jueves, 9 de febrero de 2017

Sobre el pueblo en cuestión de rebelión contra la ciencia, hecho abominable, digno de toda aversión .

Debemos estar siempre dispuestos a creer que lo blanco es,
negro si así lo manda la jerarquía de la Santa Madre Iglesia.
(San Ignacio de Loyola) 

Si el cura de ignorar cuanto al sepulcro se refiere ha pasado a defender la autenticidad de los restos que contiene, el alcalde hasta el día de hoy no ha adoptado tal postura, pero también está aferrado a que continúe la falsa inscripción- Desde un principio rechazó de plano mi proposición de que actuara como es debido, haciendo desaparecer la mentira que en el pueblo se exhibe y para más inri se promociona, ya en la iglesia, ya en la página WEB, del Ayuntamiento- Le reprobé al respecto que no procediera en consecuencia de algo de que debiera estar enterado, rectificando el texto de dicha información municipal que gratuitamente afirma que en la localidad se halla el sepulcro de Blanca I de Navarra. Por toda respuesta me comunicó: Resulta interesante leer sobre ello,  siempre es bueno leer algo nuevo´.-4.9.12-. Bueno, si él llama nuevo a lo que era notorio; ya se había difundido por doquiera y por todos los medios informativos el resultado del Proyecto Poblet. Pasado el tiempo volví a la carga contra este hecho inaudito -: no admitir la verdad y por añadidura pretender sacar partido de la mentira-, y ante mí insistencia se inhibió de su actuación justificándolo de esta manera al margen de toda sindéresis. Claro que si el representante del templo y el del Ayuntamiento toman como base de conducta el epígrafe que corona este punto hallarán justificación, viene a ser lo del “el cliente siempre tiene razón”.  Tremendo despropósito, aunque lo diga el fundador de la Compañía –Compañçia, que no Orden, porque él fue militar- de Jesús.  No hay porqué admitir los dogmas de la Iglesia Católica y menos sus crímenes; bueno, tras de considerar santa a la Inquisición…



La absurda, arbitraria, postura del alcalde actual continuando la del anterior.

No hay grandeza donde falta la sencillez, la bondad
y la verdad.  -León Tolstoi, ´Guerra y Paz´ -  

¿A qué obedece una postura tan insensata como la que sigue? “Averígüelo Vargas”, como se consignaba en documentos de la época de los Reyes Católicos. Aquel  cuyo sepulcro puede visitarse en la Capilla del Obispo, anexa a la Iglesia de San Andrés (Madrid). Lo que no hay que averiguar, siendo visible, es lo que de vituperable y ridículo tiene este hecho a semejanza de los del alcalde de Minglanilla –el de las alcaldadas, véase la  paremia ´alcalde de Minglanilla, ay de aquél que por su acera pasa´-. El Sr. Pérez Esteban no anula el concilio de Trento pero si algo de gran importancia científica en la actualidad: la prueba de ADN mitocondrial. Lo desprecia olímpicamente, lo obvia.

A ello le respondí en su día expresándole mi sorpresa, ya que de nuevo no tenía nada, le confirmaba lo que había sido difundido por todos los medios de comunicación.  Hic et nunc, aquí y ahora, le aclaro que un alcalde ha de atender a todo cuanto concierne al Ayuntamiento que preside; podrá, sí, establecer un orden de prioridades, no más. ¿Cuánto tiempo lleva sin corregirse la página WEB del Ayuntamiento? Pues, sencillamente, más de ocho años, habida cuenta de que desde que apareció la prueba de la falsedad de los restos del sepulcro, debió efectuarse. El anterior edil con sus disquisiciones disparatadas y el actual obviándolo. Desde el principio rechazó implícitamente mi proposición; pasado el tiempo se descargó ante mí de su obligación, y ante mi insistencia me manifestó. 


Sobre el tema de la reina en cuestión, le comento que es algo que, precisamente, no quiero cuestionarme- Con la verdad en la mano, no soy de los que miran demasiado para atrás, pues el problema y las necesidades diarias presentes exigen toda nuestra atención.

No sé si tiene V. razón y esto es un expolio de verdad histórica, pero no es, ni de lejos, el principal tema de trabajo de mi Corporación Municipal.

No es nada contra Vd. por supuesto, sino el hecho objetivo de que tenemos un gran número de temas por desarrollar. Y, créame, me llama la atención positivamente la gente como Vd. que se preocupa de llevar la verdad por delante.


No sé a qué viene esta forma, tan deformada, de expresarse, que evidentemente no es más que salir por los cerros de Úbeda. No es que yo pueda tener razón en cuanto a que se está tergiversando la Historia, sino que quedó evidente el 9 de septiembre de 2008 mediante la presentación, en el Monasterio de Poblet, del estudio genético del Príncipe de Viana por el equipo que lo realizó, por cuyos componentes no siente el párroco, alcalde, cronista del pueblo y éste en general el menor respeto, no dan crédito al resultado de la prueba, no se hallan dispuestos a dejar de ostentar la mentira a que les lleva la vanidad y acaso algo más. Así no se tapa la falsa inscripción del sepulcro ni se rectifica la página informativa del Ayuntamiento; ni el sacerdote ni el alcalde, en sus competencias respectivas, hacen desaparecer la mentira en la iglesia y en el Ayuntamiento. Creo que esto lo expongo por milésima vez y, por ende, resulta inconcebible que se persista en hacer oídos sordos a mi información del hecho y petición constante de que se proceda pertinentemente. No deja de ser algo tan significativo en terreno negativo que no honra mucho al pueblo, que digamos. Se está dando, indubitadamente, una pésima nota. ¿Quosque tamdem, hasta cuándo, persistir en esta mentira científicamente desmentida?

Que el Sr. Pérez Esteban no se cuestione el tema de la reina en cuestión es absurdo y, por otra parte, se trata de algo que no puede abandonar, entra dentro de todas las necesidades diarias y de los muchos temas que, dice, tiene por desarrollar. Yo no digo que sea el principal tema de trabajo de su Corporación Municipal, pero afirmo que ha de atender a todos sin poder excluir alguno ad libitum, a su gusto, a su voluntad. Esta es una verdad incontrastable. No tiene porqué llamarle la atención positivamente quien, como yo, se preocupa de llevar la verdad por delante. Lo demanda de consuno la Moral y la Ética, y es en base a ellas mi constante y perseverante petición de que se deje de mentir. Puede no ser de los que miran para atrás, es decir, que no gusta de la Historia –allá él y su cultura-; ahora bien, por su empleo político como alcalde debiera ocuparse de lo que al sepulcro se refiere, atenderlo, hallarse al corriente de las noticias al respecto; en definitiva, no puede marginarlo, no entrar en su examen al tratar de otros asuntos. No puede hacerse lo que viene haciéndose. Y es ridículo tratar de justificarlo con salidas  de la clase que he dicho: chorradas; ya lo dice todo el hecho que viene realizándose. 


De insólito a insólito.

A este hecho asombroso en sentido peyorativo se aúna otro de no menor extrañeza, espanto, y es que el pueblo les da la razón –cura, alcalde y algún secuaz-,  aunque no la tengan y constándoles tan carencia. Es una confabulación explícita, forman piña. ¡Qué adhesión tan acomodaticia, de patente servilismo! Da espanto, aunque a mí, como a Diógenes el Kant, nada me espanta, estoy curado de espanto, puedo ver con impasibilidad, por experiencia y costumbre, males y daños. Consignaré una vez más que hace daño al pueblo la conducta que de modo gratuito, arbitrario, sin fundamento, se sigue desaprensivamente, hay que atenerse a las reglas y al miramiento hacia los demás, que no está la sociedad al servicio del clérigo y del político, sino evidentemente al contrario. También personas que no residen en el lugar pero que por cualquier  circunstancia contactaron con él cayeron bajo la influencia de sus dirigentes.


Se procura captar la voluntad de todo aquel que puede tener algo que decir sobre el sepulcro; sé de uno que consiguieron se uniera a la mentira rechazando la prueba científica, y al dirigirme a él me respondió que no creía en ésta. (Como se trata de una persona relevante en Historia es asunto de que trataré un día).  Por motivo de realizar una tesis de doctorado tuvo contacto con Santa María una licenciada en Historia del Arte, cuya tesis, que yo sepa, está por publicar, pero escribió unas páginas en una revista sobre los dominicos en el pueblo, sobre el monasterio, y eludió hablar de Blanca I de Navarra y su falso sepulcro, optando por dejar tal laguna, lo que, muy bien, prefirió a mentir. 


No prolongar la absurda mentira es lo sensato y evita ridiculez y deshonestidad.

Eliminarla es tan sumamente fácil como de justicia, por mucho trabajo a realizar en el Ayuntamiento de que el alcalde me habla. No implica además costo. En fin, hay en el pueblo tantos casos que no entiendo; por ejemplo, porque el alcalde, estando tan absorbido de trabajo, ha cogido un segundo empleo político, yo le admiro por la capacidad de trabajo que tiene y temo le dé un cólico de trabajo. Si el tener dos empleos, o tres o cuatro, es privilegio para los políticos tampoco lo entiendo, tal vez soy de pocas entendederas, ¡y esto es tan arduo de entender! Pero lo que ocurre en la localidad de referencia si se halla al alcance de mi intelecto.


Por favor, sr. Presidente del pueblo, dé muestra de gustar de la verdad corrigiendo equívocos de la página del Ayuntamiento, por el contrario de permitir, o directamente propiciar, la mentira y que se le esté dando auge. A este estatus ha de ponerse fin. Es -repito, y nunca se repetirá lo bastante-  de lo más disparatado su rechazo -el de usted y el de la localidad- al ADN cuando todo el mundo cree en tal prueba. Vea cómo partiendo de su intocabilidad se niega el rey emérito a someterse a tal prueba con vistas a sus diversas paternidades, ahora atribuida también la de la hija de Bárbara Rey.

No cabe en intelecto alguno, por de pocas luces que sea,.que un político no guste de la Historia -ello es también abstruso; más aún, absurdo-, empero en nuestros días si cabe, ya expuse cómo se queja, y expuesto lo dejé en reciente artículo,  entre tantos, Antonio Gala de la muy baja cultura media de la clase política, de que ni siquiera se les exija una prueba de capacidad para el cargo a desempeñar. Para cualquier actividad se requiere poseer el correspondiente título u ofició, para dedicarse a la política NIHIL, aunque tiene su propia titulación académica. En política el intrusismo tiene carta de naturaleza. Lo que no puede admitirse es que el poder -el alcalde de referencia tiene su segundo empleo político como diputado provincial- cobije una mentira no política, sino concerniente a la Historia, y lleve la contraria a la Ciencia.

No puede un alcalde de población alguna -aunque se tratara de una megalópolis- ir contra la Ciencia, aunque sea implícitamente, absteniéndose  de aceptarla, permaneciendo indiferente a la verdad por ella descubierta. ¡Y qué decir de un cura párroco! Ninguno de ellos formula objeción alguna en mis artículos sobre este asunto, y en lo que atañe a la correspondencia, últimamente dejó de responderme el Sr. Agueda y me temo determine lo mismo quien administra el pueblo, indicio a día de hoy tengo para ello. En cuanto al ´Administrador´ del pueblo me gustaría saber -pese a lo que de larga tiene mi lucha continúo ignorándolo- a qué se debe la conducta seguida, no ya más cuentos chinos, la cual denota cuanto tengo indicado hasta la saciedad  

2 comentarios:

  1. Siempre nos han dicho que allí estaba enterrada blanca de Navarra. Queda muuuy importante

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    1. Quedó probada la mentira mediante la prueba de ADN mitocondrial que se presentó en el Monasterio de Poblet en septiembre de 2008. No es honesto que desde entonces no se tape la inscripción.

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