miércoles, 12 de diciembre de 2012

LA VERDAD SOBRE LOS DESPOJOS MORTALES DE BLANCA I DE NAVARRA

Aludo a mis artículos: "El infundio del sepulcro de Blanca I de Navarra" -19 de octubre-, "De cómo el infundio del sepulcro de Blanca I de Navarra fue el mío en cuanto a asiduo colaborador del periódico local El Adelantado de Segovia" -4 de noviembre-. "La Historia tiene sus fallos: faltas, deficencias, errores" -7 de noviembre-. Los tres, pues,  del trimestre que está finalizando, y a los cuatro años vista, esta "letra de cambio", de quedar científicamente probado que los restos hallados en la iglesia parroquial de Santa María la Real de Nieva (Segovia) no corresponden a Blanca I de Navarra. Algo más no he dejado de consignar sobre esta evidencia, invitando a los santamarieños o santamarienses -los dos gentilicios tienen- que proclamaron a la rosa de los vientos el hallazgo de la osamenta de la referida reina medieval -muerta y enterrada en el mencionado pueblo, que es lo único conocido de su postrimería- a que rectifiquen del error en que incurrieron obrando con ligereza. Dada la importancia de lo afirmado, lo debieron reflexionar, meditar, a fondo. En honor a la verdad, tal rosa de los vientos ha tenido una espina con que se han pinchado y les ha hecho verter unas gotas de sangre tras equivocados raudales de satisfacción, presunción, vanagloria. Si no anidase la cosa en estas dos últimas cualidades, les sería menos difícil dar su brazo a torcer. ¿Para cuándo dejan este deber de todo amante de Clio? 


Del ir de la ceca a la meca, de acá para allá, de tales huesos están los santamarienses plus minusve, más o menos, informados -en todo caso bastante-, y, por supuesto, los singularmente interesados en el tema. Asimismo de que el director del laboratorio de Antropología Forense y Paleopatología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, Dr. José Manuel Reverte Coma, llevó a cabo los pertinentes análisis, emitiendo su informe el 15 de diciembre de 1994, en cuyas indicaciones asegura que la prueba definitiva e inequívoca estriba en la práctica del ADN de este esqueleto con el del padre de doña Blanca, Carlos III el Noble, sepultado en la catedral de Pamplona, o con el hijo de ella, don Carlos, príncipe de Viana, enterrado en el Monasterio de Poblet. La exhumación de dicho rey hubiera implicado una ingente obra en la catedral por las condiciones de enterramiento en que se halla. (Está dentro de una cámara tapiada, debajo del prebisterio). Conocían, o debían conocer, además que estaba en fase un estudio del citado Carlos de Évreux por un equipo liderado por la profesora de historia medieval de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Mariona Ibars i Puga, en el que participaba la profesora Asunción Malgosa, de la UAB y miembro del grupo de investigación en Osteobiografía, y el profesor Miguel C. Botella, doctor de Antropología Física de la Universidad de Navarra.

En el folleto "¿Dónde está el príncipe de Viana? Los análisis de ADN mitocondrial. ESte estudio es fruto de la investigación interdisciplinar de Historia, Antropología y Genética, realizado en el Monasterio cisterciense de Santa María de Poblet (Tarragona), panteón de los reyes de la antigua Corona de Aragón y Patrimonio de la Humanidad (www.poblet-pviana.com), para llevar a cabo la identificación de los supuestos restos del malogrado Charles de Évreux y Tratámara, conocido popularmente como el Príncipe de Viana (1421-1461). Texto de Mariona Ibars i Puga y Assumpció Malgosa i Morera". En esta publicación, digo, queda la cuestión histórico-científica explicada y clarificada. Transcribo el epígrafe titulado "Estudio preliminar de los restos (1994)":

El primer estudio antropológico de los restos de Poblet fue realizado en 1994 debido al interés despertado por el hallazgo de los restos atribuidos a su madre Blanca I de Navarra. Este año al realizarse unas obras en el monasterio dominico de Santa María la Real de Nieva (Segovia), se encontraron los restos de una mujer principal que, sin ningún estudio histórico previo, se atribuyeron a la reina Blanca I de Navarra (1425-1441). La Comunidad Foral de Navarra y el Gobierno de Castilla y León solicitaron al abad de Poblet, autorización para extraer una muestra a su primogénito el Príncipe de Viana, para cotejar los restos de ambos y hacer posible la identificación por medio del ADN. Dada la transcendencia del personaje, se autorizó la extracción de la muestra. Sin embargo, en el primer análisis antropológico básico, realizado in situ, previo a la extracción, los doctores José Antonio y Miguel Lorente, de la Universidad de Granada, encargados de esta identificación, detectaron la presencia de fragmentos de dos o tres sujetos distintos y varios huesos sueltos. Por ello, se extrajeron muestras de cada uno de los fragmentos para ser cotejados con los hallados en Segovia. / Los análisis genéticos realizados en el año 1995, tanto en los laboratorios de la Universidad de Granada como en los de la Pennsylvania State University (EE.UU.), mostraron que el ADN mitocondrial de los restos hallados en Nieva no eran compatibles por la línea materno-fiñlial con ninguno de los nuestros extraídos en Poblet. De acuerdo con este estudio no había posibilidad alguna que, simultáneamente, los restos encontrados en Nieva fueran los de su madre y los de Poblet los de su hijo. El diagnóstico fue claro. La única manera de conocer la identidad de ambos restos (Nieva y Poblet), sería encontrar un familiar por vía materna (ascendiente o descendiente), que permitiese hacer el análisis de ADN mitocondrial. 
Ya en este extremo ha de afrontar la líder del Proyecto Poblet una ingente labor de rastreo en la Historia "A la búsqueda del ADN del Príncipe". En este epígrafe se expone que partiendo de Juana Manuel [es la mujer de Enrique II el Fraticida], abuela materna de la reina Blanca, cuyos restos están en la capilla de los Reyes Nuevos de la catedral primada de Toledo, se inició el estudio de sus descendientes, encontrando el mismo ADN que el príncipe en una tataranieta de Blanca I de Navarra. Aparte de cuanto cabe leer en esta publicacion de las Sras. Ibars y Malgosa, me crucé varios e-mails con la primera, y ella me comunicó particularmente: La prueba se ha realizado con la archiduquesa de Austria, Johanna de Habsburgo, décimo quinta hija de la reina Ana de Jaguellón-Foix y Fernando de Habsburgo. / El ADNmt es el único fiable por el momento. Se transmite de madres a hijas "per secula seculorum".  

De este intercambio de correo electrónico paso a transcribir unos fragmentos, y, para distinción de los mismos, escribo en azul los suyos

"Apreciado Manuel: Si no le importa voy a responder por partes.
La tesitura adoptada por el alcalde de Santa María la Real de Nieva y el cronista por él nombrado para esta villa es, incontrovertiblemente, situarse ad absurdum. Quede como primera premisa.
Luego, los filósofos antiguas decían que la sabiduría radica en la verdad.
Honestamente no tenía porqué sentarle mal al sr. González García, dentro de la desilusión que puede constituir, que la técnica y la ciencia de nuestros días haya demostrado que los restos que se tenían como pertenecientesa Blanca I de Navarra no lo son. Las prueba efectuada no dejan lugar a duda, y, por ende, se ha de aceptar irremisiblemente, guste o no, el resultado de la misma.
Han sido 14 años de estudio. Qué más me hubiera gustado a mí que fueran los suyos. Pero no, no lo son. El Sr. Eduardo Toda unió los restos de 2 ó 3 sujetos y los devolvió al monasterio el mes de julio de 1936, haciéndolos pasar por suyos. Si no llegan a venir los hermanos Lorente para extraerle una muestra para cotejarlos con los restos de Santa María de Nieva, para identificar a los de su supuesta madre (que tampoco lo es), estaríamos convencidos que eran los auténticos restos del Príncipe de Viana. Yo escribí a ese [aquí un epiteto que omito] alcalde para decirle que esos restos deberían cotejarse con una descendiente de doña Inés de Ayala, hermana del canciller Pero de Ayala y mujer del alcalde de Toledo, ya que dicha Señora murió en Nieva acompañando a su Señora, la reina Catalina de Lancaster. Se sintió indispuesta y quedó allí enterrada. El trabajo que costó encontrar una descendiente suya, pero lo conseguimos. Yo no digo que lo sea, pero debería hacerse una prueba, porque a lo mejor sí es.
--- ahora bien, válido ha sido el cotejo con los de Johanna de Habsburgo, el enigma quedó resuelto. Otra cosa es que falte encontrar los restos mortales de Carlos Évreux Trastámara y los de su madre. 
De momento, estos restos, desgraciadamente, están perdidos. ¿Ha pensado usted que la reina Blanca I de Navarra pudo ser envenenada por sus cuñadas María y Leonor de Aragón, reina de Castilla y ex reina de Portugal, aliadas de su hermano el infante Juan? Ambas firmaron en 1440 un pacto de confederación contra su privado don Álvaro de Luna y que en 1443, permitió el secuestro de su marido Juan II de Castilla por su hermano, que lo tenía secuestrado, en el Portillo, después del golpe de Estado de Ramaga.

La perdición de la reina Blanca I pudo ser el haber firmado un manifiesto en Castilla poniéndose de parte del monarca castellano y en defensa de la legitimidad. Personalmente, no me extrañaría nada que esas dos perlas se encargaran de ella después de la peregrinación que hicieron al monasterio de Guadalupe. Porque, en realidad, de qué murió la madre del Príncipe de Viana. Se sintió indispuesta y adiós. Perdida. 

No continúo más de mi carta y su contestación, por cuanto queda ya expuesto todo lo que atañe a la tesis enunciada en el título de este escrito. Otra cosa es mi idea de volver a estás páginas de la Historia, últimas de la Edad Media y primeras de la Edad Moderna. En lo que contacta con la provincia de Segovia, lo motiva también mi vinculación, no de nacimiento, a la misma. 

2 comentarios:

  1. don manuel escribame a: marianicoromanov@gmail.com
    le podre enviar toda la tesis de nuestro ADN mt y Autosomal descendientes de los ROMANOV , se sorprendera ya q somos descendientes de la gran duquesa maria romanov
    web : http://mariaromanov.net46.net
    ATTE
    DAVID ROMANOV

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  2. Enhorabuena por el artículo. De todas formas si es tan amable de publicar cuál es el haplogrupo de Blanca de Navarra se lo agradecería, no entiendo porque en España no se publica, tan sólo se menciona el términpo ADN sí, pero cuál es el linaje, cuál es el haplogrupo. Gracias y saludos.

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