lunes, 30 de noviembre de 2020

ININTELEBLE, INCOMPRENSIBLE, DIOS. Punto de vista de algunos autores.

El hombre que comprendiese a Dios sería otro Dios.
-Chateaubriand-

Nunca comprenderé -es oscuridad en que me pierdo- porqué Dios siendo 'un Señor infinitamente bueno, justo, sabio y poderoso, creador del cielo y de la tierra', como le define el Catecismo, haya creado para la humanidad tanto y variopinto mal. El cura de mi pueblo no me lo puede explicar, y conste que mi pueblo es Madrid, donde hay muchos y también las altas jerarquías de ellos. La Biblia dice al respecto: <Hombre hay que ni de día ni de noche admite en sus ojos al sueño. Al fin entendí que no puede el hombre hallar razón completa de todas las obras de Dios que se hace en este mundo; y que cuanto más trabajare por descubrirla menos la hallará, aunque dijera el sabio que la sabe, nunca podrá dar con ella>. -Eclesiastés, 8:17:

Autor hay que exculpa a Dios de que el mal exista. tal como Albert Einstein: 'Dios no creó el mal. El mal es el resultado de la ausencia de Dios en el hombre'. Pero hay males ajenos al hombre, como es en bastantes casos la aparición de una enfermedad, pudiendo también de ejemplo un accidente fortuito. Y tantas cosas que suceden inopinada y casualmente. Existe el misterio; como dice Santa Teresa de Jesús, 'tan gran Dios y Señor tenemos que una palabra suya tendrá en sí mil misterios'. Frase similar encontramos en 'Aforismos del solitario', de Camón Aznar: 'el misterio en religión no lo forma lo desconocido, sino lo contradictorio'. ¡Hay tanto que no podemos entender! La citada Teresa de Cepeda y Ahumada sale a este paso exponiéndonos: 'Lo que no entendáis, no os canséis. Hay muchas cosas que no son para hombres ni para mujeres'.
 
 
No entiendo a Dios, no entiendo su doctrina, no entiendo la vida, no entiendo la muerte, y, como al poeta Amado Nervo, me disgusta la vida y me aterra la muerte.

Él escribió: Y me agobian dos penas sin medida: / un disgusto infinito de la vida, / y un temor infinito de la muerte.

Otro poeta, el chileno Pablo Neruda, pensará: 
 
 
Pero pocas veces el amor salva de la vida, sino que, por el contrario, a muchos se la hunde. Según Schopenhauer, 'el matrimonio es guerra y miseria', lo que es evidente en la inmensa mayoría de ellos. En concepto del dramaturgo noruego Enrique Ibsen, 'el amor no elige una esposa, sino una mujer, y si esta mujer no fue creada para ser nuestra esposa, todo se ha perdido'.
 
El hombre -dicho sea en sentido genérico- es más fiero que las fieras [...], al fin éstas no nos pueden quitar más que la vida, 'pero entre los hombres hay mucho más y mayores armas ofensivas: ya de perder la honra, la paz, la hacienda, el contento, la felicidad, la conciencia y aun el alma. ¡Qué de engaños, qué de enredos, traiciones, hurtos, homicidios, adulterios, envidias, injurias, detracciones y falsedades! Esta es la naturaleza humana, y no lo digo yo, solo lo corroboro, sino un hombre de la Iglesia católica, el jesuita P. Baltasar Gracián. 
 
¿Y qué concepto tiene de la mujer en particular? En el crisi duodécima de su obra cumbre El Criticón', 'Los encantos de Falsirena' -falsa sirena, mala mujer o la carne, uno de los tres enemigos del alma, junto con demonio y el mundo- hace referencia al rey Salomón, su contacto con las mujeres y su criterio sobre ellas. Empieza así: 'Fue Salomón el más sabio de los hombres, y fue el hombre a quien más engañaron las mujeres; y con haber sido el que más las amó, fue el que más mal dijo de ellas; argumento de cuán gran mal es del hombre la mujer mala, y su mayor enemigo. 
 
Otra figura de la Iglesia católica -Jaime Balmes apub. El criterio´- escribe tajante: El hombre es un animal depravado, la sociedad es una cruel madrastra,mejor diré, un verdugo que se complace en atormentarnos, , que nos insulta y se mofa, de nuestras angustias, al mismo tiempo que nos cubre de ignominia y nos da la muerte. No hay buena fe, no hay virtud,sobre la tierra, todo es egoísmo, miras interesadas, perfidia, traición, mentira. 
 
La Biblia echa en general pestes de la mujer, pero en 'El Eclesiástico' en su capítulo 25 nos habla de 'La mujer mala y la buena'. Luego haberla buena, la hay, el caso es dar con ella. En su vers. 28 nos aconseja: 'No mires el buen parecer de la mujer, ni de la mujer te enamores por su belleza. Grande es la ira de la mujer, y la ignominia que de ahí se sigue. Aquí pienso en el error del gran Quevedo cuando expone:'Quien no ama con todos sus cinco sentidos a una mujer hermosa, no estima a la naturaleza su mayor cuidado y su mayor obra'.. Es la mujer buena la que debe seducirnos, Goethe X que 'la posesión de una casa y de una mujer buena es preferible al oro y las perlas'.
 
En cambio de la mujer buena dicen las Sagradas Escrituras seguidamente: (26) 'Dichoso el marido de una mujer virtuosa; porque está doblado el número de sus años. La mujer fuerte es el consuelo de su marido, y le hace vivir en paz los años de su vida. (ver. 1. 2.) . Es una suerte dichosa la mujer buena, suerte que tocará al que teme a Dios, y le será dado al hombre por sus buenas obras'. (vers. 3). Digamos que esto falla en múltiples casos, cayendo como víctima el hombre bueno, e incluso de gran fe. Éste tiene mal sino en general, según este aforismo de Camón Azanar: 'Hombre bueno. Entrega el cuerpo y el alma al canibalismo del mundo'
 
Lo incontrovertible es que como dice Amiel, en su 'Diario', confirmando las referidas líneas de la Biblia: 'La mujer es la salvación o la perdición de la familia'. Hay otro pasaje bíblico que incide en esta cuestión, y es en el libro de los Proverbios, cap. 14, vers. 1: 'La mujer prudente edifica o realza su casa ; la necia, aun la ya edificada, la destruirá con sus manos'. Así lo considera también Antonio Zozaya, 'allí donde no hay mujer de su casa, no hay casa'. Sí, indefectiblemente, surge el drama, y hasta el autor de la letra de un sangrante tango argentino (autor, letra).
 
¡Y estamos emparentados con Dios! Ese obseso de Él, que es Miguel de Unamuno, nos dice que 'la mayor originalidad del cristianismo en el orden religioso es haber descubierto la relación de filialidad entre el hombre y su Dios. Dios es el padre de Jesús y Jesús es el hijo del hombre. Seguidamente saca a colación a san Agustín y sus 'Confesiones' diciéndonos: que 'tiene un pasaje maravilloso en que, hablándonos de Dios, dice: ¿Quién comprenderá, quién expresará a Dios? -yo lo subrayo-. ¿Qué es lo que brilla así por minutos a los ojos de mi alma y hace hablar mi corazón de terror y de amor. Es algo muy diferente de mí, y por eso estoy helado de miedo, es algo idéntico a mí mismo, y por eso estoy inflamado de amor. Opina nuestra ensayista que 'no puede expresarse mejor el origen del miedo a Dios y del amor hacia Él'
 
Nos asimos a Dios desesperadamente para no desaparecer tras la muerte, y de modo especial a su Hijo que estuvo entre nosotros, le matamos y resucitó al tercer día. Nosotros no resucitamos tan pronto, caso de que seamos inmortales. Alfred Döblin, médico y escritor alemán -el célebre autor de 'Berlín plaza Alejandro', en 'El hombre inmortal', escribe: 'Satán anda entre nosotros. No es lícito dudarlo, No hay que dejarse engañar por la claridad del día. Pero también existe el Dios eterno, bueno y justo... Así como el sol y la alegría están ahí como signos y vestigios de la perfección celestial, así también el cielo entero y el Dios eterno... Solo cabe alabar a Dios, a las criaturas celestiales, y, ante todo, alabar ese encuentro que nos protege de la Nada: Jesús de Nazaret'. 

Gloria a Dios en la alturas celestes, sí, pero lo que es paz en la tierra ... Nunca la hubo, y menos en los hombres de buena voluntad a los que no dejaron en paz lo de mala. ¡Ay de nuestra civilización! ¿ha avanzado? Nequaquam, de ninguna manera, de ningún modo modo Según Voltaire, 'la civilización no suprimió la barbarie ; la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara'. ¿Se abolió la esclavitud? La de antes, sí, pero, según Tolstoy, 'el dinero es una nueva forma de esclavitud que solo se distingue de la antigua por el hecho de que es impersonal, de que no existe una relación humana entre amo y esclavo
 
A Dios muy poco se le glorifica en la tierra, en la acepción de 'reconocer y ensalzar a quien es glorioso tributándole alabanzas' 
 

Es así la glorificación que le tributamos a Dios en su Hijo, a pesar de haberse encarnado en María. Es visible que continuamos crucificándole. 
 
Dios para nosotros es el incomprendido y protestamos por el mundo en que nos pone y destino que nos da. Por ejemplo, Alejandro Dumas (padre) escribió: 'si Dios fuera condenado repentinamente a vivir la vida que ha infringido a los hombres, se mataría a Si mismo'
 
Si la vida es una sombra, ¿qué o quién la proyecta? Si una ficción, ¿dónde esta la verdad? Si un sueño. ¿dónde se encuentra la realidad? La teoría de Calderón de la Barca -y otros- de que 'la vida es un sueño' da mucho que pensar. Él en su drama en la corte de Polonia en la torre en la que prisionera se encuentra el príncipe Segismundo, le hace exclamar: en su monólogo de la escena, final del mismo: 
¿Qué es la vida? Un frenesí. / ¿Qué es la vida? Una ilusión, / una sombra, una ficción /, y el mayor bien es pequeño; / que toda la vida es sueño, / y los sueños sueños son'. 

Ángel Ganivet recalca que la vida es un sueño en su poema SUEÑOS.
'Vida y muerte sueños son,
y todo en el Mundo sueña...
Sueño es la vida del hombre,
sueño es la muerte en la piedra.
En esos ojos cerrados
quedó grabada una idea:
<Más que ver lo que ve el hombre
vale estar ciego en la piedra. >
En esos rígidos labios
quedó una palabra yerta:
<Más que hablar lo que habla el hombre
vale estar mudo en la piedra >
Y de este pecho en el fondo
hay una esperanza muerta:
<Más que la vida del hombre
vale la muerte en la piedra.>
Si vida y muerte son sueño...
Si todo en el mundo sueña...
¡Yo doy mi vida de hombre
por soñar muerto en la piedra!'
  


El tema de Dios, de la Vida y de la Muerte es inagotable tanto en el campo de la Literatura como en el de la Filosofía. Y yo hoy en este artículo pongo punto final con esta bella composición que nos dejó quien el amor no le salvó de la muerte, sino que le precipitó a ella aquel día de 29 de noviembre de 1898, arrojándose al río Dwina, por una situación motivada por su amante Amelia Roldan, además de su dolor por la pérdida de los restos de nuestro imperio colonial y su deficiente estado de salud. La situación provocada por Amelia es de infidelidad.

Conforme investigación de Gabriel Pozo Felguera, ambos amantes tuvieron en su relación -de 1892 a 1898- infidelidades mutuas. Ganivet se suicidó sin saber que su amante estaba embarazada por el tenor Ángelo Angielotti, en Madrid, mientras él residía en Riga.

Amelia Roldán
Ángel Tristán y María Luisa Ganivet Roldán

En estas disquisiciones he aludido alguna vez a la Biblia -libro bastante contradictorio-; pues bien, ante el caso que acabo de citar recuerdo del libro de Job este aserción: 'es el adulterio es un crimen enorme, y una iniquidad o injusticia horrenda. Es un fuego que consume hasta el exterminio, y que desarraiga todos los retoños'. (31:11-12)

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