lunes, 14 de julio de 2014

La monarquía está en el ojo del huracán, ayer con el padre, hoy con el hijo

La verdad está siempre en la horca,  y la mentira en
el trono.
(Henri Nowen, sacerdote católico holandés, escritor)  

Continúa la monarquía en España como centro de una situación polémica y conflictiva, según vengo mostrando en comentarios anteriores. El Caso Nóos creó para la entonces familia real sin reducir, un espinoso problema, una verdadera cuestión batallona, que al anterior monarca le hizo pasar la pena negra y, sin descartar otros motivos, le llevó a lo que menos deseaba: abdicar. El problema sigue igual de arduo, difícil, intrincado, aunque el Gobierno, para quien la monarquía es vital, se esfuerce en poner paños calientes. Craso error -también es ignorancia crasa, indisculpable la alardeada por la infanta Cristina para inhibirse de lo trincado por Nóos-Aizoon-, pues la ciudadanía está indignada de un reinado de corrupción y anhela ver que, ya que hay que tragar la excepción del rey, todos somos iguales ante la ley. Por consiguiente no se ha de desimputar por segunda vez a la infanta, sino que junto a su idolatrado -porque idolatría es- marido ha de ser juzgada. Y ella condenada también en la medida que señalen los textos.  

Véamos algo de la la institución, de sus componentes, a través del libro de Andrew Morton, Ladies of Spain, Sofía, Elena, Cristina y Letizia: entre el deber y el amor. Sea ello como el fondo sobre el que armo este escrito mío que contiene como tesis u opinión presentar lo imprevisible de la política española, el mal cimiento -socavado por errores y corrupción- en que se asienta la monarquía.

Iñaki y Cristina son temidos en la familia.

Ante su yerno y su hija no pudo imponer don Juan Carlos de Borbón rectitud moral. El primero en aquella célebre entrevista, estando presente el príncipe, en modo alguno se mostró respetuoso con su suegro. Según refiere Morton
Iñaki dejó claro que lo único que hacía era lo mismo que, a su juicio, le estaba permitido a todos los demás miembros de la casa real: ganar dinero. "Esto es la casa real, dijo Iñaki. "Todo el mundo hace lo que quiere. ¿Por qué yo no? Era sobradamente conocido que varios amigos del rey habían ido a la cárcel o habían sufrido desastres económicos por sus asuntos de negocios. Ni siquiera el mismísimo rey se había librado de las críticas. No obstante, reprocharle a la cara ese asunto era pasarse de la raya           
Logrando la infanta ser recibida en La Zarzuela el 7 de febrero de 2012, y reprocharle su padre que la corona estaba en peligro por su conducta, ella se rebela y le contesta: "Aquí todo el mundo hace negocios de esa forma". 
Aunque parecía un conflicto irreconciliable, parece ser que el rey, sus consejeros y el resto de la familia real llegaron a la conclusión de que abandonar a su suerte a Urdangarín y a doña Cristina podría tener funestas consecuencias para el futuro de la monarquía en España. [...] Una fuente con contactos en la familia real observaba: "La familia real cree que ahora tiene que apoyar a Iñaki. Ha habido un cambio en la música de fondo. Están convencidos de que si cae Iñaki, también caerá la monarquía.    
Aunque el abogado de Urdangarín diga que, como el título de la película, está "Solo ante el peligro", bien sabe él que no es así. Porque los Borbones ya saben cómo las gasta el duque en-palma-do, y mejor que esté callado. Evidentemente hay que considerar que es más peligroso fuera de la familia que dentro. Lo que ya se entiende peor es que el entonces príncipe, hoy rey, diga que Urdandangarín tiene secuestrada a su hermana. O se secuestra ella por amor, por miedo o por lo que fuere. 

No entiende la sociedad que no se les haya quitado el ducado de gracia -sería a la infanta, que a él no le afecta, nunca fue duque de Palma de Mallorca-  cuando incluso la ciudad de Palma lo ha solicitado tras hacer desaparecer de su callejero  la placa a su nombre. Tampoco puede concebirse, y a ello hice más de una referencia, que el entonces rey concediera al matrimonio su chalé de Baqueira Beret para que aliviaran sus penas pasando en él los fines de semana. Amén de otros casos que venían a evidenciar que de ruptura familiar no había nada, era mera filfa, engaño de cara a la política para reducir la iracundia de la ciudadanía frente a los trinques cometido por el hombre del balonmano pasado a talonmano y sirviéndose de la corona para tal actividad. Para mayor inri, escarnio, burla, afrenta, que salieran a la luz los correos electrónicos presentados por el abogado defensor de Diego Torres, revelando que el suegro había ayudado al yerno en su actividad delictiva. Que la monarquía se halla en una encrucijada es visible, y también que se adopta la conducta de abolir la ley -la de la igualdad de todos los españoles ante la misma-, con relación al matrimonio Urdangarín-Borbón, mas este plumazo no pasaría de ser un remiendo de momento. Sería, negativamente, la reoca ver que para la infanta Cristina hay otra ley a la del resto de los españoles.             

La hoy reina Letizia es la única feliz de las cuatro ladies. ¿Se lo ha merecido? Lo evidente es que actuó inteligentemente camino al trono. 

El biógrafo británico ve así la un tiempo simultánea relación de Letizia con su novio y amistad con el príncipe Felipe. 
Era un profesional excelente, pero no particularmente ambicioso. En Letizia encontró a una mujer con una "ambición ilimitada", que estaba muy segura de sí misma. "Ella empezó la relación, ella tomó la iniciativa", recuerda un directivo de televisión, que vio cómo iba gestándose el noviazgo. "Letizia jugaba muy bien sus bazas. Era un relación en toda regla. Él estaba enamorado de ella, y a todos los efectos estaban viviendo juntos, o por menos pasaban varias noches por semana enel apartamento de él". Y entonces llegó aquel fatídico encuentro en un bar de Malasaña con el príncipe Felipe. Unos meses más tarde se vieron por segunda vez el entonces director del programa Documentos TV, Pedro Erquicia. Volvieron a coincidir en un escenario decididamente poco romántico: una playa de Galicia donde Letizia estaba cubriendo el hundimiento del petrolero Prestige y el consiguiente desastre ecológico.
De aquella marea negra del chapapote vino también la negra para su novio, ya que en Madrid don Felipe la telefoneó proponiéndole entrevistarse.  Quedóse perpleja sin saber que hacer, además "había que tener en cuenta el pequeño detalle de su novio". Empezó a salir con él pero con desconfianza, con cuidado, "conocía muy bien la reputación de donjuanes y rompecorazones de los Borbones". Refiere el autor que don Felipe estaba saliendo con una mujer, de identidad desconocida, hacia la epoca en que cortejaba a Letizia. Se resistía a ser una novia más, aparte de  que andaba David por medio, cuya relación coincidió equis tiempo con el romance con don Felipe. 
El secreto era primordial. Utilizaban un teléfono móvil privado para estar en contacto y pasaban ratos juntos en el chalé de la abuela de Letizia en Sardeu, cerca de Ribadesellas, en Asturias, o en el mismo nido de amor que utilizaban la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín en el pueblo de Ger en la provincia de Gerona.[...] A medida que se fue consolidadndo su noviazgo con don Felipe, se hizo imprescindible que Letizia afrontara su relación con David Tejera. Empezó a distanciarde de él -ya raramente se quedaba a dormir en su apartamento- y al mismo tiempo intentaba ser cuidaosa y considerada. Era consciente de esa verdad universal que dice que a nadie le agada que le dejen. Tuvieron una importante pelea, puede que orquestada de forma deliberada por Letizia, y ella salió como un vendaval del apartamento de David, llevánse sus cosas. Letizia le dijo que se iba a vivir a casa de una amiga, y que nunca más volvería a verla.
No deja Morton de exponer que unos días después unos amigos telefonearon al ex novio para que encendiera el televisor, diciéndole: "Te va a dar algo cuando lo veas". Lo que vio fue a su novia en una playa junto al futuro rey de España. Cita el hispanista a Pilar Eyre, "La soledad de la Reina", al hablar de las amantes del rey anterior, pero hay divergencia en cuanto a cómo se conocieron los reyes actuales. Según Eyre -ya lo indiqué en otro artículo-, al príncipe Felipe le fue presentada doña Letizia por Kitin Muñoz, que tuvieron una relación de dos meses, "hasta que Kitin conoció a la encantadora princesa búlgara Calina y se enamoró perdidamente de ella". En tal caso no hay enlace con Tejera. Expone Eyre:   
Un Felipe que todavía estaba saliendo con Eva Sannum, una relación que simultanearía con su amistad  con Letizia, hasta que al final se decidió por ésta. [...] No sabemos si el matrimonio ha resultado satisfactorio para Letizia y para Felipe, tanto como imaginaban cuando se casaron. Desde luego, cada uno sabía muy bien cómo era el otro, pues estuvieron conviviendo bastante tiempo antes de anunciar su compromiso y también después, hasta el día de la boda, que se celebró el 22 de mayo de 2004. Recordemos que se conocieron en 2001.   
En fin, en cualquier caso, se quedó compuesto y sin novia David Tejera, como se había quedado sin esposa Alonso Guerrero. Así como con respecto a Urdangarín se quedó Carmen Cami sin pareja, próximos a casarse. La infanta eliminó a Carmen, el principe, a David. Tal era el amor del balonmanista, tal el amor de la periodista. ¡Y se sigue creyendo en el amor! Como mucho, de no ser espejismo, es rara avis. ¿Cómo había de competir Carmen con la infanta, o David con el príncipe de Asturias? Éste ha llegado a reinar con su amada Letizia; podrían perder el trono pero nadie les quita ya haber subido al mismo. Que sean felices con Corona o sin ella, que él estaba dispuesto a perderla por Letizia; bueno, no ha tenido que renunciar a ninguna de las dos. 

¿Y cual será el destino de estos aparentes Romeo y Julieta, que son Cristina e Iñaki? Sólo Dios lo sabe, en esta cuestión es muy difícil hacer futurismo. Pero, esto sí, cabe recalcar que permanece unida la familia real -aunque con el nuevo rey Felipe VI se haya dejado fuera a Elena y Cristina, pero no dejan de figurar como realeza-  y puede ser, en el fondo, un mismo destino. Letizia conquistó el trono, que como dice Saramago, se ve que no conoces a las mujeres, son capaces de todo, de lo mejor y de lo peor si les da por ahí, son muy señoras de despreciar una corona a cambio de ir al río a lavale la túnica al amante o de arrasarlo todo y a todos para sentarse en un trono. 

El patente e incesante peligro de la monarquía.

Los tres mayores enemigos de los reyes actuales, por citar un trio, son estos tres:                                                                                 
Henar Ortiz - Alonso Guerrero - Iñaki

La divorciada de este señor, sobrina carnal de esta señora y cuñada de Urdangarín siguió con precaución, como hemos dicho, el camino del trono, conforme otrora Eugenia de Montijo -que Napoleón III  era un erotómano no menor que los Borbones y tampoco ella quiso ser una novia más-; ahora bien, todo, prácticamente, está contra la monarquía. Muy importante su regeneración, como el nuevo rey reconoció en su discurso. En regenerar la institución se encuentra comprendido no desimputar a la infanta Cristina por segunda vez.  Pero esto no es todo. Lo fundamental es que anide en la voluntad de los españoles, y, precisamente, ocurre todo lo contrario: que se está de la monarquía, con sus pretensiones y exigencias, hasta la coronilla, que ha cometido muchos errores. También es cierto que, por si fueran pocos, se les adjudica los del bipartito. Quiere Felipe VI transparencia y honestidad que parta, como ha de partir, de la monarquía. Ello constituye la justificación, si tiene alguna, de la institución, verdaderamente obsoleta, pero siempre lo fundamental, repito por enésima vez, es que sea la voluntad de los ciudadanos. Hoy día, y bien lo saben en la Zarzuela, no lo es de casi la totalidad. España es un reinado porque así rodaron las circunstancias, pero España no es monárquica. Ni, por otra parte, está muy contenta, que digamos, con los dos turnantes gobiernos de la monarquía. Lo dice todo, por sí mismo, el paraje a que hemos llegado. 
   

No hay comentarios:

Publicar un comentario