martes, 19 de julio de 2016

SANTA MARIA LA REAL DE NIEVA Y SU BOCHORNOSA MENTIRA

He descubierto que las raices de nuestra vida moral están
completamente podridas, que la base de nuestra sociedad 
está corrompida por la mentira.   - E. Ibsen -   

En esta villa segoviana se miente de la manera más osada,, pue ya es atrevimiento insolecia, descaro, desfachatez, ir contra la Ciencia., la cual ha probado que los restos que guarda este sepulcro no corresponden a Blanca I de Navarra.
                                                                             
Foto del autor
Es impepinable que esta Mentira mayúscula -he aquí en más detalle la placa- no atañe al publo, ni mucho menos.  
                                                                                
Foto del autor   
No la sostienen unánimemente los vecinos, sino el cura párroco de la iglesia, en cuyo presbiterio esta ubicado el arcosolio en cuestión, y el alcalde presidente de la pequeña cabeza de partido. a la que tanto fuste da ser partido judicial, arte e historia aparte pero éstos no faltan en el viejo solar castellano. A ellos se aunan algún que otro de los   habitantes que tiene el pueblo , ya de manera inconsciente, ya de manera consciente. Es evidente que únicamente pueden engañar a analfabetos integrales.


La conducta del primero es más bien pasiva (sabido es que tanto se ncurre en falta e incluso en delito, por acción como por omisión), no se entera, o no se da por enterado, de la prueba de ADN mitocondrial que truncó la falacia, las ilusiones de los segovianos y especialmente los del señalado lugar en el que efectivamente ocurrió el óbito de la hija y sucesora de Carlos III de Navarra y de su esposa Leonor de Trastamara, la hija de Enrique II el Fraticida con quien se abre la dinastía Trastamara. (Recordemos que la  esposa de éste, madre de Blanca, es la infanta Juana Manuel de Villena la cual quería la reina María de Portugal para su hijo Pedro I de Castilla, pero se la birló, muerto su marido Alfonso XI, la querida de éste la bellísima sevillana Leonor de Guzmán. Si la herida del fraticidio no menos sangrante con esta boda, continuaría en Castilla en contiendas promovidas por los ingleses dado en parentesco de sus hijas, Isabel, casada con Edmundo duque de York, hijo de Eduardo III de Inglaterra, y Constanza esposa de Juan de Gante, duque de Lancaster, hijo de Eduardo III de Inglatera. El tal Juan de Gante trajo por la calle de la amargura a Juan I de Trastamara -de cuya guerra hablo en un artículo-, poniendo fin a estas disensiones entre la dinastía legítima y la bastarda la boda que el castellano concertó con el inglés entre sus respectivos hijos, el futuro Enrique III y Catalina, hija de duque de Lancaster y Constanza, nieta, pues, de Pedro I y de María de Padilla. Fueron los primeros Príncipes de Asturias. Mil perdones por el inciso, y continúo con la enojosa Mentira). 

Para el referido sacerdote el infundio, patraña, noticia falsa, del sepulcro de Blanca I de Navarra, ignorancia supina, real o irreal, él sabrá, persistió hasta que yo le informé de ello. Esto según puede verse en mi blog y artículos al respectode este tema. Pero -¡ay!- no por estar informado de la Mentira movió un dedo. Increíblemente no se tomó molestia alguna para eliminar la mentira, lo cual yo pretendía,  dejándome estupefacto su indiferencia, displicencia, apatía- Se interesó en que aclarase el asunto, mas una vez que quedó efectuado... Silencio. 

Se están dando pasos -malos los del cura, peores lo del alcalde- diametralmente opuestos a la buena sindéresis. ¿Dónde está la capacidad natural para juzgar rectamente? La falta de discreción es absoluta . Y de razón. Y de cordura, ya que no deja de ser locura en cuanto a disparate, aberración, extravagancia; si alcanza o no el límite patológico no lo sé, no soy psiquiatra, pero sí traspasa el moral, habida cuenta de que no es honesto, honrado, equitativo, justo, sostener una mentira a sabiendas de que lo es. Ser un fanático de la mentira ya contiene falta, y hasta delito. Quosque tandem... ¿Hasta cuándo?... Aquí sí que hay abuso de paciencia, pero como tutti contenti, todos contentos, con esta conducta que deja al pueblo en ridículo. Ha de prescindirse, abstenerse, de continuar mintiendo, por mucho que cueste, a quien le cueste, privarse de esta mentira que es de vergüenza ajena. Yo estoy avergonzado de que esto ocurra, y por extensión en un pueblo con el que tengo vinculación. 

A lo largo del tiempo que lleva de alcalde el Sr. Pérez Esteban, que antes lo era de su patria chica Villoslada de , vengo luchando por la eliminación de la 'Mentira del Sepulcro', encontrando en dicha persona más reacia, si cabe, que el sacerdote. Él me dijo de entrada, o sea, para empezar, que era posible que se estuviera realizando un expolio pero que a el le interesaban los vivos, no los muertos (sic). Está claro, como la historia se compone de muertos, no le interesa. ¿Cómo puede emitir este juicio quien aspira a tener algún relieve político? Pase cuando era alcalde de su pueblo, aldea de unos setenta habitantes, pero al serlo de una cabeza de partido y desde ella alcanzar el empleo político de diputado provincial ...; no, no puedo entender su desprecio a la Historia. Bueno, a políticos y de más alto coturno se refiere Arturo Pérez Reverte al escribir las líneas siguientes:
Es terrible que gente que no tiene la menor cultura, ni la menor memoria, gente que carece de los más elementales conocimientos históricos, fundamentales para la política (el subrayado es mío), se atreva a entrar como elefantes por cacharrería en cuestiones tan delicadas para las que hace falta mucha cultura, mucho conocimiento y mucha lucidez. Por eso, cuando uno ve a un animal de bellota, con corbata fosforito o con lo que lleve,, hablando de memoria histórica se pregunta uno en manos de quiénes estamos. En este país de bobos mezclamos las cosas. Memoria histórica es toda, desde los iberos, los celtas, árabes o Flandes hasta las épocas más recientes. Pero es que la incultura es muy osada, muy atrevida, y en España hay incultos especialmente atrevidos.   
Yo, por supuesto, no repruebo que el referido 'carezca de los más elementales conocimientos históricos', por ser algo que desconozco, que de una manera particular tampoco me incumbe, lo que haga obstentación de obviar un hecho histórico correspondiete a la historia de una localidad donde percibe una paga -se la asignan ellos mismos- no precisamente de SMI. Y mayor la de diputado provincial. Incuestionablemente ha de interesarse por la historia de Santa María la Real de Nieva y, tras de ser diputado, por la de la ciudad de Segovia. 

Ha mucho tiempo que renuncié a insistirle en que se ha de erradicar la Mentira ubicada en la iglesia parroquial y en la página WEB del Ayuntamiento, dado que era vox clamantis in deserto, la voz del que clama en el desierto, Aparte de hablar, como Juan Bautista, sin ser escuchado, surgieron actos inciviles contra mi propiedad y persona, de que hablo en algún artículo, que hube de exponer a la Guardia Civil en el verano pasado e ipso facto puso fin. No faltó quien me informó que era impulsado por el alcalde, mas como no podía probárselo ni testificalmente -quienes me informaban no hubieran accedido a ir de testigos, no lo denuncié. ¿Se quería así ponerme mordaza? Vaya usted a saber. Llevo medio año aproximadamente sin aparecer por el pueblo -ya dije un día que en este sentido yo vengo a ser como el río Guadiana que aparece y desaparece y vuelve a aparecer- y he publicad un artículo sobre el tema que, al parecer, tanto ofende. Yo no opfendo a nadie, nada más lejos de mi voluntad, lo que pasa está dicho por Terencio, en su comedia 'Adria', veritas odium parit, la verdad engendra odio. Ellos cierran los ojos a la verdad -ésta la hallaron los del Equipo Poblet- y yo lo único que hago es venírsela recordando y pidiendo que se proceda honradamente. 

Ya esté en el pueblo o no, mi lucha no ha dejado de ser incesante. En  abril del cursante 2016   envié el siguiente correo-e al párroco:
Rogándole al  cura párroco de Santa María la Real de Nieva (Segovia) que rechace la mentira.
Siempre estuvo ustad, Sr. Águda Martín, por mantener incondicionalmente la Mentira del sepulcro, y conste que esta mentira lo es con mayúscula y enmarcada en lo anormal. porque no cabe mentir cuando contra un hecho evidente.
Evidente, claro, patente, incontrovertible, quedó el 9 de septiembre de 2008con la presentación del 'Estudio genético del Príncipe de Viana' en el Monasterio de Poblet, realizado por el equipo que le tengo indicado y al que al parecer V. obvia. Fue comunicado por todos los medios de informaci´´on 'urbi et orbi Pero el 'para la ciudad  para el orbe', ustedes -se le une el alcalde y algún otro- quieren exceptuar esa "ciudad" Pues apaga y vámonos. [...]
Ante mi decisión, tan honrosa y noble, de luchar por la supresión de la falsificación que vienen realizando a lo largo de tantos años -va para ocho-, le dirigí el 28 de enero del año en curso nueva solicitud y V. me respodió de esta forma aberrante: 
Creo que le sobran blasfemias e insultos, ya en su día le invité a que se acercara a Santa María y le escuche. La invitación sigue abierta, mientras no venga no haré nada por supuesto.
Le contesté entre otras cosas:
Indíqueme en qué correo-e me invitó a entrevistarnos, aparte de que no es 'conditio sine qua non, para que se documente y acepte la verdad. Ya le aleccioné al respecto suficientemente; rebélese, pues, ante la Mentira. Ello por el contrario de tergiversar lo que le he expuesto. 
Continué ilustrándole y amonestándole , lo que es machacar en hierro frío. Me respondió acto seguido con la siguiente salida de pata de banco, dicho sea en su acepción coloquial de absurdo, despropósito: 
Me sorprende su gran interés, le invito una vez más a que me haga llegar un informe detallado de la autopsia realizada a los restos atribuidos y que desde mi ignorancia intente entender algo, porque si no entiendo ni quito ni pongo rey o reina. 
El día 12 de dicho mes le curso este otro correo, cuyo título es: Invitándole por enésima vez a que fomentar la Mentira en "su" iglesia.  
Dice, Sr. Águeda, que le sorprende mi gran interés. Pues no señor. No puede sorprender mi interés en que tape la inscripción del sepulcro por cuanto ha quedado de modo fehaciente probado que los restos depositados en él NO SON DE BLANCA I DE NAVARRA. Dese ya noblemente por enterado. Entonces, en tal caso, lo que sorprende, maravilla, turba, sobrecoge, asombra, desconcierta, es la absurda postura adoptada por usted y el alcalde de no admitir, rechazar estultamente, la prueba científica que hizo se fuera al garete la Mentira mayúscula que ustedes crearon. Constituye mera arbitrariedad sujeta a la libre voluntad o al capricho de ustedes que se opongan a la Ciencia, que no la admitan, que la rechacen gratuitamente.Esto sí que es para sorprender al más pintado y al más necio.[...] Yo actúo -tome 'nota bene'- con amor a la Historia y a la Verdad, honestamente.
Dice que ni quita ni pone reina. No es así, porque lo que hace es que "pone" en el sepulcro a Blanca I de Navarra. Nunca estuvo en él, sus restos mortales continúan desaparecidos. Es triste que me haga recordar los siguientes versículos del libro del Eclesiástico: "Quien pretende amaestrar a un tonto es como el que quiere reunir con engrudo los pedazos de un tiesto. (22:7). Ni V. ni el Sr. Pérez son tontos, no cabe, pues, aplicarles esta opinión del premio Nobel Camilo José Cela: 'Ni un solo tonto puede darse cuenta de que lo es, porque lo primero que se necesita para darse cuenta de algo es no ser tonto'. Ustedes indubitadamente se percatan de cuán arbitrariamente están actuando, que no conforme a la ley y a la razón.
En fin, esta carta mía fue muy extensa, y no es cosa de trancribirla íntegramente. Si lo haré de los últimos renglones del último punto y aparte, o sea, el final de la misma:
¿Por qué no quiere mover un dedo para tapar la falsa inscripción? Inverósimil, irracional, arsurdo, sorprendente. No creo que sea demasía, exceso, atrevimiento, insolencia, desatención, desafuero, maldad, delito, pedirle que actúe como demanda de consuno el buen juicio y la honestidad.
A esta extensa carta ya no insiste en pedirme lo que él llama "informe detallado de la autopsia" -querrá decir el 'Estudio genético del Príncipe de Viana, y tendría que pedírselo al al Equipo que lo realizó, no a mí-. Supongo no lo hará, pues le tengo informado quienes le componen. Bueno, disparate chabacano - He aquí el texto de su respuesta:
Me imagino que da por cierto que esta reina murióen este pueblo (¡Cuánta imaginación la de este señor, caray, en algo que le tengo dicho y que puede leer en artículos míos, siempre con salidas sorprendentes!) y que habría una aunque remota posibilidad que estos restos fueran suyos, según argumenta Yurami.
Esta placa cuando vine a este pueblo ya estaba, yo no he hecho apenas nada por que siga. Creo haber entendido que la puso la Junta de Castilla y León, que es a quien se debería dirigir para que corrijan el que usted dice es un error y blasfemia. Si yo tapase o arrancase sería un delincuente.
Bueno lleva destinado en la localidad segoviana desde primeros de este siglo XXi como párroco, y naturalmente no se va a convertir en un delincuente. Pero me sorprende que considere que el tapar la falsa inscripción tal cambio operaría, y, obviamente, no es menos raro, asombroso, que no se haya dirigido a la Junta de la Autonomía comunicándoles en su día que se ha de tapar la placa errónea. Tampoco entiendo que no se haya preocupado de tal rectificación la Junta de Castilla y León, ¡no será porque no fue una cuestión batallona, o sea, muy reñida, a la que se dio mucha importancia! Lo fue incluso a nivel judicial entre castellanos y navarros, hasta que éstos al quedar claro que los restos no son de Blanca I de Navarra se retiraron del lite. que, como es patente, ya no tenía objeto, fin, motivo. Éste era el de ser trasladada dónde ella dispuso como voluntad testamentaria mientras los segovianos alegaban los siglos de enterramiento en la iglesia. 

Es curioso que piense, considere, que sería un delincuente si quitara la inscripción, pero ya estoy acostumbrado a sus raras salidas, curado de espanto. Con las pruebas científicas por delante, nadie tiene por qué objetar nada. Si ya el cura, ya el alcalde, tiene que exponerselo al presidente de la Comunidad Autónoma, pues adelante. Lo que está claro es que dicha jerarquía política no va a ir contra la Historia y la Ciencia -en el caso que trato se aunaron las dos-, le interese una u otra más o menos. Podría contar el cura y el alcalde, el alcalde y el cura, con el Vº Bº, con la posibilidad de actuar con cordura y honradez.     

                                                            

No hay comentarios:

Publicar un comentario