martes, 19 de mayo de 2020

LA POLÍTICA SIEMPRE ES PARTIDISTA, NUNCA CRISTIANA

                                    

Quiero hoy complementar mi anterior artículo en materia política, ha de haber indefectiblemente puntos de contacto.
   
Leemos en 'El cristianismo y la lucha de clases- Dignidad del cristianismo e indignidad de los cristianos', de Nicolás Berdiaeff, cómo Alfredo de Vigní observó acertadamente que la aristocracia esta basada en el orgullo y la democracia en la envidia. Ya Petrarca cree, y dio en el clavo, que como enemigos de la paz habitan en nosotros: avaricia, ambición, envidia, ira y orgullo, si éstos fueran desterrados, deberíamos disfrutar de infaliblemente de paz perpetua'. Nunca hubo paz, siempre lucha y con gran frecuencia guerra. Fraternidad predicó Jesucristo pero inútilmente pues como dice Gustavo Flaubert 'la fraternidad es una de las más bellas invenciones de la hipocresía social'. 

Para falsedad e hipocresía grandes la sociedad de hoy día. Podemos tener fe y esperanza, virtudes teologales que corresponden al Más Allá, pero la tercera, la caridad, que a este mundo afecta, falla estrepitosamente. Creo con Antonio Machado que 'la mentalidad del señorito en España es considerar que la patria son sus intereses, no el bienestar general'. Mentalizado de este modo no está solo el "señorito", también infinidad de los que no lo son. Y entonces todos lobos. 'Cui prodest scelus, is fecit', quienes se han beneficiado de un hecho punible, son los que le han cometido. (Séneca). Los hechos punibles en nuestra época están a la orden  de día, y, generalmente, quedan sin castigo. Hay, incluso, usura que la ley no castiga. Es imperioso evitar tal delictiva explotación.

Para Aristóteles 'el hombre es un animal político'; para Baltasar Gracián es más animal que los animales, más fiera que las fieras; entiende que de su fiereza aprendieron ellas, y pone de relieve que puede hacer, y hace, más daño. Análogos conceptos tienen de él infinidad de autores. Aunque no la humanidad de antes, de ahora y de después- sea de esta guisa. ¿Somos seres civilizados? Con relación al hotentote, al cafre, existe alguna diferencia, pero en una gran mayoría el salvaje existe y, por ende, la antropofagía, aun cuando sea, obviamente, en sentido figurado. Existe en la acepción de 'falto de educación o ajeno a las normas sociales' (DAE). Y en sentido figurado el individuo cruel e inhumano, ya dice Nietzsche que 'la crueldad es uno de los placeres más antiguos de la humanidad'. 

El autor ruso citado y en su mencionada obra nos da este avance de la civilización desde la Edad Media debido al cristianismo:
Las gentes en la Edad Media fueron consideradas como cristianas en la forma, pero en su esencia eran medio cristianas, medio paganas. La jerarquía eclesiástica en su conjunto era pecadora; introdujo en la vida de la Iglesia sus pasiones humanas; era ambiciosa y adulteraba con frecuencia la verdad de Cristo. Pero el elemento divino en la Iglesia permanecía intacto y continuaba derramando su luz sobre los hombres.[...] Sin la Iglesia, sin el cristianismo, el mundo medieval, cruel y sanguinario, se hubiera ahogado en sangre
¿Qué hizo la Iglesia por la cultura? Para este autor la Iglesia ortodoxa rechazó la Inquisición que tan perjudicial para la cultura, no hubo fanatismo, su fallo fue someterse al poder del Estado. Por lo que continúa en su descripción de la Edad Media: 
La cultura espiritual se hubiese perdido definitivamente. No hay que olvidar que la antigua cultura grecorromana fue conservada por la Iglesia y transmitida por ésta. [...] Los únicos sabios filósofos, intelectuales de la Edad Media eran los monjes; gracias al cristianismo es como se formó el prototipo del caballero, en el cual la crueldad y la dureza fueron amortiguadas y ennoblecidas.
La civilización en nuestros días.

Persiste la cultura, y la ciencia y la técnica han dado un avance sorprendente, pero... ¿somo seres civilizados? Muchos de ello presumen, pero el cavernícola no se ha perdido en el tiempo, subsiste esencialmente. Ya sabemos, frase que he citado más de una vez,  el concepto que Voltaire tiene del paso de la civilización, él cree que se ha perfeccionado en su ferocidad. Sí, como las armas de guerra. ¡Hay tantas barbaridades con capa de ley, inclusive! Y aquí la aserción de Montesquieu: 'Una cosa no es justa por el hecho de que sea ley. Debe ser ley porque es justa'. 

Se dice del daño que hace un juez con un desafuero, Francisco de Quevedo escribió al respecto: 'Menos mal hacen los delincuentes que un mal juez. En opinión de un juez de tan elevada ética profesional como el que llevó al banquillo a la infanta Cristina y a su marido, lo importante no es aplicar la ley, sino buscar la verdad. Hoy día apenas se busca la verdad en ningún ámbito, y menos en el de la política. En ésta se miente descaradamente, la hipocresía impera, ya dice el susodicho Quevedo que 'la hipocresía exterior, siendo un pecado en lo moral, es gran virtud política'. 

Hombre, Dios, Política.

Dios no creó el mal. El mal es el
resultado de la ausencia de Dios
en el corazón de los seres humanos.
              - Albert Einstein - 
 
En mi artículo anterior cité este aserto de Tomás Moro: 'El hombre no puede ser separado de Dios ni la política de la moral'. Y Maquiavelo sostiene  algo tan desalentador como  que 'la política no tiene relación con la moral'.   'La moral tiene su anclaje en nuestra religión, es decir, en Dios. Tan unido está el hombre a Dios que acude a Él pidiéndole explicaciones del mal. Berdiaeff pregunta:
¿Quién es el responsable de que la vida humana esté saturada de mal? ¿Es el cristianismo?  ¿Es Cristo?  
La adulteración del cristianismo,  sí. 
Hay en Wells un diálogo entre los hombres y Dios. Los hombres se quejan a Dios de que la vida está llena de sinsabores,  de sufrimientos, de guerras, de calamidades, etc., de que es insoportable. Y Dios contesta a los hombres: "Si esto no os agrada,  no lo hagáis ".
¿Pero podemos preguntar, y las enfermedades y accidentes físicos que sorprenden al hombre sin habérselo buscado? Será por lo que Berdiaeff dice a continuación:
El cristianismo tropieza en el  mundo con la resistencia pertinaz de las fuerzas del mal, se mueve en un elemento lleno de tinieblas.  
No cabe duda. Este autor considera que reprochando al cristianismo de la existencia del mal crucifican a Cristo:
Cristo derrama continuamente su sangre por los pecados del mundo, por los pecados de los que le reniegan y le crucifican. 
Le crucificaron a lo que parece continúa, es perenne crucifixión. ¿Qué ocurrirá en la nueva venida? Creo que hoy, sin haber mejorado la  humanidad lo más mínimo, se repetiría su Pasión y Muerte. Porque siguen los Pilatos y otros personajes, lo que dudo es que haya ahora un buen ladrón, o sea, quien reconozca sus delitos.

La religión que los cristianos de hoy tenemos es una religión a la carta. Léase por ejemplo el libro titulado 'Religión a la carta', del sociólogo y escritor Alberto Moncada (1996) Y cada vez esta carta es más amplia. El católico se desvía de Cristo en cuanto a su doctrina, pero quiere simular que está a su lado; quebrantará tal o cual mandato, pero cubrirá las apariencias, continuará, por ejemplo, yendo a misa y algunos  no dejan de emitir la conocida frase de <lo que yo digo va a misa> cuando ni lo que dice ni lo que hace guarda la menor relación con la fe que simula profesar. El citado autor de 'El Príncipe' nos da el quid, el por qué, manifestando lo siguiente: 'Todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente eres'                                       

Ya el hecho de la existencia de partidos y más partidos dice mucho negativamente. De momento, pensemos que mientras no sea plenamente independiente el Poder  Judicial habrá abusos políticos y excesos, desordenes tropelías, desmanes cometidos por el propio Gobierno  y su oposición. Quédense las huelgas para el pueblo, pero que partidos políticos las convoquen no me parece muy ético, que digamos. ¿No están las Cortes y otros organismos para que los partidos políticos debatan? Indubitadamente. La sociedad, abandonada por sus representantes, es la que ha de echarse a la calle en defensa propia. 

Cuan deseable es que llegaran a hacerse realidad las siguientes líneas de 'El cristianismo y la lucha de clases', es
obra que hemos empleado como guía
Una era de realismo efectivo empieza, en donde se descubren las realidades primordiales de la vida. [...] En donde el alma humana se coloca ante el misterio de la vida y de la muerte. Las convenciones, las formas políticas y gubernamentales han perdido todos sus significados. El alma humana desea penetrar en las profundidades de la vida, quiere saber todo lo que es útil y esencial, quiere vivir la verdad y la justicia.
La verdad y la justicia, nada menos. De ello,  a excepción de la generalidad de los políticos, estamos anhelosos, en particular los más perjudicados por dicha carencia y que tenemos ojos para ver. ¡Ay del que tiene ojos y no ve!, a que alude la Biblia.                                                  

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