sábado, 16 de junio de 2018

Al fin se cumple un vehemente deseo de los españoles

Esto era tan deseado, apetecido, ansiado,  como que los ingleses no devuelvan el Peñón de Gibraltar y casi tan problemático. Esta usurpación data del primer Borbón y es debida a la entrada de  esta dinastía en  el trono de España en sustitución de la de Austria. Surgió la Guerra de Sucesión Española, de 1700 a 1713,  enfrentándose ambas casas, Inglaterra se situó con el archiduque Carlos, y el almirante George Rooke, en agosto de 1704, con una numerosa flota anglo-neerlandesa se apoderó de la Roca que geográfica e históricamente pertenece a España. De la lucha por su recuperación harto la tengo tratada en este blog; lo que ahora he de comentar es un caso inaudito en todas las acepciones de la palabra: 'nunca oído, sorprendente por insólito, escandaloso y vituperable'. Si el tener en nuestro territorio una colonia inglesa, y cuando Inglaterra perdió sus colonias, es hiriente, ofensivo, ¿qué decir de que miembros de la monarquía de Juan Carlos I y de Felipe VI hayan sido imputados y condenados? En primer lugar que es un acontecimiento de que no hay precedente en la Historia. 

La Infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarin imputados. 

Fue un bombazo, en cuanto a su significado coloquial de 'cosa o suceso extraordinario', que el yerno del rey Juan Carlos I cayera en manos de los Tribunales de Justicia y para colmo debido a varios delitos penales, por los que, como todos sabemos, el fiscal Pedro Horrac le pedía diecinueve años de cárcel, los cuales tras recortes y recortes se han quedado reducidos a una condena que el juez instructor, el justiciero José Castro Aragón, califica "de saldo". Como vulgarmente se dice, puede darse con un canto en los dientes; sin duda lo que le ocurre a Urdangarin es más favorable o menos adverso de lo que era de esperar. Pilar Urbano destapa la trama para salvar a Cristina, ya en su libro titulado 'Pieza 25. Operación Salvar a la Infanta', ya en este vídeo:

 
Hay otros de más extensión; en definitiva, sobrada bibliografía  existe de este hecho tan infamante, indecoroso, denigrativo,  en cualquier ámbito, y no digamos en la institución de la monarquía. Éstas hoy día -con su carácter constitucional, dejaron de ser absolutas-  no tienen otra justificación de existir que la de la ejemplaridad.  La Infanta Cristina ha sido condenada en algo, y es en 136.950 euros -de los 265.088 que había de pagar- como responsable civil a título lucrativo.  A su cónyuge se le ha reducido la prisión a cinco años y diez meses. La Urbano señala que "el fiscal en vez de acusar, se convirtió en defensor". Claro, estaba dentro del plan, no se pudo hacer más para salvar a la Infanta, pero falló que resultara intocable. 

Una metamorfosis sorpresiva e inexplicable. Pero bueno es el arrepentimiento del error  o de la mala actuación.  

Asegura que la monarquía es una institución anacrónica, obsoleta, y que va a desaparecer [...] Además, las fuentes consultadas no descartan una ofensiva para forzar que la infanta Cristina renuncie por fin a sus derechos sucesorios. Sería solamente un gesto, pero un gesto que muchos de los más estrechos colaboradores de Felipe VI consideran imprescindible en la actual coyuntura. [...] La utilización que en este momento político tan convulso, que la izquierda y los independentistas va a hacer de este desenlace, apenas dos semanas después del impacto generado por la sentencia Gürtel.  

Ya se halla muy dañada la monarquía que instituyó el dictador Francisco Franco, cuyo punto de partida tampoco es un timbre de gloria, por mucho que quieran cambiar los ropajes. Aunque lo diga Pablo Iglesias, que dista de ser persona muy grata en general, no se puede cuestionar que 'es evidente que la eventual entrada en prisión de Urdangarín va a revelar una relación histórica de esa institución con la corrupción, que desde luego no ayuda a la imagen de nuestro país'. Evidentemente es así, por muchos remiendos y disimulos que se haga. ¡Ay de nuestra imagen! La vera efigies, imagen verdadera, de la política de España es la corrupción en la faceta de Caco y que ha salpicado a la realeza. Protesta Horrac de la  impunidad del monarca, y actualmente se considera que en el Caso Nóos debió declarar. Que Juan Carlos I y Felipe VI estén por encima de la Ley es tremendo, absurdo, y más para un competente en Derecho. Pero no por ello deja de ser la sociedad quien decida si monarquía o no monarquía. Aquellos reyes absolutistas se podían permitir el lujo de hacer negocios; por ejemplo, Fernando VII, el Rey Felón, o su sobrina y esposa María Cristina de Borbón cuando en segundas nupcias se casó con Fernando Muñoz, el hijo de la estanquera de Tarancón (Cuenca), allí llevarían su Corte, y con todo fueron expatriados a París. Precisamente el último monarca absolutista en España fue el supuesto hijo de Carlos IV.  Es de una claridad diáfana que la monarquía está en el alambre. Y Felipe VI, aunque trate de disimular, se da cuenta, no es tonto. 

    
La entrada del yerno de Juan Carlos I y cuñado de Felipe VI en la cárcel es el principio del fin. 

Aunque no faltan optimistas, tal como Hernando PP que a raíz de la sentencia expele algo tan fuera de quicio como esto: 'Que nadie intente manchar la imagen de la monarquía'. Empezaron ellos. Ya solo le falta expulsar 'que nadie trate de manchar la imagen del Partido Popular'. Bueno, el piensa que su partido político es impoluto. Habrá que decirle, evocando al capitán Centellas, del Tenorio, de Zorrilla, cuando ve que su amigo en el cementerio convida a cenar al Comendador, que 'esto no es valor, locura, delirio es'. Claro que también el bueno de Rafael Hernando, portavoz del PP,  puedo responder como Don Juan: 'Yo cumplo así'. Bien dice Camón Aznar: 'Milagro de la política: hace comulgar al pueblo con ruedas de molino'.  

Ya que en política la mentira se da en bastante medida, no ha de darse en ninguna el trinque. Éste ha sido monstruoso en el PP y ha originado que se dé otro caso único, como el indicado en la institución monárquica, en la política: que una moción de censura prospere. Increíble el final que ha tenido Mariano Rajoy por la corrupción del partido; los últimos escándalos salidos a flote y el impactar en el Gobierno ha hecho que éste se desplomada. en plazo breve. Ni Urdangarin ni Rajoy pensaron en su principio que acabarían tan despreciados. Y en lo que atañe a la monarquía y al Partido Popular, el arribar a una situación de debilidad y eventualidad. 

Echarle valor u otra cosa. O 'ver la paja en el ojo ajeno, y no ver la viga en el nuestro'.

Rafael Hernando deja patidifuso al más pintado. En opinión de la presidenta de la Cadena Ser, Àngel Barceló, y ahora no se trata de que 'nadie manche la monarquía',  lo que expone es lo más improcedente, sumamente ridículo. Veamos 'en directo':  
Alguien en el Partido Popular debería pedir un poco de calma, no confundir oposición con ridículo. Produce vergüenza ajena, porque la propia de algunos de los dirigentes populares no la conocen, escuchar a algunos miembros del partido exigir comportamientos al gobierno socialista que ellos no han puesto en práctica jamás. 
Y, despachándose a gusto, o sea, 'según conviene, agrada o es necesario', DAE, continúa consignando que era lógica la petición de dimitir. Dice textualmente:
Rafael Hernando del Partido Popular, el partido condenado por corrupción, que no acostumbra a conjugar el verbo dimitir [...] Cuando en tu casa los corruptos han sido despedidos en diferido, cuando los tiempos de asunción de responsabilidades políticas se han contado en meses y en años, si es que se han contado, criticar las nueve horas que tardó Huerta en dimitir es, insisto, pornográfico.
Este artículo titulado 'En 'zasca' de Àngels Barceló al PP por su "pornográfico" comportamiento tras la dimisión de Màxim Huerta', termina con esta tajante afirmación: 
No es poca memoria sobre su propio pasado, es poca vergüenza.  
Estamos vi-viendo el pataleo de la corrupción, la que ha hecho que España esté hipoteca, cual ha asegurado José María Aznar, y no precisamente cuando era presidente; in illo tempore dijo: "España va bien". Hay que ponerlo entre comillas, claro está. Con aquella boda en El Escorial y el triste destino de muchos de los invitados... Ya la metástasis se iba a producir.    
                                                                       

Retomando el problema de la Monarquía en España.

Tan debilitada se encuentra nuestra instituida monarquía. que la Infanta Cristina, que en enero de 2012  se negó a divorciarse y a renunciar a sus derechos dinásticos, proposición  que le hizo su padre, entonces rey, a través de Fernando Almansa, dándole a elegir lo uno o lo otro, en la actualidad se habla de que se hala dispuesta a divorciarse. ¿Pero es que concibe esperanza en heredar la Corona? ¡Ya es optimismo! Aparte de estar en quino lugar, esto está por ver. Y lo que va  a ser fácil comprobar es que, en trámite de divorcio o no, irá a la cárcel a visitarle. Para ello ha de presentar su DNI y documento que certifique que es su cónyuge. Parece ser que le resultaría difícil compaginar divorcio y visitas. 

Ahora toda la familia, la de antes y la actual reducida Familia Real, teme que la foto de una hija del ex monarca y hermana del monarca visitando a su marido en la cárcel será demasiado dolorosa, será de efecto corrosivo para la institución. Por otro lado, y en lo que se refiero al veraneo de toda la familia, nada más lógico y natural que la Casa Real vea inoportuna todavía una fotografía de don Felipe y doña Letizia con la Infanta Cristina. Item. Resulta abstrusa la creencia de los Eméritos y doña Elena en cuanto a la vuelta de Cristina a Marivent -por muy sin Urdangarin que esté y aunque consiguiera divorcio expres-. A lo que se dice, doña Cristina no dejará de acudir este verano a Marivent, pero no se deja de ver inoportuna la reunión con la actual Familia Real. El pasado verano sí que coincidió Felipe VI con los hijos de Urdangarin, sus sobrinos, y se los llevó a navegar. Muy llamativa, excitante, enojosa, había de resultar verles juntos, todos unidos, después del  escándalo real, de realidad, y Real, de realeza.             

                                             La familia de Urdangarin esta dispuesta a hablar

Consecuentemente esta actitud de la familia de Iñaki, a la que muy unida está la infanta, se encuentra decidida a hablar, como acabamos de ver en el vídeo, y ello no dejará de crear mayor complicación, enconar más la situación. Muchas son las sorpresas que el caso matrimonio Urdangarin-Borbón puede traer. Lo único que tenemos a la vista es que se han cumplido dos hechos ansiados por la ciudadanía -excepciones aparte-, y es: el ingreso del susodicho ex deportista en la cárcel, por muy familiar Real que sea, y la caída en picado del Gobierno de Rajoy.

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