La integridad del hombre se mide por conducta, no por sus profesiones.
- Juvenal -
A través de distintos artículos vengo recriminando, con toda acritud que el caso merece, que el cura párroco, el alcalde y algún que otro confabulado en la mayúscula Mentira que llena su vanidad, si no coadyuva a beneficiarse económicamente –“averígüelo Vargas”- al pueblo.
Prueba es para el individuo de más cortos alcances –sabido es que “lo que la Naturaleza no da, Salamanca no presta”-, de necedad, y necedad supina, la perseverancia en el error. Ello de primera fase, que en una segunda ya sale a relucir el evidente mentir, es decir, a partir de septiembre de 2008 ha sido Mentira patológica, delirar y plena inverecundia no tapar la placa del sepulcro, como pedía en su día María Ibars y Puga, líder del Proyecto Poblet, que vino trabajando durante una década, aproximadamente, en busca de la autenticidad de los restos del Príncipe de Viana, presentado tal estudio genético en dicha fecha, el cual determinó, y yo subrayo una vez más, que los restos mortales de Carlos de Trastamara y Evreux existentes en el Monasterio de Poblet no corresponden a él, como tampoco a Blanca I de Navarra, su madre, que guarda el arcosolio de la iglesia del pueblo segoviano de Santa María la Real de Nieva.
Podemos parafrasear a Salomón en el Eclesiastés: “Vanidad de vanidades y todo es vanidad”, decir: “Mentira de Mentira y todo es Mentira”. ¡Qué manera de “ascender” del error a la Mentira! Del error se debiera pasar a la rectificación, si es posible y en cuanto lo sea, así como guardar una buena lección, la que, como en otra ocasión recordé, indica Santiago Ramón y Cajal, Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia. Si in illo tempore, en aquel tiempo, fue ligereza, un hecho poco meditado, irreflexivo, ¿qué es a día de hoy? Creo que harto queda explícitamente expuesto a lo largo de mi repulsa lo que tal evento significa. Con todos sus aditamentos.
La cúspide de lo grotesco.
La cúspide de lo grotesco.
La citada catedrática de la UAB, catedrática de Historia Medieval, y los catedráticos antropólogos que realizaron la prueba de ADNmt, son autoridades en la materia, también catedráticos. Evidentemente los alcaldes Eusebio González García –anterior- Jaime Pérez Esteban –actual- y el modesto sacerdote rural, con todos mis respetos hacia ellos, no son quienes para burlarse de tales personas muy por encima de ellos mentalmente formados. Ni alcaldes ni párroco pusieron jamás objeción alguna a artículos míos sobre el tema de referencia, y de algún que otro les invité a su lectura. Se cobijan en el silencio.
Solicito con todo fervor proceder a actuar adecuadamente al representante de la iglesia y del municipio. Quosque tamdem…
Hay que salir del ridículo y llegar a lo evidente.
Toda verdad atraviesa tres fases: primero, es rechazada; segunda, recibe violenta oposición; tercera, es aceptada como algo evidente.
- Schopenhauer -
Al Sr. Agueda le escribí una carta abierta que ignoró. Además de otras dirigidas directas. Maravilla ver la serie de subterfugios que emplea para escurrir el bulto, porque es indubitable que a él corresponde tapar la falsa inscripción.
Lo de que no le afecta, según me expuso en un correo-e es una falsía más. Sabido es que, como se ha dicho, el problema de mentir no es solo la mentira que dices, sino las que seguirán para sostener la primera… ¿Qué me dirá si le recuerdo que figura en un acta municipal de la sesión celebrada por la Junta de Gobierno el día 10 de septiembre de 2011 con motivo de serle concedida…?
Bueno leamos:
“Se concede a D. Alfonso Agueda Martín, párroco de Santa María la Real de Nieva, recortar la pared adosada al templo en unos 30 cm. Y ampliar la verja en la misma dimensión, manteniendo la columna de granito sujeta a la verja.
Contestación obtendría, pero dentro, por supuesto, de salir por peteneras. Le estoy poniendo muy difícil –a él y a sus corifeos, a sus corifeos y a él- continuar sosteniendo la Mentira, porque me duele que tan absurda como desaprensivamente se actúe, tergiversando la Historia, Asimismo por Moral y por Ética la mentira y el engaño me causan aversión, me resultan realmente repugnantes.
Hace unos días leía en la Red esta noticia:
Fue enterrada en esta iglesia doña Blanca de Navarra, hija de Carlos III y esposa de Juan II, recientemente se ha avivado una polémica sobre si pudieran ser suyos unos restos hallados, tema sobre el que todavía nada se ha concretado”. No sé de qué fecha data este comentario de un tal Gustavo Casalle Fernández, pero si es después de la presentación del Estudio Poblet, ya es craso error; se hallaría a nivel del mencionado Sr. Agueda. Hay que barrer, y lo estoy efectuando tanto lastre equívoco y/o de mala fe, y proclamar de una vez para siempre, definitivamente, que en la fecha indicada quedó la polémica concretada de modo inequívoco.
Paparrucha, majadería, desatino, patraña contra la verídica prueba practicada.
Es alucinante, en sentido peyorativo, ver las manifestaciones que se permite hacer el citado anterior alcalde; en El Adelantado de Segovia consigna la siguiente, de jajay.
Estas son las aportaciones históricas que tenemos. Los hechos y la fe de nuestra tradición y nuestra historia documentada nos dice que los restos que tenemos en Santa María la Real de Nieva son de doña Blanca I de Navarra y así lo mantendremos, mientras no haya prueba de contundente e irrefutable de que no es así.
Anteriormente alude a la opinión que dio el profesor José Manuel Reverte Coma, de que tantas veces he hablado. Hecha está la prueba que señalaba como inequívoca dicho catedrático de antropología, y, no obstante, el ex alcalde Eusebio continúa erre que erre. Yo he de desear -¡y no digamos el Equipo Poblet!- que explique por qué no considera prueba contundente e irrefutable el ADNmt. Se molesta estérilmente en exponer en su artículo, publicado en El Adelantado de Segovia, lo distante que está el príncipe de Viana, el paso de las generaciones, desarrollar inútilmente historia, lo que es salir por la tangente, ya que, como es notorio entrando él en excepción, es sabido que el ADN mitocondrial se transmite por vía materna y per secula seculorum.
En definitiva, constituye toda su argumentación salir por los cerros de Úbeda, como Alvar Fañez huyendo de la batalla. (Al menos el actual alcalde llegó a decirme que es posible que se haga un expolio de la historia) Anterioridad aparte, es axiomático que a lo largo de más de ocho años ha quedado científicamente probado que los restos existentes en Santa María la Real de Nieva no son de doña Blanca I de Navarra. Historia se aúna el haber dejado exhaustas las harcas del Ayuntamiento tras cuatro legislaturas de gobierno. Si lo primero habla de "discurrir fuera de razón", lo segundo no implica que sea de modo inefable, es decir, depende de la finalidad perseguida. Puede ser ésta a favor del pueblo que preside o `pro domo sua, por su casa, por sus intereses. Tanto en lo que se refiere a su rechazo a la ciencia como a la situación económica a que llevó al pueblo me deja atónito.
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