domingo, 6 de marzo de 2016

Pablo Iglesias es cuando menos 'Doña Clarines'. Ha dicho verdades evidentes al PP y al PSOE - Y algo sobre la infanta Cristina en estos días

Aludo en el título a la comedia así titulada de los Hrnos. Álvarez Quintero, cuya protagonista tiene la "locura" de lanzar la verdad de modo compulsivo, lo que para ella parte de un fondo de doloroso recuerdo. Muy otra es la motivación de nuestro político.  

En este discurso y en todos los que ha proferido ha hecho una fiel pintura de la desastrosa política del bipartidismo tan carente de sentimientos humanitarios como sobrada de corrupción. 

  
 'Del rey abajo, ninguno.  

Epígrafe que corresponde al título de un célebre drama del Siglo de Oro, de que se supone autor a Francisco de Rojas Zorrilla. Pero tampoco tampoco la exagerada lealtad al rey que la obra enaltece.   

El exmonarca Juan Carlos I quiso, y quiere, salvar a su hija Cristina -al principio quiso también salvar a su yerno, porque él está a salvo por la ley, pero en el juicio ahora Diego Torres e Iñaki Urdangarin han dejado patente -patente y marca, marca la de los correos electrónicos presentados por Torres- que él estaba al tanto de... todo. Entonces, en este caso, ¿cómo no lo estaba su hija? ¿No hablaba ésta con su marido y con su regio papá? Hablarían de todo, exceptuando -- . ¿Habrá alguien tan bobo que se lo pueda creer? ¡Qué vergüenza cuanto ha pasado, y no deja de pasar, en España. Ahora está el hecho de que constantemente afloran a la luz corruptos políticos y corruptos en general -claro, tomando ejemplo de los políticos- y para colmo el espectáculo que estamos viendo en el Congreso de los Diputados.
                                                                         

¡Cuánta miseria humana! Soterradamente se lucha por la continuación de la corrupción, por continuar recortanto, persiguiendo cortarlos,  derechos humanos, por esclavizar al ciudadano, convertirlo en despreciable mercancia a favor de otras más atrayentes para el bipartidismo, que nunca lo estuvo con las personas sino con las finanzas: hacer ricos y más ricos a costa de hacer pobres y más, y por ello, y para ello, habrá que ir limitando beneficios sociales conseguidos desde el siglo XIX En suma, seguir una política económica cruel, absurda, delictiva. No lo digo yo, por mucho que lo haya apuntado siempre, ni tal o cual autoridad en la materia, aun cuando muchas lo tiene expuesto, lo dice la Historia, basta acudir a la misma, y a ella ha acudido el Sr. Iglesias Turrión.

El PSOE parece que se arrepiente, plus minusve, más o menos,, en la figura de Pedro Sánchez, que afecta ignorar la muy deforme trayectoria política de Felipe González -un socialista muy monárquico y amigo íntimo de don Juan Carlos-, pero el PP sigue erre que erre y de una manera que deja estupefacto al más pintado. Su nefasto presidente del partido y de España, Mariano Rajoy, el más fatídico que ha tenido nuestro país -también el elector más falaz, engañoso- así lo quiere. De Rajoy no cabe esperar regeneración alguna, de ningún tipo. A excepción, claro está, de sus paniaguados  es repulsado, gran parte de su votantes le ha dado la espalda, y esto se inició antes y con antes, como con ningún otro presidente. 

Del rey abajo, como reza el epígrafe, muy pocos políticos de ambos partidos, que se repartieron el gobierno de España, no han trncado alguno, tal como Eduardo Zaplana, del que me ocupé recientemente, llegó a aladear cínicamente que había iddo a la Política para enriquecerse. De la corrupción del Partido Popular ha dado mucho que hablar, o sea 'concitar la opinión pública por algún tiempo'. Este algún tiempo nunca acabó, se ha ido renovando constantemente y, así, in crescendo ha llegado a la actualidad en la que ya ha rebasado un océano de corrupción. Esto sí, Mariano sigue combatiéndola a su manera desde sus mensajes a su íntimo amigo y protegido Luís Bárcenas a "Rita, tú eres la mejor", dándole el cargo de senadora para que siga aforada, evitar sea inculpada como lo han sido los concejales que tuvo, total porque haya un aforado más.
                                                                                  


(Sí que hay que hacer recortes en la Iglesia, ha de pagar el IBI, y también estoy de acuerdo con Pablo Iglesias en que hay que cambiar el marco de relación  Iglesia - Estado).
 
Hay individuos, y especialmente en los políticos, con cara de cemento, y no dejamos de verlos en los debates de investidura; ya dijo Indalecio Prieto que hay dos clases de hombres: los buenos y los políticos. Bien, no basta no ser político para ser bueno, pero parece que es difícil ser bueno siendo político. Por su parte Vargas Llosa sostiene que la política saca a flote lo peor del ser humano. En este lapso de lucha por ua nueva legislatura lo estamos comprobando con toda facilidad; es inverosímil que Rajoy se halle aferrado a repetirla, cuando ha tiempo que honestamente tenía que haber dimiitido, será cierta y clara lesta afirmación de Azorín: No hay cosa más abyecta que un político. Opino que cabe añadir: cuando es abyecto. Porque no hay regla sin excepción.  

Pablo Iglesias y sus cooperadores se muestran incuestionablemente como buenos.
  
La corrupción lleva infinitos disfraces.
                  - Frank Hervert - 

Están en abierta y noble pugna contra la polifacética corrupción en su variante de trincar, usurpar -dinero, derechos...- , sencillamente robar. Que robar al Estado también es robar -al ciudadano-., aunque se le ocurriera decir a una destacada política del PP que 'el dinero público no es de nadie'. 

De cuantos crímenes -no cruentos pero crímenes- ha enumerado Iglesias en su discurso y de que tanto viene la sociedad elevando el grito al cielo -por ello Rajoy en su insidia trató, infrutuosamente, de imponer silencio; encima quiso amordazarnos-,  está el de dificultar la vivienda, la cual es tan necesaria como el alimento. Así se ve y reconoce por cualquier persona de un mínimo de inteligencia y de humanidad, sensibilidad, compasión de las desgracias de otras personas'. Dijo Antonio Gala: No hay que resignarse a tener un gobierno de idiotas. Desengañado de los gobiernos dejó de votar, no voto-dice-, sólo voté una vez porque me lo pidió mi amiga Pilar Miró, pero no debemos someternos a directivas que veamos dudosas.. Todas lo fueron, pero unos votaron con la duda, otros como ingenuos. 

Mucho se ha escrito sobre la maldad humana, yo mismo lo he tratado en algún que otro artículo. Si, como afirma Plauto y repiten Bacón y Hobbes, homo homini lupus, el hombre es un lobo para el hombre, lo es en gran escala el político, máxime el de primera línea, que, con piel de oveja o no, encierra un lobo. Estos políticos ponen fácilmente en práctica tratarnos como ovejas, y, claro, hacen carnicería, según el DAE muchas heridas, cortan mucha carne. Estas heridas, obviamente, son en nuestra alma, y la carne que cortan es en nuestra hacienda y/o futuro. ¡Cuántos destinos desvían! Incluso tales gobernantes motivan guerras, que ya es llevar a gran parte del país a la muerte física. Amén de desviar trayectorias de vidas; las más, negativamente. 

En las guerras se ansia el pan y la justicia, pero en la paz de los cuatro presidentes de la España de la Transición viene anhelándose igualmente. El pan es el trabajo, y éste fue faltando cada día más y llevado a contratos cada vez peores para el trabajador en todos los planos profesionales. La Justicia perdió su independencia a causa del presidente Felipe González, situándola bajo el poder Ejectutivo. Sucesivos Gobiernos prometieron a la ciudadanía, en las Elecciones, independizar nuevamente al Poder Judicial, mas una vez en el Poder, tararí. 

No se puede vivir sin comer -perdón por la verdad de perogrullo- y tampoco de puede vivir en la calle y es pésima solución vivir bajo un puente o en los túneles del Metropolitano, demasiada desigualdad con el palacio que que poseyeron de mala manera Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, empleando en él dinero a mansalva para acondicionarle a su gusto tanto en arquitectura como en decoración, el cual perdieron por ser adquirido con dinero..., no propio. Mientras la Constitución Española vigente habla de derecho al trabajo en el artículo 35, y en el 47 de una vivienda digna, ocurre lo que recrimina con toda crudeza, y no es para menos, el presidente de PODEMOS, partido político verdaderamente benemérito. Rechazar de plano al PP, por estar repleto de corrupción y de injusticias al ciudadano, ya dice mucho a su favor. 

El PP no puede luchar contra la corrupción, porque en ella es el principal elemento y, por ende, carece de autoridad moral   Hay un dicho según el cual, tanto delito tiene -moralmente, se entiende- el ladrón como el encubridor. Que se enteren de una vez los políticos, los políticos que roban y los que permiten el robo; bueno, es que no se enteran de la existente plaga de corrupción, y en cuanto a ellos mismos pueden alegar lo difícil del aforismo nosce te ipsum, conócete a ti mismo, atribuido a tantos auores griegos. El citado poeta, novelista y comediógrafo Antonio Gala pinta así a los que motivaron esta tal endemia: de la casta políca o políticos de este tiempo: 
Si los que representan a los ciudadano -estén o no en el poder- son corruptos, tal forma de gobernar no es una democracia. o está corriendo en el riesgo de dejar de serlo. Su purificación ha de ser pública e inmediata. Una amnistía en favor de los políticos supone una condena a muerte contra la democracia. En su esencia está que ninguno de los poderes pueda encubrir a otro.
Estamos asqueados de ver encubrimientos, y se lleva la palma, y no por dilucidarse en Palma,  el caso de Cristina de Borbón, hija del rey anterior y hermana del actual. Indigna la postura del fiscal, que se transforme en su defensor, al extremo de haberse enfrentado con el juez instructor. indigna, como estamos viendo, que ni Hacienda ni la Abogacía del Estado acusen a dicha encausada pese a haber quedado evidentes para el juez sus delitos. ahora esperamos, sedientos de justicia, la sentencia a emitir por la Audiencia Provincial de Palma.  No tanto coartar el Ejecutivo a jueces y magistrados y... ¿para cuándo la independencia de ambos Poderes: el Ejecutivi y el Judicial? Complementa  A. Gala la pintura con estas otras líneas: 
Ahí están los sentados, con sus tripas cansadas, hartos de aperitivos, llenos de promesas incumplidasy de palabras empeñadas. Ahí están los corruptos de todos los partidos, políticos o no, empozoñando el aire. Ahí están con sus vidas sin vivir y sus deseos empequeñecidos. Iban a tocar el cielo con las manos, y bajando a la tierra a compartirlo: se han hecho uno a su medida, a la corta medida de sus traiciones y sus mediocridades.
Es increíble la cara dura que suelen tener los políticos y su carencia de sentido de responsabilidad                                                                             

También es triste su falta de arrepentimiento, muy conocido es el aserto de Santiago Carrillo: En la política el arrepentimiento no existe. Uno se equivoca o acierta, pero no cabe el arrepentimiento. Ni se arrepentió Carrillo, ni se arrepentirá nunca Rajoy, cada uno en su aspecto.                                                            
    
Rajoy piensa que su política es buena y, por consiguiente, necesaria, que no debe abandonar la política, que, aunque le piden que desaparezca, tiene que luchar por quedarse, porque, como dice este anónimo.
                                                                                 
  
El hace cuanto puede, y no es poco, por los españoles, con excepción de los indicados en la precedente imagen.  Pero ha sido sacado de su error político y mala voluntad, de estar supeditado al mercado, al gran capital, por Pablo Iglesias, que ha venido a ser Deus ex machina, Dios desde la máquina, Dios desde la tramoya, el hombre preciso en el momento preciso. Lo digo fundamentalmente en cuanto a mostrar la pedredumbre moral política en que nos hallamos, la imperiosa necesidad de un radical cambio. ¿De llegar a presidente Iglesias sería malo? Creo con José Miguen Monzón, el gran Wyoming, que 'peor que lo que tenemos no puede ser'.      

Amargo recuerdo dejarán  los cuatro presidentes habidos en la monarquía de Juan Carlos I.
  
Los presidentes españoles del bipartito -dos del PSOE y dos del PP, cuatro amigos- estuvieron siempre, 'pero siempre, siempre', como dice la canción, al servicio del extranjero y de intereses espurios, especialmente Aznar y su elegido Rajoy. El primero se dejó arrastrar por George Busch a la guerra de Irak. Zapatero hizo algo bueno al subir al poder, y fue repatriar los soldados que su antecesor prestó al americano, no se dejó engañar por Busch y por Tony Bleair, ni se intimidó. Aznar, en cuanto a la guerra que ellos ad libitum, a su voluntad, montaron contra hassan,  se convirtió en su incondicional. ¡Cuán funesta aquella fotografía de los tres en las Azores.                                                                              
Tony Blair, George Busch y José María Aznar durante la cumbre de Las Azores, que precesió a la invasión de Irak. 
Catrastósficas, sí, fueron las consecuencias, nos costó el 11-M, con 192 muertos y 1.400 heridos. Blair ha pedido perdón, y no es español, pero Aznar... Este hombre tambien había de pedirle por otras actuaciones suyas, sin faltar el inicio de 'los Sobres', sobresueldos. Por sus hechos y por lo pequeño de talla física, alguien le llamó el muñeco diabólico. 


Mariano Rajoy da la talla, pero sólo físicamente, es otro plenamente manejado por el extranjero, en primer lugar por la hitleriana Ángela Merkel, que le facilita las tijeras para que recorte.                                                                              

Lo único que no recorta su discípulo Mariano es la corrupción, porque recortar en ello no se lo manda; tampoco el número de polícos, tan exorbitante como sus salarios. Asimismo la cantidad de aforados, verdaderamente ridícula y que viene a indicar que en España se trata de poner a salvo de la Justicia, o en dificultad de la actuación de ella, hasta el gato.

La legislatura de Rajoy empezó con un monarca y acaba con otro. Ha llegado el fin de su primera legislatura e inconsciente, o afectando serlo, de que es persona non grata para la ciudadanía -ya indiqué quienes aguantan el coscorrón por el bollo- tiene la osadía de presentarse a la reelección, lo que implica batir el recórd de la desfachatez. Pedro Sánchez le espetó en su cara que es un corrupto, y aunque su partido no esté en este aspecto como para tirar cohetes ya he dicho que muestran arrepentimiento y, a través de su actual dirigente habla de honradez y sentido humanitario, pero en modo alguno lo hace el PP que continúa sin apearse de burro en sus actuaciones, empezando, ya lo he dicho, por tapar corruptos. 

A un partido y a otro del odioso bipartito les duele, repito, y nunca se repetirá lo bastante, que Pablo Iglesias haya sacado a relucir en el Congreso de los Diputados toda su conducta política reprobable al summum. Mariano ya estaba a costumbrado a duros ataque por parte de Rosa Díez y de algún que otro diputado, mas entonces no corría el peligro que ahora, es decir el de su eliminación. Lo que se viene persiguiendo ademas de la desaparición de Rajoy de la escena política es que se verifique un cambio radical. También en la Prensa, la no bajo el dominio del Gobierno, se han emitidura duras críticas, pero, insisto, es en estas circunstancia el peligro es inminente. Asimismo ha quedado estigmatizado para siempre el Partido Popular. De los males que han causado sus presidentes no falta, como ya he consignado, el de la sangre vertida.   

Felipe González e encuentra hoy muy atacante a Pablo Iglesias, pero lo importante sería que pudiera contradecirle lo de cal viva. Sus legislaturas no fueron ejemplo positivo de nada. Que no se indigne tanto y se dedique al insulto y a la descalñificación, sino que entre en materia  pues ya ha dicho Pablo Iglesias que quien pueda desmentirle, que le desmienta. Él sabía que decía la verdad, que ninguno puede desmentirle  La realidad ha venido a confirmarlo En ninguna legislatura han faltado casos de corrupción, todas tienen varios muy importantes. Bastaría con ello para que tales expresidentes no salieran a la palestra, o sea, 'no tomaran parte activa en una discursión o competición pública; calladitos y en casita es como debieran estar. También por los importantes puestos que ostentan, sin otro mérito para tenerlos que el de "las puertas giratorias". Si se les acusa de actuación, antaño y hogaño infamante que se defiendan adecuadamente, no de manera grosera y grotesca. En fin, todo viene a incrementar su amargo recuerdo. 

Rajoy defensor a ultranza de su puesto y de la infanta Cristina.

Si es inaudito que pretenda una segunda legislatura -pero, en fin, él es así de inteligente y de noble-, no es menos singular y escandaloso su descarara defensa a quien ha sido sentada en el banquillo acusada de corrupción. Ya dijo: A la Infanta le irá bien. Lo que no ha podido impedir es que se sentara en el banquillo; en tal caso, aunque se produjera el milagro político de ser absuelta, siempre será 'la infanta que se sentó en el banquillo', y el tener algo de meritorio los magistrados que han de completar la obra del juez Castro. ¿Pero podrá Rajoy hacer tal milagro? Ya se verá; de momento lo que se ha visto la esposa de Iñaki Urdangarin ha hecho una declaración a la carta, ésta por imposición de ella. No ha sido una decisión muy valiente y digna, que digamos, mas como lo permite la ley a ella se ha acogido. 

En líneas generales, no suele ser beneficioso para el reo ante el Tribunal, y ya veremos si éste se atiene a la declaración de clienta ante su abogado defensor, la cual además es peyorativamente asombrosa, dejando entrever en todo cuán absurdo es lo emitido, es decir, una declaración planificada previamente. No ha habido, pues, opción a que el Tribunal y la abogada de 'Manos Limpias' Virginia López Negrete, como acusación particular, desbarataran el entretejido de la declaración, su artificiosa emisión. Pero López Negrete no de dejó de desgranar todo su interrogatorio, dirigiéndose a la infanta con el apelativo respetuoso de señora, por lo que consta en el acta.  La Infanta, como digo, decidió:
                                                                              


Su abogado, Pablo López Molins, se lo expuso al Tribunal y éste no dejó de indicarle que correspondía efectuarlo a su cliente. Pero se dio por válido. La acusada, así, despreció de manera olímpica, altanera, soberbia, al Tribunal. 

El Diario de Mallorca de hoy 06.03.2016 |  13:54 clama 
"Una verguenza" de declaración de la infanta Cristina en el juicio Nóos.
La infanta Cristina pasó por fin su momento crucial el pasado jueves, pero su declaración ante la tres magistradas que decidirán su futuro judicial, al contestar sólo a un estudiado cuestionario de su letrado, fue recibida con gran indignación por la mayoría de sus lectores que la definieron como "una vergüenza". 
"Como se ha notado el guión de una obra de teatro, y a todos los espectadores sólo les ha faltado aplaudir", se lamenta un internáuta, mientras otro afirmaba: "¡Que país sumiso! Nos dejamos maltratar, robar y nos mienten. Y no hacemos nada. Aquí no hay castigo y nadie devuelve nada.
En definitiva, la buena infanta Cristina está tan desvinculada de Aizoon, aunque fuera propietaria con Urdangarin al 50 %, como cualquier ciudadano español o extranjero, ella confiaba plenamente en su marido, y punto final, asunto y discursión terminados, ya en el plano social, ya en el judicial; bueno, queda por dictarse la sentencia, que puede contradecir este punto final.    

Ella ha expuesto: "Confío plenamente en mi marido y en su inocencia". Pues menos mal que el uno confía en el otro, porque en ellos nadie O por excepción Rajoy.

Habrá, obviamente, que seguir hablando del problema de la investidura, de Pablo Iglesias, de Mariano Rajoy y de la infanta Cristina; por hoy, y por mi parte, basta. ¡Lástima de España! Y de tantos y tantos españoles entre los cuales me encuentro.   
                                                               

No hay comentarios:

Publicar un comentario