martes, 8 de febrero de 2022

LA DICTADURA DEL GENERAL PRIMO DE RIVERA -A través de varios textos-

Una dictadura es un estado en el que todos temen a uno y uno a todos.- Alberto Moravia.                     

Esta dictadura cayó, como todas caen, en generalizado odio. Y como a todas también, no le faltó al principio sus simpatizantes.

Viéndolo a través de la Historia de España, tomo II, de García Cortázar ocurrió que:
A pesar de que las primeras medidas del general golpista fueron sobradamente anticonstitucionales, se concedió a sí mismo grandes poderes, entre los que figuraba la facultad de gobernar mediante decretos ley, suspendiendo los derechos civiles y declaró el estado de guerra. Puso en manos de los militares el gobierno de las provincias y apartó a los partidos de la vida pública [...] Desde la destitución de los presidentes de las Cámaras de Comercio hasta el destierro de Unamuno. Primo de Rivera hizo todo lo posible por quedarse solo al frente de un país con una dinámica social y política que no iba a perdonar algunas de sus actitudes. La personalidad del general entrometida, locuaz y un tanto vulgar, que remedaba en ocasiones lo peor del casticismo español, hacía el resto.


Oponentes de esta dictadura. 
 
Transcribiendo del citado texto, vemos que:
Serían los intelectuales, los universitarios, los ateneistas, que con su enfrentamiento a la Dictadura darían el tono de la vitalidad de un país mal avenido con autoritarismos e imposiciones. Nadie como Unamuno representa esta postura entre terca y sublime, de irreconciliable oposición de pluma y espada El rector de la Universidad de Salamanca, desterrado a Fuenterrabía en el invierno de 1924 al mismo tiempo que se clausuraba el Ateneo madrileño se convertiría en uno de los peores enemigos de la Dictadura. Unamuno que diría: me ahogo en este albañal y me duele España en el cogollo del corazón' para describir el efecto que le causaba el despotismo del Gobierno, estuvo bien acompañado en su oposición por Marcelino Domingo, Jiménez de Asúa, Marañón, Ortega y Gasset, Luís de Zulueta, Fernando de los Ríos..., entre otros, compondrán un muro liberal insalvable y de insospechadas consecuencias políticas por el que no podía pasar la soberbia del general.

 
Hostilidad a la dictadura

La dimisión del dictador fue relativa, digamos que se trató de expulsión. Él quiso continuar, pero ya tampoco al rey le placía. Acudió públicamente a recabar la confianza del Ejército y la Marina, a través de los capitanes generales y altos mandos militares entendiendo que de ellos había recibido el poder que le empujó al golpe de Estado de 1923. La respuesta de los generales daba a entender que la confianza ya no existía, y Primo de Rivera se inclinó a presentar al rey la dimisión de la presidencia de gobierno el 28 de enero de 1930 [El 10 de febrero partió para París y falleció treinta y cinco días después].

Alfonso XIII y Primo de Rivera
 

<El Rey Africano> decía: 'ya tengo mi Mussolini'. Necio era pero tan hombre de negocios y donjuán como su nieto Juan Carlos I (Ya hablé de su amigo el general Manuel Silvestre, el que provocó el Desastre de Annual )
          

Véamos cómo sigue Ramón Tamames, en el tomo 7 por él redactado de  la Historia de España dirigida por Miguel Artola, 

Interpreta que la si la Dictadura llevaba implícita su caída, también contenía la de la Monarquía. Cuéntase que la reina madre, María Cristina de Habsburgo, desaprobó que su hijo aceptada la actuación del Capitán General de Cataluña y le pronosticó que se había jugado la Corona.

Refiere Ricardo de la Cierva, en 'Acoso y derribo de Alfonso XIII' el discurso de José Sánchez Guerra que tras conseguir del general Dámaso Berenguer la autorización gubernamental, pronunció en el Teatro de la Zarzuela el 27 de febrero de 1930: Empezó asegurando que venía a cumplir con su deber, un penoso deber. Se encaramó a la historia de la Regencia de María Cristina a raíz de la muerte de don Alfonso XII ; y elogió a los jefes monárquicos y a la Reina que, por atenerse fielmente a la Constitución, se ganaron el concurso de innumerables republicanos a favor de la Corona. La intención y la conclusión estaban ya claras: la situación actual era totalmente contraria, porque, violada por la Corona la Constitución , al aceptar la Dictadura, muchos monárquicos se han pasado a la República ovan hacia ella. [...] ¿Qué ha pasado? -se preguntaba Sánchez Guerra-. "Lo que ha pasado es una Dictadura, que no ha sido sanguinaria porque porque no ha matado, pero ha sido cruel porque a vejado. Ha vejado y perseguido a los políticos fieles a la Constitución sin darles el menor derecho de defensa. Y no sólo a ellos, sino a muchas personas modestas que no estaban de acuerdo con el golpe militar. Frente a ello Sánchez Guerra exigía responsabilidades, no aceptaba ni por asomo una política de borrón y cuenta nueva. "Antes de ir a la cuenta nueva hay que examinar y analizar químicamente el borrón". 

Guerra de África

Se ha hablado a la ligera y hasta se ha publicado que Primo de Rivera acabó  la guerra de África con el desembarco en Alhucemas.. No fue así; por decirlo con palabras de Ricardo de la Cierva, 'Alhucemas fue "el principio del fin", pero la guerra de África necesitó todavía dos duras campañas: las de 1926 y 1927, para liquidarse'. La guerra terminó cuando los súbditos de Raisuni se rindieron a España en los riscos de Yebala , en la madrugada del 10 de julio os de 1927, fecha en la que el general Sanjurjo y Sacanell  anuncia a España el final de la guerra. Inmediatamente le fue concedido el título de marqués del Rif.

Este célebre desembarco bélico es un acierto político del presidente, y también un brillante hecho de armas. De él y de sus colaboradores, cuyo dirección asumió. Aprovechando que el emir del Rif atacó la zona francesa, se abrieron conversaciones con Francia para una lucha conjunta. El 28 de agosto los franceses se lanzan a una ofensiva terrestre desde sus posiciones, el 8 de septiembre de 1925 tiene lugar el desembarco español-con la cobertura de una escuadra hispano francesa- en la playas de Ixdia, la Cebadilla y los Frailes al otro Morro Nuevo,, que tiene por accidente la bahía de Alhucemas. La división española de ataque estaba al mando superior del general Sanjurjo, las vanguardias las dirigían los coroneles Franco y Goded.

Lavado de la herida y caída del dictador. 

Un dictador no es más que un rey sin corona, pero que la anda buscando para sostenerse en el trono.  - Juan Vázquez de Mella - 

El ejército español .recupera gran parte de su prestigio perdido por sus tremendas derrotas en África, quedó prestigioso ante sus aliados mandados por el general Felipe Petain, el que llegaría a ser el héroe de Verdum. Pero había de ser, precisamente, el Ejército el que más descalificó al dictador y contribuyó a su caída , especialmente el Cuerpo de Artillería que se tornó en enemigo de la Dictadura y de la Monarquía , por lo de las escalas cerradas, o unificación entre todos los cuerpos para los ascensos tanto es así que el general Mola opinó un día: 'el conflicto artillero fue lo que más quebrantó la Dictadura. Bueno, es su opinión, mas lo cierto es que tuvo numerosos e importantes quebrantos, que, en todo momento, estuvo muy lejos de cuajar. 

Algo de este marco histórico reflejo en en artículo sobre 'Alfonso XIII'. Pero he de efectuar en este las medidas no conseguidas de mejoras técnicas  del Ejército y la Marina . Tuvo esta época su canto de cisme en las Exposiciones internacionales de Barcelona y Sevilla.. La hispalense se dedicó al mundo hispánico, a la Hispanidad. En 1926 realizó Ramón Franco Bahamonde -republicano- su vuelo transoceánico del Plus Ultra, de Palos de Moguer a Buenos Aires. Este viaje hizo fraternizar ambas orillas. El sacerdote vizcaíno Zacarías de Vizcarra acuñó el vocablo hispanidad, que Ramiro de Maeztu desarrolló en su obra 'Defensa de la Hispanidad'. 

Vida particular del dictador

¿Cuál era la vida particular del dictador? No era, ciertamente, de estudio ni de plena dedicación a su actividad. No podía serlo por su de empedernido juerguista . Este jerezano se despepitaba por las mujeres, el vino y el tablao flamenco, por la verbenas, las tabernas, y todo lo populachero. Estaba casado con Casilda Sáenz de Heredia y Suárez de de Argudín, hija de un caballero de la Orden de Calatrava, llamado Gregorio Sáenz de Heredia y Tejedor, que había sido magistrado en la Audiencias de Cuba y Puerto Rico. Tuvo el matrimonio tres hijos y tres hijas, los seis en este orden: En 1903 nació José Antonio, , en 1904 Miguel, en 1905 Carmen, en 1906 las mellizas,  Pilar y Angelita, , y en 1908 Fernando. Este hijo le costó la vida, , puesto que murió a consecuencia del parto el 9 de junio de 1908. a los nueve días del mismo. Ya viudo se dedica de lleno a ... divertirse, que no sólo va a ser aquello de 'el rey se divierte'. Hubo Monarquía y Dictadura -mal hermanan, desde luego-, un dictador y un rey y los dos a cual más dado a las bacanales y bacantes.

Javier Riojo, en su libro 'La vida golfa' dice: 'El general jerezano es un viudo alegre. Al dictador le gustan las mujeres y el vino . Sus amores con la señorita bien, Mimí Castellanos, se han frustrado cuando ya estaba en capilla.. Por lo que se comentó intervino la política  De todos modos, a él le iba más "la señorita mal".  Continua Royos líneas más adelante: 'Campechano espadón, aficionado a las verbenas conocedor de colmaos y buscador de juergas con su amigo Sanjurjo  [...] El monarca se ausentaba de tapadillo de palacio para sus secretos encuentros ; el dictador se dejaba ver en público en el colmao de los Grabieles: vino de Jérez, mujeres alegres, flamenco y reservados. Pero el más visitado por el general de los aflamencados lugares de Madrid era el céntrico Villa Rosa. El local de la Plaza de Santa Ana, con sus azulejos granadinos, sus discretos rincones y los salones estilo Alhambra , ofrecía todas las noches juergas de tablao, "pescaíto", baile por soleares y morenas de verde luna. 

Exacta descripción la que hace este periodista madrileño, director de cine. En Villa Rosa conoció a una bellísima flamenca, que llamaban "la Caoba", y que fue una de sus más públicas queridas. Fuero muchas, ellas y las botellas. Con tal rey en la monarquía y dictadura; con tal dictador en la dictadura y monarquía-no merece emplearse letra mayúscula- surgió la Segunda República.

(Curiosidad)

Debido al Coronavirus este tablao flamenco Villa Rosa, el más antiguo de Madrid -databa de 1911-, hubo de cerrar sus puertas definitivamente.   

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