lunes, 3 de febrero de 2020

Santa María la Real de Nieva no acaba de entender o aceptar que los restos de Blanca I de Navarra no son los del arcosolio del presbiterio de la iglesia parroquial

Ninguna ciencia, en cuanto ciencia, engaña; el engaño está en quien no la sabe. 
                                   - Miguel de Cervantes Saavedra - 

Quosque tandem, Catilina,  abutare patientia nostra?, hasta cuándo, Catilina, vas a estar abusando de nuestra paciencia? -Cicerón en las Catilinarias-

No vale hacer oídos sordos; primero, porque no se trata de palabras necias; segundo, porque se refiere a un tema muy difundido por la prensa de todo tipo, y es que los restos que se exhiben como de la reina Blanca I de Navarra no corresponde a ella. Desde que se dio a conocer el resultado de la prueba de ADN mitocondrial que se venía practicando en torno a los restos mortales de Carlos de Trastámara y Évreux y de su madre, estoy solicitando que se borre o tape la falaz inscripción del sepulcro que se erigió precipitadamente. Bajo la buena fe, me resulta abstruso el hecho de no ser atendido, habida cuenta de que es lo pertinente. No obstante Jaime Pérez Esteban, vecino de Villoslada, aldea de escasos setenta habitantes, perteneciente a la cabeza de partido de Santa María, que ostentó el cargo político de alcalde de la referida villa hizo de mí caso omiso, siendo así que no le  solicité cosa que hubiera de obtener de él en calidad de gracia, sino que, lejos de ello, lo que pretendí es que se subsane lo que, si no constituye un delito, es palmariamente un desacierto y hace daño. Tanto radica el detrimento, en su acepción de daño moral, en la sociedad  como en la Historia. ¡Que prurito de mistificarla! Se impone la pregunta: ¿qué beneficio, ganancia, utilidad, ventaja, se obtiene con la permanencia de manera contumaz del error en que se cayó otrora? Hay, de pueblos limítrofes, quien me expone que ocultan la verdad por interés. Yo pienso que no otra cosa les puede mover a tal acción, por demás vituperable, Pero, ¿les produce interés pecuniario? Es lo que interesa saber, yo no puedo cuantificarlo, pero si fomenta turismo. De aquí también que no solo el pueblo dé de lado el ADN, también Segovia  e incluso la comunidad autonómica. 

Sé que, aparte el salario -que absurdamente se fijan ellos- no  cogió el Sr. Pérez Esteban  lo que se dice una canonjía (en sentido coloquial, empleo de poco trabajo y bastante provecho), que requiere ímprobo trabajo y sacrificio; bueno, sacrificio para el concejal que no cobre. Tuvo que poner en orden el desastre recibido, que como muy bien manifiesta una publicación municipal, es desastre que nada tiene que ver con la crisis del país -nosotros no hemos tenido ninguna burbuja inmobiliaria-, sino con la personalista y desastrosa gestión anterior marcada por el secretismo, la desidia y el amiguismo, que ha supuesto una pérdida de ingresos notable año tras año. Ojo, puede dar un indicio peor que la desidia y el amiguismo, ser otro el móvil de actuar en secreto. Malo cuando no hay transparencia, y de lo que exponen se deduce que así es; yo no solamente he oído decir que dejó el anterior alcalde un tremendo lío de cuentas, sino que fui objeto de que se me reclamase por segunda vez el importe de una licencia de obras; entonces, exponiéndoselo a conocidos, hube de escuchar comentarios que me causaron muy mal olor. Pero además es que no se explica la existencia de un exorbitante déficit cuando, habiéndose construido mucho en la localidad, había de ser superávit, porque como es sabido, el Ayuntamiento percibe un porcentaje cuando el agro pasa a ser solar, mas, por lo que veo, para Santa María la Real de Nieva fue deficitario, enorme ruina, lejos de beneficioso. Tal la "brillante" labor de un alcalde que lo fue durante cinco legislaturas. 

Alegó aquel ex alcalde que las deudas son fruto de inversisiones...; bueno, pues que lo hubiera demostrado. Primero aritmético, y luego presentando tales inversiones. Por otra parte, no se ha de invertir cuando la situación económica no lo permite, porque en primer lugar lo que hay que procurar es no entramparse, ello es lo cuerdo y lo ético. Es increíble osadía que Eusebio García González, ya fallecido,  aduzca -veo en internet- que la oposición le critica por envidia de sus victorias. Su victoria de dejar el Ayuntamiento en bancarrota no es tal triunfo, éxito, sino todos sus antónimos: derrota, revés, desastre, descalabro, hecatombe, fracaso...;en suma, la crisis particular de Santa María la Real de Nieva. No, victorias de estas no hacen falta, no hace falta. La crisis, que por lo menos los políticos que la han motivado a escala nacional, no la llaman victoria como el ex alcalde de referencia. Tiene de victoria lo que el hallazgo de los restos de Blanca I de Navarra; Arquímides pudo exclamar ¡eureka!, lo encontré, al dar con su principio de Física, pero en Santa María la Real de Nieva lo único que se ha descubierto es la gigantesca deuda del Ayuntamiento  dejada por un alcalde que estuvo, como digo, una muy larga estancia en él.           

Es triste que el ciudadano, con más o menos relación con dicho lugar segoviano, haya de ser el pagano, por cristiano que sea, al menos como bautizado, de las culpas del referido ex alcalde, que haya que idear cómo sangrar al contribuyente por culpa de ineptitud, negligencia o lo que fuere. Habría que definir el motivo de la situación a que se ha llegado, pero..., silencio de un colega a otro -entre los políticos, máxime siendo del mismo partido, no sacan los trapos sucios-, el ciudadano a pagar, y punto. Craso error; sí, indisculpable. Tendremos que arrepentirnos en esta generación -el líder antirracista estadounidense Martín Luther King dijo-, no tanto de la malas acciones de la gente perversa, sino del pasmoso silencio de la gente buena. Nadie mejor que el alcalde que la sustituyó sabe de este caso. En un boletín publicado por el PSOE se difundió lo que todavía tiene vigencia como consecuencia de haber dejado el aludido alcalde vaas las arcas municipales:


Pero de perseverar en su menosprecio, siempre me servirá de atenuante el hecho de ver cómo desprecia con olímpico desdén -altanería, soberbia- al equipo que ha dado rotundo mentís a la existencia del arcosolio en la iglesia de lo que queda del monasterio que fundaron los primeros Príncipes de Asturias. Bien que se erigiera donde se encontraron los restos tras haber tenido la certidumbre de que pertenecían a Blanca I de Navarra, la cual nunca se tuvo. Fueron unos años, pues, de querer imponer como hecho cierto que los restos mortales de dicha reina medieval habían aparecido, haciendo caso omiso del dictamen emitido por el destacado antropólogo Juan Manuel Reverte Coma, que apunto que solo la aplicación de la prueba de ADN podía determinar si la osamenta pertenece o no a la hija de Carlos III el Noble  y de su esposa Leonor de Trastámara. 

Hay un dicho según el cual nunca segundas partes fueron buenas; en el tema de referencia mala fue la primera y pésima la segunda; ésta, como dice la letra de un famoso tango, es culpa que no tiene disculpa, no tiene perdón -bastante menos que la que se refiere a tal canción, y cuya protagonista lo sabe-. No, no lo tiene lo que ocurre, y quienes lo motivan no lo saben o afectan ignorarlo. Y es que frente a existir desde el 9 de septiembre de 2008 un estudio de ADN mitocondrial, cuya realización duró una década, que demuestra el error, no se haya procedido en Santa María la Real de Nieva a darse por enterados. Cito el nombre de la bella villa como lógica manera de hablar, pero claro está que no puedo referirme, y no me refiero, a sus poco menos del millar habitantes que compone el censo de población como engañados; bastantes "despertarían" del engaño cuando hubo que despertar. Y cabe pensar que, antes o después, la totalidad. ¿Quién no tiene hoy día al menos televisión y/o radio? Ni el más humilde social y culturalmente hablando puede ignorar a día de hoy que se está haciendo el ridículo sin tapar la referida inscripción. 

Asimismo debiera honestamente corregirse la página del Ayuntamiento -arte- y al hablar de la iglesia, líneas como estas: 
En las obras realizadas en la iglesia en octubre de 1994 se encontraron unos restos que, después de numerosos estudios antropológicos hechos por el Dr. José Manuel Reverte han confirmado que efectivamente son los restos de la importante reina.
Ya he consignado aquí y en otros artículos lo que dijo el citado antropólogo. Pero sigo transcribiendo.
No así las pruebas de ADN en varias universidades españolas, para ver la coincidencia con los restos de su hijo el Príncipe de Viana, enterrado en Poblet. Pero estos restos de Poblet no existe ninguna seguridad de que fueran los del Príncipe por las vicisitudes históricas que sufrió dicho cenobio desde la Desamortización de 1835.
Bueno, todo esto es hablar por hablar y desorbitar el tema. No es que no exista seguridad de que los restos de Poblet sean los del hijo de Blanca I de Navarra y de su segundo marido Juan II de Aragón, es que se descubrió, tras de operarse con los que se suponían, que no lo eran. Entonces la profesora de Historia medieval de la Universidad de Barcelona, que lideraba el proyecto Poblet, fue buscando en la Historia a quien poder aplicar el ADN; entre las que encontró, se decantaron por practicar la prueba con la duquesa de Austria, Johanna de Habsburgo, décimoquinta hija de la reina Ana de Jagellón-Foix y Fernando de Habsburgo, dando la comprobación por resultado que los restos de Carlos de Trastámara, en Poblet, y los de su madre en Santa María la Real de Nieva son falsos, no corresponden a ellos. 

Todo lo tengo explicado por activa y por pasiva en los varios artículos que llevo escritos; así que, señores mandamases, hay que dar de lado al mito. Y respetar al Dr. Miguel C. Botella, del Departamento de Antropología Física de la Universidad de Granada, a Asunción Malgosa, del Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Barcelona, y a la mencionada profesora líder del proyecto, Mariona Ibars i Puga. Insisto una vez más, y pues ello es también tema clave por mi parte, en la petición de esta señora que en una noticia del resultado del estudio se expone: Mariona Ibars recomienda que en Segovia, en donde la tumba de la reina se puede visitar, se cambie al menos la placa que la identifica. Respecto al enterramiento del supuesto príncipe, no es accesible por lo que los monjes de Poblet no prevén hacer nada. 

No se pide por parte de la líder del Proyecto Poblet ni por la mía, oriundo y contribuyente de Santa María la Real de Nieva, algo que implique un gasto que, dada la crisis del pueblo, endeudado con el Estado hasta 2021, no pueda realizarse. Nequaquam, de ninguna manera, de ningún modo, apenas supone gasto hacer desaparecer la inscripción, como tampoco, en cuanto a la página  Web del Ayuntamiento, que barato  es enmendarla, implica solo molestarse en ello, eliminar las inexactas líneas. ¡Ya es hora que se lleve a efecto! Debió verificarse ipso facto a la difusión, divulgación, de la presentación del estudio genético del Príncipe de Viana,  que -por enésima vez repito-  tuvo lugar en el Monasterio de Santa María de Poblet el 9 de septiembre de 2008. 

Puede extrapolarse al caso que nos ocupa la muy conocida, y consignada al principio, frase histórica quosque tamden Catilina abutare patientia nostra? Abusar es lo que desde la indicada fecha viene verificándose. Pretender dar apariencia de verdad a la impostura  de los restos del sepulcro cuando de tal fingimiento o engaño ha aparecido la realidad, la efectividad, la verdad incontrastable, es sencillamente hacer el ridículo. ¿Qué argumento o razón válida hay para impugnar el veredicto dado por la Ciencia? Entérense de una vez por todas que el ADN es inequívoco, que Santa María de Nieva, Segovia, Castilla y León, no lo van a impugnar, que está haciendo un gran servio a la historia y a la vida . 

Recientemente tal estudio genética ha demostrado que el rey Alberto II de Bélgica es el padre de Delphine Böel. ¡Tantas paternidades ha demostrado ya! Los Borbón no quieren aplicarlo en  ellos, y en concreto en la prima y esposa de Carlos IV, María Luisa de Parma, ni en su nieta Isabel II . Se rehuye que la Ciencia pruebe lo que viene afirmando la Historia, que pruebe lo que no se desea referente a la amante de Godoy, ni a la madre de Alfonso XII, la cual parece ser que un día expuso a su hijo: 'Lo que hay en ti de Borbón solo me lo debes a mí'. Léase ''Bastardos y Borbones: Los hijos desconocidos de la dinastía', de José María Zavala. Y 'Elena y el rey', del mismo autor, relativo a los padres de Leandro de Borbón Ruiz Moragas, único bastardo que logró ser reconocido. 

Una de las mejores cantantes de ópera, anulándose como tal
al convertirse en la principal amante de Alfonso XII
Aquí vemos a Alfonso XIII

Dentro de la bibliografía sobre este tema, está este otro libro bastante más antiguo, su publicación original data de 1992, y no se refiere únicamente a los Borbones que acabo de señalar.                                                                

De los bastardos del rey emérito da buena cuenta el coronel Martínez Inglés en 'Juan Carlos. El rey de las cinco mil amantes'. Ni su abuelo, ni su bisabuelo, llegaron a tal número.
                                                                             
El catalán Albert Solá y la belga Ingrid Satiau.
Con referencia a Albert Solá se extrajo el ADN de un vaso utilizado por don Juan Carlos. Un test determinó que existe entre ellos una coincidencia genética de un 99,9 %. El juez rechazó la prueba basándose en que no había sido autorizada por el rey. El Supremo la archivó. Albert es considerado como                       

   
Se trata, en fin, de una prueba científica sumamente valiosa, por lo que tiene de irrefutable. A la vista de ello, el GRAN PECADO DE CONCIENCIA que se viene perpetrando con LA MENTIRA DEL SEPULCRO cae de lleno en el ridículo. Para el poeta Amado Nervo, y lo subrayo para llamar la atención a quienes dirijo mi queja, 'la conciencia del ridículo suele ser más molesta que la conciencia del pecado.

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