lunes, 16 de diciembre de 2024

Nuestro destino: "ser-para-la-muerte" -Kiergaard. - Algunos importantes pensamientos sobre la misma.

 
¿El alma, dónde nace, cómo se ubica, cuál es su destino?
 
Suele entenderse erróneamente que alma y espíritu es lo mismo. Nequaquam, Espíritu, del latín spiritus es 'ser inmaterial y dotado de razón'. En cuanto al alma veamos lo que nos dice el diccionario: "En las plantas es el principio de vida vegetativa vegetativa, y en los animales un principio de vida sensitiva. Pero el alma humana es superior, pues es además de vegetativa y sensitiva, raciona, espiritual e inmortal. El alma y cuerpo del hombre están de tal mera unidos en una sola naturaleza y persona, que se dice que el alma es la forma sustancial del cuerpo , es el principio de vida que hace al cuerpo lo que es: un cuerpo humano. Cada alma humana es creada por Dios e infundida por Él mismo en el momento de la concepción".  
 
La Eternidad.

Un fundamental tema para la Religión y la Ciencia Bajo el punto de vista de la primera, veamos lo que expone el Diccionario Católico de información bíblica y religiosa', inserto en la Biblia The Catholic Press, Chicago, Illinois 1970.  
 
"División sin principio ni fin. La noción completa de eternidad incluye varias ideas:  a)  vida; a) vida sin principio ni fin; A completa posesión de esta vida, completa en cada instante de manera que no hay ni "antes" ni "después", sino solamente "ahora;" 4) vida perfecta por excelencia. Eternidad en ese sentido puede aplicarse solamente a Dios. En un sentido diferente, eternidad puede también aplicarse al periodo sin fin posterior a la muerte, que tocará en suerte a todo hombre en el cielo o en el infierno". Lo subrayo como la idea general que de ella se tiene. 

La ciencia difiere, sostiene que "este universo, como todo lo creado, no es eterno. Todo es contingente, el universo es contingente. ¿Qué significa contingente? Que pasa de lo no creado a lo creado, y de lo creado a lo no creado. 
                                                              
Tiempo y eternidad


 
En su <visitar> nos aporta suficiente información de la eternidad; ésta abarca, como ya he ficho, antes de la creación y después del fin del mundo. "En medio está el tiempo, el tiempo de los hombres, el tiempo de la historia, como un gran paréntesis".  En cuanto al tiempo hay que considerar que el tiempo para Dios es muy distinto al nuestro. En la Segunda Carta de San Pedro, capítulo 3, 'Segunda venida de Cristo',  nos informa que "un día respecto de Dios es como mil años, y mil años como un día. Porque para Él no hay nada pasado ni venidero, sino que todo es presente". Valga la reiteración de esto, que es realmente ininteligible como todo en su Persona.
 
Siendo la Religión una de la etiquetas de mi blog, existen en él artículos en que hablo de la existencia de Dios y la muerte (en cuanto a ésta no dejé de realizarlo en la prensa de papel en la fecha de su conmemoración). El tema viene a ser la clásica sinfonía inacabada. ¿Será siempre una incógnita indespejable? Indubitablemente. Es descorazonador este criterio de Dostoivski: "la muerte es el fin de todo, si una vez mueres, te vas para siempre, no queda nada de ti, ningún alma vuela al cielo". (Lo subrayo por lo que tiene de terrible). Él luchó con la idea de la muerte toda su vida. [...] "Lo importante es la vida, la vida y nada más". Pero creyente se contradice:  En "Los hermanos Karamazov" expone: "dejarme ser vil y rastrero pero permitid que bese el sudario que encubre a mi Dios. Pues, aunque siga al demonio, sigo siendo vuestro Vuestro hijo, oh Señor, y amo y siento esa dicha sin la que el mundo no puede existir".  
 
Nietzsche piensa que "la muerte no nos deja descansar, es la pérfida de la esperanza, entendiendo ésta como posibilidad a secas, o como la posibilidad de otro horizonte posible", Schopenhauer considera que "la vida está llena de sufrimientos, pérdidas, traiciones y de manera inevitable el paso del tiempo que nos conduce a la vejez y la muerte". Si para Schopenhauer "la vida -dixit- es una mierda";  él detesta de la ida y de la muerte, no así Unamuno en cuanto la vida, pero de la muerte a rabiar, en modo alguno le satisface tal paso, llegando a manifestar: "no sé lo que daría por saber que después de muerto seguiría siendo Miguel de Unamuno. En su concepto, "la muerte no es opción, sino realidad dolorosa y terrible, es destino y es condena".  
 
Voy a poner broche a este artículo con el criterio de Ortega y Gasset que nos invita a mirar la muerte no sólo como un final, sino como un concepto que da sentido a nuestra propia conciencia. Imagina que la muerte es como un escenario que se revela en el último acto de una obra de teatro. Su experiencia no sólo marca el cierre de un ciclo, sino que también resalta la importancia de cada momento en nuestra vida. [...] La muerte es uno de los grandes dilemas de la humanidad. En su obra "La rebelión de las masas", aborda cómo la percepción de la muerte afecta a nuestra conducta y decisiones diarias.

sábado, 30 de noviembre de 2024

Vida y muerte no están en mundos distintos. Perspectiva de la vida de la humanidad en la Tierra, según Schopenhauer y Baltasar Gracián

La esperanza de una existencia futura en un mundo mejor aparenta ser un consuelo, un alivio para el mal de  la vida. Pero esa esperanza no se funda más que en la fe o en el ensueño. - Schopenhauer - . 

Se habla de otro mundo, de un Más Allá, el que está al terminar la vida, después de la muerte física -ésta existe evidentemente-, vida de ultratumba, en el Otro Mundo, pero no hay más que uno: la Creación. El otro mundo no pasa de ser una loc. sus. Ésta tiene varias acepciones t. el DAE nos dice: 'En distintas tradiciones religiosas es adonde se va después de morir, mas no deja de ser el universo, la creación. Ésta tiene varias acepciones, afectando a nuestro caso la referida a la tradición judeocristiana: conjunto de todo lo existente.  

La Creación como obra de Dios. 

En El Génesis, primer libro de la Biblia, cuyo Antiguo Testamento es común a judíos y cristianos -el Nuevo sólo a éstos- se relata cómo Dios hizo el mundo en sus tres componente: natural, vegetal y animal. Creó por último la humanidad.                                                          

MUNDO. "Esta palabra tiene  en la Biblia  dos significados muy distintos.

En hebreo no existía ninguna palabra equivalente a "mundo" y se usaba la expresión <el cielo y la tierra> La idea que esta palabra expresa es más bien de origen latino(mundus: pulido, ordenado) o kosmos, orden; las versiones corrientes de la Biblia se sirven de la palabra <mundo> para traducir expresiones hebreas que equivalen a creación o suma de cosas visibles o bien la misma voz griega de kosmos,  que equivale a orden en la creación. [...] Otra acepción bíblica es sociedad de hombres malos, rebeldes,y enemigos de Dios (Juan 7:7. Corintios 3:19, etc.) Por lo tanto se califica de malo al mundo, diciéndose que está destinado a ser juzgado y condenado". (Del "Diccionario Católico de información bíblica y religiosa, inserto en la Biblia The Cathollic Press  - Chicago Illinois 1970.  

Para Schopenhauer "el mundo es un infierno y los hombres se dividen en almas atormentadas y en diablos atormentadores". Shakespeare, ap. 'La tempestad', afirma que "el infierno esta vacío y los demonios están aquí'. Al filósofo de  Danztzig le indigna la manifestación de que 'Dios vió todas las cosas que había hecho  y consideró eran muy buenas".  Schopenhauer  "es el enemigo personal de Jehovah, quien, habiendo creado el Mundo, se jacta de su obra como de una cosa bella y buena. Ese optimismo del Dios de los judíos irrita y exaspera a nuestro filósofo pesimista".  

¿Es bella la vida? A este respecto dice: "la vida nunca es bella, y sólo son bellos los cuadros de la vida cuando los ilumina y refleja el espejo de la poesía, sobre todo en la juventud, cuando aún no sabemos qué es vivir". ¿Es buena la vida? Nequaquam, de ninguna manera, de ningún modo. Él escribe: 

"La vida es un mar lleno de remolinos que el hombre no evita sino a fuerza de prudencia y de cuidados, aun cuando él sabe, que si logra escapar por su habilidad y sus esfuerzos, no puede, sin embargo, a medida que avanza , retardar el grado, el total, el inevitable naufragio, la muerte, que parece correr delante de él: éste es el fin supremo de esta laboriosa navegación, para él infinitamente peor que todos los escollos a los que ha escapado". 

De todas las líneas con que describe la amargura dela vida, he aquí estas otras: 

"El infierno del Mundo supera al infierno de Dante en que cada cual debe ser el diablo de su vecino: hay también un archidiablo, superior a todos los otros, y es el conquistador que que coloca a centenares de miles de hombres enfrente los unos de los otros y les grita: "¡Sufrir, morir;  ése e vuestro destino; así, pues, fusiláos, cañoneados los unos a los otros", y ellos lo hacen". 

A mi entender, nadie define mejor a Schopenhauer que Federico Carlos Sainz de Robles, Dice:

"Schopenhauer es el filósofo del pesimismo. Para él ,la ley del sufrimiento es la ley dela vida. Defendió una metafísica en la que la voluntad representa el primer puesto, junto con una imaginación ilimitada y una caridad universal, que recuerdan el espíritu de las religiones de la India. La voluntad, esencia única del mundo, es una fuerza infinita que evoluciona según las leyes necesarias; la inteligencia no es sino un accidente de ella. De la voluntad dependen toda la realidad y toda la apariencia". Veamos algo de ello, de la obra cumbre de Schopenhauer: "El mundo como voluntad y representación".

"Este mundo es el reino del azar y del error por los cuales se halla regido sin piedad , tanto en las cosas pequeñas como en las grandes, y, además, la necedad y la malicia colaboran con ellos. Difícilmente se abre canino lo bueno bajo este régimen; rara vez puede mostrarse lo noble y lo sabio y encontrar eso, y, en consecuencia, conserva su poder, interrumpido por breves interregnos, lo absurdo y lo falso en la esfera del pensamiento, lo vulgar y lo insípido en ele arte, y lo perverso y lo astuto en la conducta. De cualquier  género que sea lo perfecto, es siempre una excepción, un caso único entre millones de casos. El optimismo, cuando no es un mero discurso irreflexivo de personas, cuyo obtuso cerebro no encierra más que palabras, resulta, no sólo absurdo, sino verdaderamente limpio, porque es un sarcasmo contra los dolores sin cuento de la Humanidad. No hay que olvidar que la doctrina cristiana se inclina al pesimismo, y que en los evangelios, las palabras  "mundo" y  "mal" se emplean como sinónimos".

Ve el mundo bajo el mismo color que Thomas Hobbes que considera: homo hominis lupus, el hombre es lobo del hombre. Aparte lo ya expuesto, recordemos que unifica al hombre con la pecunia numerata: "nuestro mundo civilizado -dixit- no es más que una mascarada donde se encuentran caballeros, curas,soldados, doctores, abogados, filósofos, pero no son lo que representan, sino sólo mascarada, bajo la cual, por regla general, se esconden especuladores de dinero". 

La adoración al becerro de oro ha sido, y es, más cultivada que la adoración a Dios y así da en el punto de mirra Francisco Delicado, en "La Lozana Andaluza", al afirmar: que omnia falsa sunt per pecuniam, todo es falso a causa del dinero.  Y así llegamos a nuestros días de peor en peor, yendo in crescendo el capitalismo que lleva inherente la plutocracia, y que, desorbitado, sólo mal puede traer, pues como dice San Pablo -epístola 1ª a Timoteo- "la razón de todos los males es el amor desmedido al dinero". 

No es solo Schopenhauer quien encuentra el mundo horripilante, son autores y más autores desde que el mundo es mundo. Y ello principalmente a causa de la calidad del hombre, dicho sea en sentido genérico, pues ya dice George Eliot: "en ningún momento he dudado de que las mujeres son tontas. Al fin y al cabo, el Todopoderoso las creó a imagen y semejanza de los hombres". Ya traté de la visión de numerosos autores sobre la humanidad, y no pueden tenerla peor, incluyendo los padres de la Iglesia; por ejemplo, desde Fray Luís de Granada, en "Guía de Pecadores", a Baltasar Gracián -admirado por Schopenhaer- en su muy conocida obra "EL Criticón".  Y si nos remontamos a los textos hinduistas hallamos esta frase por demás pesimista: "el nacimiento es dolor, la enfermedad  dolor, la vejez dolor, la muerte dolor, estar unido al que no se ama es dolor, estar separado del que se ama es dolor". 

El citado Padre jesuita conoce al hombre tan bien como Schopenhauer, mientras que para éste es tal como hemos visto le considera, llegando a decir  "el hombre es el fondo una bestia salvaje, una bestia feroz. No le conocemos más que domado, preso en este estado que se llama civilización: así retrocedemos con espanto ante las explosiones accidentales de su naturaleza. Que los cerrojos y las cadenas del orden legal caigan como sea, que la anarquía estalle, y se verá entonces lo que es el hombre". Es para Gracián igualmente malo, manifiesta que "si los hombres no son fieras es porque son más fieros, que de su crueldad aprendieron muchas veces ellas. [...]. "Advierte que entre los leones o los tigres no hay más de un peligro, que era perder esta vida material y perecedera, , pero entre los hombres hay muchos más y mayores: ya perder la honra, la paz, la hacienda, el contento, la felicidad, la conciencia y aun el alma. ¡Qué de engaños, qué de enredos, , traiciones, hurtos, homicidios, adulterios, insidias, injurias, detracciones y falsedades que se experimenta entre ellos! Todo lo cual no se halla ni se conoce entre las fieras".  

¿Y qué dice Gracián del destino del hombre en el mundo? Pinta el engañoso papel que le presenta la vida hasta que  "el Tiempo le da  traspié y le arroja a la sepultura, donde le deja muerto, solo, desnudo y olvidado [...], el tiempo vuela, la vida se acaba, la muerte le coge, la sepultura la traga, la tierra le cubre, la pudrición le deshace, el olvido le aniquila: y el que ayer fue hombre, hoy es polvo, y mañana nada". No pare esta idea de la muerte propia de un eclesiástico. 

Estima Enrique Heine, ap. "El libro de Lázaro" que "la muerte es buena, sin embargo sería mejor no haber nacido. Séneca tiene en sus "Aforismo morales" uno que dice: nadie aceptaría la vida si al tiempo de recibirla tuviera entendimiento". La muerte sólo tiene detractores, pero como toda regla general no carece de excepciones, valga de paradigma Ortega y Gasset, quien sostiene que "la vida humana eterna sería insoportable. Cobra valor precisamente porque su brevedad la aprieta, densifica y hace compacta".  Creo que nuestro gran filósofo busca una justificación a la odiosa y temida muerte que Jehová no decidió desde un principio. 

Como dijo Shakespeare por boca de Hamlet a Horacio, "en el cielo y en la tierra hay más cosas de las que puede comprender nuestra pobre filosofía" Ni ésta ni la ciencia alcanzan a concebir plena, exactamente, la obra de Dios. Y a Él mismo. Para Amado Nervo -realmente para todos, la humanidad de ayer, de hoy y de mañana-  "Dios es el sublime desconocido",   

Soy consciente de que este articulo es un maremágnum, mas así es su tema: el mundo y la vida.

lunes, 25 de noviembre de 2024

En torno a la vida, la muerte y Dios

Hay que tener mucho cuidado con lo que se cree saber, porque por detrás se oculta una cadena interminable de incógnitas. - José Saramago -.                                                      

La Creación del Mundo. By Valeria 
   

Al fin comprendí que no puede el hombre hallar razón completa de todas las cosas de Dios que se hacen en este mundo; y que cuanto más trabajare por descubrirla menos la hallará; aunque dijere el sabio que él la sabe, nunca podrá dar con ella. (Eclesiastés, cap. 8). En consonancia  expone Santa Teresa de Jesús, "Tan gran Dios y Señor tenemos que una palabra suya tendrá en sí mil misterios". Ella nos recomienda: "Lo que no entendáis, no os canséis,. Hay muchas cosas que no son para hombres ni para mujeres. Por su parte ha expuesto José Camón Aznar esta opinión en sus "Aforismos del solitario": 'el misterio de la Religión no lo provoca lo desconocido, sino lo contradictorio'.

No entendemos la vida, no entendemos la muerte. Anhelamos saber si hay vida después de la muerte  La hay, sí, para el alma, que es inmortal. Al romperse la unión de cuerpo y alma, ésta va al mundo de los espíritus, pero el cuerpo... ¡Ay de su destino a corto plazo! Queda en espera de la Resurrección de los muertos 

El tema de la muerte tan entroncado en la Filosofía, cuyos pilares son Dios, la muerte y el ser, tiene que ver principalmente estudiada por la Ciencia, la cual fue aberrantemente atacada por la Religión, recordemos la Inquisición, todo ignorancia y fanatismo. La ciencia que rechaza de plano la Religión, incurre también en otra torpeza; dela la cosa en su punto el gran científico Alberto Stein al decir: " la ciencia sin religión esta coja, y la religión sin ciencia está ciega". La Religión -corroboramos- no puede excluir la Ciencia, ni esta a aquélla. 

Sobre la muerte se ha filosofado -es el musagetes de la filosofía, que dice Schopenhauer, en tanto el poeta ha perseguido belleza. Y en verdad que la han logrado Jorge Manrique con sus Coplas a la muerte de su padre; Bécquer, Ángel Ganivet y un largo etcétera. Para este: "vida y muerte sueños son, / y todo en el mundo sueña,/ sueño es la vida del hombre, / sueño la muerte en la piedra?. Sin querer abstenerme hic et nunc, aquí y ahora, de mencionar a ese obseso de Dios y de la muerte, que es Miguel de Unamuno, como refleja en sus nivolas (concretamente en "San Manuel Bueno y Mártir"), como ensayista y como poeta.

¿Qué escritor -lo haya tratado más o menos- no ha emitido su opinión sobre la muerte?  "Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel, dice Mahatma Gandhi  Indigna y se teme la muerte, así José Saramago pensará: "la muerte no necesita ser cruel. Llevarse la vida de alguien es más que suficiente". Lo que es axiomático es su aserto de que "sin muerte no hay resurrección, y sin resurrección no hay Iglesia". Piensa también que "para continuar viviendo, hemos de morir. Esta es la historia de la humanidad, generación tras generación". Evidentemente, ya dice Unamuno: "semillas somos los hombres del árbol e la humanidad".

                                                            

La Creación de Adán, de Miguel Ángel Bounarroti

Es el científico, que no el eclesiástico por teólogo que fuere, quien ha de investigar en las incógnitas de este Más Acá, y con proyección al Más Allá, dicho sea sin desdeñar la teología, o 'ciencia que trata de Dios fundada en los textos sagrados, la tradición y los dogmas. La Ciencia nos dice que la Creación tiene cuatro millones de años.  El primer ser vivo fue una célula de origen vegetal, ésta evolucionó e hizo seres. Nosotros venimos de los peces, de mamíferos primates y de primates homonibus. Fuerza es también admitir  la existencia de contradicción entre Religión y Ciencia.'

Sabemos que fuimos condenados a muerte, nos lo dice el Génesis -e igualmente podemos recordarlo si leemos la visita de la imagen a ver, en que se evoca el porqué de la misma-, pero no, y esto es lo que principalmente nos preocupa si con la muerte acabamos. Leí esta frase en la puerta de un cementerio: <Como te ves, me vi, como me ves, te verás, haz bien y no pecaras, todo se termina aquí>.

Hoy día el Dr. Manuel Sans Segarra está investigando sobre la muerte, dando conferencias, creando vídeos y publicando libros, se halla entre los destacados investigadores de la muerte. Su principal obra quiere hermanar ciencia y religión, por lo que no deja de recordarnos el aserto de Albert Einstein: <la ciencia sin religión está coja, la religión sin la ciencia está ciega>. Asimismo evoca la idea de Richard Feynman quien afirmó que la <la ciencia es la creencia en la ignorancia de los expertos>. Siempre hay más que aprender, que descubrir. El Dr. Sans Sagarra nos dice: 

"A lo largo de este libro, exploraremos la idea de que la Supraconciencia existe no sólo en la vida, sino también después de la muerte y antes del nacimiento. Esta concepción sugiere que la conciencia es eterna, algo que trasciende la vida individual y está presente en todo el universo. El mensaje es muy claro y, sin duda, no puede ser más alentador: la muerte no es el final de la conciencia, sino simplemente un cambio en su forma de manifestarse. [...] "La muerte y el cuerpo no son entidades separadas, sino que están interconectadas y forman parte de un todo mucho más grande La Supraconciencia sugiere que la mente y el cuerpo son parte de un sistema más amplio que incluye todo el universo y que la conciencia es la fuerza que los une. En definitiva, todos y cada uno de nosotros somos naturaleza, somos polvo de estrellas, somos energía cuántica universal".


 

Existe enorme discrepancia entre el Creacionismo y el Evolucionismo. Y aparte de ambas teorías, el destino del hombre tras la muerte. Habla la Biblia de las cuatro postrimerías: muerte, juicio, infierno y gloria.  Pero esto se ha catalogado como algo infantil, Unamuno, por ejemplo, da por abolida la idea del infierno, afirma que ya nadie cree en él, arma que utilizaba la Iglesia.    


 

El Dr. Manuel Sans Segarra proclama la Supraconciencia, cual ya dejo comentado, y trata de reducir nuestro pavor a la muerte, de probar, de alguna manera, que no existe. que la muerte -insistimos- es sólo una nueva fase de la vida. Lo existente es una egomanía que enturbiar la verdadera visión de ésta. Pero proclama que la vida es un milagro, sin entrar a analizar qué es un milagro. Hay, por supuesto, quien no cree en los milagros, sí, desde luego, nuestro Premio Nobel  Jacinto Benavente, él manifiesta: "hay quien no cree en los milagros, y, sin embargo, lo primero que debiéramos decir cada mañana al despertarnos es: ¡Milagro!, ¿Milagro!".

Para el Dr. Sans Segarra se ha conseguido en el campo de la Ciencia poder asegurar nuestra existencia más allá de la muerte física. "Hoy en día parecer ser los científicos, más que los teólogos, quienes están interesados en explorar la teología natural  -búsqueda de Dios a través de la ciencia-. Paul Davies ha llegado incluso a escribir: <Puede que padezca extraño, pero tengo la sensación de que la ciencia nos indica el camino hacia Dios con más seguridad que la religión>. Por lo que atañe al susodicho Dr. Manuel Sans Segarra nos expone en su citada obra cómo fue seducido por el estudio de la muerte: 

"Desde el primer momento en que conocí estos fenómenos -llamados neardeath studies  (NDS) en inglés--, se despertó en mí un profundo interés por conocer su etiopapatología (sus causas y mecanismos) y su fisiopatología (las alteraciones que ocasionan en el cuerpo). Consulté la extensa bibliografía existente y diversas disciplinas relacionadas: neurología, psiquiatría, psicología, física teórica, filosofía, metafísica, y religión. No cabe duda de que el profundo conocimiento del ser humano que he adquirido ha influido en mi concepción existencial. 

He podido descubrir la realidad de la vida humana en su tridimensionalidad. La auténtica finalidad es descubrir y vivir de acuerdo a la Supraconciencia, nuestra realidad existencial, que nos hace únicos e irrepetibles y nos permite ser felices y libres". 

De lo que pasa más allá de la muerte ya hemos repasado algo de lo que dice la ciencia, habiendo tomado como referente al susodicho cirujano. En cuanto a Religión sabemos lo que a los cristianos nos dice la Biblia, libro, por otra parte, tan polémico como puede ser el  Corán, libro sagrado del Islam, y otros libros tocantes a otras religiones. (Atrayente me resulta el Corán por lo de las huries, esas bellísimas doncellas de cuya posesión gozan en el Paraíso después de su muerte).

Las experiencias cercanas a la muerte servirán de algo a la ciencia médica, mas resolver la incógnita de la muerte es harto especulativo, difícil.

domingo, 10 de noviembre de 2024

Protervidad, soberbia, codicia, lascivia y fanatismo religioso de los reyes. - Segunda parte -

Un matrimonio turbio e indigno, abyecto

No fue lo peor el casarse con una plebeya, que a esto lo ha dado cabida la institución monárquica , sino que la elegida era una mujer promiscua y al extremo que a veces simultanea amantes en constante engaño a todos. Y para firmeza en tal hecho darse el caso de padecer de ninfomanía. Para que la boda constituyera "real" mojiganga el casarse de blanco traje de novia como si fuera un primer matrimonio, cuando en ella era el segundo. Bueno, la mascarada, la farsa, había de presidir en todo este enlace conyugal que empezaba por ser una burla contra la iglesia como indica David Rocasolano. En cuanto a los contrayentes fue un pacto de inmoralidad que encerraba un ménage à trois, siendo el tercero en concordia el antiguo amante de la novia y amigo del Príncipe, el célebre -por motivo paterno- navarro Jaime del Burgo, amante que se iba a casar con Letizia e impidió la aparición de Felipe a la vida de Letizia.

Alguna pincelada de su intimidad de estas figuras de que ya he hablado cómo intervinieron en la historia.

Enrique III El Doliente

Catalina de Lancaster

No fue Enrique III un rey mujeriego, sólo existe  la sospecha de que tuviera una amiga. Reinó dieciséis años;dejó  -casi la totalidad de los reyes tuvieron tantas-. Reinó dieciséis años: dejó como corregente de Juan II a su hermano Fernando, llamado el de Antequera por haber conquistado dicha ciudad, Catalina le sobrevivió doce años. Él murió en Toledo (1406), ella en Valladolid  el 2 de junio de 1418. Por cierto, que uno de los que asistió a su muerte sería decapitado en la Plaza Mayor de esta ciudad en 1453 por orden de Juan II, su hijo, impelido a ello por su segunda esposa Isabel de Portugal, la madre de Alfonso y de Isabel la Católica.  Me refiero a don Álvaro de Luna, canciller y favorito del rey. 
 
Como karma a la vista, Juan II de Castilla le sobrevive un año, Isabel viuda cae en la demencia y su hijastro Enrique IV (hijo del primer matrimonio de su padre  con su prima María) la confina en Arévalo (Ávila) con Alfonso e Isabel. Es llamada "la loca de Ávila", invadida de remordimiento, por la noches se la oye gritar desde su palacio: ¡Don Álvaro, Don Álvaro! 
 
En aquella política y lucha, en que no incumbe entrar aquí, la esposa del condestable, que con su hijo Juan de Luna se hallaba refugiada en el castillo de Escalona (Cuenca) y pidieron ayuda al Papa  Pero al tener noticia de la ejecución de su marido 
 
El Condestable fue enterrado en el el Convento de San Francisco, según petición suya la noche anterior a ser ajusticiado donde permanecieron hasta, que "sus descendientes consiguieron rehabilitar su memoria. En 1658 el Consejo de Castilla le declaró inocente y libre de toda culpa de la imputaciones que se le habían hecho y por las que había sido condenado" ("Catalina de Lancaster", primera Princesa de Asturias", de María Teresa Álvarez) y  se trasladados a la capilla de Santiago de la catedral de Toledo, capilla construida a sus expensas, donde se encuentra con su hermano don Juan de Cerezuela y sería enterrada doña Juana de Pimentel, su viuda. 
                                                          
Sepulcros de Álvaro de Luna y de Juana Pimentel.
 
 
Ella fue la que continuó las obras de la Capilla de Santiago  y su hija las que la terminó (1498) y construyó los sepulcros de sus padres. Murió doña Juana Pimentel, la Triste Condesa, en Guadalajara el 6 de noviembre de 1488 a la edad de 88 años.

 

Pedro I  El Cruel o El Justiciero

Juana Pimentel

 

María de Padilla 

Fue María de Padilla el gran amor de su vida tan llena de mujeres. Eran de la misma edad y muere ella cuando tenía 27 años, afectándole sobremanera. Según los cronistas, era <pequeña de cuerpo, pero de entendimiento grande, y dotada de gracia y hermosura>. Nacieron de esta pareja Constanza de Castilla e Isabel de Castilla. Cuando la conoció  estaba desposado con doña Blanca de Borbón y quiso prescindir de la francesa contra la opinión de su valido Alburquerque que trata de disuadirle de enemistarse con Francia si rechaza la princesa.Se dirigió a Valladolid  y en el templo de Santa María la Nueva contrajo matrimonio con ella, dejando mientras tanto a la Padilla en el castillo de Montalbán. Pero cuarenta y ocho horas después abandona para siempre a Blanca contrariando a la reina madre, ni dieron fruto tampoco los ruegos de Alburquerque.La reina doña María se retiró con su nuera a Tordesillas, mas el rey reaccionó, no era bastante abandonarla, ordenando su prisión en Arévalo.
 
Doña Blanca de Borbón fue de calabazo en calabozo, terminando siendo envenenada por mandato de su real esposo. Fue por último recluida en el Alcázar de Jerez de la Frontera en el que el alcalde del mismo, Diego Ortiz Zúñiga, se negó a admitir tal hecho y dimitió de su cargo, pero su sustituto, Juan Pérez Rebolledo, no opuso a tal acto el menor reparo. Ocurrió el asesinato en el año 1361 contando 22 de edad, y fue sepultada en el convento de San Francisco de dicha población gaditana. Vemos que poco después muere María de Padilla y de muerte natural. ¿Castigo divino?
 
Pedro El Cruel  o  El Justiciero, destrozado moralmente, convoca Cortes en Sevilla  y afirma que Blanca de Borbón no fue su esposa porque se hallaba casado en secreto con María de Padilla . A partir de entonces fue la Padilla tenida por reina de Castilla y de León, lo que implicó la declaración de los hijos de ambos como legítimos. Vistió luto por ella.A pesar de se su gran amor, la compaginó con más de un amorío. ¿Cómo concebirlo? Los reyes son tal como nos muestra la historia, y como die Ortega respecto al amor, "cada uno ama como es". 
 
Lega Augusto Martínez Olmedilla a relacionar la muerte de María de Padilla con la del rey cuando ambos hubieran contado 35 años de edad. Lo refiere así: <Muerta doña María de Padilla , la vida de don Pedro carece de relieve. Faltábale la única luz que había iluminado su vida tenebrosa. Probablemente, si cayó en el lazo que el bastardo Trastamara le tendiera, más que por torpeza, fue por desgana de vivir. Hubiérale esperado la Padilla y ya encontrara él medio de abandonar los campos de Montiel para volar a su encuentro>.


Otro viraje de la historia, éste no por adulterio, por latrocinio. 
  
Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla

Otra línea quebrada de nuestra historia la ocasionó Isabel I de Castilla usurpando el trono a su medio sobrina Juana, lo que provocó una guerra civil que duró cinco años. Había sido revocado por Enrique IV el Tratado de los Toros de Guisando y reconocida como sucesora del trono su hija doña Juana, pero a ello Isabel Y Fernando se hacían los suecos y, ya que carecían dela fuerza de la razón,optaron por la razón dela fuerza: la guerra. En vano la Princesa trató de evitarla, proponiendo que la cuestión del derecho a ceñir la corona se decidiera mediante el voto nacional; con tal fin dirigió a las ciudades y villas del reino el siguiente manifiesto; 
Luego que los tres estados de estos dichos mis reinos, o por personas escogidas de ellos de buena fama y conciencia, que sean sin sospecha, y determine por justicia a quién estos mis reinos pertenecen; porque se excusen todos los rigores y rompimiento de guerra.

En la misma carta acusa a Isabel de haber producido la muerte de Enrique IV y se había apoderado de sus tesoros. 

La guerra fue desafortunada para  Alfonso V de Portugal, que contrajo matrimonio con su sobrina Juana, siendo en Toro y Albuera definitivamente derrotado, junto con los nobles españoles que defendían a doña Juana,-el duque de Arévalo, el maestre de Calatrava, el marqués de Villena, etc.-  Y tras ellos el arzobispo de Toledo, don Alfonso Carrillo, han de rendirse también moralmente a la "razón" impuesta manu militari, que en tantos casos dista mucho de serlo. Aún hubo Castronuño, último baluarte de los portugueses. 

En acción de gracias por la victoria de Toro, Isabel y Fernando erigieron en en Toledo el magnifico Monasterio de San Juan de los Reyes. El futuro que se abrió para la despojada le refiere el comediógrafo, novelista y biógrafo Augusto Martínez Olmedilla de la sucinta manera siguiente:

<Más por despecho que por vocación tomó el hábito en el monasterio de Santa Clara, de Coimbra, fueron los suyos unos votos especiales, pues de vez en cuando rompía la clausura, trocando la burda estameña por la pompa real. Nunca renunció a sus derechos,pues firmó siempre: Yo: la Reina. En Portugal se le dió el tratamiento de Excelente Señora. En el año 1530 murió en el palacio de Lisboa, y no en el convento, cual a su condición monjil correspondía. Fue una víctima de los manejos políticos que en su torno tejieron red abominable de intrigas e infamias>. 

El matrimonio de Fernando II de Aragón y de Aragón y de Isabel I de Castilla, a quien el tan imperfecto Papa Alejandro VI otorgó el título de Reyes Católicos, fue bastante desafortunado en cuanto tal. Casi todos los monarcas no sintieron el menor cariño  -amor es mucho decir- por sus respectivas esposas, su falta de respeto, de fidelidad, son patentes y demuestran la total carencia de lo primero. De lo que están corroídos es de erotomanía. Fernando e Isabel se casaron contra la voluntad de Enrique IV, furtivamente y contraria los dictados de la Iglesia Católica, de que ya hablé en otro artículo, Historiador hay que sostiene que ella llegó a quererle, lo indudable es que había de estar dolida de sus infidelidades que fueron constantes a lo largo del matrimonio. Y aquí lo dejo porque de ello ya me  ocupé en otro articulo y volveré detenidamente al tema.


Epílogo. 

A la vista de monarcas medievales  y de Fernando II de Aragón e Isabel la Católica que abren la Edad Moderna, queda patente que la naturaleza y hábitos de los reyes ha sido la generatriz de nuestra historia . Siendo lo uno y lo otro pésimo , el desarrollo ha sido triste, de línea quebrada, demostrando, como piensa Voltaire, que "la historia es sólo un relato de crímenes y desgracias". En cuanto a la nuestra dice Pérez Reverte que "cuando uno lee la historia de España se da cuenta de que la mirada que a uno le queda es bastante amarga". [...] "La historia de España es una sucesión de ocasiones perdidas".

lunes, 28 de octubre de 2024

Protervidad, soberbia, codicia, lascivia y fanatismo religioso de los reyes. - Primera parte -

Juan Carlos I, paradigma de reyes ladrones y adúlteros.
 

Viendo algo de la relación existente entre los vicios de los reyes -especialmente el adulterio- y la historia.

Sería el cuento de nunca acabar enumerar lo monarcas adúlteros -casi siempre ellos, bastantes veces ellas- que pueblan la historia. en todos los países En España , los Austros y los Borbones fueron de gran catolicismo "a la carta", que no se puede decir acendrado. Acendrar es depurar, purificar, limpiar, dejar sin mancha, ni defecto. (DAE) Y nada tan impuro sucio, manchado, defectuoso, como el matrimonio en la realeza. En nuestros país empieza a serlo por la endogamia. 

Carecen los reyes de verdadero amor a Dios, y no digamos al prójimo,  Es patente su soberbia y dicha falta es tanto más condenable en ellos siendo su prójimo sus súbditos. Han dado sobradas muestras de que éstos sólo cuentan para ellos para utilizarlos ab libitum sin dejar de contar ello el uso y disfrute de su esposa si ésta les apetece. Y antaño era así no solo para el monarca, también para un oficial de él-¡ay de la clases más bajas!-. Un villano había de sufrir toda clase de... "cargas", pero el alcalde de Zalamea no lo entiende así y ahorca a un capitán que tras violar a s hija se niega a casarse con ella. Ante Felipe II exclamará El labrador Pedro Crespo: "Al rey la hacienda y la vida / se ha de dar, pero el honor/es patrimonio del alma / y el alma sólo es de Dios". 

Pero los reyes seguirán disponiendo de vidas,  haciendas y de las mujeres -esposas o familiares- de sus súbditos. Tal circunstancia no puede ser más vituperable, puesto que se halla abiertamente en pugna con los dos últimos mandamientos del Decálogo cristiano, que prohíben desear la mujer de nuestro prójimo y sus bienes -la esposa es un bien muy apreciado- Si incurrir en todo ello es ser católico. Lo reyes fueron, y son,  palpablemente, unos acérrimos practicantes de los siete Pecados Capitales, amén de quebrantar, también de modo visible, el Decálogo que Dios nos entrego en el Monte Sinaí, efectuándolo en aras a su imperio o mando, soberbia, prepotencia, que a cometer crímenes de toda índole les llevó. 


El adulterio operó decisivamente en la historia de España en la Edad Media. 

El adulterio de los reyes no solamente originó lo que crea tan irregular proceder contra el matrimonio -católico o no católico- : disgustos y problemas, familiares  tan llenos de secuelas, sino que en algunos casos dio un viraje ala historia. Por ejemplo, ésta hubiera sido distinta sin el caso e Alfonso XI. Este rey casó con María de Portugal a pesar de que como consigna el P. Enrique Florez de Setien los que los partidarios del rey no querían el desposorio dada la mucha cercanía de consanguinidad que había entre los dos como primos hermanos por parte de padre y de madre como muestra la genealogía de las dos Casas Reales de Castilla y Portugal. 

Alfonso XI tuvo por "amiga" a la bellísima sevillana Leonor de Guzmán, que en fermosura -dice la Crónica- era la más apuesta mujer que avía  en el reino. Nació hacia 1310, fue señora de Medina Sidonia y favorita del rey a lo largo de veinte años, teniendo de él cinco hijos: Pedro, el cual murió en Guadalajara herido de un halcón a la edad de ocho años, llevándole a enterrar a Toledo. Sancho, Enrique, Fabrique y Fernando.  De Sancho dice Enrique Florez que fue conde de Alburquerque y otros lugares". [los reyes repartían las localidades entre sus hijos, legítimos y bastardos]. No murió a manos de su hermano por haberse retirado a Aragón. Casó con doña Beatriz, infanta de Portugal, hija del rey Pedro I de Portugal coetáneo de Pedro I de Castilla y de doña Inés de Castro -sí, la de "Reinar después de morir"-. Murió en Burgos en marzo de 1374 , dejando embarazada a su mujer de una hija, llamada doña Leonor Urraca,  que fue reina de Aragón, mujer de don Fernando I.  

Mientras tanto Alfonso XI tuvo con su esposa dos hijos: Fernando y Pedro. El primero nació en Valladolid en1332 y quedó en Toro mientras el rey fue a la guerra de Gibraltar . Murió el infante al año siguiente. Nació Pedro en Burgos el 30 de agosto de 1334. El rey vivió siempre alejado de su esposa y al lado de su amante.. Por esta conducta estalló la guerra con Portugal, dado lo disgustado que por la misma se hallaba su suegro, pero la contienda no pudo seguir adelante porque un peligro común hizo necesaria la unión de los dos reyes: la pretendida invasión de los benimerines acaudillada por Habel-Hasán, rey de Fez, que se hizo dueño de la plaza de Gibraltar. Lo cierto es que -según Florez, y en ello están de acuerdo todos los autores- que la reina doña María padeció los desaires dela amiga del rey, y que coma ésta era el imán del cariño del soberano, miraban a su norte cuantos deseaban acertar en el rumbo de los negocios.

Esta conducta matrimonial del monarca generó a su muerte una guerra fratricida al ocupar el trono su hijo legítimo don Pedro, contando la edad de dieciséis años. Dio a su madre las villas que pertenecían a la Guzmán, entre ellas la de Medina Sidonia, a la vez que procedió a encerrarla en una prisión, que, errante de una en otra, murió asesinada en Talavera por orden de la reina madre. No obstante doña María no era fundamentalmente sanguinaria, pues, refiriéndose el P. Florez a la comentada boda de don Pedro de Castilla con la infanta doña Blanca escribe:

"Esta princesa experimentó poco amor y mucho desvío en el rey, que se hallaba muy casado con otra, y procurando los señores del reino estrechar en vínculos del rey con doña Blanca tomaron unas providencias de que resultaron perpetuas inquietudes, regando el rey con sangre humana muchos pueblos, y llegando la reina madre a la infeliz tragedia de ver quitar a sus pies la vida de de los señores que salieron con ella del alcázar de Toro, cuya sangre vertida en su presencia la hizo caer desmayada, y, viéndose cercada de angustias y muertes por todos lados, procuró librar su vida, pidiendo licencia al rey para retirarse a Portugal, como lo hizo en el año 13562.

La dinastía de los Trastámara se inicia con Enrique II el Fratricida -también llamado el de las Mercedes por las muchas que hubo de hacer para mantenerse en el trono tras matar a su hermano de padre-. De este crimen ya he hablado específicamente  en otro articulo de este blog. Diré hic et nunc, aquí y ahora, que Juan I, hijo de fratricida y de su esposa Juana Manuel de Villena, hubo de casar en segundas nupcias con la infanta Beatriz,  hija de Fernando I de Portugal, en pro de la paz, ya que contra él se disponían el duque de Lancaster a la guerra unido a Portugal. Este matrimonio encerraba la condición de que si el rey lusitano moría sin hijos varones pasaría la corona  a doña Beatriz. Murió Fernando I sin hijos varones y, por ende, se verificó la proclamación de su hija como reina de Portugal, mas lo portugueses repugnándoles unirse a Castilla, nombraron rey al Maestre de Avis [la orden de Avis se había formado en Portugal a mediados del siglo XII  y tomó este nombre de la ciudad de Avis, que Alfonso I dio a los caballeros de dicha Orden]. El hijo de Enrique II trató de invadir Portugal y salió a su encuentro el Maestre y se libró la batalla junto a la villa de Aljubarrota, obteniendo el ejército portugués, pese a su inferioridad numérica, una gran victoria. Adiós el derecho de doña Beatriz, llamada, por otra parte, a ser  una viuda ejemplar  cuando su marido murió el 9 de octubre de 1390 en Alcalá de Henares a causa de una caída de caballo, en competición ecuestre, retirándose al Monasterio de Sancti Spiritus, de Toro, donde está sepultada en magnífico sepulcro.

El desastre de Aljubarrota le aprovechó el duque de Lancaster para renovar la lógica y natural pretensión al trono de la línea legítima. Él estaba casado con Constanza, hija de Pedro I y de María de Padilla, y eran padres de Catalina, nieta, pues, del Cruel o Justiciero Pedro I de Castilla. Ayudado por el rey de Portugal, el citado Juan I -coincidencia como homónimos, en el ordinal y época en los dos países  de la península Ibérica- entró el duque en Galicia, apoderándose de varias localidades, y el rey castellano desató el lazo que entre ellos había y logró la paz, que ni él ni su regicida padre habían conseguido plenamente desde el crimen , concertando el matrimonio de su primogénito; Enrique, con Catalina de Lancaster.  Como quiera que en Inglaterra el primogénito ostentaba el título de Príncipe de Gales (existente desde el enlace de don Eduardo -hijo de Enrique III- con la infanta Leonor -hija de San Fernando) a partir del anunciado matrimonio tomaron el título de Príncipes de Asturias, quedando ya fijado para los herederos de la corona de España. Fundidas ambas ramas, la legítima y la bastarda, con estas capitulaciones, dió el rey don Juan a su nuera, doña Catalina, la ciudad de Soria y las localidades de Atienza, Almazán, Deza y Molina. A la duquesa Constanza le donó Guadalajara, que entonces no era ciudad, Medina y Olmedo por los días de su vida. Los duques renunciarían al reino de Castilla favor del rey don Juan y de su hijo don Enrique.

A la imprevista muerte de su padre, éste cuenta la edad de doce años -Catalina tiene cuatro más que él-, surgiendo una minoridad funesta -lo fueron todas en nuestra historia- hubo continuas agitaciones : entre ellas la que promovió en Sevilla contra los judíos el arcediano  de Écija, que se extendió a otras ciudades de Andalucía y Castilla, produciendo matanzas de hebreos durante mucho tiempo , a pesar de las prohibiciones del Papa. En opinión del cronista López de Ayala, todo fue codicia de robar más que devoción. Estos tumultos populares contra los hebreos se hicieron extensivos a la corona de Aragón, don San Vicente Ferrer predicó mucho para convertirlos, aunque sin gran resultado . Conforme explica nuestro ya mencionado memorialista de las Reinas Católicas de España, que fuerza es citarle en ciertas precisiones. Llegado el rey a la edad de catorce años, empezó a gobernar por sí. Agoste de 1393. Eliminados quedaron de su función  los tutores en el convento de las Huelgas de Burgos Juntó luego Cortes en Madrid por diciembre del mismo año. Cumplidos ya los catorce años, celebro la boda con la reina doña Catalina, su mujer, que, desde aquí, es ya reina con ejercicio, por tener ya el cetro en la mano su marido y vivir ambos juntos.

sábado, 19 de octubre de 2024

Comentario sobre política y políticos. - Segunda Parte.


El hombre es un animal que estafa, y no hay otro animal que estafe además del hombre. - Edgar A, Poe -.

En lo que afecta al político tampoco es fácil librarse de la ambición humana, y me refiero a la innoble , de aquí que cae en la corrupción. No es cosa de nuestros días, sino de siempre y a escala universal. No lo evidenciaré presentando varios ejemplos en distintos países a lo largo de los siglos, el tema implicará un libro,, pero evocaré algunos casos de nuestra historia. Muy conocido es hasta que punto perjudicó al valido de Juan II de Castilla su desmedida ambición; sus virtudes e indudables méritos  alcanzados, se vieron eclipsados por la riqueza que llegó a amontonar y que generaron gran envidia, pues no fue otra la causa fundamental que al canciller don Álvaro de Luna llevó al patíbulo. Saltando los siglos, fijémonos en otro gran favorito, éste de Felipe III, aquel don Francisco de Sandoval  y Rojas, marqués de Denia, y duque    de Lerma. (En Lerma, Burgos, tenía su Corte ; hoy día su ruinoso palacio se habilitó para destinarle a Parador de Turismo).

Sólo le preocupó acumular títulos, que es decir también dinero, el que a los mismos acompañaba, pero tanto dispendio del rey, tantas mercedes  y permisividad para ... "medrar", llegó a traer una depuración administrativa y entonces de mucho le sirvió el capelo cardenalicio. Se dijo "El mayor ladrón del mundo,/ por no morir ahorcado / se vistió de colorado". No obstante, tuvo que restituir al Tesoro una importante parte de lo que había usurpado e irse a su feudo,, mientras en la privanza le sustituía su propio hijo el duque de Uceda, que en nada le enmendó la plana ciertamente. Citaré asimismo al mangoneador del gobierno del tal duque de Lerma, quien igualmente sólo se interesó en aumentar su patrimonio, don Rodrigo Calderón, marques de Siete Iglesias, el cual por su señalados "méritos" fue decapitado en Madrid, y que es el que motivó la quede la célebre frase: "tienes más orgullo que don Rodrigo en la horca". 

No trato de anatemizara los políticos, los hay honestos,, aunque no lo es el que sigue a Nicolás Maquiavelo , a pesar de lo aparentemente brillante que haya sido su hacer político. Ya no es el manual del perfecto gobernante la célebre obra del citado florentino. Con la consolidación del poder real, sin trabas de la nobleza ni de los plebeyos, ya el lema era "voluntas regis, suprema lex". Y el de la corona: "Quod Principi Placit legis habis vigorem". Menos mal que sucederían los sistemas constitucionales , si bien hay todavía quien no acaba de creer en ellos y supone que sigue vigente "El Príncipe". De mucho tiempo a esta parte ningún político ha seguido a pies juntillas el texto de este libro tan admirado por  Napoleón y en el que su autor formó su doctrina en las políticas que contempló centradas  en el engaño y la maldad. 

Y así, por ejemplo, expone: "Siendo mi intento escribir una cosa útil para el que la entienda me ha parecido más conveniente aspirar a presentar como es en verdad, que mal la pintan, la imaginación. Muchos se ha figurado repúblicas y  principados que jamás han existido; pues hay tanta distancia de cómo se vive a cómo se debería vivir, que el que deja lo que se por lo que debería hacerse , consigue más bien su mira que su conservación. El hombre que tata de portarse siempre cual cumple a una persona honrada, por precisión ha de arruinarse en medio de tantos pícaros. Conviene, pues, al príncipe que quiera sostenerse, aprenda a ser malo, obrando luego o no obrando, como tal, según la necesidad lo exija".  

Pocas cosas hay que produzcan tanto escepticismo y pesimismo como la política y los políticos, y aun por parte de personas que no son por naturaleza pesimistas  y escépticas. Igualmente por quienes no pertenecen, precisamente, al ignorante vulgo, en los que otrora se cosecharon los llamados "tontos útiles", sino todo lo contrario.   Un extraordinario escritor, poeta, ensayista, autor teatral y novelista de nuestros días, no ha mucho fallecido, Antonio Gala, ha lanzado uno de los asertos mas duro: "Por muy mala -dice- que se imagine uno la política, siempre lo es mucho más"  Este polifacético escritor que era licenciado en Derecho, Filosofía y Letras y Ciencias Políticas y Económicas , amante de la Historia como sus estudios demandan, entiende que leer historia en el sentido de la historia política entristece y desgana. Primero,  porque en ésta sólo se mencionas lo que sobresale,y sólo sobresalen  las ambiciones y los delitos y las calamidades. Segundo, porque exige que nos informemos  de que un grupo -más poderoso y con asmas más nuevas, o mejor alimentado- mate o derrote a otro grupo más escaso o menos armado o peor nutrido-. Tampoco tiene un brillante concepto de la historia, que digamos, Voltaire: "La Historia -dice- es solo un relato de crímenes y desgracias".

Expone seguidamente que él está al lado de Platón  que zahiere a los políticos por llenar Atenas de muelles, naves, ejércitos y otras materias en vez de instaurar el propio dominio, el propio conocimiento, y la honradez.  La honradez en política -digo yo- es rara, avis, porque lo es de modo general en la humanidad. Ha avanzado increíblemente la ciencia y la técnica, pero la calidad humana..., Ya nos dice Voltaire que "la civilización no suprimió la barbarie; la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara". Y es el caso que la mejoría de la política se halla en función de la calidad humana, conforme no ha dejado de exponer Madame Curie: "usted no puede esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas. Cada uno de nosotros debe trabajar para su propia mejora".  Si paramos mientes en la España de hoy encontramos una buena pintura del hombre de la sociedad actual, en concreto de la funesta España -y "en todas partes cuecen habas"- de la monarquía de Juan Carlos I y Felipe VI -vienen a estar fundidas en una- en la que hace el periodista y ensayista Enrique de Diego, apud "El suicidio de España":

El sistema es una farsa, porque los españoles de hoy son de sainete. La infinita mediocridad de los poéticos del momento corre pareja con la inmensidad de la mediocridad de los ciudadanos. [...]  No hay división de poderes, no hay independencia judicial, no hay representatividad, no hay libertad política, porque los españoles ni las reclaman ni las merecen

He querido avalar con notables firmas -"yo no cito a los demás sino para mejor expresarme a mí mismo", que dice Miguel de Montaigne. Digamos también que para reafirmarlos, y en materia de política ningún autor mejor que el florentino escritor y hombre de Estado, Nicolás Maquiavelo. En Florencia nació y murió, 1469-1527.  Él es el autor del primer tratado de política, titulado. De esta obra dice Federico Carlos Sainz de Robles que "es uno de los libros más geniales, más inmorales y más sugestivos que se han escrito". 


Diplomático, filósofo, político y escritor.

De acuerdo con Voltaire que dice: "¿Es la política otra cosa que el arte de mentir deliberadamente?", manifiesta Maquiavelo: "La política no tiene relación con la moral. La política es el arte de engañar". 

Mi cometido ha sido decir algo acerca de la política y de los políticos, que no analizar, ya lo he dicho,  estructuras de políticas. Queda claro que siendo el hombre más fiero y cruel que las fieras, en concepto de Baltasar Gracián, la Política ha sido, y es, despiadada. Su leitmotiv es la pecunia numerata. Muy diáfano, traslúcido, inteligible, ve el citado Federico Carlos Sainz de Robles que, "desgraciadamente hoy capitalismo significa tanto como lucha inaplazable de clases, origen del calamitoso estado en que se encuentra el mundo". Yo añado de que sea un mundo repleto de ladrones de toda escala social. .  


lunes, 14 de octubre de 2024

Comentario sobre política y políticos. - Primera Parte.

La verdad debiera ser el fundamento de la Política y de la Justicia, de la Justicia y de la Política.

 

Todo aquel haya leído lo que de la magistral obra "Tratado de la República", de Cicerón ha llegado a nosotros -mutilada- , conoce el análisis que hace de las formas de gobierno basadas en la república  -res publica, cosa pública , del pueblo- , monarquía y aristocracia. No cree qu ninguna de ellas pueda ser perfecta, sólo tolerable, y aplicándolas según convenga, ya que las tres tienen sus inconvenientes : el estado popular, porque tiende a no admitir lo méritos que deben hacer distinción de personas, a la inicua igualdad ; la monarquía -claro está que se refiere al rey absolutista- , porque la persona apenas tiene derechos, y la aristocracia -la mejor de las clases, tal significa etimológicamente la palabra-, o ciudadanos elegidos,, por correrse el riesgo  de caer en la pandilla, la facción, Por ello establece un sistema formado por las tres, y así concluye afirmando: "Gústame que el Estado tenga algo de majestuoso y real, que los grandes tengan representación en el poder y que queden reservadas algunas cosas al inicio y decisión del pueblo".  Aboga por este equilibrio entre las clases sociales. 

Al equilibrio tienden todos los regímenes políticos -unos más que otros, desde luego- dificultándolo el hecho de que cada uno arrimamos el ascua a nuestra sardina, o como reza otro dicho, "cada uno quiere llevar el agua a su molino y dejar e seco a su vecino". Soliendo regir el egoísmo todos los acto de los hombres, es difícil el arte de gobernar con rectitud moral, y difícil y desagradable ser político, no todo es bienestar y honores, ha de sufrir, como todos sabemos, vemos, ataques a su actividad, reproches, injustas críticas, por muy llena de honradez y buena voluntad que se halle su actuación. 

Dar gusto, beneficiar, a todos es imposible, habida cuenta que el beneficio de uno es el perjuicio del otro, al menos así se considera en el ámbito de las clases sociales. La base de esta sempiterna circunstancia está en que no se  puede crear una Economía que permita a todos los habitantes de un país ser un nabab. [Nadie, en el fondo, se tiene por sumamente rico, "la riqueza -Schopenhauer dixit- es como el agua salada, cuanto más se bebe, más sed produce"]. Siempre habrá ricos y pobres; ricos, ya de cuna, ya por los propios méritos, o ambos motivos. Por otra parte, sabido es que hay ricos sin méritos como hay pobres con ellos, mas esto se encuentra al margen del tema que nos ocupa, corresponde a otras materias.  Apuntaré de pasada que en una nación de tan alto nivel de vida, lo que se ha dado en llamar sociedad de bienestar, como  EE.UU. existe una amplia y radical pobreza.  

Discrepo en gran medida del credo de Carlos Marx, de su obra "El capital", pero admito lo verdadero de muchos de sus asertos, así el que seguidamente expongo: 


De él y de su obra hablaré un día, ahora haré hincapié en en la existencia de  clases, y paso a recordar la visión que de ellas tiene Antonio Gala 

"Se repite que periclitado la denominación de clases sociales  para designar ciertas  -y tan ciertas- diferencias. Pero, para los de la clase inferior, los de la superior no son más que los que tienen, y para los de la superior, los de la inferior no son más que producen (en su servicio, claro). ¿Por qué los seres humanos no se miden todos, unos a otros, por lo que de veras son? Mientras no sea así, será inútil pretender abolir -por conveniencia de algunos- tal terminología. Mientras no sea así,habrá clases". Schopenhauer discrimina ampliamente el tener y el ser. Pero sigamos con el polifacético escritor.  .  

"En otra parte de su producción literaria escribe al respecto: "Mientra los hombres no se midan todos recíprocamente por el mismo rasero y ese rasero no sea ni el verbo tener,ni el verbo hacer, sino el verbo ser, habrá clases sociales. Por mucho que los ricos traten de consolarse pensando que se han hecho suficiente para abolirlas".

El motor de la historia continuará siendo per secula seculorum la lucha de clases, que tomo nuevos bríos en el siglo XIX con memorables pronunciamientos sociales De una parte el capitalismo al que se le rinde satánico culto en la actualidad, y de otra la férrea defensa que se le opone al mismo es la batalla que se libra en tanto hipócritamente se alardea de democracia. A este respecto dice el susodicho Antonio Gala: "Si esto es una democracia, Luís Roldan es Tersa de Calcuta"  En España se vive hoy día en el cenit de la mentira, de la hipocresía. Si la democracia es un mito, ¿dónde está el estado de Derecho? De él expone nuestro autor: "Si esto es un Estado de Derecho, yo soy la Virgen de la Paloma". No dela de ser una evidencia,  aunque haya sido emitida por el estigmatizado Santiago Carrillo, que"el capitalismo puede destruir a la humanidad". 

He aludido al "Tratado de la República", y no puedo dejar de sacar a colación otro texto básico , me refiero a "La Política", de Aristóteles. Es un verdadero tratado, cuyas enseñanzas resultan válidas en el siglo XX y en el XXI, texto del que un día me referiré versando sobre los mismos. Para Chuchill la democracia es el menos malo de todos los regímenes políticos. Ya puntualizaré sobre todos ellos, si bien lo tengo hecho del anarquismo, -más en su historia que en su teoría-.

Concluyo con unas palabras de Margaret Thastcher : "a todos nos duele que se aminore nuestro ingreso en beneficio de otro". Ella, pese a su fanatismo democrático, dice: "Hay poca esperanza para la democracia si los corazones de los hombres no se vuelcan en algo más noble que ellos mismos. Las estructuras, las instituciones y los ideales no son suficientes". 


miércoles, 2 de octubre de 2024

La monarquía del disparate, la excentricidad.

La monarquía no ha hecho más que especular sobre los vicios españoles , y su política ha consistido en aprovecharlos para su exclusiva comodidad.  - Ortega y Gasset -. 

Generalmente los "señores" reyes son de un señorío de jaja, dicho sea en la acepción de gravedad, y mesura en el porte o en las acciones. ¿Dónde está la ejemplaridad de vida de los reyes, de los de hoy y de los de siempre? Ay de los Borbones; los hermanos Bécquer los pusieron en pelotas; algo parecido ocurre en nuestros días con las tres o cuatro últimas generaciones. Con biógrafos como el fallecido en junio de 2002, Juan Balansó que tanto denostó los cónyuges de las infantas Elena y Cristiana. No conoció el contacto de Felipe con Letizia porque éste ocurrió en el otoño de aquel año. De vivir, ¿qué hubiera añadido de Urdangarín y cuan duramente escribiría sobre "la Ortiz", como era llamada en Zarzuela. He aquí cuatro de las últimas generaciones de la dinastía de que no nos vemos libres por culpa del dictador Francisco Franco. De ellos el que no ha sido desterrado es el actual rey.                                                                                                        

Isabel II, abuela de Alfonso XIII. El nieto y bisnieto de éste

Ni Letizia pudo aspirar a más, ni Felipe  a menos. 

El príncipe se casará con quien tenga que casarse . Lo tiene muy claro. Y lo hará por encima de cualquier inclinación eventual  - Don Juan, conde Barcelona  -.

El príncipe de Asturias al casarse con una señora separada, doña Letizia Ortiz Rocasolano, ex esposa  de Alonso Guerrero Pérez, perdió mucho en todos los terrenos, mas ella todo lo contrario, no pudo ganar más. ya en el plano jerárquico -ya no hay ningún emperador- , ya en el económico ; se aseguró un buen salario junto al del marido, así como la posibilidad de grandes "negocios"  para encuadrarse entre las grandes capitalistas. Adiós a la vida gris, pasó, en cuanto al matrimonio, de la faceta de un intelectual pobre a otra vulgar en intelecto pero con el título de príncipe con vista a rey., cruzó, pues, tal separada una enorme distancia de calidad material de existencia. Un rey, por individuo vulgar que sea, vive ...; bueno, pues "a cuerpo de rey". Verbigracia, Juan Carlos I, que presume de no haber leído un libro en su vida. Es, relato ferro, un mal educado. según tanto se ha dicho: por ejemplo, el primo de su nuera.  -

Falacia de Felipe y de Letizia: su privacidad.  

Esta privacidad uno u otra se la sacan de la manga. Pese a ser Felipe el Preparado, según su padre que afirmaba no haber príncipe  tan preparado como él, hay que ver en qué errores incurre, paremos mientes hic et nunc, aquí y ahora, en la vida privada que se arroga Felipe de Borbón, antes como príncipe, ahora como rey, siendo así que es notorio que de ella carece. Felipe no tiene vida privada desde que nació, y Letizia desde que se casó con él. Pero hacen lo que llaman 'sus vacaciones privadas, porque estima Letizia que veranear en el Palacio de Marivent, en Mallorca, no es veranear. 

He aquí lo que al respecto de la vida privada de Letizia y Felipe podemos leer en "Letizia y yo", de Jaime Peñafiel, puesto en boca del conde de Barcelona abuelo paterno de Felipe. 

"El pasado de la consorte debe ser lo más limpio y honrado posible, porque ese pasado familiar -introduce el autor "nieta de un taxista comunista y familia republicana, otros amores o amoríos, otros bodas, otros embarazos, otros abortos-  siempre se hará presente desde el momento en que deje de ser una figura privada. [...] "Desde ese momento su biografía pasa a ser pública y todo ciudadano tiene derecho a conocerla hasta en los más mínimos detalles".

Apunta Peñafiel que "para la formación de  la opinión pública sobre las personalidades que, como Letizia, exigen el respeto de los ciudadanos, tanto en su vida publica como en la privada que no la tienen". 

La reina consorte Letizia y su estirpe. 

¡Pero esto qué es, qué reina consorte se dió a España! Ya Isidro Cunill, apud "Una republicana en la Corte de Juan I", dice que Jesús Ortiz, padre de Letizia, no es hijo biológico de José Luís Ortiz, representante de máquinas de escribir Olivetti, casado con Menchu Álvarez del Valle, sino que le tuvo de soltera con un oftalmólogo y le adoptó el marido al casarse. La Madre de Menchu es Plácida del Valle (a) La Patatina, prostituta. 

                                                              

Matrimonio Ortiz - Del Valle/  / Con Felipe y Letizia
 

Esto por lo que se refiere a sus bisabuelos paternos, y con referencia a sus abuelos maternos, el taxista Francisco Rocasolano se casó con una prostituta, Enriqueta Rodríguez, que siéndolo tuvo a Otilia. De este matrimonio nacieron Paloma, y Francisco. Éste es el padre de David Rocasolano, el autor de "Adiós, Princesa". biografía que viene a ser pionera; surgirán otras que ahondarán más y más en la volcánica existencia de la reina Letizia. 

                                                               

Matrimonio Rocasolano - Rodríguez

No se detiene  tal familiar en referir los amoríos, y en cuanto al príncipe con Letizia da por hecho un mutuo enamoramiento y aduce que partiendo de esta idea tuvo gran interés en atenderles en el encargo que, visitándole, ambos le hicieron de retirar de la Clínica Dator, de Madrid, los papeles correspondientes al aborto realizado a Letizia el 27 de octubre de 2002, acerca del  cual, le dijo Felipe que de llegar a conocerlo su madre la boda será inviable. Pese a todo no lo fue, se celebró este enlace moganático el 22 de mayo de 2004 

Respecto al mismo expone Rocasolano: "Estoy convencido de que el 22 de mayo de 2004, en la catedral de la Almudena, Rouco casó a una princesa excomulgada . Aunque,sinceramente,a mí todo aquello me daba igual. Yo me debía  a mi prima, uno de los míos. Eso era lo único que me importaba". Digo yo que la cuestión religiosa si debió importarle a Felipe de Borbón, pero éste también demostró que no le importaba en absoluto. Entre la estrambótica pareja y David Rocasolano engañaron al cardenal Antonio María Rouco Varela  que a su edad, entonces de 68 años, ofició el  matrimonio del Príncipe de Asturias con la abortista Letizia Ortiz. Y para más inri no voluntaria abortista de única vez. 

Hay que rechazar el craso error de existencia de amor, teniendo en cuenta que Letizia no anuló el ponerle los cuernos como vemos en estas lineas de la obra de referencia: "Lo grave de esta situación es que cuando conoce a Felipe, el 17 de octubre de 2002, durante una cena en la casa de su antigua compañero Pedro Esquircia (fallecido el 20 de abril de 2018), Letizia no sólo mantiene relaciones sentimentales con el gran David Tejera (cincuenta y tres años), sino que está embarazada de éste. Letizia lo abandona por el príncipe después de abortar".

David Rocasolano, insisto, no para mientes en su libro acerca de la amoralidad de su prima. Podemos leer fragmentos  como estos:

<Lo cotillas antimonárquicos, que son igual de zafios que los cotillas monárquicos,han especulado mucho sobre la vida sexual de mi prima en México, atribuyéndole varios amantes de cierto renombre. Yo no sé nada de eso.. Ni me importa  Ni creo que le importe a nadie. [es de suponer que hoy día se halla súper informado, le importe más o menos. E igualmente que ha comprobado que al público le es importante]. Mi prima era una mujer guapa, llena de atractivos físicos y libre, sin servidumbres. [Debe saber que ello no autoriza, ni justifica, hacer vida licenciosa . Mis primas y yo jamás hemos hablado de nuestras intimidades sentimentales>. Esto sí es de razón. 

Continúa justificando su ignorancia sobre su prima en dicho aspecto: 

<Dicen que el desnudo de Letizia ilustra la caratula de un disco de Maná . Insinuando que el cantante del grupo, que creo que se llama Fher, fue su amante. No tengo ni idea. La chica de la caratula se le parece. Pero me resulta extrañísimo que mi prima se prestara a posar desnuda ante nadie. Me suena un poco a coña.   [No es, ni mucho menos, para que le resulte tan rara]. Letizia es demasiado discreta. Nunca se prestaría a  esa exposición pública. [...]. Jamás hemos hablado de ello, pero insisto en que me parece una chorrada de tamaño dolménico, elefantiástico,y, por no exagerar, catedralíceo. Si es con estos chismes con lo que los republicanos pretenden socavar la monarquía, Juan Carlos puede descansar tranquilo hasta el fallecimiento de sus tataranietos>. 

Espero haya cambiado radicalmente de criterio, al leer a Peñafiel, su primer libro, ya comentado. En él asegura: "Desde hace unos meses los secretos de alcoba, romances y escapadas - de Letizia- son de dominio público".   Y el segundo titulado "Los silencios de Letizia", así como, por ejemplo, "Letizia. Una biografía no autorizada", de Joaquín Abad, "Letizia, satánica y adúltera", de Enrique de Diego. Las hay también -pues stultorum infinitus est numerus- edulcoradas, no falta el adulador, el cortesano. Y ello a pesar de que hoy día no puede ser más repelente nuestra monarquía. Dice Antonio Gala que "una cosa es que los políticos no sirvan ni nos sirvan, y otra que quieran llevarnos al circo para distraernos". Opino yo que a circo ya nos lleva la monarquía de Felipe y Leitzia.