jueves, 18 de julio de 2019

Un recorrido por el siglo XIII de nuestra Historia. (Segunda Parte)

Alfonso X de Castilla y León, sobresalió más como sabio -bien merecido que así se le llame- que como rey, su política no fue muy acertada, no obstante quiso realizar la idea de su padre, internarse en África, pero desavenencias con los reyes de Navarra y de Portugal dieron con ello al traste. Por otra parte, aspiraba al trono del Imperio de Alemania, ya que su madre, Beatriz de Suabia, correspondía a la familia real que que acababa de extinguirse. Con este motivo tiene que efectuar continuos desplazamientos para lo que impone al reino onerosos impuestos y desquicia la economía, lo que generó descontento en el pueblo. A ello se suma que conociendo el rey de Granada esta situación, inició una invasión ayudado por Benémerines. El infante don Fernando de la Cerda, que por ausencia del rey gobernaba Castilla, salió al encuentro de ellos y murió en el camino, acudiendo entonces el infante don Sancho. Por este hecho fue reconocido como heredero, contra sus sobrinos, los hijos del primogénito, su hermano. según ya indiqué en la primera parte de este artículo; se contradijo así lo prescrito por Alfonso X. Éste al volver de Alemania convocó Cortes en Sevilla disponiendo disgregar de sus Estados el reino de Jaén para dárselo al mayor de los infantes de la Cerda, pero don Sancho se opuso y surgió la guerra civil, viéndose el monarca castellano-leonés reducido a Sevilla. Se dice que la amargura de tal acontecimiento aceleró su muerte, acaecida en Sevilla el 4 de abril de 1284, dejando desheredado a Sancho. 

A decir de Sainz de Robles, Alfonso el Sabio fue un hijo dócil, un padre débil, un rey discreto y un espíritu solicitado por todas las sugestiones de la sabiduría y solícito de todas las manifestaciones de la cultura. No dejó de contribuir a la Reconquista: ocupó Jerez (1253), arrasó Rabat de Salé (1260), y conquistó Cádiz (1262). En 1243 por enfermedad de su padre se encargó de la conquista de Murcia; firmó el Tratado de Almiraz (1240) con Jaime I de Aragón, que sería su suegro. Las ciudades de Villena, Alicante, Elche, Orihuela, Murcia, Lorca y Cartagena fueron incorporadas a la Corona de Castilla. 

Contrajo matrimonio con Violante de Aragón  el 29 de enero de 1249 en Colegiata de Valladolid, y dos año y medio después sucede a su padre. A punto estuvo la reina de ser repudiada por estéril, y, sin embargo, le dio once hijos en este orden de nacimientos: Berenguela,1253; Beatriz,1254; Fernando de la Cerda,1255; Leonor,1256; Sancho IV el Bravo !21258;, Constanza,1259; Pedro 1269; Juan,1262;  Isabel de Castilla,1263 muerta al año; Violante de Castilla, 1265;Jaime de Castilla, 1267. Su fecundidad en hijos del espíritu, que luego veremos, no le restaba para los hijos de la carne. Por supuesta esterilidad de su esposa concertó boda con con la hija del rey de Noruega, Cristina,, pero la reina se mostró fecunda y entonces se la destinó a su hermano Felipe que dejó la Iglesia -cuando era elegido como electo arzobispo de Sevilla- por casarse con ella.      

Alfonso X  durante su matrimonio tuvo dos más al margen del mismo, llamados Martín Alfonso y Urraca Alfonso. Se ignora la madre. Acostumbra el P. Florez en su 'Memorias de las reinas católicas', tras hablar de la esposa del rey, realizarlo también de las amantes de éste a las que denomina 'amigas'. En cuanto a éstas con referencia a Alfonso X habla de dos: Doña María Daulada y doña Mayor Guillén de Guzmán. Esta relación con el infante heredero  fue con beneplácito de la familia de ella. En 1255 le donó un señorío que comprendía Alcocer, Cifuentes,Viana de Mondejar Plazuelos, Salmerón y Valdeolivas. Tuvo el infante Alfonso con ella una hija, Beatriz de Castilla, que casó con el rey de Portugal. En su generosidad Alfonso consiguió de su padre donar la villa de Elche a su hija. Falleció la Guillén de Guzmán en 1262 y fue enterada en el monasterio de las Clarisas fundado por ella próximo a Alcocer. Durante la guerra civil de 1936 desapareció el sepulcro y la escultura hecha por encargo del rey Alfonso.   

Queda visto que el destino de las reinas era dar hijos al rey, a quien  no preocupaba el gasto que supone una familia numerosa -algunas murieron en el intento de esta misión- ; las reinas se pasaban la vida embarazadas. No cabe duda que los reyes cumplen al pie de la letra el precepto divino de 'creced y multiplicaos'.        
                                                                         
Pros y contras de aquel tiempo. 

No todo era el apogeo de la Reconquista y el florecer de la cultura en el siglo XIII. Si en el siguiente surgió la llamada peste negra que se extendió a todo el mundo y que en algunos sitios ocasionó una mortandad de un setenta y cinco por ciento, en el anterior no faltaron devastadoras epidemias. Entre otra bibliografía, podemos parar mientes en Alfredo Opisso, en su 'Historia de España y de las Repúblicas Latino-Americanas, tomo VII. Lo expone así:
Eran frecuentes en aquellos siglos las epidemias más mortíferas, viéndose no pocas veces obligados los ejércitos a levantar los sitios o cesar en las campañas a causa de las mortandades. | En 1213 después de la gran batalla de las Navas de Tolosa y a consecuencia de los millares de cadáveres que quedaron insepultos infestando la atmósfera, se desarrolló una terrible peste que dejó desplomados muchos lugares, aparte de lo cual se cebó de tal manera el hambre en los infelices habitantes, que morían de inanición a millares, y lo mismo los animales, obligando esta falta de mantenimientos a levantar el sitio de Baeza. | No menor fue la mortandad habida en Mallorca después de la conquista de la misma por D. Jaime I, y como quedara la isla casi desierta hubo que enviar pobladores de Cataluña.
Alude también a 'la peste que se desarrolló en el ejército francés sitiador de Gerona en tiempos de Pedro el Grande.
Dícese que el contagio era ocasionado por una plaga de moscas venenosas cuya picadura era rápidamente mortal, y así perecieron cuarenta mil invasores. | Las enfermedades que más estragos causaban era el fuego de San Antón, la lepra y, probablemente, el tabardillo o tifus exantemático, siendo asimismo muy frecuente las epizootias.
Lo que no hicieron las moscas contra el ejército de Felipe III de Francia al conquistar Gerona, en 1285), lo realizó al verse libre del problema de política interior. Fue una conquista efímera la del vencedor de Sicilia: la flota aragonesa al mando del invicto Roger de Lauria le destrozo al francés y dio la victoria a Pedro III el Grande ¡Ay de la batalla de Formigues para los franceses! 

Las letras.

Gonzalo de Berceo -1290-1264- es cronológicamente el primer poeta del mester de clerecía, pertenece a la diócesis de Calahorra. De él se conocen: 'Vida de Santo Domingo de  Silos - Las buenas mañas de Sn Millán de la Cogolla - El martirio de San Lorenzo - El sacrificio de la Misa - Loores de Nuestra Señora - De los designios que aparecieron antes antes del juicio - Miráculas de la gloriosa - Vida de Santa - Duelo de la Virgen'. Fue monje del monasterio de San  Millán de la Cogolla, donde murió. 

De lleno entra en las letras la Orden de Predicadores: Santo Tomás de Aquino,Consejero de San Luís rey de Francia, número uno de la enseñanza escolástica con su fundamental obra ''Summa teológica' o ''Brevis Summa de Fide', obra póstuma e inacabada por imperativo de la muerte.  No tanto es llenarse de gloria con los inquisidores; Santo Domingo de Guzmán pretendió y consiguió que la Inquisición se confiara a su Orden, pero el Concilio de Letrán (1179) había prohibido que el clérigo ordenara matar, había de ser el gobernador civil el que se encargara de quemar al hereje a vista pública, mas no dejaba de asistir al horrendo acto el inquisidor ordinario, o sea, el obispo o quien en su nombre asistía y sentenciaba las causas del reo. Desde estos obispos al Inquisidor General, o Supremo, encargado de Gobierno del Consejo de la Inquisición, de todos sus tribunales, los hubo de triste memoria. Como paradigma puede citarse, y cito, a aquel confesor de de Isabel la Católica, el sanguinario Tomás de Torquemada. Hicieron mejor servicio a la civilización los frailes mendicantes creando sus conventos no en despoblados, como las Órdenes anteriores,  sino en poblaciones, contribuyendo indirectamente a la creación de la ciudad 

Contemporáneo de Santo Tomás -veinticinco años mayor aun cuando le sobrevivirá seis, concretamente nació en 1200 y falleció en 1280- es Alberto Magno, teólogo, filósofo, geógrafo, y que nos sorprende como químico con su descubrimiento del arsénico, entrando también en la ciencia; es un polímita. Enseñando en la Sorbona de París tiene como discípulo predilecto a Santo Tomás de Aquino. Por su dedicación a materias científicas se ha escrito de él:' Es preciso destacar que San Alberto estudia, investiga, analiza todo en función de la Santa Predicación; por eso utiliza tanto las Ciencias Naturales, Biología, Botánica, Química, Zoología, Arqueología, como la Filosofía y la Teología. 

Otro cerebro, en la acepción de 'persona sobresaliente en actividades culturales, científicas o técnicas' (DAE) del siglo a que venimos refiriéndonos es el ilustre mallorquín, escritor  poeta, Ramón Llull, Doctor Iluminado. Nació a esta magnitud mística al ver el pecho enfermo de doña Eleonora Claramund otros la llaman Blanca Castelo. Se llamara de una u otra manera, o de ninguna de las dos, esta dama transformó a Raimundo Lulio que siempre fue dado al galanteo. Se había criado en el palacio de rey Jaime II, del que fue menestral y amigo, y contraído matrimonio con Blanca de Picasy, de ilustre abolengo, frenando el matrimonio, con varios hijos, su espíritu donjuanesco, pero un día halló casualmente a esta señora de extraordinaria belleza y sucumbió a su encanto. Ella no daba pie a su pasión, mas él en su asedio llegó a penetrar a caballo en un templo en que se refugió. Para dar fin a esta violenta situación le citó en u lugar reservado y al acudir tan pronto se encontraron solos desciñe su túnica y le muestra su pecho muy corroído por repugnante cáncer hediondo. De aquí parte, según la leyenda, el sabio y el santo, asombroso en ambas facetas..

De su producción literaria la obra más conocida es es 'Blanquerma', novela utópica que plantea un cristianismo ejemplar, la cual intercala el 'Cántico del amigo y del amado', que en opinión de Menéndez Pelayo  es  'joya de nuestra literatura mística, digna de ponerse al lado de los angélicos cantos de San Juan de la Cruz.       
                                                                        
Raimundo Lulio recoge en Blanquerma' sus experiencias de ermitaño y hace el más cumplido elogio de la soledad, describe la naturaleza con inefable hechizo, traza un plan completo para la reforma de la Iglesia,, de la v ida monástica y de la sociedad; habla de estudios y nos arrebata con las elevaciones místicas a las que ascendió, cuyos recuerdos palpitan en la presente obra, la más característica de la producción luniana.
                   (Del anuncio de la obra en La Casa del Libro) 




La obra está dividida en cinco partes, "en memoria de las cinco llagas que en el árbol de la cruz recibió nuestro Señor Jesucristo". Nuestro citado crítico santanderino  aconseja sobre esta novela: 'Que no abra este libro quien no tenga el ánimo educado para sentir lo primitivo, lo rústico y lo candoroso. Nunca se vio mayor simplicidad de palabra cubriendo más altos y trascendentales sentidos'. Sí, es enorme el contraste que forma lo seguido en Blanquerma con la humanidad que nos circunda y que Rubén Darío pintó en su poema 'Los motivos del lobo. El santo seráfico hizo  dócil al hermano lobo, pero hubo de volver al monte, tornarse enemigo, y cuando Francisco le pide motivos, la fiera le responde: 

-- 'Yo estaba tranquilo, allá en el convento, / al pueblo salía, / y si algo me daban estaba contento/ y manso comía. / Mas empecé a ver que en todas las casas/ estaban la envidia, la saña, la ira, y en todos los rostros ardían las brasas / de odio, de lujuria, de infamia y mentira. / Hermanos a hermanos se hacían la guerra, / perdían los débiles, ganaban los malos,  / hembra y macho eran como perro y perra, / y un buen día todos me dieron de palos. /  Me vieron humilde, lamía las manos / y los pies. Seguía tus sagradas leyes; /todas las criaturas eran mis hermanos, / los hermanos hombres, los hermanos bueyes,/ hermanas estrellas y hermanos gusanos. / Y así, me apalearon y me echaron fuera. / Y su risa fue como un agua hirviente, / y entre mis entrañas revivió la fiera, / y me sentí lobo malo de repente; / mas siempre mejor que esa mala gente.  (Valga esta digresión como homenaje al ya citado santo de este siglo XIII)         
Viene el propio monarca Alfonso X a coronar la cultura siendo un importante participante de ella, cuyo afán de saber le venía por herencia materna; su  madre era una erudita instruida en la culta Corte siciliana de Federico II Hohenstaufen.  Escribió Alfonso X el Sabio acera de los asuntos más diversos; sus obras principales son: 'Tablas astronómicas, Crónica General de España, Cantigas, las Partidas'. En cuanto a esta obra nos da su estructura Federico Carlos Sainz de Robles:
... es el intento de sistematización del Derecho más formidable en los tiempos medios. Tres eran los fines que se proponía el Rey Sabio al publicar este código: realizar la reforma -anhelada por su padre San Fernando- de unificar la legislación; auxiliar a los gobernantes en sus funciones, y dar medios a todos sus súbditos de conocer el derecho y la razón. / La partida primera atañe al derecho eclesiástico y cristiana religión; la segunda se ocupa de los emperadores, reyes y otros grandes señores de la tierra; la tercera trata de la justicia y de su administración ; la cuarta habla del humano ayuntamiento matrimonial y del parentesco que ha entre los hombres para amarse mucho; la quinta se refiere a empréstitos y compras y cambio de todos los otros pleitos y posturas que hacen los hombres entre sí; la sexta alude a testamentos y herencias; la séptima trata de las de las acusaciones y malos hechos que hacen los hombres y de las penas y escarmientos que han de recibir por ellas.
Nuestro autor, y en general, considera gran valor jurídico a las Partidas, texto de Derecho único en Europa.        

 Gloria aparte, las Letras no estaban bien pagadas, como expone el citado Alfredo Opisso.
Las profesiones liberales estaban bien retribuidas ; por ser raros los médicos buenos constituían un verdadero lujo, solo al alcance de príncipes y magnates.[...] Los militares estaban asimismo muy bien pagados; en cambio los cultivadores de las ciencias y las letras cobraban cantidades irrisorias, y aun  se contentaban como Gonzalo  de Berceo con un vaso de bon vino. La literatura y la ciencia era artículos de lujo y solo podían dedicarse a ellas los que contaban con hacienda patrimonial y los monjes [...] A fines de siglo, cuando empezaba a desvanecerse las prevenciones aristocráticas respecto de algunos oficios manuales, era ya muy raro el palacio o castillo que franqueaba sus puertas a la gente de pluma.
Sancho rechazaba de plano a su padre la constante afición que tenía al estudio, sosteniendo que le distraía de las ocupaciones del gobierno. Y, sin embargo, el no dejó de contribuir grandemente. Hizo una versión de la 'Estoria de España de Alfonso X el Sabio. Compuso el libro 'Castigos y documentos del rey don Sancho', que es una colección de sentencias educativas para un príncipe heredero. Se preocupó por la traducción de la enciclopedia 'El libro del tesoro'.  

Sancho IV de Castilla, el Bravo. contrajo matrimonio con su tía María de Molina en 1281  y tuvo otra retahíla de vástagos: Isabel de Castilla, 1283; Fernando IV de Castilla, 1265; Alfonso de Castilla, 1286; Enrique de Castilla, 1288; Pedro de Castilla, 1290; Felipe de Castilla, 1292; Beatriz de Castilla, 1293. De su relación extramatrimonial con María Alfonso Téllez de Meneses, Señora de de Ucedo, prima segunda de la reina, nació Violante Sánchez de Castilla y Teresa Sánchez de Castilla. Con una ignorada tuvo a Alfonso Sánchez de Castilla. Es de suponer que de no morir el 25 de abril de 1295 hubiera continuado la relación de hijos legítimos, por lo menos, pues solo tenía 36 años de edad. Quedó María de Molina, 'Doña María la Grande', como la llama el P. Florez, de 'Reina madre gobernadora'. Le sobrevivió veintiséis años. Falleció en 1321 a la edad de 56 años.


Sancho IV hizo frente a su hermano el infante Juan, que no tuvo  escrúpulo de unirse a los moros para guerrear con él,y al Señor de Vizcaya, don Lope e Haro. Fingió deseos de reconciliación y los llamó a Cortes a celebrar en Alfaro (La Rioja) ; en ellas se dirigió contra don Lope y le mató de un golpe de maza. El infante se salvó de la muerte por la aparición de la reina, dándose a la fuga. Luchó después  contra la plaza de Tarifa,  cuya defensa encomendó Sancho a don Alonso Pérez de Guzmán, que por su lealtad pasó a ser llamado Guzmán el Bueno, al preferir que el infante don Juan degollase a su hijo antes que rendir la plaza. Esto ocurrió en 1294, como queda reflejado un año antes de morir este último rey del siglo XIII.

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