fuerza de los gobernantes - Malato C. -
Es de auténtica inverecundia el salario de los políticos, y que incluso un alcalde de pueblo se ponga el sueldo. Ya para remate los privilegios con que cuentan en orden a su categoría en el oficio y puesto. Ítem, la inmoralidad política en cuanto al trinque. No hay regla general sin excepción, mas tristemente éstas son escasas en la actualidad, donde ministros y secretarios generales están siendo carne de Juzgado. Ello a pesar de la limitación del Poder Judicial al no ser, cual corresponde en un país democrático, independiente del Poder Ejecutivo. Entendido que no puede ser España un país verdaderamente democrático mientras sea un reino.
Dentro de todos estos escándalos y tremendos abusos, no falta el de la mentira, así por ejemplo
O las constantes negaciones de la Cospedal. Y aparte de la mentira para encubrir fallos y a corruptos de la ciencia de caco, la osadía de hacer daño por las claras. ¿Cree la Sra. Botella que tiene potestad para cometer esta tropelía? Ha confundido su puesto -a dedo- de alcaldesa de Madrid con el de Dictador.
Si se quiere gastar 1.500 millones de euros en los Juegos de Madrid de 2020 que los pague de su bolsillo, no del dinero público del que absurdamente de modo libérrimo disponen los políticos. Hay de rechazar de plano estas salidas arbitrarias, no permitirles que lo realicen.¡Ya es falta de sentido de justicia! Hay que seguir esta opinión de este estadounidense, Premio Nobel de la Paz.
Los políticos en una democracia han de servir al pueblo.
Si no le sirven o le hacen un flaco servicio, vade retro Satana!, retírate, Satanás. Ahora está ocurriendo el aforismoo del novelista suizo L. Dumur: La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve. No estamos viendo el menor servicio, sino el mucho daño que nos están haciendo -sin el menor sentido humanitario, sólo mirando por ellos- y cómo se defienden a ultranza. Cuando los políticos, de mayor o menor envergadura -Antonio Gala dixit-, se dedican a defenderse como gatos panza ariba, ha llegado el momento de echarlos a patadas. Opina también que los políticos honrados se quitan de en medio cuando cae sobre ellos la sospecha. Harto fundamento tiene el gobierno de Rajoy para dimitir, tanto más cuanto que de manera muy general se lo pide el pueblo. Hay que incluir, por tanto, gran parte de sus votantes.
Hasta aquí a los políticos les dejó sueltos la sociedad civil y ellos entendieron, o afectaron entender, no con inteligencia y partiendo de rectitud moral, que ésta estaba sólo para emitir voto, que tras las Elecciones el gobierno que sale elegido puede gobernar ad libitum, a su voluntad, aunque contrarie la de sus votantes; en suma, que el Gobierno no está al servicio de los ciudadanos, sino al suyo, al de su familia y amigos. Las pruebas que de ello se puede presentar son inagotables.
Si no le sirven o le hacen un flaco servicio, vade retro Satana!, retírate, Satanás. Ahora está ocurriendo el aforismoo del novelista suizo L. Dumur: La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve. No estamos viendo el menor servicio, sino el mucho daño que nos están haciendo -sin el menor sentido humanitario, sólo mirando por ellos- y cómo se defienden a ultranza. Cuando los políticos, de mayor o menor envergadura -Antonio Gala dixit-, se dedican a defenderse como gatos panza ariba, ha llegado el momento de echarlos a patadas. Opina también que los políticos honrados se quitan de en medio cuando cae sobre ellos la sospecha. Harto fundamento tiene el gobierno de Rajoy para dimitir, tanto más cuanto que de manera muy general se lo pide el pueblo. Hay que incluir, por tanto, gran parte de sus votantes.
Hasta aquí a los políticos les dejó sueltos la sociedad civil y ellos entendieron, o afectaron entender, no con inteligencia y partiendo de rectitud moral, que ésta estaba sólo para emitir voto, que tras las Elecciones el gobierno que sale elegido puede gobernar ad libitum, a su voluntad, aunque contrarie la de sus votantes; en suma, que el Gobierno no está al servicio de los ciudadanos, sino al suyo, al de su familia y amigos. Las pruebas que de ello se puede presentar son inagotables.
No entienden de dimitir.
Cascoy y Arenas a la manera de un Urdangarín se ha refugiados en sus declaraciones en "no me acuerdo" y "no me consta". Era de esperar que, aunque consta en la escrita contabilidad de Bárcenas, no dijeran la verdad, se olvidasen de ella. A ambos, como sostiene Pablo Sebastián desde su Diario, se les ha acabado su carrera política -sí, y cuán vergonzosamente- con los papeles de Bárcenas, que, de paso, explican la llamativa vida de "amor y lujo" que siempre se les ha atribuido a los dos -por decir literalmente esta caracterísca de su existencia como el citado articulñista.
Con la declaración de Dolores de Cospedal, encuadrada también en negarlo todo, se hace el Gobierno la ilusión de haber rebasado el peligro, pero no deja de estar en él. Ya veremos cómo transcurre en el plano político y en el judicial el "Caso Bárcenas" o, lo que ya es igual, "Caso Rajoy". Ya es echarle cara que los secretarios generales del PP aseguren ser normal desconocer los detalles de la tesorería.
Se barrunta crisis de Gobierno; ello si Rajoy consigue continuar de presidente, pues se sigue pidiendo su dimisión. De no ocurrir -impuesta que por él, nunca-, puede cumplirse en corto plazo; como digo, el bilateral problema continúa. De momento, una falacia de este tan desacreditado presidente ha quedado desmentida: Sostuvo en su acto de presencia en el Senado que cuando él llegó a la Moncloa, Bárcenas estaba totalmente fuera del partido, y, posteriormente, ha quedado demostrado que continuaba percibiendo un sueldo de 25.000 euros mensuales. Dijo también Mariano que tan pronto conoció la existencia de cuentas en Suiza cortó la relación con el extesorero, mientras los SMS le dan el mentís y, por otra parte, pone de relieve la confabulación entre ellos. Bárcenas aguantaba por ser "El buen pagado" -no ha de haber sólo "La bien pagada"- y tener mucha esperanza de ayuda política. Al verse en la cárcel, se acabó la entente cordiale.
Quedó justificado en tal fecha, y tras una a otra se refuerza, que desaparezca como presidente del gobierno español.
Cascoy y Arenas a la manera de un Urdangarín se ha refugiados en sus declaraciones en "no me acuerdo" y "no me consta". Era de esperar que, aunque consta en la escrita contabilidad de Bárcenas, no dijeran la verdad, se olvidasen de ella. A ambos, como sostiene Pablo Sebastián desde su Diario, se les ha acabado su carrera política -sí, y cuán vergonzosamente- con los papeles de Bárcenas, que, de paso, explican la llamativa vida de "amor y lujo" que siempre se les ha atribuido a los dos -por decir literalmente esta caracterísca de su existencia como el citado articulñista.
Con la declaración de Dolores de Cospedal, encuadrada también en negarlo todo, se hace el Gobierno la ilusión de haber rebasado el peligro, pero no deja de estar en él. Ya veremos cómo transcurre en el plano político y en el judicial el "Caso Bárcenas" o, lo que ya es igual, "Caso Rajoy". Ya es echarle cara que los secretarios generales del PP aseguren ser normal desconocer los detalles de la tesorería.
Se barrunta crisis de Gobierno; ello si Rajoy consigue continuar de presidente, pues se sigue pidiendo su dimisión. De no ocurrir -impuesta que por él, nunca-, puede cumplirse en corto plazo; como digo, el bilateral problema continúa. De momento, una falacia de este tan desacreditado presidente ha quedado desmentida: Sostuvo en su acto de presencia en el Senado que cuando él llegó a la Moncloa, Bárcenas estaba totalmente fuera del partido, y, posteriormente, ha quedado demostrado que continuaba percibiendo un sueldo de 25.000 euros mensuales. Dijo también Mariano que tan pronto conoció la existencia de cuentas en Suiza cortó la relación con el extesorero, mientras los SMS le dan el mentís y, por otra parte, pone de relieve la confabulación entre ellos. Bárcenas aguantaba por ser "El buen pagado" -no ha de haber sólo "La bien pagada"- y tener mucha esperanza de ayuda política. Al verse en la cárcel, se acabó la entente cordiale.
Lógico y natural que a Rajoy le infundiera miedo cerval dar explicaciones de su relación amistosa con Bárcenas; al fin, presionado hasta por el extranjero, hubo de acceder a ir al Parlamento -por estar el Congreso en obras- a mentir y, consecuentemente, hubo de oír las cuatro verdades. Opinión aparte de sus "palmeros", fue a ser el hazmerreir de cuantos le interpelaron. No venció, pues sólo había de hacerlo convenciendo, y dejó numerosas lagunas; no contestó a ninguna pregunta de las veinte formuladas por Rosa Díez., de UPyD.
Quedó justificado en tal fecha, y tras una a otra se refuerza, que desaparezca como presidente del gobierno español.
Absurdo que en el seno del partido y del Gobierno, además de tener varias graves manchas, practique el autobombo, véase, por ejemplo:
Pánico a la vista.
La clase pólitica -o casta, pues ellos parece creerse pertenecer a casta especial- en general, y Rajoy en particular, constituyen una constante, una preocupación, miedo, persistente para la ciudadanía. Es un hecho que, visiblemente, va en consonancia con los trapos sucios que día a día van apareciendo, así como con los abusos de poder que vienen perpetrando.Tijeritazos a los más débiles, y sin guardar proporción con los ingresos, mientras los polítos se suben el salario. Y algo que ya he hecho referencia y abundo sobre el particular:
Con relación a la Sra. Cospedal expone en su blog Jiménez Losantos, artítulo titulado "Diario de Verano: Cospedal, mucho brío y pocas nueces", este considerando que da en el clavo:
... lo que dice la secretaria general del PP es algo moralmente peor que una trola y políticamente más grave que una mentira en sede parlamentaria. Como sus predecesores Cascos y Arenas, ha declarado ante el juez que no sabía nada de las donaciones al partido, que estaban bajo el control de Lapuerta y Bárcenas. ¿Y alguien puede creerse que durante veinte años largos el PP recibió una enorme cantidad de dinero, que ayudaba a avituallar el partido, cuyo origen desconocían presidentes y secretarios generales y cuyos fines dependían del capricho de los tesoreros?Apunta que si era tan acertado el capricho no se explicca el empeño en echar a Bárcenas. Concluye así, y me adhiero a ello:
Por favor, señores del PP, no sigan tratándonos como imbéciles. Y menos, después de impuestos.En efecto que estamos muy instruidos, enterados del tema. Nos tratan, evidentemente, como imbéciles y/o esclavos -a aceptar lo que manden, por torpe e injusto que sea y daño que nos cause- y encima a creer lo que digan por absurdo que sea. ¡Vamos anda!
Contra el desprecio del político al ciudadano manifiesta el citado Antonio Gala:
En mi ya larga vida he conocido varios gobiernos; ninguno tan despreocupado por mentir, ignorar o tomar el pelo de los contribuyentes. que son, por si fuera poco, los ciudadanos rasos.Con estas mentiras, tomaduras de pelo, originanaron daño material al ciudadano, y molestias en balde, pero les importa un bledo. Se han practicado a gran escala propagandas engañosas, de alguna de ellas he sido víctima y acaso hable de ella un día. Y me refiero tanto al PP como al PSOE.
Se esperaba de Mariano no cogiera las tijeras para cortar el subsistir del pobre y clases medias, y en bastantes casos el existir, que no pocos son los que viéndose sin trabajo y sin vivienda se suicidiaron, y que las empleara en cortar por lo sano todo abusivo gasto político y administrativo que económicamente asfixia a España en condiciones normales, y no digamos hallándose en la mayor crisis que ha padecido en tiempos modernos y que evoca aquellas hambrunas de la Edad Media. De no haber defraudado, otro gallo nos cantara. El que nos canta hora se parece al de san Pedro, Evangelio de Marcos, a quien Jesús dijo: Antes que el gallo cante me habrás negado tres veces. Quien ha negado ahora ha sido Rajoy y le han seguido los dos ex secretarios generales del PP, Cascos y Arenas, Cascos y Arenas, y la actual secretaria, presidenta además de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal.
¿Les valdrá su negación? Es, repito, lo que está por ver, pues ya descubierta la falacia fundamente de Mariano -su connivencia con Bárcenas- se va, y de seguirse se obtendrá, el descubierto de todo. Pero si siempre fue inconveniente su presidencia, ya resulta además oprobiosa. Todavía Rajoy puede hacer algo bueno, y es dimitir. Perdón no va a encontrar de los españoles pero ante el extranjero lavaría algo su imagen. Se evitaría de los problemas actuales que superan su capacidad y valor -él tan apocado como demuestra-: Cataluña y Gibraltar. Total, para rendirse, Rajoy ya tiene Cataluña. En Gibraltar podría exhibir cierta dignidad. sin pasarse, naturalmente. No vaya a saltársele el hombro. (Jiménez Losantos en su blog).
No existe la censura. Respétese la Constitución.
De modo adulador dijo un día un político -da igual que sea del PSOE o del PP- que España es un país con un pueblo políticamente maduro. No basta que lo sea, es necesario que la clase política no coarte su libertad, y esto es lo que se ha hecho por sendos partidos gobernantes en el reinado de Juan Carlos I, tanto más injusto si la masa no es ignorante. Se fue, no cabe engañarse ni tratar de engañar, contra la libertad del ciudadano, que de antemano proclma la Constitución, la absoluta censura para proteger la familia real, y en bastante medida y con la misma finalidad, con vistas a los políticos, sobre todo a los gobernantes. La crítica política depuradora apenas podía asomar la cabeza, prácticamente anulado estaba el artículo 20 de la Carta Magna: La libertad de expresión. La prensa empezó a hacer uso de ésta al descubrirse la corrupción en la primera familia del país, luego políticos, banqueros, empresas de construcción... De estos dos últimos pudo empezarse a hablar antes, pero ojo con los políticos, y tabú el rey. Ya el rey no es tabú para la información, pero a pesar de la libertad de prensa, tan acorralado por el caso Bárcenas se encontraba -sigue encontránse- el PP, como queda comentado, que ha eliminado "El Gran Debate".
No fue una amenaza, ha sido una realización, el PP se querelló y el resultado tuvo lugar la pasada semana: ha quedado anulado el progrma, su director pasó al paro. De paso no deja éste de seguir creciendo, y no es poco lo que crece. Podemos leer en internet que Jordi González leyó el mensaje que Telecinco acababa de recibir, el cual decía: Dirigentes del PP que están viendo el programa que están viendo el programa van a estudiar la interposición de la acción que corresponda ante las informaciones que se están difundiendo en El Gran Debate de Telecinco. Vi aquel programa -acostumbraba a ver El Gran Debate, nada tendencioso y valiente-, así como he ido conociendo los mensajes que tal hecho ha motivado. He aquí la transcripción salteada de algunos:
Y varios más. Todos con el nombre y apellidos de sus autores. Hay uno de eleconomista.es--El PP amenaza al programa de Jordi González. Con lo que roban tienen pasta de sobra para pagar las tasas de Gallardón.-- Ahora resulta que el PP quiere poner una demanda al Gran Debate por hablar del caso Bárcenas. Ole cómo les gusta la libertad de expresión. -- El PP amenaza al gran debate con denunciar la información que dan; de nuevo la política del miedo y coartando la libertad de expresión. -- Jordi González fue muy fuerte... Como saben que el gran debate tiene más tirón que los periódicos se asustan.
El PP amenaza con demandar al "Gran Debate" de Telecinco # Patético -Por comentar 2 Periódicos.Ha coincidido la supresión del programa con las declaraciones judiciales de los dirigentes del PP. Y, bueno, pues a la expectativa del caso Bárcenas, que en concepto de Elena Valenciano, y según manifiesta, Rajoy mantiene un "pacto secreto" con Bárcenas. Puede dicha diputada por Madrid y cualquier ciudadano pensar y exponer lo que quiera al respecto en tanto no esté probado lo contrario.
En general ha de haber
Libertad de expresión y de información
1. Toda persona tiene derecho ala libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o de comunicar informaciones o ideas sin que puede haber injerencia de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.
2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.
De cuanto me he quejado en este artículo, me quejé en anteriores y me queje en futuros, así como mi opinión en ellos consignada, soy muy dueño. Ha mucho que el súbdito pasó a ser ciudadano; como tal tengo los mismos derechos y deberes que cualquier otro.
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