viernes, 12 de agosto de 2016

Nuestros políticos, nuestros periodistas, nuestros jueces ante la situación actual. Y el ridículo electoral.

Dice un refrán que 'de todo hay en la viña del Señor (uvas, pámpanos y agraz). 


Pero lo que ha dominado de modo aplastante ha sido la corrupción polarizada en el PP, y extendida a toda la escala social, incluida la dinastía Borbón, de España -infanta Cristina y sus familiares. La ciudadanía está recelosa, asqueada, de lo que se ha dado en llamar 'la casta política'., y en verdad que constituye una especie y se autoconsidera de primera calidad, veanse sus previlegios, y no solo los de índole personal. Los polítos se han permitido controlar la Prensa y la JUsticia, siendo así que es la Prensa y la Justicia quienes tienen que controlar a los políticos. Para que ello se efectúe de manera tajante, terminante, es conditio sine qua non, condición indispensable, que la Justicia no dependa del Gobierno, el Poder Judicial ha de ser plenamente independiente. De ser así, no hubieran tenido trabas el juez Ruz, la jueza Alaya y no digamos José Castro. ¿Qué el PP combate la corrupción? Muy lejos de efectuarlo con eficacia, y no solo abida cuenta de estos casos. Es de vergüenza ajena que su sede principal  esté en el banquillo por destruir los ordenadores de Bárcenas, y leer esta noticia: 'La magistrada asegura que el abogado del PP ordenó la destrucción de los discos duros para eliminar los archivos y que la tesorería lo permitió'. Está más claro que el agua cristalina y transparente.Aquella amistad y aquel apoyo que Rajoy prestó a Bárcenas da mucho que pensar, y nada bueno, siendo incógnita aún no despejada por el omnímodo mando del PP. Rajoy está tan en sospecha como, por ejemplo, Rodrigo Rato ya largo tiempo investigado, del que Aznar también lo ignoraba todo, lo único que no le escribe mensajes alentándole; bueno, como ya no es presidente.  

Como denuncia York Times, la libertad de prensa española está sometida por el Gobierno y los bancos. Y, por si fuera poco, Rajoy quiso amordazar más; es la libertad y democracia que él defiende, quiso """demostrarlo""" promulgando aquella ley que el pueblo llamó "ley mordaza"                                                   
   
Prueba es del desencanto político tantos días de Gobierno en funciones, con todo lo que tiene de espectáculo circense.  De aquel Rajoy que con sus mentiras obtuvo un éxito inusitado, al actual moralmente derrotado hay una distancia abismal. El Rajoy de hoy es esperpéntico, diciendo que quiere gobernar y mendigándolo, la situación es grotesca. lo solicita con toda humillación y retornando a su proverbial mentir, muy notorio, conocido de siempre, consabido de todos. Y hay que seguir al jefe, claro está, así de miembros de su Gobierno oiremos las afirmaciones más peregrinas, extrañas, raras. 
                                                                         

La gente no está, aunque lo afirme Soraya, mucho más alegre, sino todo lo contrario, ya no puede estar más abatida y asustada. Frente al paro, hablan de que el contrato fijo será cosa que ha pasado a la Historia, y en cuanto a los recortes y la corrupción es un suma y sigue. Ésta desde Felipe González es inmortal, dura tiempo indefinido, no se preocupó él en erradicarla ni Aznar, ni Zapatero, ni Rajoy. El corrupto ha necesitado largo tiempo para ser descubierto, y así los de un gobierno se descubrieron en otro. Obviamente el darse esta increíble circunstancia implica consentimiento y arropamiento. De ello se ha habladfo por activa y por pasiva, así, por ejemplo, José Miguel Monzón, el Gran Wyoming. Es lógico y natural que actualmente se le esté pidiendo reneración al PP.

Si la Prensa ha estado mediatizada por los políticos del bipartito, lo ha sido en un amplio sector, mas siempre ha habido una minoría fiel a su misión, valliente y arriesgada. Ésta ha sufrido quebrantos, mientras aquélla medró. Pero la satisfación del deber cumplido honra, mientras mancha moralmente el medrar indebidamente. Muchos son los tipos de corupción, amplia su gama, se puede robar de muchas maneras, y una de ellas es la financiación ilegal de un partido político. Por ello y por obras no pagadas legalmente, está siendo la sede principal del PP investigada. Insisto en el amargo despertar del partido que fundó Aznar y que desde su fundador cayó en corrupciones, ahí está el recuerdo de lo "Sobres" y el caso de Rodrigo Rato cuyo descubrimiento de su presunta delincuencia va en aumento, no explicándose nadie que aún no haya sido detenido. Con razon opina Vestrynge que no se explica que de Aznar no se hable a este respecto.

Se ha de perseguir el trinque sin limitaciones de ningún tipo, y, por supues, con eliminación de aforamientos. Todos hemos visto cómo cuando Rita Barberá se vio en peligro, su admirador político Mariano Rajoy le concedió otro cargo político para que no dejara de estar aforada. Tal barrera contra la Justicia ha de desaparecer, hay que dar vía libre a los jueces. Y empezando por lo que viene clamando la ciudadanía: que el Poder Judicial sea independiente del Gobierno, y para ello anular de la Constitución el artículo 123 124sobre el Trubunal Supremo y el Ministerio Fiscal, respectivamente. Desde el Fiscal General del Estado al último juez han de ser independientes hasta del Jefe del Estado, lo ejerza un rey o un particular, o sea, haya monarquía o república. Han de tener potestad contra la delincuencia de un rey o de un jefe de Estado, que también pueden incurrir en ella como estamos hartos de ver en la Historia y en la vida. Precisamente 'la despolitización de la Justicia' es una de las condiciones que le son impuestas a Rajoy.

Rajoy, y con él el PP no se esperaban en su tiempo de omnímodo poder, cuando avasayaban pasando la apisonadoraque vendría el tío Paco con la rebaja, no se esperaban la vergüeza y humillación por la que están pasando. Él se safó de dar explicaciones de sus SMS a su amigo y protegido Luís Bárcenas alentándole, y ahora es una de las condiciones que impone Alberto Rivera. Mal pinta para Rajoy, como político y como persona. Tampoco cabe duda que actuó mal cómo lo uno y cómo lo otro, y de aquí lo detestado que es. Aparte de   despolitizar la política ha de pasar el PP por estos otros condicionantes: Quitar las Diputaciones - Democracia interna - Supresión de cargos imputados - Eliminar los aforamientos - No indultar a los corruptos - Nueva ley electoral - Limitación de mandatos - Comisión de investigación. Rajoy se ha asustado, lo quiere echar tiempo. ¡Y eso que tiene prisa en que haya Gobierno! Está claro que Ciudadanos ha de ver "poco serio" el plazo de una semana que Rajoy necesita para convocar a la dirección del PP. 

Se temen unas terceras Elecciones, pero es mas temible, es verdaderamente pavoroso tener un gobierno sumido en la corrupción, además de seguir actuando como si todo fuera normal. Y si esto continúa haciendo estando en funciones, ha de seguir actuando identicamente al volver a goberbernar. Ser corrupto sin necesidad de dimitir, reirse de la Justicia a mandíbula batiente reclamando la más absoluta impunidad. De una parte es inconsciencia, y de otra, y esta predominante, es inverecundia. ¡Qué función, con Rajoy como protagonista, estamos viendo! Y original También lo es 'una infanta imputada', obra en la que hay una escena en la que su marido se niega rotundamente ante el fiscal a devolver lo que la Justicia le atribuye como usurrpado a trueque de rebajarle la pena de prisión. Y ¿por qué se puede permitir que no devuelba lo que por tal motivo tiene? Inintelegible. Independientemente de la condena a cumplir ha de devolver lo robado cualquier persona, aunque se trate de un político o del cónyuge de una persona de la realeza. Con Gobiernos como estos suceden cosas tan raras.       

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