino continuación de mentiras y, como ya he dicho, cada partido político defiende sus corruptos. Hoy como ayer, continuamos moviéndonos en la cínica mentira y en la defensa de ladrones. La defensa de éstos dejémosla exclusivamente a los abogados dedicados a la defensa del cliente -que unas veces les toca en suerte defender la víctima, y otras al delincuente- y el gobernante que no muestre, y aun demuestre, intervención, que ya es bastante improcedente que el Poder Judicial dependa del Ejecutivo. Es evidente que así resulta invunerable el presidente o un familiar del rey. En cuanto a éste lo tenemos a la vista y lo dejo señalado.
Con el tal David Tejera
la Casa del Rey practicó la mentira en aquella serie sobre Felipe y Letizia que pasó TV. Con este último novio convivió más de tres años hasta 2003; desde octubre de 2002 tuvo doble relación, mas nunca le dijo a Tejera que conocía al príncipe. Fue en su día y siempre un encubrimiento total del pasado de esta señora; el libro "Adiós princesa", de David Rocasolano, descubre muchas cosas, pero no pocas fueron saliendo a la luz con el paso del tiempo, tal como la caja fuerte que se regaló al Juzgado de Arganda del Rey para guardar con plena garantía de seguridad la documentación del divorcio -y cuanto venga al caso-, pues el matrimonio residió en un pisito de lalocalidad de Rivas-Vaciamadrid correspondiente a la jurisdición de Arganda.
Puede tener esta referencia algo de digresión; en definitiva, lo que quiero poner de relieve es que nunca y por nada debe la Casa Real dejar de manifestar la verdad -callarla o cambiarla- son "alimentados", en todos los órdenes, por la ciudadanía, de la cual depende la soberanía nacional, y de la misma emanan los poderes del Estado.
Imprimir
No hay comentarios:
Publicar un comentario