sábado, 30 de noviembre de 2024

Vida y muerte no están en mundos distintos. Perspectiva de la vida de la humanidad en la Tierra, según Schopenhauer y Baltasar Gracián

La esperanza de una existencia futura en un mundo mejor aparenta ser un consuelo, un alivio para el mal de  la vida. Pero esa esperanza no se funda más que en la fe o en el ensueño. - Schopenhauer - . 

Se habla de otro mundo, de un Más Allá, el que está al terminar la vida, después de la muerte física -ésta existe evidentemente-, vida de ultratumba, en el Otro Mundo, pero no hay más que uno: la Creación. El otro mundo no pasa de ser una loc. sus. Ésta tiene varias acepciones t. el DAE nos dice: 'En distintas tradiciones religiosas es adonde se va después de morir, mas no deja de ser el universo, la creación. Ésta tiene varias acepciones, afectando a nuestro caso la referida a la tradición judeocristiana: conjunto de todo lo existente.  

La Creación como obra de Dios. 

En El Génesis, primer libro de la Biblia, cuyo Antiguo Testamento es común a judíos y cristianos -el Nuevo sólo a éstos- se relata cómo Dios hizo el mundo en sus tres componente: natural, vegetal y animal. Creó por último la humanidad.                                                          

MUNDO. "Esta palabra tiene  en la Biblia  dos significados muy distintos.

En hebreo no existía ninguna palabra equivalente a "mundo" y se usaba la expresión <el cielo y la tierra> La idea que esta palabra expresa es más bien de origen latino(mundus: pulido, ordenado) o kosmos, orden; las versiones corrientes de la Biblia se sirven de la palabra <mundo> para traducir expresiones hebreas que equivalen a creación o suma de cosas visibles o bien la misma voz griega de kosmos,  que equivale a orden en la creación. [...] Otra acepción bíblica es sociedad de hombres malos, rebeldes,y enemigos de Dios (Juan 7:7. Corintios 3:19, etc.) Por lo tanto se califica de malo al mundo, diciéndose que está destinado a ser juzgado y condenado". (Del "Diccionario Católico de información bíblica y religiosa, inserto en la Biblia The Cathollic Press  - Chicago Illinois 1970.  

Para Schopenhauer "el mundo es un infierno y los hombres se dividen en almas atormentadas y en diablos atormentadores". Shakespeare, ap. 'La tempestad', afirma que "el infierno esta vacío y los demonios están aquí'. Al filósofo de  Danztzig le indigna la manifestación de que 'Dios vió todas las cosas que había hecho  y consideró eran muy buenas".  Schopenhauer  "es el enemigo personal de Jehovah, quien, habiendo creado el Mundo, se jacta de su obra como de una cosa bella y buena. Ese optimismo del Dios de los judíos irrita y exaspera a nuestro filósofo pesimista".  

¿Es bella la vida? A este respecto dice: "la vida nunca es bella, y sólo son bellos los cuadros de la vida cuando los ilumina y refleja el espejo de la poesía, sobre todo en la juventud, cuando aún no sabemos qué es vivir". ¿Es buena la vida? Nequaquam, de ninguna manera, de ningún modo. Él escribe: 

"La vida es un mar lleno de remolinos que el hombre no evita sino a fuerza de prudencia y de cuidados, aun cuando él sabe, que si logra escapar por su habilidad y sus esfuerzos, no puede, sin embargo, a medida que avanza , retardar el grado, el total, el inevitable naufragio, la muerte, que parece correr delante de él: éste es el fin supremo de esta laboriosa navegación, para él infinitamente peor que todos los escollos a los que ha escapado". 

De todas las líneas con que describe la amargura dela vida, he aquí estas otras: 

"El infierno del Mundo supera al infierno de Dante en que cada cual debe ser el diablo de su vecino: hay también un archidiablo, superior a todos los otros, y es el conquistador que que coloca a centenares de miles de hombres enfrente los unos de los otros y les grita: "¡Sufrir, morir;  ése e vuestro destino; así, pues, fusiláos, cañoneados los unos a los otros", y ellos lo hacen". 

A mi entender, nadie define mejor a Schopenhauer que Federico Carlos Sainz de Robles, Dice:

"Schopenhauer es el filósofo del pesimismo. Para él ,la ley del sufrimiento es la ley dela vida. Defendió una metafísica en la que la voluntad representa el primer puesto, junto con una imaginación ilimitada y una caridad universal, que recuerdan el espíritu de las religiones de la India. La voluntad, esencia única del mundo, es una fuerza infinita que evoluciona según las leyes necesarias; la inteligencia no es sino un accidente de ella. De la voluntad dependen toda la realidad y toda la apariencia". Veamos algo de ello, de la obra cumbre de Schopenhauer: "El mundo como voluntad y representación".

"Este mundo es el reino del azar y del error por los cuales se halla regido sin piedad , tanto en las cosas pequeñas como en las grandes, y, además, la necedad y la malicia colaboran con ellos. Difícilmente se abre canino lo bueno bajo este régimen; rara vez puede mostrarse lo noble y lo sabio y encontrar eso, y, en consecuencia, conserva su poder, interrumpido por breves interregnos, lo absurdo y lo falso en la esfera del pensamiento, lo vulgar y lo insípido en ele arte, y lo perverso y lo astuto en la conducta. De cualquier  género que sea lo perfecto, es siempre una excepción, un caso único entre millones de casos. El optimismo, cuando no es un mero discurso irreflexivo de personas, cuyo obtuso cerebro no encierra más que palabras, resulta, no sólo absurdo, sino verdaderamente limpio, porque es un sarcasmo contra los dolores sin cuento de la Humanidad. No hay que olvidar que la doctrina cristiana se inclina al pesimismo, y que en los evangelios, las palabras  "mundo" y  "mal" se emplean como sinónimos".

Ve el mundo bajo el mismo color que Thomas Hobbes que considera: homo hominis lupus, el hombre es lobo del hombre. Aparte lo ya expuesto, recordemos que unifica al hombre con la pecunia numerata: "nuestro mundo civilizado -dixit- no es más que una mascarada donde se encuentran caballeros, curas,soldados, doctores, abogados, filósofos, pero no son lo que representan, sino sólo mascarada, bajo la cual, por regla general, se esconden especuladores de dinero". 

La adoración al becerro de oro ha sido, y es, más cultivada que la adoración a Dios y así da en el punto de mirra Francisco Delicado, en "La Lozana Andaluza", al afirmar: que omnia falsa sunt per pecuniam, todo es falso a causa del dinero.  Y así llegamos a nuestros días de peor en peor, yendo in crescendo el capitalismo que lleva inherente la plutocracia, y que, desorbitado, sólo mal puede traer, pues como dice San Pablo -epístola 1ª a Timoteo- "la razón de todos los males es el amor desmedido al dinero". 

No es solo Schopenhauer quien encuentra el mundo horripilante, son autores y más autores desde que el mundo es mundo. Y ello principalmente a causa de la calidad del hombre, dicho sea en sentido genérico, pues ya dice George Eliot: "en ningún momento he dudado de que las mujeres son tontas. Al fin y al cabo, el Todopoderoso las creó a imagen y semejanza de los hombres". Ya traté de la visión de numerosos autores sobre la humanidad, y no pueden tenerla peor, incluyendo los padres de la Iglesia; por ejemplo, desde Fray Luís de Granada, en "Guía de Pecadores", a Baltasar Gracián -admirado por Schopenhaer- en su muy conocida obra "EL Criticón".  Y si nos remontamos a los textos hinduistas hallamos esta frase por demás pesimista: "el nacimiento es dolor, la enfermedad  dolor, la vejez dolor, la muerte dolor, estar unido al que no se ama es dolor, estar separado del que se ama es dolor". 

El citado Padre jesuita conoce al hombre tan bien como Schopenhauer, mientras que para éste es tal como hemos visto le considera, llegando a decir  "el hombre es el fondo una bestia salvaje, una bestia feroz. No le conocemos más que domado, preso en este estado que se llama civilización: así retrocedemos con espanto ante las explosiones accidentales de su naturaleza. Que los cerrojos y las cadenas del orden legal caigan como sea, que la anarquía estalle, y se verá entonces lo que es el hombre". Es para Gracián igualmente malo, manifiesta que "si los hombres no son fieras es porque son más fieros, que de su crueldad aprendieron muchas veces ellas. [...]. "Advierte que entre los leones o los tigres no hay más de un peligro, que era perder esta vida material y perecedera, , pero entre los hombres hay muchos más y mayores: ya perder la honra, la paz, la hacienda, el contento, la felicidad, la conciencia y aun el alma. ¡Qué de engaños, qué de enredos, , traiciones, hurtos, homicidios, adulterios, insidias, injurias, detracciones y falsedades que se experimenta entre ellos! Todo lo cual no se halla ni se conoce entre las fieras".  

¿Y qué dice Gracián del destino del hombre en el mundo? Pinta el engañoso papel que le presenta la vida hasta que  "el Tiempo le da  traspié y le arroja a la sepultura, donde le deja muerto, solo, desnudo y olvidado [...], el tiempo vuela, la vida se acaba, la muerte le coge, la sepultura la traga, la tierra le cubre, la pudrición le deshace, el olvido le aniquila: y el que ayer fue hombre, hoy es polvo, y mañana nada". No pare esta idea de la muerte propia de un eclesiástico. 

Estima Enrique Heine, ap. "El libro de Lázaro" que "la muerte es buena, sin embargo sería mejor no haber nacido. Séneca tiene en sus "Aforismo morales" uno que dice: nadie aceptaría la vida si al tiempo de recibirla tuviera entendimiento". La muerte sólo tiene detractores, pero como toda regla general no carece de excepciones, valga de paradigma Ortega y Gasset, quien sostiene que "la vida humana eterna sería insoportable. Cobra valor precisamente porque su brevedad la aprieta, densifica y hace compacta".  Creo que nuestro gran filósofo busca una justificación a la odiosa y temida muerte que Jehová no decidió desde un principio. 

Como dijo Shakespeare por boca de Hamlet a Horacio, "en el cielo y en la tierra hay más cosas de las que puede comprender nuestra pobre filosofía" Ni ésta ni la ciencia alcanzan a concebir plena, exactamente, la obra de Dios. Y a Él mismo. Para Amado Nervo -realmente para todos, la humanidad de ayer, de hoy y de mañana-  "Dios es el sublime desconocido",   

Soy consciente de que este articulo es un maremágnum, mas así es su tema: el mundo y la vida.

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