viernes, 2 de marzo de 2018

Algo más de la Guerra Civil española. Complementario artículo del anterior.

Un Gobierno solo es legítimo cuando emplea honestamente
los recursos del poder en el servicio de los fines generales
de la comunidad nacional.  - Serrano Súñer -  

Desechemos fanatistismos y el denominado 'tonto útil', hay que ser ecuánime  El ciudadano recto,  imparcial, justo, equilibrado, constituye rara avis in terris, cosa excepcional, según el hemistiquio de Juvenal. ¡Ha engendrado la política tanto odio desde aquella maldita guerra! Maldita, sí, aunque en el bando sublevado fueron bendecidos los cañones antes de iniciar una batalla, hecho que sobremanera extrañó al novelista y economista José Luís Sampedro, frente al cual escribe: 
La república contagiaba esperanza, ilusión (excepto a los que querían privilegios indebidos), y lo vi como natural. ¡Por eso el fanquismo me resultó tan antinatural, tan antihumano! [En la guerra] el norte cayó en 1937... , y fui movilizado como soldado franquista: ver a obispos bendiciendo cañones me convenció de que ese bando defendía privilegios y pesetas.   
Es, sí, antinatural, anormal, bendecir instrumentos mortíferos de matar en masa e incluso el fusil para matar en batalla o en ese aspecto que de él se deriva: fusiñlamiento. Las armas no se bendicen, ni los instrumentos de tortura empleados por la Iglesia durante la Inquisición. Y dejando aparte la Iglesia, está claro que no ello no se encuadra en mandato divino. 

Cualquier persona, no fanática de un partido político, admite lo muy asesinos que fueron los españoles en le guerra y en la posguerra, como no deja de resaltar el cuñado del dictador Franco, quien, aunque inicialmente edificó el régimen franquista, no dejó de describir lo que de inconsistente, falaz e injusto tenía.    

Fusilamientos a la deriva en los 'sin Dios' y en los católicos.

Véamos cómo queda plasmado en la Historia por Fernando Díaz-Plaja
Se mató en el frente y se mató en la retaguardia . La gente empezó a encontrar natural las acciones criminales. Que se dieran dos tiros a un sacerdote por el mero hecho de serlo, a un sindicalista por haberlo sido. Se mató a la gente por ir a la Iglesia  o por asistir a la Casa del pueblo , por haber votado a ls blancos o por haber votado a los negros; se persiguieron a cedistas y a masones, a comunistas y a miembros y a miembros de Acción Católica, a separatistas y a falangistas Cayeron los ácratas danto vivas al comunismo libertario y los católicos a Cristo Rey.
Se da el inexplicable caso de que en la zona llamada "roja" llegó a ponerse coto a los fusilamientos, que repugnó al Gobierno de la República desde el primer momento. No quiero ser presidente de una España de asesinos, dijo Azaña.  Pero en la zona rebelde fueron éstos bien aceptados . Surgió entre los  rojos el que llegó a ser llamado  el 'ángel rojo', que es decir el anarquista Melchor Rodríguez García, quien sostenía que 'por las ideas se puede morir,  pero no se puede matar'. Esto fue inintelegible para la zona de los nacionales en la que nadie intentó, no ya suprimir, ni siquiera frenar los fusilamientos durante la contienda ni tras la misma. 

Vae victis ! ¡ Ay de los vencidos!, que exclamó el galo Bruno tras ganar a los romanos la batalla de Allía. El robo y el abuso le es propicio al vencedor;  la vendetta fue terrible, y no lo digo yo, que también, sino García Cortázar en su texto de Historia de España.
  En su deseo de mantener vivo el empuje represivo en la contienda, Franco no suprimió el estado de guerra hasta 1948, y en casi cuarenta años nunca dejaron de actuar los tribunales militares, a los que se dotó de amplias competencias, bien distintas a las propias de su esfera..
No surgió entre los franquistas un : 
                                                                            

 :
Salvó la vida a Muñoz Grandes, Raimundo Fernández Cuesta y Ramón Serrano Súñer, aparte de ser el que puso coto a los fusilamientos. ¿Hubo quien le imitara en la zona sublevada? Nequaquam, de ningún modo, de ninguna manera, ni durante la guerra ni después de la guerra. Aparte de que, como digo, se llevara todo por lo militar hasta 1948, Franco firmó sentencias de muerte hasta el fin de su vida, incluso contra el consejo de su hermano Nicolás en cuanto a que dejara de matar: Mira que ya somos muy viejos... . Recordemos que las últimas ejecuciones fueron cinco y menos de dos meses antes de morir, se produjeron el 27 de septiembre de 1975 en Madrid, Barcelona y Burgos, lo que suscitó indignación en España y en el extrangero. Franco hizo caso omiso hasta de la Santa Sede que se incluyó en peticiones de indulto de diversos países. La pena de muerte fue abolida en 1978  por la Constituciós, artículo 15, 'salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra'. Bueno, la guerra es el derecho a matar y a robar, y, como diría Miguel Gila, sin que te detenga la Policia. Como dice el médico y político francés Clemenceau, la justicia militar es a la justicia lo que la música militar es a la música. También está atribuida esta frase a Groucho Marx.    

 Solo del primero del citado trío, cuyo asesinato evitó, recibió ayuda en el Consejo de Guerra que quería condenarle, Muñoz Grande presentó dos mil firmas respaldándole; entre ellas, la de de la familia Luca de Tena, el futbolista Ricardo Zamora, y Alberto Martín Artajo. Este falangista, que en 1945 abandonó su cargo de presidente de la de la Junta Técnica de Acción Católica para pasar a ministro de Asuntos Exteriores, fue quien le puso el alias de 'el ángel rojo'. El locutor Boby Deglané le obsequió con un medalla de oro con la inscripción 'A Melchor Rodríguez. Cantó las 40 a La Crueldad'. En términoos generales no se reconoció su labor humanitaria, y aunque los agradecidos evitaron su muerte, estuvo detenido hasta 1944

Vivió modestamente de varias carteras de seguros. En el diario 'Ya', de Martín Artajo, publicaba artículos y poemas. Escribió letras de pasadobles y cuplés con el maestro Padilla. Entre los muchos rasgos que le honran, no dejaré de citar que cuando muere su amigo Serafín Álvarez Quintero, 13 de abril de 1936, consiguió que se exhibiera un crucifijo. Y tantos otros riesgos que asumió, como cuando se incautó del Palacio de Viana, ubicado en el número 1 de la calle Duque de Rivas de Madrid,  el cual sirvió durante gran parte de la guerra de refugio a los perseguidos. A él llevó a personas que incluso de la cárcel aun habiendo sido ya condenadas a muerte, dando a entender al Tribunal Popular que ´él y su célula anarquista 'Los libertos' se encargarían de aplicar la sentencia. ¡Cuán bien toreaba a los asesinos! No en vano era torero; la enciclopedia taurina ''El Cossio' tiene una referencia a él consignando que fue el único diestro que ha  combinado el toreo con la política. Toreó en plazas cada vez de mayor importancia hasta llegar a Madrid, donde, en 1918, sufrió una grave cogida, y, tras algunas corridas en Viso, Salamanca y Sevilla, se retiro en 1920.             

 Murió en Madrid el día de los enamorados de 1972 y fue enterado en la Sacramental de San Justo con enorme acompañamiento de correligionarios suyos y de falangistas. En su honor se accedió a que cubriera su féretro fuera cubierto con la bandera del movimiento libertario, cantándose el himno anarquitas  <A la barricadas>. No hubo ningún incidente, por una vez coexistieron tolerándose, no matándose, personas de distinta idiología. Por lo demás en este sentido la paz es una engañifa; no se vive en paz,  como apunta José Saramago:
En nuestra generación se nos ha dicho que la virtud suprema es la paz. Hemos vivido en la era de la bomba atómica Hemos visto la guerra por doquier. Estamos cansados de que la gente se pelee y se maten unos a otros. Es por la gracia de Dios que la iglesias no esán quemando personas en la hoguera ni poniéndoles en potros de tortura como se hacía en siglos pasados. Hemos aprendido a coexistir con personas con las que discrepamos. 
Pero en este aprendizaje no hemos pasado ni a grado medio ¿Existe en realidad la fraternidad?  En concepto de Flaubert, 'la fraternidad es una de las más bellas invenciones de la hipocresía social'. Y en el del citado Premio Nobel portugués podemos leer:     
La tiera está completamente corrompida y llena de violencia, solo encuentro en ella corrupción, pues todos sus habitantes han seguido caminos errados, la maldad de los hombres es grande, todos sus pensamientos y deseos se dirigen siempre y únicamente hacia el mal.
Lo subrayado (por mí) es algo en que, como regla general, todos los autores están de acuerdo. 

Tan necia y brutal fue la represión franquista que cuando el jefe de las SS visitó cárceles y campos de concentración españoles obtuvo muy funesta impresión, y no comprendió la dureza de trato que se les daba, comentando con Franco y Serrano cuán absurdo le resultaba la exterminación de aquella gente que podía constituir la mano de obra de la reconstrucción del país. Y Himmler no era, evidentemente, un hermano de San Juan de Dios.    

La omnipotencia de Franco o de cualquier otro dictador. 


El  gobierno es una estructura dotada legalmente del derecho 
a usar la fuerza para obligar a sus ciudadanos a hacer ciertas
cosas y a no hacer otras cosas.  
                    - R. C. Sproult, teólogo estadounidense -   

El adjetivo omnipotente se puede atribuir solo a Dios, pero después de Él a los dictadores. ¿cómo es definido por la RAE? Pues así: '1. En la época moderna persona que se arropa o recibe todos los poderes políticos y, apoyada en la fuerza, los ejerce sin limitación jurídica'. '2. Persona que abusa de su autoridad o trata con dureza a los demás'. Este es el peligro que conlleva todo Gobierno, y que en la dictaduras hay que contar con ello, sufrirlo nolis volis, quieras o no quieras. En ellas el aparato opresor es grande, ya dice Tolstoy que 'los gobiernos necesitan ejércitos que les protejan contra súbditos esclavizados y oprimidos'. (Habla de súbditos, que con la monarquía constitucional ya no existen, han pasado a ser ciudadanos). .Franco en este aspecto no recurrió al Ejército, optó por crear un país policial, la policia secreta tomó gran fuero, y formó un cuerpo de guardias, llamado la Policía Armada, (a) los grises. Pero además y como expone este novelista, dramaturgo y filósofo,  'sin hipocresías, mentiras, castigos, cárceles, fortalezas y crímenes no puede surgir ningún nuevo poder ni sostenerse el que existe'. 

La Segunda Guerra Mundial proveyó un asiento en primera fila para una forma de conducta inhumana sin precedentes en el Tercer Reih de Hitler, Éste ensayó en España su ejército, que dio a Franco la victoria, como considera el mismo Fu al manifestar a Ribbentrop: 'Nos los debe todo y ahora no se unirá a nosotros'. Se alegró de la caída política de Serano al que calificaba de "jesuita", en tanto a Franco, de 'ingrato'. 

Serrano Súñer en su artículo 'Puntualizaciones sobre Hendaya después de mis memorias', anota: 'En varios artículos publicados por mí en el periódico 'El País' situé en su punto real los hechos esenciales que resumí así: 
Primero. Que los alemanes tuvieron gran interés en empujarnos, aunque sin violencia física ni malos modos, -al menos en nuestra presencia, contrariamente a lo que se ha dicho -, para intervenir en la guerra a su lado; ya fuera como beligerantes, ya como sometidos, consintiendo el paso y vuelo de sus ejércitos por nuestro territorio, dado su gran interés en la conquista de  Gibraltar, a cuya posesión concedían, creo que con toda razón, la mayor importancia extratégica. 
Segundo. Que Franco resistió, y que nuestra política que yo  califiqué de <amistad y resistencia> libró a España de la Guerra, pese a la vecindad armada, en Hendaya, del III Reich victorioso; evitando así pasar de espectadores a a actores en la trágica contienda Lo demás son conjeturas, hipótesis, palabras, cominerías,; y estos son hechos inconmovibles que sobrevivirán a aquéllas.
La entrevista en Hendaya no le reportó a Hitler el propósito que perseguía, Franco le comentó a Serrano: Estos tíos lo quieren todo y no dan nada. El Führer, o jefe, expuso a Ribbentrop  lo mismo.   

Derrotada Alemania prosiguió la masacre a la humanidad; la Unión Sovietica con José Stalin y China con Mao Zedong. Y otros pueblos, que nunca faltó la guerra en nuestro planeta. El Gobierno, cuando es malo e impone acatamiento, nos hace pasar por las horcas caudinas. Serrano Súñer retrata, y con ello amplio mi comentario, hecho en mi artículo anterior, sobre la honestidad política de tan significativo político de Franco, las características con que se viene gobernando en la Transición. En los diecisiete años que vivió de la misma no dejó de criticarlo, ya nonagenario, ya centenario, pues murió una semana antes de cumplia 102 años. En el artículo 'Profesionalismo político. Diputados cuneros', publicado e El Correo Catalán, 17 febrero 1979 podemos leer:
      ...  el gobierno de la sonrisa dice a los españoles que las cosas gracias, gracias a sus determinaciones, van mejor, y se entregan enteramente a la campaña electoral que danza y avanza con muchos pasos antiguos, aunque es justo recocer que no le falta algunos nuevos: comidas, paseos, desayunos en bares., recorridos por calles y plazas con besos y abrazos a las maneras más frívolas y pueriles del norteamericanismo; con todo lo cual se ahorra el esfuerzo y el trabajo de construir el discurso serio -y propio- que se adentre en los muchos, graves, apremiantes problemas planteados en nuestro pueblo, y esquivando, así, la necesaria comunicación oral y directa con él, sin trampas ni artificios simuladores.   
Con que precisión pone el dedo en la llaga. Su crítica política destaca su humanitarismo. No pierden actualiadad asertos como el siguiente: 
El mundo necesta con urgencia un clima en el que enemigos o adversarios sean capaces de dialogar, y aun de estimarse y de reconocerse los valores recíprocos Pero no necesita menos un clima de exigencia para amigos y enemigos ; una actitud de justiciera imparcialidad que distinga al honrado del bribón ; al idealista del logrero disfrazado de mesías; al que eleva el tono ético de la vida colectiva del que la rebaja;; al moralista del corruptor. Necesita un sentimiento de respeto y aun de homenaje entre antagonistas que lo merezcan.  
Veamos algo más de su criterio político, y ahora limitado a nuestro país.
España necesita ser gobernada con la atención puesta en los problemas fundamentales que hoy son las autonomías, el desorden político y económico del país con su consiguiente empobrecimiento, el paro y la inseguridad ciudadana. La democracia no resiste ni dos millones de parados, ni crímenes diarios en la mayor impunidad.
¿Qué diría en la actualidad en que el mal que señala se ha incrementado grandemente? No dejaría de decir lo que añade: 
El Gobierno ha venido acreditando especial incapacidad en lo que atañe al cumplimiento de su deber primario, elemental, que es el de garantizar los derechos cidadanos a la vida y a la seguridad personal.
Es el diario lamento de innúmeros autores, que, por supuesto, he venido citando, valga como paradigma el segpviano Enrique de Diego con su publicación 'Casta parasitaria. La transición como desastre nacional'.  'La monarquía inútil'. Y algo más publicado. En cuanto a la institución monárquica dejo procrastinado sine die presentar en concepto de Serrano el modo extraño  de su instauración por el dictador Franco, ya que se impondrá muy pronto el tema de la monarquía a la vista del ingreso en prisión del marido de la infanta Cristina  en cumplimiento de la Sentencia Judicial que recae sobre él, de cuya responsabilidad penal quedó absuelta ella por ser quien es, según 'El pliego 25', Operación Salvar a la Infanta', de Pilar Urbano.    

Puntualización sobre la primordial amante del insigne político. 

Sonsoles de Icaza y León era hija del mejicano Francisco de Icaza y Beña, diplomático, secretario de la embajada de Méjico en España, que murió en Madrid en 1925, casado con la española Beatriz de León y Loynaz. Tuvieron seis hijos, la primera, Carmen, es la novelista, y la última la susodicha Sonsoles. Francisco de Icaza, escritor, historiador y poeta es el autor de esos versos tan conocidos que se encuentan en los Jardines de los Adarves, proximo al mirador, arranque de la muralla: 
                                                                       

 'Dale limosna, mujer! / que no hay en la vida nada / como la pena de ser / / ciego en Granada'.    
                                                            
Matrimonio Díez de Rivera - de Icaza y León
 No formaban buena pareja; notable diferencia de edad y de figura, pero se digieron a la iglesia de la Concepción, de Madrid, 

Además de belleza y juventud, era muy dada a los trapos, elegante, pues, y el modisto Balenciaga, del que era su musa, se lo agradecía. No es muy raro que se enamorara de Serrano Súñer, quien era nada fiel marido, que digamos, ni muy agraciada su esposa. Pero a los hijos, naturalmente, hizo principalmente ella, daño de por vida, como queda reflejado en la reacción que tuvieron cuando se enteraron de la serie que emitiría Telecinco titulada "Lo que escondían sus ojos", cuyo guión está tomado de la novela homónima de Nieves Herrero. Todos ellos, incluida una nuera, fueron secos y cortantes al solicitarles por teléfono los periodistas su opinión al respecto. Aunque algunos individuos, como seres propios de nuestra época, haya llegado a decir que debieran estar orgullosos. Lo que están, lógica y naturalmente, es avergonzados. 

El marqués de Llanzol, pese a que toda la alta sociedad madrileña conocía que su esposa le era infiel, se preocupó sobre todo en mantener el estatu social. Continuó con su mujer y el escándalo se incrementó grandemente al quedarse la esposa embarazada. Ya fue el colmo de la transigencia, condescendencia, resignación del ultrajado marido al reconocer la niña que nació.  Este caso excepcional me hace recordar las siguientes líneas de Terence Moix en su artículo 'La victima del adulterio', insertado en su libro 'Sufrir de amores', Ningún acto de contricción -dice- justifica los alcances de la culpa. Y contricción no hubo, lejos de elllo, Sonsoles sufrió gran disgusto cuando Serano Súñer puso fin al affaire, 'Se mire por donde se mire, una traición no es un caramelo', considera dicho autor. [...] 'El dolor que produce unos cuernos bien colocados va más allá de cualquier lucubración literaria'. Por este dolor atroz pasó el coronel Díez de Rivera con una paciencia de Job -aunque Job la perdió, precisamente, por una mujer-, proclamando encima su enamoramiento. Descartaría, cuando menos, estarlo de su alma. ¡Qué desalmada, aunque tuviera tan buen estuche -dice Agustín de Foxá que 'el cuerpo es el estuche del alma'- era la marquesa consorte! ¡Y tenía el matrimonio tres vástagos -Sonsoles, Francisco y Antonio- ! 

El marqués no gustaba de fiestas de la aristocracia, mientras ella se despepitaba por ellas, se aburría, disfrutaba más en casa en compañía de sus hijos y un libro. Este coronel de Caballería fue el último capitán de  la escolta de Alfonso XIII, Tuvo el cargo de consejero del Banco de España. Nació en Santander en 1990, y murió en Madrid en 1972. Casualidad que ambos cónyuges fallecieron a la misma edad. También entre los padres de ella había notable diferencia de años, cuando se casaron él tenía treinta y seis, ella diecisiete.  

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