viernes, 19 de enero de 2018

Un caso de corrupción, aunque esta vez no sea de pecunia numerata, sino de Historia

El día que los supuestos restos de Blanca I de Navarra estrenaron el arcosolio.

El día de introducir los restos en el monumento funerario de la iglesia, procedentes del estudio realizado por el Dr. Reverte Coma, fueron depositados a su llegada al pueblo en el salón de Plenos de Ayuntamiento, donde se procedió a la entrega de la urna al obispo de Segovia, por el director general del Patrimonio de Castilla y León, Carlos de la Casa,. Éste explicó que el Gobierno castellano leonés tiene opción para depositarlos en el museo  o dejarlos en el pueblo, previó su análisis antropológico, pero se optó porque volvieran a su lugar de origen. Aseguró que no había petición oficial del Gobierno navarro [para que esos restos sean llevado  a la comunidad foral], siendo la intención de la Junta de Castilla y León y de su presidente, Juan José Lucas, de que se quedasen aquí. Intervino en este acto Carmen Muñoz García, que, después de comprobar que en la urna se encontraban todos los restos que habían aparecido en la iglesía, fue, con otro vecino del pueblo, la que trasladó la caja desde el Ayuntamiento hasta la iglesia. Ya en ésta dicha santamarieña reiteró "el legítimo derecho a reposar donde el destino y la historia quisieron". Regresaron al pueblo estos restos transportaros en el maletero del coche oficial del delegado territorial de la Junta, Luís Pérez de Cossio.  

El paso del tiempo que no nos deja permanecer in hoc lacrimarun  valle, en este valle de lágrimas -según difinición que la Salve da de la viada-, se llevó el 5 de mayo del recién pasado 2017 al médico y antropólogo José Manuel Reverte Coma a la avanzada edad de 95 años. Fue él quien indicó, como escribe el articuluista Aurelio Martín, en 'El País' 'que tanto la edad, estatura y fragilidad del esqueleto, unido al lugar de enterramiento y circunstancias que lo rodean, coinciden con las que se atribuyen históricamente a Blanca I. Sin embargo, asi lo refiere el citado informador, al que otrora conocí en 'El Adelantado de Segovia',"este experto considera que la prueba definitiva sería el estudio del ADN, tanto en esos restos como en los que pueden existir del padre de la reina, Carlos III el Noble, enterrado en la catedral de Pamplona, y del hijo de ésta, Carlos, Príncipe de Viana, enterrado en el monasterio de Poblet". 

Según Antonio Sánchez Sierra, que hizo su tesis fin de carrera sobre 'El Monasterio de Santa María la Real de Nieva', y escribió alguna publicación más sobre dicho lugar, 'los restos fueron trasladados a Madrid quedando a disposición del Dr. José Manuel Reverte Coma, Profesor Emérito y director del laboratorio de Antropología Forense y Paleopatoñlogía de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense , encargándose de realizar el estudio antropológico y paleopatológico de los restos.. En las conclusiones de su informe, fechado el 15 de diciembre de 1994, el Dr. Reverte Como indica: 
1 -. Esqueleto incompleto de mujer de 55-60 años... Da la impresión de haber sido un enterramiento secundario, un traslado de cadáver que antes estuvo probablemente semimomificado en otra tumba.
Nuestra impresión personal es que tanto la edad , estatura y fragilidad de este esqueleto, unido al lugar de enterramiento y circunstancias que lo rodean,, coinciden con las que se atribuyen históricamente a Blanca I de Navarra.
Sin embargo la prueba definitiva y segura, sería el estudio de ADN, tanto en este esqueleto como en los restos que pueden exirtir del padre de Doña Blana, Don Carlos III enterrado en la catedral de Pamplona y del hijo de la Reina, Don Carlos, Príncipe de Viana, enterado en el Monasterio de Poblet.
 Si el ADN de estas personas, especialmente el del Prícipe de Viana  coinciden con el que pueda hallarse en estos restos esqueléticos, se tendrá la seguridad de que se trata efectivamente de Doña Blanca I, Reina de Navarra.
Obviamente el Informe ha de hallarse en el archivo del Ayuntamiento, pero de su contenido no han querido saber nada ni el anterior alcalde del pueblo ni el actual en estos más de cuatro lustros transcurridos. 

Una fecha que marca un antes y un después.  

Esta fecha es la del 9 de septiembre de 2008 en que muere el error de los hipotéticos restos de la mencionada reina medieval, que falleció y fue enterrada en Santa Maria de Nieva y cuyos restos siguen desaparecidos. Durante más de una docena de años pudo mantenerse la suposición de que los restos del sepulcro podían ser de quen señala la inscripción del misno, mas desde ese día se impuso terminantemente taparla. En esta fecha se presentó en Poblet el resultado del estudio genético del Príncipe de Viana, cuya realización se demoró bastante a causa de la búsqueda de la persona idónea en que practicarlo. Harto he tratado este aspecto y todos los concernientes al tema de estos falsos restos, asimismo he recriminado la increíble osadía de quienes en el pueblo y en Segovia rechazan la prueba científica de ADN. Verdad que no es verbal ni por escrito, sino dándola por ignorada, mientras, por otra parte, y esto sí que es atrevimiento,  no falta quien emplea estratagemas sin fin para descalificar esta prueba en lo que al caso de esta reina se refiere. Pero, bueno, sabido es que la ignorancia se pasa varios pueblos. Hay quien alega, verbigracia, la falta de fiabilidad de los restos del Príncipe de Viana. No es falta, es ignorancia absoluta, pero ni  de ello  está enterado tal sujeto. 

Realización de la prueba de ADN. 
  
Esta ha dado por resultado que los restos que se tenían como del Príncipe de Viana no son de él; como tampoco son de Blanca I de Navarra los que se encontraron en la iglesia de Santa María la Real de Nieva el junio de 1994. 

De aquellas obras y del hallazgo óseo, así como del contratista que las realizó y del párroco de entonces, José María Martínez Nieto, he tratado en algún artículo. ¿De qué faceta -repito- no lo he hecho? Claro está que hay en mí lagunas en cuanto al conocimientos de detalles al no residir plenamente, ni mucho menos, en tal lugar segoviano, pero solo en cuanto a los detalles, que no en lo fundamental. 

Llegó a establecese pleito con los navarros, quienes reclamaban su reina medieval, con tanto más fundamento o razón cuanto que tenía dispuesto testamentariamente ser enterrada en Ujié. La Comunidad de Castilla y León alegaba por su parte los siglos que llevaba sepultada en la iglesia de un pueblo de su Autonomía -lite éste en cuyo pormenor entré en otro artículo-, mas cuando el ADN reveló que los restos no son de quien se atribuye, los navarros se retiraron. Ya carecía de sentido litigar, como, asimismo, el no tapar ipso facto la placa del sepulcro. Por enésima vez repito algo que cualquiera puede comprobar en hemerotecas y en interner: Se informó urbi et orbi, a la ciudad y a todos, y por todos los medios informativos. No obstante, y desde aquella ya lejana fecha -va a cumplirse una década- """desinformados""" hay, y no por pertecer al ignorante vulgo. 

Cómo se fomenta la mentira, el enganño.

En más de un blogs de tipo viajes y fotografías se da la metedura de pata de aceptar el susodicho sepulcro o tenerle por duduso, así, por ejemplo, en el titulado 'Siempre de paso', 'de viajes y fotografías', podemos leer:

'Un asunto polémico, con encendididos argumentos a favor y en contra, es si los restos que se localizan en el interior del templo pertenecen o no a la reina Blanca I de Navarra, fallecida el 1 de abril de 1441 cuando se encontraba reunida con las reinas de Portugal y Castilla'.  Tiene el siguiente comentario mío de fcha 28 de noviembre de 2017.
'Le animó, Sr. Prieto Gallego, a documentarse respecto los restos mortales de la reina medieval Blanca I de Navarra , que efectivamente murió en  Santa María, porque constituye craso error exponer que están en el arcosolio de la iglesis. Enterese, por internet mismo, que el ADN mitocondrial dió mentís a que tal monumento funerario contenga sus restos, ello con fecha 9 de septiembre de 2008. Desde entonces han de apearse del error en que cayeron los de la tierra segoviana, pero no se apean del burro. Yo lucho contra este mixtificar la Historia , y tan disparatadamente que no acatan la referida prueba científica. Puede ver en mi blog mi artículo actual y el que le seguirá -además de otros sobre el tema-, este hecho, que cae de plano en el ridículo, clama al cielo.
En la misma fecha me contestó: 'Tomo nota. Saludos.

En otro blog, titulado 'El país que nunca se acaba', encontré junto a la fotografía del falso sepulcro el siguiente texto: 'El (supuesto) sepulcro de Blanca de Navarra. A la madre del Príncipe de Viana la muerte le llegó a los 56 años en pleno viaje por Castilla. En teoria fue enterrada en la iglesia, pero a la ubicación del sepulcro se le pedió la pista. Se sospechaba, se especulaba, que sus restos descansaban en la Soterraña, pero no fueron "hallados"  hasta una restauración acometida en el templo a comienzos de la década de los años 90. Sin embargo, no son pocos los que defienden la falsedad de estos restos con un montón de argumentaciones que nunca está de más conocer. Está claro que, en términos turísticos, una iglesia con huéspedes insignes parece más notable'. 

La fallsedad de estos restos con un montón de argumentaciones se defendieron en su dia; jamás se pudo probar documentalmente que fueran de Blanca I de Navara . De acuerdo con la autoría del blog en que en el aspecto turístico vale más disponer de los restos mortales de una reina que de un personaje por muy importante que éste sea. Se le dijo al alcalde, con él, naturalmente,  a la Junta de Castilla y León, la Sra. Ibras i Puga, líder del Proyecto Poblet, que podía tratarse de doña Inés de Ayala, sobrina del canciller y cronista Pero López de Ayala, fallecida y enterada también en Santa María; ahora bien, se hizo caso omiso, aferrados a que no puede dejar de tratarse dela susodicha reina. ¿Y del ADN qué, cuándo se va a aceptar en Segovia y correspondiente Autonomía?   Al titular del blog le expuse aquel 25 de noviembre de 2013: 
'Es un caso que raya en la patología no tapar, al menos, la inscripción del arcosolio de Blanca I de Navarra habida cuenta de que mediante la prueba de ADN mitocondrial ha quedaddo demostrado que los restos que contiene No son de dicha reina. Llevo bastante tiempo combatiendo esta ignorancia y atentado contra la Ciencia, pero que si quieres. Ya se alude aquí a mi rebelión:: artículo titulado 'El infundio del sepulcro de Blanca I de Navarra'.
Saludos. 
No obtuve respuesta, mas supongo que ya daría por cierto la falsedad de los restos. Déjese de alimentar, proteger, estimular, esta mentira y engaño, respétese la Historia. 

Ha de acatarse por unanimidad geográfica, por así decirlo; no se puede excluir la admisión de la moderna prueba cientítica en la provincia de Segovia. Está, cual es notorio, universalmente reconocida, considerada, y celebrado el gran servicio que hace a la Historia y a la Vida, como he tratado en algún artículo anterior.                                                                                                                                                                                           
                

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